El magistrado Oswaldo Ordóñez nos ha remitido una carta rectificatoria que a continuación publicamos.

Al respecto debemos indicar que el Reportafur al que se hace referencia se basó en un informe policial cierto y dada su naturaleza preliminar se establecieron los señalamientos en condicional. Seguiremos informando sobre el tema. Al respecto, por lo expuesto, consideramos que no hay nada que rectificar.

[Música Maestro] HAY QUE ACUDIR CORRIENDO PUES SE CAE EL PORVENIR: Los nombres de Mauricio «Trvco» Ruiz Sáenz (32) y Luis «Flipown» Reyes Rodríguez (28), como los de Inti Sotelo Camargo (24) y Bryan Pintado Sánchez (22), deben ser recordados como héroes que arriesgaron sus vidas por un país que no les ofrece nada, impulsados únicamente por la juvenil indignación frente a la corrupción, el cinismo y la ignorancia que nos estigmatiza mañana, tarde y noche. A ellos y a las decenas de heridos detrás de ellos, como a sus familiares, mi homenaje, solidaridad y respeto.

Una gira con sabor a despedida

Este sábado 25 de octubre Silvio Rodríguez se reencontrará con su público peruano, miles de hombres y mujeres que, en sus años preuniversitarios, crecieron emocionalmente escuchando sus canciones, incluso antes de saber quién fue el Che Guevara o cuál era el perfil inicial de Fidel, el que derrocó a Fulgencio Batista, responsable de convertir a Cuba en el burdel de los Estados Unidos de posguerra. Será una noche de nostalgia, consecuencia y mucha música con uno de los artistas más representativos y polémicos de América Latina, a pocas semanas de cumplir 79 años.

Después de recorrer todas las esquinas y unidades vecinales de La Habana Vieja, ofreciendo más de cien recitales gratuitos, Silvio anunció, en abril de este año, una breve gira internacional. Para que se hagan una idea (y salvando, desde luego, las abismales distancias), la Gira por los Barrios de Silvio Rodríguez -así denominó esas tocadas sin costo que comenzaron en el 2014 y terminaron hace apenas unos meses- fue como si Daniel F empezara a tocar gratis, cada mes, en urbanizaciones populares, plazas antiguas y distritos modernos de Lima Metropolitana: una semana en Barrios Altos, otra en Zárate, la siguiente en el parque Tupac Amaru de Magdalena, en la Urb. Pando de San Miguel, y así…

En el anuncio, Silvio confirmó que visitaría solo cinco países de Sudamérica: Chile, Argentina, Uruguay, Perú y Colombia. Será la cuarta vez, si la memoria no me falla, que el cantautor y guitarrista toca en nuestro país. La primera fue en la SICLA aprista de 1986, junto a sus compatriotas Irakere, Sara González, Santiago Feliú y Pablo Milanés. Luego vino en 1999, 2013 y 2018, con éxitos rotundos de asistencia siempre. Esta vez no será la excepción, por supuesto, a juzgar por cuán rápido se vendieron las entradas. Pero, además, esta nueva visita tiene un adicional, un sabor a despedida.

Aun cuando haya amplios sectores dispuestos a cerrar los oídos por causas ideológicas, resulta inevitable conmoverse con la habilidad que Silvio ha mostrado en más de cinco décadas de carrera para expresar emociones humanas. Y, para ir calentando el ambiente, les dejo estas breves líneas sobre seis de los veinte discos que ha lanzado, una aproximación arbitraria y para nada definitiva sobre el camino que pueden seguir los no iniciados para conocer su vasta y significativa obra musical y poética.

Quería saber (2024): Su último disparo

Grabado en junio del año pasado en los Estudios Ojalá, que Silvio inauguró en 1996 con su LP Domínguez, este vigésimo primer disco oficial -aquí no cuentan las recopilaciones, conciertos ni bootlegs como el legendario Silvio en Angola de 1976- contiene piezas compuestas entre 2015 y 2020 de exquisita construcción instrumental y lo muestran más sosegado, aunque todavía dispuesto a dar pelea como en Para no botar el sofá (canción editorial), América o Viene la cosa.

Destaca, como lo hace desde 1998, la presencia de su esposa Niurka González, treinta años menor que él, en flautas, clarinetes y coros. Las letras mantienen esa tradición de las rimas cuidadosamente construidas, lo cual hace del álbum un renovado placer para el oído que, además, contiene ciertas reminiscencias de clásicos como Oh melancolía (1988), Hombre o Juego que me regalo un seis de enero (1992).

