[La Tana Zurda] Barranco, el emblemático distrito limeño, en estos días celebra con fervor sus 150 años de fundación, consolidándose como un verdadero epicentro cultural y artístico de la capital peruana. Este entrañable rincón de la ciudad, conocido por su bohemia y su vibrante escena creativa, ha sido el hogar de artistas, poetas y músicos que han dejado una huella indeleble en su paisaje urbano. Con sus coloridas casas de estilo republicano, murales que narran historias de resistencia y tradición, y una oferta cultural que abarca desde galerías de arte contemporáneo hasta festivales de música, Barranco se erige como un faro de inspiración, reflejando la rica diversidad y el espíritu innovador de una comunidad que vive y respira arte.
Fundado un 26 de octubre de 1874, durante la presidencia de Manuel Pardo y Lavalle,
el primer presidente civil constitucional de nuestra historia republicana, Barranco celebra su aniversario con una serie de actividades, entre las que destaco la organizada por Barranco Open Studios, un verdadero foco cultural del distrito, y la de la galería de arte “José Antonio”, dirigida por el conocido promotor cultural José Alvarado Montoya. Me estoy refiriendo a eventos que no solo resaltan la riqueza artística de Barranco, sino que también fomentan un diálogo entre artistas y la comunidad, creando un espacio donde la creatividad se manifiesta y se comparte. Con talleres, exposiciones y presentaciones en vivo, la celebración se convierte en una vitrina del talento local y una invitación a redescubrir la esencia cultural del distrito. Veamos en detalle.
Este sábado 19 y domingo 20 de octubre, Barranco Open Studios buscará acercar una vez más (ya son siete las ocasiones prácticamente consecutivas que lo viene haciendo) a los vecinos y público en general a los talleres de los artistas residentes en el distrito tanto para observar sus obras como para tener una visión mucho más íntima y confidencial del proceso creativo de los creadores (artistas plásticos, artesanos, diseñadores, escénicos). Así se elabora una iniciativa que apoya, fomenta y difunde, en esencia, la labor creadora de quienes viven y trabajan en Barranco. Asimismo, el evento sienta un precedente para la regularización de los artistas visuales y apoya el crecimiento de las industrias culturales, alineándose con los esfuerzos de la Municipalidad de Barranco para establecer la cultura como un cuarto pilar del desarrollo sostenible.
Por su parte, la galería de arte “José Antonio” (jirón Junín 114) promueve a lo largo de este mes una serie de actividades bajo el nombre de Barranco Monumental. Lo hace en primer lugar con la Expo Tattu en colaboración con el estudio de arte Buda Blue Tatto. Asimismo, habrá un concurso de pintura para niños y adolescentes, desfile de moda y cortometraje, concurso de fotografía y murales, retrato en vivo, microteatro, cuentos cortos, exposición del perro peruano, performance, marionetas y mimos. El sábado 19 de octubre inaugurará la muestra colectiva “La expo 150 años” con reconocidos exponentes como Álvaro Suárez Vértiz, Miguel Ángel Velit, Sandra Moreti, David Rejas, Stefano Bermellón, Denny Rangel, Lili García Almeida o Borka Sattler, quien participa con retratos de dos entrañables poetas barranquinos: José María Eguren (1874-1942) y Catita Recabarren (1904-1992). Eguren, el autor de Simbólicas (1911), La canción de las figuras (1916), Sombra y Rondinelas (1929), fue a su vez pintor y fotógrafo. En la por entonces apacible villa-balneario de Barranco el poeta recibía a amigos y discípulos como Abraham Valdelomar, José Carlos Mariátegui, Martín Adán o Emilio Adolfo Westphalen. Y Recabarren forma parte de las autoras del periodo posmodernista junto con la argentina Alfonsina Storni y las uruguayas Delmira Agustini y Juana de Ibarbourou, las cuatro caracterizadas por posicionar a la mujer como sujeto del discurso poético. Fue una de las fundadoras de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas – ANEA y de la Asociación Cultural Ínsula, además de secretaria cultural en la Escuela Normal de Mujeres y compiladora en 1986 de una Antología de la mujer peruana.
En conclusión, el aniversario de Barranco no solo es una ocasión para celebrar su historia y legado, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la vitalidad de su escena artística y cultural. A medida que el distrito se reinventa y se adapta a los tiempos modernos, es fundamental reconocer el papel de eventos como Barranco Open Studios o Barranco Monumental, que no solo destacan el talento local, sino que también fortalecen los lazos entre artistas y comunidad. En un mundo cada vez más globalizado, Barranco se mantiene firme en su identidad, recordándonos que la cultura es un motor esencial para el desarrollo sostenible y el bienestar social. Así, al mirar hacia el futuro, la continuidad de esta rica tradición cultural será clave para preservar la esencia única de este concurrido y turístico rincón limeño. Que viva Barranco.