E, insisto, el Congreso, dada la incapacidad del Ejecutivo para emprender cualquier reforma o política pública (es un régimen muerto, que solo va a sobrevivir), debería abocarse a una a dos reformas estructurales. He sugerido dos, pero, por supuesto, pueden ser otras: la reforma de la salud pública y del proceso de descentralización.
Se crean comisiones ad hoc, se convoca expertos y se desemboca en un cuerpo de leyes que luego el Pleno podrá aprobar y así mejorar dos aspectos críticos de la gobernabilidad del país. Ante la defección ineludible de un régimen delirantemente mediocre, desde la plaza Bolívar podrían hacerse cosas, que mejoren la percepción ciudadana sobre este importante y crucial poder del Estado.
-La del estribo: va en el teatro de Lucía, la obra La Poeta, interpretada por Norma Martínez y Fiorella Pennano. Es una obra del dramaturgo español David Planell, quien ha sido nominado cuatro veces a los premios Goya. ¡Que siga el teatro peruano prodigándose en locales y funciones! Una buena obra es una experiencia psicológica, emocional y cognitiva, inigualable.