De las once canciones que conforman Quería saber, solo una no pertenece a este siglo. Se trata de Tonada para dos poemas de Rubén Martínez Villena, melodías que escribió en los setenta para homenajear a un poeta y activista cubano, uno de los héroes de la revolución de 1933.

A pesar de que la guitarra no es la principal protagonista -como sí lo fue en su producción previa, Para la espera (2020)- hay un par de canciones en que nos regala ese sonido acústico entrañable, Nuestro deber, dedicada a uno de sus nietos; y Danzón para la espera, de cambios rítmicos inesperados. Su firmeza y precisión para arpegiar es sorprendente, tratándose de un hombre de 78 años.

Pero no debemos olvidar que trovadores como Sindo Garay o Compay Segundo tocaron hasta entrados los noventa años, por lo que la longevidad tradicional de los músicos cubanos nos permite pensar en que aun tendremos mucha guitarra de Silvio por delante.

Causas y azares (1986): Latin-jazz con sello silviano

En este disco escuchamos a un Silvio mucho más rítmico, casi convertido en un sonero. La potencia instrumental del combo de latin-jazz Afrocuba, bajo la dirección del pianista Ernán López-Nussa, provee cadencias sofisticadas y vibrantes en canciones como Boga boga, Solo el amor y el tema-título, con una coda salsera elegante y rica en arreglos para vientos (Roberto García, Edilio Caridad, Fernando Acosta), percusiones (Eddie Peñalver, Mario Pino, Oscar Valdés); y la guitarra eléctrica (Fernando Calveiro).

Por su parte, el cantautor nos ofrece su acostumbrada prolijidad acústica en la inspiradora Historia de las sillas y El pintor de las mujeres-soles, además del intenso romance de Te conozco y su prolongación sinfónica, con arreglos del tecladista Oriente López y su viejo amigo Frank Fernández. Este tema viene precedido por el sinuoso Hallazgo de las piedras, conformando una suite que supera los once minutos que convoca diversas emociones por su musicalidad.

Las flautas y baterías en Canto arena hacen de ese tema uno de los mejores de su catálogo, una chacarera con fuga de jazz incluida y versos conmovedores, mientras que Réquiem y En mi calle son remansos de sutiles pianos, guitarras y flautas. El bajista Omar Hernández brilla en todo el disco, especialmente en la versión nueva de Cuando digo futuro, composición de 1969 que luce fresca y renovada. El título de una obra shakesperiana del siglo XVI, Sueño de una noche de verano, le sirve para compartir sus geniales reflexiones sobre la injusticia en el mundo.

Mientras tanto, No hacen falta alas convoca a la fantasía ingenua, casi infantil, cierre paradójico para un disco doble que contiene una de sus composiciones más furiosas y directas, Canción en harapos, donde teclados y bajo hacen fondo, en clave de jazz-fusión, a esa letra que debe haber grabado con los dientes apretados.

Mujeres (1978): Brillo acústico

En su tercer LP oficial, Silvio siguió la senda de su anterior trabajo, Al final de este viaje, editado ese mismo año: canciones acústicas con guitarras superpuestas y una atmósfera intimista que va desde la política -decepción en Ya no te espero, esperanza de Te doy una canción– hasta el profundo romanticismo –¿Qué hago ahora contigo?, En estos días-, sin quitar espacio a la filosofía humanista, como en ¿A dónde van?, Y nada más o Río, en la que aparece un inusitado optimismo en lindas metáforas como aquella de que “río de verdad como un animal que ha sido puesto en libertad”.

Como siempre, Silvio introduce su fino sentido del humor en Cierta historia de amor, lance entre un joven pobre y una mujer adinerada, algo mayor, de la que finalmente tiene que escapar para “poner a salvo el honor”; o Aceitunas, sugerente rezago de sus vivencias en Angola. Paradójicamente, la canción de letra más «sencilla» –Hoy no quiero estar lejos de la casa y el árbol– es uno de sus guitarreos más complejos, combinando arpegios, acompañamientos y solos.

