[EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS] Recién Santiago Abascal, líder de VOX, movimiento político español ultraconservador, ha señalado que habría que confiscar y hundir ese barco de negreros. Se refería al OPEN ARMS, embarcación perteneciente a la organización del mismo nombre que se dedica a rescatar de las aguas del Mar Mediterráneo a miles de inmigrantes africanos que arriesgan sus vidas para llegar a Europa persiguiendo el sueño de un mejor futuro.

Las maneras de Abascal son brutales, como las de Donald Trump o Javier Milei. Desde la mirada de un historiador, las palabras del líder de VOX conectan directamente con los barcos negreros del periodo colonial que era como se denominaba a las embarcaciones que traían esclavos desde el África a América en las condiciones más inhumanas imaginables. Para los empresarios dedicados a tan cruel emprendimiento era un riesgo calculado perder alrededor del 20% de estos seres humanos reducidos a la condición de mercancías, debido al hacinamiento y las degradantes condiciones de salubridad con los que se realizaba la larga y penosa travesía transcontinental.

Pero Abascal, Trump y Milei no están solos. La moneda tiene su reverso. Agustín Muñoz, fue un adolescente argentino que debería seguir entre nosotros. Ya no lo hace porque, en 2018, su amiga Angie lo denunció en sus redes sociales por acoso sexual. Después vino el escrache, el ciberbulling, la cancelación absoluta del joven, la destrucción de su reputación, de su imagen, de su vida y, finalmente, su trágico suicidio. Angie se disculpó en las mismas redes antes de que Agustín tomase tan dramática decisión, pero la rectificación no tuvo mayor efecto: él ya estaba marcado por las redes sociales, la sentencia social ya había sido pronunciada. Poco antes de dejarnos, Agustín le confesó a su madre: me han arruinado la vida.  

¿Qué tienen que ver dos temas aparentemente ajenos y distantes? Tienen todo que ver. Expresan como nos han polarizado el mundo. Aunque los escraches, las cancelaciones y las acusaciones falsas continúan hasta el día de hoy, no es casualidad que la desgracia que refiero se haya producido en 2018 y que las declaraciones de Abascal recién hace uno o dos días. Ese es el orden de los factores.

Tras la caída del socialismo real soviético, muro de Berlín incluido en 1989, la democracia, sin oponentes a la vista, les supo a poco a diversas colectividades identitarias, universitarias, culturales y políticas, y así, sin reparar en daños, se pasaron la línea de los derechos fundamentales. Al honor, a la presunción de inocencia, a la legítima defensa.

Y luego quisieron reinventar la teoría de los derechos, toda la teoría de los derechos. Y quisieron reinventar el mundo, ya no desde la aspiración a la igualdad y a la felicidad, como en la lucha de Martin Luther King por los derechos civiles en los Estados Unidos en la década de 1960, ni tampoco desde el derecho al trabajo igualitario y la revolución sexual  de las feministas de la década siguiente. En el siglo XXI se trataba de ajustar cuentas con la historia y de encontrar a quien endilgarle la responsabilidad, en suma: hegemonismo y supremacía.

Si buscas hegemonismo y la supremacía no dialogas. Estos se imponen por la fuerza. Y entonces se advinieron los aciagos tiempos de la batalla cultural y a estas alturas, la verdad, me importa muy poco cual de los dos extremos en conflicto haya acuñado el concepto. Quien lo hizo acertó, en todo caso.

Mientras a gritos, escraches y derribo de esculturas se le impuso al mundo el nuevo orden progresista, la derecha no terminaba de reaccionar hasta que comprendió que debía reagruparse y contraatacar. Más fácil: a la guerra solo le combate con la guerra, y entonces recién Santiago Abascal ha llamado a hundir el barco negrero y solo le ha faltado decir que si está cargado de pobladores africanos que buscan una mejor vida, tanto mejor. De eso va la reacción en estos tiempos.

Voy a lo semiótico, a lo narrativo, a los términos, absolutamente extremistas en los que se presenta el debate. “Somos malas, podemos ser peores” reza una popular diatriba feminista. Y en las actuales circunstancias, la batalla se decanta por el bando conservador. Donald Trump ha barrido el año pasado a Kamala Harris en las presidenciales norteamericanas.

Quién lo diría, un hombre antipático, agresivo y arrogante, que en circunstancias normales produciría un natural rechazo resulta adorado por los sectores populares y trabajadores del hegemón del norte. Estos consideran que el inefable multimillonario cautela mejor sus intereses que la amable y progresista candidata demócrata.

¿El mundo al revés? No, lo que pasa es que las mayorías trabajadoras que realmente sufren el embate de las políticas económicas neoliberales les importa menos que dos cominos las agendas culturales de los progresismos. Por cierto, el alegato de la interseccionalidad resulta absolutamente insuficiente pues lo que buscan los sectores populares es que las agendas sociales, que suponen la elevación de la calidad de vida, se coloquen a la vanguardia de la plataforma política de la izquierda o de quien fuere, hasta el mismísimo Trump, como se ha visto.

Pero ya hay reacción. Chile siempre da la hora. Primero Gabriel Boric con su autocrítica tras la categórica derrota de la constitución de género de 2022, ahora Jeannette Jara, del Partido Comunista, nada menos, volcada a una agenda social, popular, de los pobres del país, pero en democracia. La dictadura del proletariado es historia. Hoy el debate demócrata en USA es análogo y las posturas socialdemócratas populares avanzan en diversos países de Europa, entre ellos Alemania. La ola ultraconservadora no ha concluido aún su radio de expansión pero la siguiente, la de las reformas sociales en democracia, ya comienza a elevarse.

En el Perú parece el único camino. Somos un país conservador que no elegirá ni a palos una propuesta proaborto o promatrimonio LGBTI+ y hay que decirlo: si quieres perder las elecciones de 2026 entonces flamea esas banderas durante tu campaña política.

Luego el Estado está todo corrompido y además se cae a pedazos. Hay que arrebatárselo a las mafias y ponerlo al servicio de las grandes mayorías. Nuestro Estado tiene con qué ofrecerles, a todos los peruanos, aceptables servicios de educación y de salud. Además, estos resultan imprescindibles si pretendemos el desarrollo económico en el mediano plazo. Les sigue la infraestructura, unir al país más rápido y mejor, desarrollar la capacidad de producir lo que ahora no producimos porque no tenemos ni la ciencia, ni la tecnología.

Uno de cada tres peruanos es pobre y la cifra podría resultar engañosa, algunos se esfuerzan día a día para no caer en la pobreza sin reconocer que hace tiempo se han sumergido en ella. Y tenemos la mejor macroeconomía de América Latina. No parece justo pues que cuatro piratas saqueen el erario público, ni que quienes deberían prodigar el bien común divaguen abstraídos, inmersos en agendas ultimadamente elitistas, que le hacen el juego al status quo y le ofrecen la ocasión de crecer y multiplicarse.

Socialdemocracia popular está bien. Está bien como punto de partida, como concepto por desarrollar y como lumbre.  Implicará recuperar derechos fundamentales y reivindicaciones sociales olvidadas y sumarlas a otras nuevas, tan nuevas como estos tiempos de guerra cultural, oscuridad e incertidumbre.

[INFORME] Le designación del nuevo jefe institucional de la Biblioteca Nacional estaría destapando el caso de una familia muy cercana a Dina y Nicanor Boluarte que viene recibiendo buenos puestos laborales en más de un ministerio.

