“Ser un buen ciudadano no significa únicamente ser una buena persona, pagar tus impuestos, cuidar el medio ambiente. Ser un buen ciudadano significa participar de las decisiones que moldean nuestra sociedad y ejercer ese poder que nos otorga la democracia: El poder de tener una voz para expresar mi opinión, mi desacuerdo y proponer soluciones. Por su puesto, teniendo siempre presente que el desacuerdo es necesario para una sociedad democrática y que el propósito del desacuerdo es llegar a propuestas para lograr el bien común como el principal objetivo”, señala.
¿Qué es hipotecar mi opinión?
Por:
Carla Olivieri
23.03.2022