El tema-título es una loa para esas mujeres anónimas capaces de sobreponerse a todo: pobreza, discriminación, violencia y abuso a todo nivel, con fraseos creativos y golpes de guitarra rotundos. Es sorprendente cómo los grandes medios masivos no permiten que estas ricas melodías, latinoamericanas, de sonidos agradables –los arreglos de guitarra en Esto no es una elegía, solo por poner un ejemplo-, lleguen a los oídos del oyente convencional, más allá de su color político.

Silvio Rodríguez es visto, por lo general, como un artista demasiado activista y esa visión hace que queden en segundo plano su alto perfil como cantante, letrista, intérprete de la guitarra y compositor con melodías que van de lo clásico a lo puramente cubano con extrema facilidad.

Silvio (1992): Un retorno a las formas básicas

Con este disco, el primero 100% acústico desde 1978, inicia su segunda trilogía, ocho años después de la primera, el celebrado Tríptico (1984), publicada como un disco triple. En esta, los títulos son los tres elementos de su nombre legal y vienen por separado -los otros dos fueron Rodríguez (1994) y Domínguez (1996)-, y retorna al formato que lo hiciera conocido durante los setenta.

El LP apareció unos meses después del fallecimiento de don Atahualpa Yupanqui, el genial folklorista argentino, y Silvio reproduce, a manera de homenaje, una carta póstuma, en la que lo reconoce como su principal inspiración para estas canciones «que empezaron a rodar hace 500 años hasta llegar a mis manos y mi voz».

Salvo El necio -en que ratifica su desprecio hacia la derecha- y Hombre -un reincidente homenaje a la revolución cubana y sus utopías-; el cubano se despercude aparentemente del tema político, pero lo mete de contrabando en reflexiones más amplias. La desilusión, por ejemplo, critica al orden establecido y el desánimo que produce en la gente. Monólogo describe la vida desde el punto de vista de un anciano retirado. Compañera nos acerca poéticamente a la relación que mantiene con sus propias canciones. Y Mariana ataca las contradicciones del mundo moderno, desde las personas que quieren cambiar de sexo hasta la idea, improbable para él, de que Dios exista.

Mientras que, en Abracadabra y Juego que me regalo un seis de enero, combina sueños infantiles con pensamientos de hombre adulto; en La guitarra del joven soldado vuelve el Silvio sutilmente autobiográfico que todos admiramos. Quién fuera, la canción más difundida de este disco, es romántica, evocadora de sus influencias musicales/literarias y luce una espléndida guitarra, como en Trova a Edgardo, El necio, Y Mariana y Crisis, el esquizofrénico instrumental con el que acaba el disco.

Te doy una canción (1975): Una oda revolucionaria

Su primer disco oficial se tituló Días y flores y fue editado por la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM), de financiamiento castrista y con un staff de músicos de primera. Para la edición española del álbum se omitieron dos canciones –Santiago de Chile y Días y flores, por su contenido político de alcance global, a diferencia de otras dedicadas a momentos específicos de la historia cubana, como Playa Girón, sobre una embarcación en la que Silvio trabajó en su juventud pero que también se refiere a una batalla producida en 1961; o El mayor, acerca de Ignacio Agramonte, héroe cubano del siglo XIX.

En reemplazo, entraron Madre, que une el día de las madres con la guerra de Vietnam; y Te doy una canción, escogida como nuevo título. La sofisticada instrumentación del disco acompaña a la inspirada guitarra de Silvio, que se pasea con fluidez por géneros como bolero, bossa nova, balada y son cubano.

Destacan Pequeña serenata diurna, un fino arreglo de bossa nova; o La vergüenza, que explora lo insondable del alma humana, con agudeza y lirismo. El pop brilla en Como esperando abril, que termina en clave de latin-jazz, mientras que su habilidad para componer melodías románticas se despliega en Esta canción o En el claro de la luna, con elegantes arpegios para piano y versos de extremada belleza. Sueño con serpientes, una metáfora pesadillesca sobre la maldad humana, inicia con un texto del alemán Bertolt Brecht (1898-1956), sonidos extraños, guitarras con y voces duplicadas en ecos misteriosos.

Te doy una canción es un clásico de la canción latinoamericana, una visión desgarrada, desprendida y profunda del amor. En cuanto a las canciones censuradas en España, Santiago de Chile y Días y flores, expresan a grito limpio la desazón por el dominio y abuso del imperialismo.