Los recientes cambios en el gabinete de Eduardo Arana han dejado algunos puestos disponibles en instituciones muy importantes para el país. Sin embargo, como parece ser una costumbre no negociable en el gobierno actual, la repartición de estos puestos no se realiza tomando en cuenta la idoneidad de los elegidos para los cargos que tendrán bajo su responsabilidad.

Ni la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) con sus más de doscientos años de historia se habría salvado de este alarmante presente. Tras la salida de Ana Peña Cardoza, quien acaba de dejar su lugar como jefa institucional para ocupar el puesto de ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, la  BNP podría afrontar un futuro complicado.

Sudaca pudo conocer diversas situaciones que hoy ponen bajo la lupa a Juan Yangali Quintanilla, el nuevo jefe institucional de la Biblioteca Nacional que ha sido el elegido para este cargo pero lleva un largo tiempo en la lista de favoritos de más de un ministerio e incluso su familia se ha visto beneficiada.

UN MINISTERIO FAMILIAR

Para el año 2019, las puertas de la Municipalidad de Pueblo Libre se abrían para Juan Yangali Quintanilla. En aquella época, el actual jefe institucional de la Biblioteca Nacional del Perú se desempeñaba como gerente de cultura, turismo y educación y fue en esta municipalidad, en la cual trabajó hasta finales del año 2022, donde posteriormente coincidiría con el hermano de Dina Boluarte, Nicanor Boluarte, cuando este se convirtió en asesor del alcalde.

Tan sólo meses después, Yangali tuvo su primer gran acercamiento a un ministerio del gobierno de Boluarte cuando se convirtió en asesor del gabinete del Ministerio de Cultura mientras este se encontraba bajo la gestión de la ministra Leslie Urteaga y, un año más tarde, el actual jefe institucional de la Biblioteca Nacional sería el elegido por el titular del Ministerio de Educación, Morgan Quero, para estar al frente de la Casa de la Literatura.

Este paso por la Casa de la Literatura estuvo de lejos de ser el trabajo soñado para Yangali debido a los serios cuestionamientos que recibió. Sin lugar a dudas, el momento más álgido de su gestión fue cuando Yangali Quintanilla terminó siendo señalado como el responsable de censurar al historietista Juan Acevedo impidiendo que se le otorgue un premio en un episodio que fue interpretado como una venganza por parte del gobierno debido a la postura crítica de Acevedo con respecto a su accionar durante las protestas.

Según declaraciones del propio Acevedo al portal Infobae, Yangali “parecía sufrir” por tener que censurar al historietista, pero “quería seguir siendo personal de confianza”. No obstante, ese mismo mes de octubre, Yangali Quintanilla terminaría por presentar su renuncia al cargo de director de la Casa de la Literatura.

Pero, como ha ocurrido tantas veces en el gobierno de Dina Boluarte, sus aliados más cercanos no suelen pasar mucho tiempo sin trabajo y Yangali Quintanilla no fue la excepción. Por ello, tan sólo días después de renunciar, y pese a que esta renuncia estuvo manchada por una seria acusación, Juan Yangali fue contratado nuevamente por el Ministerio de Educación para brindar el servicio de asesorías y consultorías al despacho del ministro Morgan Quero.

No obstante, la gestión en el Minedu a cargo del ministro Morgan Quero, quien coincidentemente es  uno de los integrantes del gabinete más cercanos a Dina Boluarte, también tomo en cuenta a otro integrante de la familia Yangali. En la siguiente imagen se puede apreciar que junto a Juan Yangali aparece una mujer y su nombre es Johana Verónica Coronado Yabar.

Coronado Yabar es abogada de profesión, pero también es la esposa de Juan Yangali Quintanilla. Sudaca ha podido acceder a numerosos documentos del Ministerio de Educación en los cuales Johana Coronado figura como una personal con un rol clave en las nuevos procesos de contrataciones.

Con ello se puede evidenciar que, durante el actual administración de Morgan Quero, el matrimonio Yangali Coronado ha podido lograr buenos puestos de trabajo en el Ministerio de Educación. Mientras Yangali Quintanilla figuraba como consultor del despacho ministerial, su esposa incluso ha llegado a ser parte de la Comisión de Procedimientos Administrativos Disciplinarios de la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana.

EL ANTECEDENTE

Sin embargo, esta no es la primera vez que el apellido Yangali se ve estrechamente relacionado con cargos importantes. En el año 2023, cuando Dina Boluarte apenas llevaba pocos meses en la presidencial, el nombre del hermano de Juan Yangali Quintanilla saltó a la fama en las más altas esferas políticas.

Un informe periodístico de Perú21 expuso que, por aquel entonces, Rivin Yangali Quintanilla venía trabajando en la Presidencia del Consejo de Ministros. Según la información que se dio a conocer en 2023, Rivin, al igual que su hermano Juan, había trabajado en la Municipalidad de Pueblo Libre y fue ahí donde coincidió con Nicanor Boluarte.

Posteriormente, Dina Boluarte lo tuvo trabajando para ella cuando estuvo al frente del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Pero con el tiempo iría tomando un papel más protagónico al punto que, tal como lo relata el informe de Perú21, Rivin llegó a tener un rol fundamental en las conversaciones con las bancadas del Congreso en diciembre del 2022 para garantizarle a Dina Boluarte que podría sostenerse en la presidencia.

En las últimas horas, la Asociación de Bibliotecólogos del Perú (ABP) ha emitido un duro pronunciamiento en contra de la llegada de Juan Yangali Quintanilla a la Biblioteca Nacional, calificaron este nombramiento como un “experimento político” y cuestionaron que el nuevo jefe institucional “no es bibliotecólogo, no tiene formación en ciencias de la información”.

Sin embargo, la manera en que se han manejado las críticas y hasta acusaciones a los funcionarios más cercanos a los Boluarte invita a creer que desde el Ejecutivo no habrá mayor interés por atender estos reclamos y que estos puestos, como el de jefe institucional de la Biblioteca Nacional con sus más de doscientos años de historia, hoy sólo importan como premios para los más leales al gobierno.

[INFORME] El 25 de marzo de 2025, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) inició un Procedimiento Administrativo Sancionador contra Transportadora de Gas del Perú S.A. (TGP), por múltiples infracciones relacionadas con el acceso al servicio de transporte de gas natural ocurridas en el 2023; a través del Informe de Inicio de Procedimiento Administrativo Sancionador N° 22-2025-OS-DSGN.

Según el informe de OSINERGMIN al que tuvo acceso SUDACA, a la empresa se le acusa de no permitir el acceso abierto al gas natural y de no brindar un trato equitativo a la empresa COSAC. Asimismo, se le atribuye no haber respondido de manera fundamentada por su negativa a contratar con esta empresa.

Las empresas que brindan servicios públicos tienen ciertas obligaciones para con los usuarios o clientes, como dar un servicio ininterrumpido, dar acceso universal al servicio y no discriminar entre distintos agentes en el mercado para no ponerlos en situación que genere un efecto exclusorio de cara a la libre competencia en los mercados donde operan.

El caso trata justamente de hechos en donde TGP se negó injustificadamente a contratar con una empresa, alegando que una empresa vinculada mantenía una deuda con TGP, algo que -según OSINERGMIN- no la autorizaría a no dar acceso a un recurso esencial para la operación, más aún cuando a COSAC no se le requirió una fianza para garantizar el pago del servicio a contratar, sino una fianza por la deuda de una empresa vinculada.

