Se estima que una economía circular del plástico tiene el potencial de reducir en un 80% el volumen anual de residuos que llegan a los océanos para 2040, en comparación con las cifras actuales. Además, promete ahorrar 200.000 millones de dólares al año, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 25% y crear 700.000 trabajos adicionales.
Para lograr implementar esta solución, es necesario que todos los actores relacionados al ciclo de vida del plástico intervengan. Desde el sector privado que se encarga de la producción y uso del plástico, pasando por los gobiernos y los consumidores finales.