Al final de este viaje (1978): De amor e ideología

Antes que nada, es necesario aclarar un dato. El segundo disco oficial de Silvio no es, como sugiere la carátula, una recopilación de temas grabados en diferentes épocas pues las sesiones se hicieron en 1978, en un estudio madrileño. El asunto es que los escribió entre 1968 y 1970, durante el viaje que hizo al África en la legendaria embarcación Playa Girón junto a otros cien jóvenes cubanos.

Mencionar el alto vuelo poético de sus letras es, a estas alturas, redundante. Pero, si pensamos en la edad que tenía cuando las escribió, 22 años, es un hecho sencillamente prodigioso. Hay odas románticas de apariencia abstracta –Ojalá, Óleo de una mujer con sombrero– y abiertos homenajes a la revolución –Canción del elegido, La era está pariendo un corazón-, todas son mini obras de arte sonoro. Además, su rabia frente a los críticos se expresa de manera contundente en Debo partirme en dos y Resumen de noticias.

Al final de este viaje en la vida lidia con la muerte y qué nos espera después. Qué se puede hacer con el amor y Aunque no esté de moda son estéticos alegatos sobre las relaciones amorosas profundas; mientras que en La propiedad privada, la familia y el amor descarga una crítica feroz al establishment, parafraseando el título de la obra capital de Federico Engels, El origen de la propiedad privada, la familia y el estado (1884).

En lo musical, tenemos a un Silvio inspiradísimo y versátil, resolviendo a guitarrazo limpio sus reflexiones filosóficas, mientras que Canción del elegido contiene una de sus frases más vigentes -«lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida»- y, paralelamente nos recuerda la necesidad de que llegue hoy mismo, desde el corazón de una tormenta, un animal de galaxias que mate a los canallas instalados en el poder con su cañón de futuro.

[EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS] Recién el presidente de Brasil Ignacio Lula da Silva ha declarado que «ningún presidente de otro país puede opinar cómo va a ser Venezuela o Cuba». La víspera, el Partido de los Trabajadores, el de Lula precisamente, difundió un pronunciamiento condenando cualquier intención del presidente Trump de invadir Venezuela,con lo que la declaración del mandatario carioca redondeó la postura de su gobierno frente a la situación del país llanero.

Vista desde lejos, esta posición podría parecer absolutamente plausible y coherente, pero desde cerca aparecen los detalles, la letra pequeña. Soy de los que espera que la época en la que los marines de Estados Unidos desembarcaban e invadían diferentes países de su patio trasero haya culminado para siempre.

A América Latina la constituyen una serie de países soberanos que no necesita de un gran policía o patrón extrajudicial que imponga a la fuerza regímenes adeptos a sus intereses en aquellos que se presentan como adversos o insubordinados. Porque la democracia, principistamente, nunca le importó demasiado al Tío Sam fuera de sus fronteras, a pesar de su larga y encomiable tradición bipartidista y constitucional.

Pero Lula y el PT no se quedaron en la denuncia de lo que antes se denominaba imperialismo yanqui. El mandatario también dijo que los presidentes de la región no pueden opinar -es decir condenar- sobre los regímenes venezolano y cubano. Político al fin y al cabo, Lula, que se mostró ambiguo ante el flagrante fraude y violación de los derechos humanos perpetrados en Venezuela por el régimen de Nicolás Maduro en 2024, aprovechó la actual amenaza americana para finalmente darle a su homólogo venezolano el espaldarazo que se guardó cuando las papas quemaban tras el proceso eleccionario del año pasado. Pero hay más: en diciembre de 2022, el propio Lula da Silva condenó la violación a los derechos humanos por parte del régimen de Nayib Bukele en El Salvador. ¿No que no se puede opinar sobre los mandatarios de otros países o depende del color político?

No nos confundamos, soy el primero en denunciar lo mismo que Lula. El régimen de Bukele me parece más o menos una satrapía bien organizada, pero satrapía y al fin y al cabo, y jamás estaré del lado de quienes sostienen dictaduras porque eventualmente pudiesen obtener resultados económicos o administrativos favorables. Siempre la ruta debe conducir hacia la democracia.

Pero ese es precisamente el problema: en América Latina no hay demócratas. Hasta ahora solo he visto nítidamente a uno, el presidente chileno Gabriel Boric, que denunció sin atenuantes a la dictadura venezolana, dejando de lado eventuales sinergias ideológicas. Boric también inició en la región un proceso de reconversión de la izquierda hacia agendas más sociales, pasando a un segundo plano las agendas culturales luego del fiasco electoral que sufriera el proyecto constitucional progresista de 2022.