Vale aclarar que la deuda aludida por TGP, fue materia de un laudo arbitral que le dio la razón a TGP, pero que luego fue declarado nulo por el Poder Judicial al no haber considerado que las obligaciones de pago solo rigen hasta la fecha de la resolución del contrato (y no posteriormente como pretendía TGP). Actualmente, este caso se encuentra en casación.

El procedimiento iniciado por OSINERGMIN se basa en los hallazgos del Informe de Fiscalización N° 285-2024-OS-DSGN, que concluyó que TGP -en su condición de monopolista titular de un servicio público- incumplió con tres obligaciones clave del Reglamento de Transporte de Hidrocarburos por Ductos (Decreto Supremo 081-2007-EM):

  • “Transportadora de Gas del Perú S.A. incumplió lo dispuesto en el artículo 72 del Reglamento de Transporte de Hidrocarburos por Ductos [Incumplimiento del acceso abierto], aprobado por Decreto Supremo N° 081-2007-EM, en concordancia con el numeral 4.2.7 de la del Rubro 4 de la Tipificación y Escala de Sanciones de la Gerencia de Fiscalización de Gas Natural, aprobada por Resolución de Consejo Directivo N° 388 2007-OS/CD, modificada por Resolución de Consejo Directivo N° 267-2012-OS/CD, toda vez que la restricción de acceso al Servicio de Transporte de Gas Natural impuesta a la empresa Cogeneración Oquendo S.A.C., no se encuentra sustentada en la falta de viabilidad técnica de lo solicitado.
  • “Transportadora de Gas del Perú S.A. incumplió lo dispuesto en el numeral b) del artículo 73 del Reglamento de Transporte de Hidrocarburos por Ductos [Trato no equitativo], aprobado por Decreto Supremo N° 081- 2007-EM, en concordancia con el numeral 4.2.7 de la del Rubro 4 de la Tipificación y Escala de Sanciones de la Gerencia de Fiscalización de Gas Natural, aprobada por Resolución de Consejo Directivo N° 388-2007-OS/CD, modificada por Resolución de Consejo Directivo N° 267-2012 OS/CD, toda vez que el requisito solicitado a la empresa Cogeneración Oquendo S.A.C. para la suscripción del Contrato de Servicio Interrumpible de Transporte de Gas Natural, no se encuentra sustentado en el marco normativo que regula las actividades de transporte de gas natural y tampoco fue exigido a los otros (4) Solicitantes del período 2023”.
  • “Transportadora de Gas del Perú S.A. incumplió lo dispuesto en el artículo 75 del Reglamento de Transporte de Hidrocarburos por Ductos [Falta de fundamentación en solicitud del servicio], aprobado por Decreto Supremo N° 081- 2007-EM, en concordancia con el numeral 4.2.1 de la del Rubro 4 de la Tipificación y Escala de Sanciones de la Gerencia de Fiscalización de Gas Natural, aprobada por Resolución de Consejo Directivo N° 388 2007-OS/CD, modificada por Resolución de Consejo Directivo N° 267-2012-OS/CD, toda vez que la respuesta de Transportadora de Gas del Perú S.A., respecto a la solicitud de acceso al Servicio de Transporte de Gas Natural presentada por la empresa Cogeneración Oquendo S.A.C., no se fundamenta en razones técnicas o económicas.

Asimismo, según pudo conocer SUDACA, OSINERGMIN ya emitió el Informe Final de Instrucción N° 2476-2025-OS-DSGN emitido el 3 de julio de 2025. Este informe recomienda la aplicación de las siguientes multas:

  • Por los incumplimientos de los artículos 72 y 73, relacionados con el acceso abierto y el trato no equitativo, la multa propuesta sería de más de 10 UIT (Unidades Impositivas Tributarias).
  • Por la falta de una respuesta debidamente fundamentada en razones técnicas y económicas (artículo 75), la multa propuesta sería de más de 30 UIT.

El proceso continuará su curso, y se espera que la Gerencia de Supervisión de Gas Natural, que actúa como autoridad sancionadora, emita una decisión final durante el próximo mes.

 

Informe 285-2024 by Luis Angel Carrera

 

[INFORME] Ana Peña Cardoza es la nueva integrante del gabinete y, aunque no cuenta con gran experiencia en su sector, sí cuenta con un polémico historial relacionado con su inexplicable paso por la Biblioteca Nacional.

La presidenta Dina Boluarte ha realizado nuevos cambios en las cabezas de los ministerios y, como era previsible, gran parte de la atención se centró en el retorno de Juan José Santivañez al gabinete. Sin embargo, aunque el caso del exministro del Interior es el más escandaloso, entre estos cambios también figura el nombre de otro personaje que lleva un tiempo ocupando cargos importantes y se le podría catalogar como otra de las joyas de este gobierno.

Sudaca ha podido conocer por fuentes confiables que este nuevo elemento que ha pasado a formar parte del gabinete presidido por Eduardo Arana Ysa cuenta en su historial con serios cuestionamientos sobre su preparación para ocupar los cargos que ha ostentado en el último tiempo y, aparentemente, en el ministerio que tendrá bajo su responsabilidad se podría repetir la historia,

OTRO MINISTERIO REGALADO

Desde que llegó a la presidencia, Dina Boluarte no ha tenido reparos en usar los ministerios como moneda de negociación. Por ello no ha sido extraño ver que entregue ministerios a algunos de sus aliados políticos y personales. Sin embargo, también parece estar usando los ministerios para beneficiar a sus conocidos.

Esto podría ser lo que está ocurriendo con el reciente cambio en el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables con la llegada de Ana Peña Cardoza al cargo de ministra. Casi un año atrás, Sudaca tomó conocimiento de una extraña decisión tomada por el ministro de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja.

En aquella oportunidad, el ministro Valencia había designado a Ana Peña Cardoza como jefa institucional de la Biblioteca Nacional del Perú. Las fuentes consultadas por Sudaca señalaron que esta decisión había causado sorpresa en esta institución debido a que Peña Cardoza no tenía experiencia en el sector.

Según pudo comprobar Sudaca, la trayectoria de Ana Peña siempre había estado ligada a su trabajo como abogada y, además, durante su paso por Indecopi, donde fue gerente de supervisión y fiscalización, había sido seriamente cuestionada por sus propias declaraciones en las que afirmaba que “la tendencia es no sancionar”.

Pese a que había pasado a ocupar un cargo tan importante, el vínculo de Ana Peña Cardoza con el sector cultural apenas había empezado en el año 2023 cuando tan sólo ocupó, por un breve periodo, el cargo de asesora y jefa de gabinete de asesores en el Ministerio de Cultura gracias a la entonces ministra Leslie Urteaga Peña.

LA NUEVA JOYA DE DINA

Este tipo de designaciones involucraría al núcleo más cercano de la presidenta Dina Boluarte y su polémico hermano. Las fuentes consultadas por Sudaca relataron que el personaje detrás de grandes cambios que se vieron en la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) en el último tiempo sería un conocido de Nicanor Boluarte llamado Juan Yangalí, quien por aquel entonces se convirtió en un asiduo visitante de las instalaciones de la BNP y hasta obtuvo un cargo gracias al ministro Morgan Quero.

