Quienes están empezando su carrera en una empresa deben tratar de conseguir un ascenso cada tres años, indica Ian Siegel, presidente ejecutivo de ZipRecruiter, plataforma de búsqueda de empleo.
Si bien a medida que se va avanzando, las promociones tardan más en llegar, es importante que los trabajadores empiecen a mejorar sus habilidades y desempeño para empezar a negociar un ascenso. Carolina Samsing, Chief Revenue Officer de Nubox, software de administración de empresas, brinda algunos consejos para lograrlo:
1.-Asumir más responsabilidad
Es importante no tener temor de proponer nuevas ideas. Ese es el tipo de conducta que es apreciada por los líderes, ya que demuestra tu capacidad de resolver problemas de la empresa y sus clientes. Si bien resulta sencillo resolver problemas que afecten directamente tu trabajo, el objetivo es identificar y resolver problemas que afectan a la empresa a nivel global. Una vez que se acepten estas nuevas ideas, anímate a ser quien las lidere. Esto mostrará tus ganas de crecer y tu habilidad para concretar aquello que propones.
2.-Ayudar a los demás
Adam Grant, autor de Give and Take: A Revolutionary Approach to Success, afirma en su libro, que “cuanto más ayudo, más éxito tengo. Pero mido el éxito como lo que hago por quienes me rodean. Este es el verdadero premio”. Además, el autor indica que en el ámbito laboral, las personas pueden ser clasificadas en las siguientes categorías: interesados, equitativos y generosos. Estos últimos se distinguen del resto porque ofrecen ayuda sin esperar nada a cambio, lo cuál mejor la percepción que tengan de ti.
3.-Medir e informar el propio rendimiento
La mayoría de líderes de equipo y área suelen estar ocupados, por lo que no tienen tiempo de investigar si es que estás cumpliendo más allá de lo esperado. Si no comentas y demuestras tu rendimiento, corres el riesgo de pasar desapercibido. Los informes claros, específicos y orientados a los objetivos son una de las formas más efectivas de comunicar tu progreso y demostrar a tu jefe o supervisor que eres capaz de más.
4.- Ser proactivo, no reactivo
Los trabajadores proactivos intentan tener controladas diversas situaciones tomando un papel activo y protagónico, en lugar de esperar pasivamente y responder a los hechos una vez que ya sucedieron. Entonces, además de realizar los pasos necesarios para planificar de antemano y anticiparte a cualquier eventualidad, tómate cuatro segundos antes de responder en caso algo no salga según lo esperado. Así podrás detenerte un momento para procesar la situación, lo cual puede ayudarte a elegir las palabras que vas a utilizar de manera estratégica, en lugar de responder de manera instintiva con algo que realmente no deseas decir.