DECISIONES QUE SALEN CARAS

Pero, además, la inexperiencia de Ana Peña Cardoza no habría salido nada barato para la Biblioteca Nacional. Casualmente, al poco tiempo de llegar al cargo, la nueva jefa institucional buscó los servicios de su predecesor, Ezio Neyra Magagna, por los cuales tendría que pagar cerca de treinta mil soles.

Las fuentes internas relataron que la orden de servicio al antiguo jefe institucional, bajo el concepto de un servicio de elaboración y análisis para la formulación organizacional, investigación e innovación, se debía a que Peña Cardozo necesitaba de una persona que le pueda dar rumbo a una institución cuyo funcionamiento estaba lejos de su área de experiencia.

EL MAL EJEMPLO

Así como Ana Peña Cardoza llegó al cargo de jefa institucional sin mayor experiencia en el sector que un breve paso como asesora y jefa del gabinete de asesores en el Ministerio de Cultura, el gerente general que designó le seguiría los pasos. El personaje en cuestión es Agustín Rodolfo Saldaña Murrugarra, quien el 21 de agosto del año pasado fue designado por la propia Peña Cardoza para ocupar el puesto de gerente general de la Biblioteca Nacional.

Con una historia casi idéntica a la jefa institucional, Saldaña Murrugara tuvo un muy breve paso por el Ministerio de Cultura durante los años 2023 y 2024. El elegido para ser el gerente general de la BNP apenas llegó a ocupar el cargo de asesor de la secretaria general y coordinador de la unidad funcional de integridad antes de pasar directamente a la gerencia general de la Biblioteca Nacional.

MÁS IMPROVISACIÓN

Las decisiones inexplicables en la Biblioteca Nacional del Perú continuaron este año. Más precisamente en el mes de junio, en una resolución jefatural, la jefa institucional de la BNP designó a Keila Miroslava Garrido Gonzales como la nueva directora de la Dirección de Desarrollo de Políticas Bibliotecarias.

Sin embargo, al revisar la experiencia laboral de Garrido Gonzáles para este puesto, y tal como se puede observar en la siguiente imagen, el campo para el cual se encuentra preparada esta directora que ha sido beneficiada con este cargo de confianza poco o nada tiene que ver con las políticas bibliotecarias. Según su propio perfil, Garrido se dedica a la criminología.

Pese a su inexperiencia en el sector, la suerte de Garrido Gonzales mejoraría apenas dos semanas después. El miércoles 18 de junio la criminóloga tuvo a su cargo una nueva dirección en la Biblioteca Nacional del Perú. En esta oportunidad, a Keila Garrido se le encargó la Dirección de Gestión y Articulación Bibliotecaria.

El historial de Ana Peña Cardoza en la Biblioteca Nacional no sólo expone una evidente falta de interés por cuidar a una de las instituciones más valiosas del país sino que advierte lo que se podría repetir en el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables con una ministra que llega al cargo con poca o ninguna conexión con este sector.

[MIGRANTE AL PASO] Solo escuchaba el piano, me hacía acordar a mi hermano. Últimamente, que estoy quedándome donde mis padres, escucho cómo ha mejorado con el tiempo. Habrá comenzado hace unos 12 años. Yo recién salía del colegio y los años que siguieron fueron caóticos, y la verdad no diferencio bien entre cuándo pasó tal cosa. Fue puro descontrol. Pero sí recuerdo que unos niños aprendían a tocar el piano en la casa de al lado. Nosotros de chicos también aprendimos, yo dejé de tocarlo y ya no recuerdo nada. Salvo leer notas a paso de tortuga, mientras cuento las líneas de la partitura. Creo que a toda mi familia le enseñó la misma persona: la señora Marujita. Si a mi abuela la veía vieja, ella era como una reliquia, casi un resto arqueológico. Pero ahí estaba tocando piano. Le enseñó a mi mamá y a mi tío. A mi hermano y a no sé cuántos más de mi familia. Solo sé que a mi padre no, porque no puede seguir una canción ni aplaudiendo. Cuando escucho cómo han mejorado me da nostalgia y alegría, hemos vivido buenos momentos en esta familia y en esta casa. No sé si es la edad o que aún no logro lo que quiero, pero tengo la falsa impresión de que no habrá más. Claramente, solo son pensamientos apocalípticos de madrugada.

En cuanto a los vecinos, ni siquiera sé si son dos hermanos, nunca los he visto pero los imagino así porque así éramos nosotros. Ahora escucho cómo se reúnen y hacen fiestas con muy buena música. Similar a la que poníamos nosotros cuando había una reunión o algo en la casa. Me gusta pensar que cuando no los dejábamos dormir por el alto volumen disfrutaban de las canciones que poníamos. Mi casa siempre fue el punto de encuentro tanto de mis amigos como de los de mi hermano. Todos estábamos seguros y nos podíamos sentir libres. Niños jugando a ser adultos. De hecho es mejor que ser adulto de verdad. Tengo 31 años, no soy viejo, pero confirmo que envejecer es horrible. A cierta medida, igual me río mientras lo escribo sabiendo que he superado momentos a los que no me gustaría regresar jamás, aun siendo más joven. Estoy en el punto en que no me cuesta bajar de peso, pero me estoy quedando calvo. Tengo amigos menores de 25, pero un adolescente ya me dice señor.

Parece que están creando una banda. Son muy buenos, tengo mis reparos con el cantante que a veces parece que está llorando, pero en general lo hacen bien. Pasan de Rage Against the Machine a Taylor Swift sin una pausa clara y hacen que suene bien. Así que disfruto. Normalmente la gente se queja si un vecino tiene batería y hace ruido hasta tarde, pero yo lo disfruto. Estaré envejeciendo, pero no soy un amargado como para molestarse de unos adolescentes tocando música. Sobre todo, cuando hace 3 semanas regresé de ver a Oasis y aún no me recupero. Es como si no fuera a vivir nada igual. El mundo sin música sería un completo desastre, más de lo que es. Desde muy chico estoy la mayor parte del día con audífonos. Tengo música guardada que ni sé cómo se llama. Trenes, aviones, horas de horas donde mi único escape ha sido la música. Paso de B. B. King a los openings de Naruto. Creo que mi música guardada refleja un poco la amalgama que soy. Sería muy aburrido limitarme a un género.

Desde chicos nos metieron al mundo de la música, del arte en general. Mi madre era una erudita. Con solo 5 años íbamos a ver óperas, no importaba si nos quedábamos dormidos, entre sueños igual entraba algo de conocimiento. Al comienzo me aburría, después aprendí a apreciarlo. Recuerdo que sacándome conejos, mi mamá volteaba con una mirada asesina diciéndome que no haga ruido. El problema es que me había quedado en la mitad de los dedos. Los siguientes conejos tenía que hacerlos con ritmo para que mi mamá enfadada no se diera cuenta. Ya de grande, solo con mi hermano he visto Madame Butterfly en el MET de Nueva York y Aida en el coliseo romano de Verona. Por no mencionar otras exquisiteces.

No soy un músico, pero sí un gran aprendiz de ella en todo caso. Por eso me motiva escuchar el progreso de estos niños sin cara. Solo los conozco a través de su música. Y de vez en cuando me conmueven. Es demasiado potente, hace unos días estaba en el gym escuchando rock y metal intenso mientras levantaba pesas, cuando sonó el intermezzo de Cavalleria Rústicana. Por más que es de mis favoritas, tuve que cambiarla, porque unos segundos más y me salían lágrimas. Y sin embargo, siempre vuelvo a escuchar, porque no puedo dejar de hacerlo. La música me persigue, me calma y me recuerda quién soy. Cuando oigo a los chicos de la casa de al lado siento que, sin saberlo, están tocando también por nosotros, como si fueran una continuación inevitable. Ellos viven ahora lo que nosotros vivimos entonces, y esa repetición me da cierta paz. Saber que alguien más sigue tocando siempre es buen indicio.

 

[MÚSICA MAESTRO] In memoriam: Dedico este humilde y pequeño espacio a Brent Hinds, cantante y guitarrista de Mastodon, quien falleció trágicamente a los 51 años, el pasado 20 de agosto.

La banda de los aniversarios múltiples

Entre el año pasado y este, los seguidores de Sepultura, de lejos la banda de metal extremo más exitosa e internacionalmente conocida del Brasil, tuvieron dos aniversarios importantes que celebrar. Primero, su fundación allá por 1984. Y este 2025 cumplió 40 años su primer lanzamiento discográfico oficial, el EP Bestial devastation, un grito salvaje de cuatro adolescentes que, desde Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, generó ecos que retumbaron en toda la escena mundial de los todavía nacientes subgéneros death y black metal.

Las festividades continuarán el próximo 2026, con tres hechos gravitantes en la historia inicial de la banda que cumplirán 40, 30 y 20 años. En primer lugar, el álbum debut Morbid visions, apareció en diciembre de 1986 para confirmar la cruda potencia exhibida en aquel EP de cinco canciones compartido con sus compatriotas de Overdose. Luego, en 1996 publicaron su sexto disco en estudio, Roots, ya convertidos en superestrellas del circuito underground, el último de su etapa clásica, grabado hace ya tres lejanas décadas.

Finalmente, en julio del 2026 se cumplirán veinte años del momento en que los hermanos Cavalera volvieron a hablarse después de una década, tras la sucesión de eventos que motivó la salida de ambos y transformó a Sepultura en una entidad diferente que comenzó a acumular álbumes y elogios propios en los siguientes treinta años. En aquella conversación telefónica se incubó el germen de Cavalera Conspiracy, el (ya no tan) nuevo proyecto de los hermanos brasileños que, recientemente, ha levantado polémica por su decisión de regrabar los álbumes antiguos de la banda con la cual se les asocia hasta ahora.

Los años formativos

En un país como Brasil, sinónimo de la alegría carnavalesca de la samba y la sofisticada exquisitez del bossa nova, la aparición de una escena musical extremadamente agresiva e infernal debe haber ocasionado más de un desmayo. De hecho, entre 1981 y 1986 surgieron varias bandas de hardcore punk y thrash metal en ciudades como Rio de Janeiro, Sao Paulo y Belo Horizonte, jóvenes hartos de las imposturas sociales y las corrupciones políticas internas que daban sonido a esa reacción replicando lo que venía de fuera.

Max e Igor Cavalera son la clase de hermanos que hacen todo juntos desde pequeños, por su cercanía en edades. En esa estrecha dinámica, descubrieron a los principales grupos de hard-rock y heavy metal anglosajón mientras superaban la prematura muerte, a los 40 años, de su padre, un acontecimiento que dejó a la familia sumida en serias dificultades económicas. Los adolescentes dejaron de escuchar los ritmos tradicionales de su propio país para sumergirse en la catarsis, a un tiempo inconforme y liberadora, del rock y sus guitarras eléctricas.

Así, de los sonidos asociados al blues de Black Sabbath o Led Zeppelin pasaron a la NWOBHM -New Wave Of British Heavy Metal- Iron Maiden, Judas Priest; y luego, dieron el salto a propuestas más oscuras, al margen de lo convencional, como los suizos Celtic Frost o Hellhammer, los alemanes Kreator y Sodom, los ingleses Venom o los suecos Bathory, además de otra nueva ola, la del thrash norteamericano, que influyó fuertemente sus primeras composiciones.

Para 1984, Max e Igor Cavalera (guitarra y batería), con edades para ser considerados “seminiños asustados, mirando a la gente” –parafraseando a Silvio Rodríguez-, comenzaron a pensar en armar un grupo para descargar su ira contenida, escribiendo sus canciones en inglés a pesar de no dominar mucho ese idioma. Algo grande se venía desde aquellos sótanos en Minas Gerais.

La escena subterránea en Brasil

Desde que João Gilberto y Antônio Carlos Jobim le dieron vida a la cadencia elegante y sensual del bossa nova, allá por 1964, el mundo quedó convencido de que, musicalmente, solo podían salir de Brasil sonidos amables y románticos. Pero pasó muy poco tiempo antes de que comenzaran a aparecer artistas como Tim Maia, Chico Buarque o Rita Lee -primero como integrante de Os Mutantes y, luego, como solista- quienes desde el pop, la samba o la psicodelia hicieron las primeras sugerencias de que no todo era color de rosa.

Casi de manera paralela, colectivos como el Clube da Esquina, el Tropicalismo o la Jovem Guarda, fusionaron los ritmos nacionales con posturas y letras que cuestionaban al establishment. Sus principales representantes desarrollaron altos perfiles en la música mundial. Milton Nascimento mantuvo siempre un pie en Brasil y otro en el jazz; Caetano Veloso, Gilberto Gil, Maria Bethania y Gal Costa abrieron un copioso capítulo de lo que hoy todos conocemos como MPB (Música Popular Brasilera); mientras Erasmo Carlos y Roberto Carlos enlazaron sus carreras al mercado latinoamericano, cantando pop-rock y baladas tanto en portugués como en castellano.

A inicios de los ochenta se unieron a esa generación virtuosa que estaba lejos de perder vigencia -todos ellos, salvo los fallecidos, siguen activos y produciendo-, una serie de artistas que comenzaron a abrirse camino dentro de los límites convencionales del pop-rock. Desde cantautores como Djavan o Iván Lins hasta bandas como Barão Vermelho, Os Paralamas do Sucesso y RPM -que incluso tocaron en Lima, en 1987, en El Gran Estelar de la Feria del Hogar- todos incorporaban elementos típicos de sus músicas nacionales y cantaban en su propio idioma.

Dos bandas lideraron el frente marginal de la MPB, Legião Urbana y Titãs, con discursos orientados a lo social y político. Definitivamente no fueron los únicos, pero sí los más notorios. Ambos insinuaban la existencia de inconformismos más corrosivos, propios de la estética subterránea, cuya punta de lanza fue el virulento cuarteto de hardcore punk paulista Ratos de Porão, que llevó las cosas a otro nivel de indignación con discos como Crucificados pelo sistema (1984) o Descanse em paz (1986). Bandas como Angra (power metal), los siniestrados Mamonas Assasinas (rock parodia) o las bandas femeninas Nervosa y Crypta son muestras de la influencia de Sepultura en el panorama musical alternativo del Brasil.

Sepultura y sus tres primeros álbumes

A las edades de 16 años y 15 años, Max e Igor se juntaron con su amigo Paulo Xisto Júnior (o Paulo Jr.) en el bajo y Jairo Guedes como vocalista y guitarrista secundario, en reemplazo de Wagner Lamounier, quien se separó para formar Sarcófago, otro grupo que se colaría también en la historia de la música extrema brasileña con su álbum I.N.R.I. (1987). Con esa alineación llegaron a los estudios del sello independiente local Cogumelo Records con un paquete de furiosas canciones en las que aparecían toda clase de blasfemias sobre iglesias destruidas, maldiciones y anticristos.

Morbid visions (1985) suena crudo, violento y mal producido, pero esconde en esa cacofonía los atributos que convirtieron a Sepultura en una banda respetada tanto por sus pares en Brasil -Chakal, Sarcófago, Overdose- como por sus contemporáneos en Estados Unidos y Europa que no tardaron en prestarles atención desde el otro lado del Atlántico. Canciones como Crucifixion, Troops of doom o Empire of the damned sorprenden, sobre todo si pensamos en que eran interpretadas por cuatro adolescentes sin mayor experiencia como grupo.

La guturalidad de Max y la rapidez de manos y pies de su hermano Igor se ponían en línea con el death metal que venía produciéndose en otras latitudes, sin nada que envidiarles. Aunque Paulo Jr. figuraba en los créditos de las grabaciones en estudio, solo tocaba en los conciertos, una práctica que continuó durante varios álbumes. Al poco tiempo, el sello holandés Roadrunner Recods, hasta hoy una de las principales escuderías metaleras, les ofreció un contrato para distribuir su segunda producción, Schizophrenia (1987) a nivel internacional, aunque su base seguía estando en Brasil.

En este punto se produce un cambio que definiría el estilo de Sepultura. Jairo Guedes decidió cambiar de rumbo y su lugar fue tomado por el guitarrista/bajista paulista Andreas Kisser, quien aportó contundentes riffs y lacerantes solos para temas como To the wall, Escape to the void o el instrumental Inquisition symphony -tomado en 1998 por el cuarteto de cellistas fineses Apocalyptica como tema central de su segundo CD- consolidándolo como la nueva promesa del thrash mundial, estatus que quedó confirmado con el siguiente, Beneath the remains (1989).

Este LP convenció a la comunidad metalera angloparlante que veía con asombro cómo unos sudamericanos competían con Slayer, Metallica o Exodus en rapidez y ferocidad. Temas como Mass hypnosis, Inner self, Sarcastic existence o el tema-título encumbraron este álbum a nivel mundial. Este disco fue mi primer contacto con Sepultura, tras leer una reseña en el fanzine Cuero Negro, cuando estaba en 4to. de Secundaria. De inmediato me agencié una copia en cassette y se convirtió en una de mis obsesiones. La reedición de 1997 incluyó A hora e a vez do cabelo nascer, cover de una antigua canción de 1972 de Os Mutantes, que Sepultura grabó en 1989 para un disco tributo a Arnaldo Baptista titulado Sanguinho novo.

1990-1996: Consagración y ruptura

Para cuando apareció Arise (1991), la banda ya era toda una celebridad en la escena underground. Gracias a Roadrunner llegaron a Europa y EE.UU. -país donde luego fijaron su residencia- para ser teloneros de bandas importantes como King Diamond y Obituary. El 23 de enero de ese año, tocaron en la segunda edición del festival Rock in Rio, ante más de 100,000 personas, compartiendo escenario con Judas Priest, Queensrÿche, Megadeth y Guns N’ Roses.

El disco incluyó Desperate cry, Dead embryonic cells y el tema-título, estos dos últimos con videoclips de fuerte rotación en el recordado programa MTV Headbangers Ball. Para ediciones posteriores, incluyeron una de sus mejores canciones, C.I.U. (Criminals In Uniform) y el cover de Orgasmatron, tema central del octavo álbum de Motörhead, lanzado originalmente en 1986.

Chaos A.D. (1993) trajo novedades en la banda. Paulo Jr., el bajista oficial en vivo, registró por primera vez su instrumento en este disco que fue grabado y mezclado en Gales. Su sonido se aparta ligeramente del thrash metal para mostrar un ataque más pesado, cercano al grunge, el nu metal, para sentar las bases de lo que hoy se conoce como groove metal, colaborando con sus colegas y amigos de Pantera. Ese año Sepultura fue la banda de apoyo de Ozzy Osbourne para la gira promocional del LP No more tears, lo que les dio aun más exposición.

En este disco comienzan a introducir elementos de otras fuentes musicales, como en el instrumental Kaiowas en que predominan percusiones tribales y guitarras acústicas que hacen recordar un poco a Led Zeppelin. Por otro lado, Biotech is Godzilla suena puramente punk y contrasta con las modulaciones más graves de Nomad o We who are not as others. En sesiones grabaron covers de algunas de sus bandas favoritas como New Model Army o Final Conflict, además de rendir homenajes a dos compatriotas, Titãs y Ratos de Porão que recién aparecieron en un recopilatorio de lados B llamado Blood-rooted (1997).

Canciones como Propaganda, Slave new world, Territory -con video alusivo a los abusos israelíes contra poblaciones palestinas- y, especialmente, Refuse/Resist mostraron también temas más políticos y sociales, dejando atrás la imaginería satánica de sus inicios. En 1994, el cuarteto celebró el campeonato de Brasil en el Mundial de EE.UU. decorando el escenario con los colores de su selección -estuvieron presentes en la final ante Italia- y, ese mismo año, fueron invitados a participar en el disco tributo a Black Sabbath, Nativity In Black, para el cual contribuyeron con una poderosa versión de Symptom of the universe, del álbum Sabotage (1975).

Roots (1996) es un tributo a sus raíces brasileñas, presentándolas al mundo a través de la carátula del álbum, videoclips y el uso de instrumentos típicos como el djembé o el berimbau. Asimismo, la participación del cantante y multi-instrumentista Carlinhos Brown, líder de Timbalada y posterior integrante de Tribalistas, junto con Marisa Monte y Arnaldo Antunes, exmiembro de Titãs, en el tema Ratamahatta, concreta la nueva dirección de Sepultura, un exposición de su cultura que fue muy bien recibida por el evidente exotismo que aportaba impacto a su música. Lastimosamente, ese mismo año se quebró la banda desde adentro.

En agosto de 1996, mientras Sepultura participaba en el festival Monsters Of Rock en Inglaterra, recibieron una trágica noticia. Dana Wells, hijastro de Max, de 21 años, había muerto en una carretera de Phoenix tras un choque. Él y su esposa, Gloria Bujnowski, madre de Dana y manager del grupo volaron de inmediato a los Estados Unidos. Al reintegrarse, Kisser, Paulo y su hermano Igor decidieron despedir a Gloria lo cual ocasionó la renuncia irrevocable de Max. Igor permaneció en la banda hasta el 2006, para luego también retirarse. El álbum doble en vivo Under a pale grey sky (2002) registra uno de los últimos conciertos de 1996, antes de su separación.

Cavalera versus Kisser: La vida después de Sepultura

Casi un año después de la salida de Max Cavalera, en 1997, llegó el cantante Derrick Green y, desde el 2006, una sucesión de bateristas ocupó el lugar de Igor. Con Paulo Jr. en el bajo y Andreas Kisser como único guitarrista y principal compositor, Sepultura ha lanzado, entre 1998 y 2020, nueve álbumes en las coordenadas del groove, death y thrash metal, estilos que ayudaron a cimentar.

Max continuó su fusión de metal y tribalismo con Soulfly, con quienes ha lanzado doce consistentes discos entre 1998 y 2022, con la colaboración de varios músicos, algunos de ellos muy conocidos como Dave Ellefson (Megadeth), Fred Durst (Limp Bizkit), Tom Araya (Slayer) o Camillo “Chino” Moreno (Deftones). Igor, por su parte, comenzó a experimentar con la música electrónica. Durante los siguientes diez años, Max e Igor no se dirigieron la palabra, a pesar de los esfuerzos de su madre que, desde Brasil, intentaba reunirlos. Esa situación acabó en el 2016, cuando Igor decidió llamar por teléfono a su hermano mayor.

“Fue un duro y largo proceso estar separados” dijo alguna vez Max. Después de reencontrarse, los Cavalera decidieron armar un grupo nuevo al que bautizaron Cavalera Conspiracy, básicamente ellos dos con un elenco rotativo entre quienes destacan Mark Rizzo y Tony Campos, guitarrista y bajista de Soulfly, y sus propios hijos, Igor Jr. y Zyon Cavalera. En la década 2008-2018 la banda ha lanzado cuatro discos con material propio y, desde el año 2023, los hermanos Cavalera se embarcaron en una nueva misión: tocar y regrabar los primeros álbumes de Sepultura.

Esto ha ocasionado la reacción de Andreas Kisser, quien los acusa de “vivir del pasado y no contribuir nada nuevo al ambiente musical repitiéndose a sí mismos”. Por su parte, Max e Igor se reclaman portadores del verdadero espíritu de Sepultura. Escuchando los discos de Cavalera Conspiracy o Soulfly -especialmente su decisión de insertar un tema instrumental de sonido apacible que contrasta con la furiosa tormenta que desatan en cada disco-, lo dicho por Kisser parece motivado por un resentimiento incomprensible y lamentable, ya que demuestra la imposibilidad de ver de nuevo en un mismo escenario a la formación original de una de las bandas más influyentes del metal mundial.

 

[EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS] Recién participé con una conferencia en la IV Jornadas Históricas: Tacna y Arica después de la Guerra del Pacífico, proyecto que encabeza la destacada narradora peruana Giovanna Pollaloro y que auspician el Instituto Riva Agüero de la PUCP, el Departamento Académico de Humanidades de la misma cada de estudios y la Universidad de Tarapacá. El evento abordó diferentes aspectos de la relación binacional con énfasis en la cuestión fronteriza, su historia, los periodos difíciles de asimilar en la memoria histórica, como el de la ocupación chilena, y con la perspectiva de forjar un futuro mejor y compartido. De esta manera, lo que se busca es la integración entre los pobladores de dos ciudades que son hermanas desde tiempos inmemoriales y cuya interdependencia constituye el principal motor de su desarrollo sin por ello renunciar, ni pasar por alto, el pasado doloroso. Se trata de trabajarlo juntos, resignificarlo juntos.

Como ya es habitual, me tocó reflexionar acerca de la posibilidad de llevar a cabo un proceso de reconciliación peruano-chilena, tema al que he dedicado buena parte de mi trayectoria académica y de mi producción intelectual. Al respecto, y tras el tiempo transcurrido, debo partir del escepticismo: el Estado chileno, su clase política, responde a una narrativa oficial muy bien estructurada, nacionalista sin duda, y que no está dispuesta a dar mayores pasos en lo que entiende podría significar un revisionismo histórico y, luego, alguna reivindicación de la contraparte.

Del lado peruano las cosas no pintan mejor. Nosotros no poseemos una narrativa tan estructurada como la chilena, pero sí participamos de un nacionalismo muy primario que, o considera casi una afrenta patriótica cualquier atisbo de reconciliación, o, aún con más énfasis, no tiene ni idea de lo que trata un proceso de este tipo. Es el Estado empírico del que hablaba Jorge Basadre, tan simple como eso.

Aterrizando a la cuestión de la escuela y de la enseñanza de la historia, mi diagnóstico es parecido aunque no igual al que presenté en mis libros Lo que dicen de nosotros (2010) y Lo que decimos de ellos (2019). Para el caso peruano, el otro, es decir Chile, es representado como un enemigo, y lo es más porque la historia escolar no narra otro evento entre nuestros dos países sino la Guerra del Pacífico. En tal sentido, las alusiones a la participación chilena en el proceso de la Independencia del Perú o en la guerra de la cuádruple alianza contra España, 1864-1866, son tan periféricas en la narrativa que no desplazan de su posición central a la gran conflagración que nos desangró entre 1879-1883. Y si de allí indagamos la narrativa del maestro en el aula, solo podremos colegir que seguimos formando generaciones en una rivalidad secular, debido al abandono y a la poca importancia asignada a una historia que pide a gritos ser resignificada porque sí cumple una función en el presente, sí forja las conciencias colectiva y nacional.

En Chile es y siempre fue el silencio, no el olvido, el silencio. Y sus manuales escolares más recientes (Santillana 2023) sencillamente omiten a peruanos y bolivianos de la Guerra del Pacífico. Esta es presentada prácticamente como el proceso natural de expansión del Estado que, en el camino, se topó con pueblos originarios aimaras que fueron integrados exitosamente al proyecto nacional chileno: Perú y Bolivia no están, nunca estuvieron.

De suerte que la deriva se mueve entre la enemistad y la invisibilidad, y ninguna de ambas parece ofrecer un camino para que la historia, integrada a nuestra conciencia, no le duela tanto al presente al punto de interferir en el relacionamiento entre peruanos y chilenos, menos aún en la zona de frontera.

Luego vendrán las réplicas modernizantes. ¿De qué habla este historiador? Las relaciones peruano-chilenas están en su mejor momento, sino veamos la balanza comercial, las inversiones bilaterales, el número de visitas de un país al otro, la magnífica posición de la migración peruana en Santiago. Y todo es verdad. Lo que pasa es que tendemos a comprender la realidad dicotómicamente, más aún en tiempos de tanta polarización ideológica.

Yo no, yo veo a la realidad llena de dimensiones: al mismo tiempo peruanos y chilenos somos buenos socios comerciales -¿o en realidad competimos?- y en simultáneo queda ese magma espeso de malos recuerdos de la Guerra del Pacífico que se experimentan como si acabase de suceder -Cornelius Castoriadis dixit- y desde luego que podemos vivir eternamente inmersos en una tóxica bipolaridad. La pregunta es si no sería mejor resignificar el pasado para madurar con él, y, sobre él, construir un mejor presente, más ciudadano, integrador y solidario.

 

 

[CASITA DE CARTON] Esta casita de cartón abre sus puertas releyendo las columnas que me acompañaran de niño, cuando era tan pobre pero a la vez tan feliz. Y esas palabras lleno de ingenio, sabiduría y arte eran escritas por un padre que me dio la vida, que por entonces no lo conociera en persona, y del que ahora siempre rememoro con tristeza, pero a la vez felicidad por haberlo conocido y haber vivido con él ‘mil y un’ aventuras. Hablo de Víctor Patiño, quien fuera conocido en el mundo periodístico como el ‘Búho del Trome’. Y a puertas de un cumpleaños más, donde ya no escucharé de su parte ‘¡un año menos!’, como anunciaba con entusiasmo cuando entraba por la “Tiendita del horror» en mi onomástico, y esto en honor a su ‘Charly’ querido, que siempre nos acompañaba de soundtrack en nuestras innumerables caminatas y conversaciones por las calles bohemias de Lima o las playas perlinas del sur.

Pero no solo nos acompañaba Charly García, en sus distintas etapas como con Sui Generis, Serú Girán, Los Enfermeros, entre otros. Sino también a exponentes en habla inglesa del rock, como David Bowie, quien repetíamos una y otra vez el memorable concierto que diera en 1983 en Sydney, en la gira Serious Moonlight. Y cantábamos a vivas voces temas pegajosos como Let’s Dance o ‘sensualones’ como China Girl, pero del que más emocionados desplegábamos nuestras voces era en el final, con el eterno Modern Love, sobre todo cuando llegaba a la parte: ‘But I never wave bye, bye’. Disfrutábamos todas las veces que viéramos como si hubiésemos tenido la suerte de estar presente en aquel concierto. Pero además nuestros gustos musicales nos llevaban de la misma forma a aquellos años donde se buscaba cambiar el mundo, como con la Nueva Trova cubana. Recuerdo la anécdota en uno de los últimos conciertos que diera otro grande como fue Pablo Milanés y que diera en nuestra capital, donde tocaría gran parte de todas sus canciones conocidas, pero faltaría un himno de aquellos años de lucha, y esa era la inefable Yo pisaré las calles nuevamente. Al bajar las persianas dejaron a muchos asistentes atónitos, dado que no había tocado aquella canción como tampoco El Breve Espacio en que no estás, pero ante los silbidos, repentinamente las levantaron para tocar ésta última. Y después de eso, cerraron definitivamente la ‘tienda’, a pesar del ensordecer reclamo, en eso del tío Víctor, ‘levantando’ la bandera (ya más por un gusto personal que por algo político) por aquella poesía musical que retrata aquellos momentos álgidos y sangrientos de la dictadura chilena, y que no cesó en protesta hasta que se fueron todos. También quedan esos días en que íbamos a la vieja ‘Posada del ángel’ (ahora ya con otro nombre) acompañados de mi pequeño hermano. En ese periodo, mi espíritu revolucionario estaba en pleno fulgor, pero a su vez me seducía aparte del rock y del jazz, un viejo maestro letrista de la noche, Joaquín Sabina, y con sus historias de mi tío y los versos de Joaquín, se alimentaban e hilaban la sabiduría que habría de corresponder al comenzar mi historia de vida con la noche. Era el albor de mi juventud y sin querer queriendo, comenzaba una etapa de grandes victorias como también de fracasos en torno al amor, sobre todo con aquellos que se escribían en historias súbitas de una noche. Del trovador español, recuerdo que su álbum favorito era Mentirosas piadosas, y Eclipse de mar su canción predilecta que le recordaba a su Anita querida, el amor de su juventud y de vida. Una vez me dejó una frase que aún tengo grabado en el templo de mi memoria: ‘hay mentirosas piadosas que acompañan y hacen llevaderos el amor, hasta le dan emoción. Pero no solamente eso, sino hasta la vida. Deja de mucho cabecear con la filosofía y escribe tus historias que tienes mucho por vivir’. Y es que tenía razón y con los años lo entiendo. Entiendo, de por sí, ahora que acaricio con tristeza el paso del tiempo y siento plenamente la ausencia de él. Ya no está ese guía que comprendía mis locuras imprevistas, pero no de amores. Sabía que era una persona muy endeble y que fácilmente resquebrajaban mi corazón. Si ahora viera quién soy, no sé si sentiría orgulloso, pero le agradecería tanto. Porque esta persona ha madurado, ya no se ilusiona por una alondra de paso y que cada día busca su tranquilidad, que cada vez se hace más hombre, duro y tosco como Bukowski aunque a sabiendas que siempre tendrá un corazón vallejiano. Y es en gran parte por él, del que ahora escriba, del que sepa tanto y de que haya hecho de la noche el aposento de mis alegrías y victorias, pero también de mis penas y mi soledad. Del que ahora con una lágrima en los ojos pueda decir, que más allá de todo, he honrado la vida, he vivido y como él moriré en mi ley: la de un artista de la noche.

Y ahora estoy sentado acá, en el mismo lugar donde escribía sus columnas durante años, donde me dictaba su columna, donde hablábamos de literatura, cine o veíamos películas, porque debo decir que también mi gusto por el cine se descubrió por sus recomendaciones. Ha llegado la noche, hace un año se fue mi tío y maestro. Pongo en el reproductor una canción que alguna vez me la presentara: ‘Sobrino, esta es la mejor canción de un minuto y medio hecha en la historia, y la escucharás ahora’. Y comparto totalmente. Recuerdo ese momento, fue el día que lo conocí. Esa es Estación de Sui Generis, porque todo fue un verano descalzo y rubio/ que arrastraba entre los pies/ gotas claras del mar oscuro.

Esta casita de cartón cierra sus puertas abrazando a la noche y con esto sus entrañables recuerdos con el Búho, porque solo es la noche la que sabe la tristeza de este escritor como la profunda soledad que ahora lo acompaña. Gracias eternas por el prólogo de mi libro y por toda esa bohemia llena de locura y magia que viví, tío Víctor. Gracias por acompañar mi crecimiento con tus domingos de literatura, gracias por haber sido mi maestro de vida y padre para mí. Apago el televisor.

[PIE DERECHO] Un informe publicado por Sudaca revela que la PNP estaría impulsando –contra viento y marea– la contratación de un servicio para proteger la red privada de datos, gestión de seguridad y acceso a internet de toda la infraestructura policial a nivel nacional (CP-SM-2-2025-DIRECFIN-PNP-1), direccionando bases del concurso para que gane la empresa Bitel. Esto pondría en riesgo información confidencial que, a su vez, pondría las investigaciones en curso a merced de las organizaciones criminales que nuestros servicios de inteligencia policial combaten.

Resulta extraño, por cierto, que las entidades que fiscalizan este tipo de contrataciones guarden un silencio cómplice respecto a un evidente sobrecosto en el servicio. El pago mensual que realiza la PNP al actual proveedor (Bitel), que contrató en forma directa por desabastecimiento, supera los 10 millones soles. El servicio del proveedor anterior apenas superaba los 4 millones de soles por mes. No existió ninguna mejora tecnológica ni logística que lo justifique.

La modalidad de direccionamiento en esta contratación 2025 repite el mismo recurso de la contratación directa 2024. Un estudio de mercado que deja de lado a Telefónica del Perú (inhabilitada) y a Claro (no respondiendo sus consultas técnicas), y poniendo a una empresa de fachada (Global Fiber) que claramente no cumpliría los requisitos de ciberseguridad exigidos, quedando Bitel como único postor habilitado. Una simulación de competencia que no existe. Pero nadie dice nada al respecto. Nuestras fuentes revelan que existen manos oscuras moviendo los mismos hilos en el Ministerio de Educación y en Corpac, temas que seguiremos investigando.

¿Por qué las instancias de control interno de la PNP no dicen nada? ¿Por qué la Oficina de Control Institucional y la Dirección de Tecnología guardan silencio tras meses de advertencias? ¿Por qué la Contraloría no interviene ni actúa? El gobierno debe tomar cartas en el asunto de inmediato y detener un proceso que tendría claros vicios de origen.

Los grandes afectados siempre serán los ciudadanos. No podemos permitir que el erario asuma el pago de estos sobrecostos, y mucho menos que la seguridad de nuestros datos de inteligencia esté a merced de las organizaciones criminales. Detengamos este proceso de contratación cuanto antes, y evitemos una situación de vulnerabilidad que promueva más filtraciones de información confidencial. Los funcionarios que resulten involucrados deberán recibir todo el peso de la ley por conductas que lindan con una criminalidad de Estado. La seguridad ciudadana no se negocia.

Página 1 de 5 1 2 3 4 5
x