Ojalá imitemos a Boric, ojalá surjan políticos cuya vocación democrática se sitúe por delante de sus posturas ideológicas, de derecha o izquierda, y que entiendan que la república democrática, volcada al servicio de la persona humana y del bien común, debe constituir siempre la base del contrato social, así como las reglas del juego a partir de las cuales todo lo demás puede discutirse.

Pero en América Latina no hay demócratas, la democracia fue una utopía real para muy pocos, los demás, en su hora, se decantaron por el socialismo. No tenemos un ADN democrático, por eso mi colega Osmar Gonzáles me dijo que en el Perú no tenemos democracia, que lo que tenemos es régimen constitucional, lo que viene a constituir apenas su preludio.

¿Será suficiente Gabriel Boric? ¿será suficiente evocar la vocación democrática de un Haya de la Torre y el republicanismo de Simón Bolívar para comprender que nuestra región solo puede labrarse un lugar en este mundo consolidando un gran bloque económico a la vez que democrático? Lo demás es la deriva, a lo sumo el movimiento pendular, y, al final del camino, los peces pequeños devorados por los peces grandes en las profundidades del abismo autoritario.

[INFORME] Pese a contar con una millonaria inversión  de más de veinte millones de soles para mejorar la comunicación con la comisarías, una de las entidades adscritas al Ministerio del Interior cometió errores insólitos que ponen en riesgo el proyecto.

La sensación de inseguridad en el Perú parece estar en su momento más crítico y a diario se ven situaciones que respaldan este sentir de la mayoría de peruanos. Desde agrupaciones musicales populares hasta pequeños negocios de barrio han terminado expuestos a las bandas criminales y sus sanguinarias tácticas de venganza contra quienes no se someten a su poder.

En respuesta, algunos sectores de la política han respondido con estrategias como la pena de muerte y la construcción de nuevos establecimientos penitenciarios. Sin embargo, pareciera no existir ninguna estrategia enfocada en prevenir y brindar una respuesta inmediata a esta problemática que se extiende por todo el territorio nacional.

Sudaca ha podido acceder a un revelador documento en el cual queda expuesta la improvisación con la que están manejando las autoridades responsables de contener esta crisis pese a contar con proyectos y recursos que podrían ser una herramienta esencial en este lamentable presente.

HAY RECURSOS

Aunque las noticias sobre la escalada violenta de los grupos criminales siguen siendo aterradoras, se podría decir que mucho más aterrador es el descuido y ausencia de estrategias por parte del sector responsable de la seguridad de los peruanos. En los últimos meses se han dado a conocer noticias, como la inexplicable demora en la adquisición de chalecos antibalas o el derrumbe del techo de una comisaría en Surquillo, que dejan al descubierto que los encargados de proteger a los peruanos atraviesan una situación de precariedad.

Es en este contexto que Sudaca ha podido acceder a documentos sobre un ambicioso proyecto de inversión que evidencia, una vez más, los malos manejos por parte de las autoridades encargadas. Para ello es preciso remontarse al año 2017 cuando se declaró viable un proyecto de inversión que tenía como objetivo el “mejoramiento de los servicios de prevención del delito en la población más vulnerable al crimen” y para el cual se destinaron cerca de doscientos millones de soles que salieron de un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Como parte de este proyecto de inversión se había previsto la instalación de antenas repetidoras que respondían al objetivo denominado “Implementación de los Sistemas de Comunicación entre las Juntas Vecinales y la Comisaría”. Con este objetivo, en mayo del 2022 se le solicitó a la Policía Nacional del Perú que indique dónde sería pertinente que se instalen estas antenas.

El siguiente capítulo de este proyecto tuvo lugar en noviembre del año pasado cuando se le solicitó al especialista del Banco Interamericano de Desarrollo que otorgue la no objeción a los documentos correspondientes al proceso de licitación. La Dirección de Tecnología de la Información y Comunicaciones de la Policía Nacional del Perú justificó este pedido alegando que habían mantenido las especificaciones técnicas anteriormente aprobada por el Banco Interamericano de Desarrollo.

Días después, la licitación pública fue convocada y se obtuvo un proveedor que recibiría más de veinte millones de soles por la adquisición de estos aparatos tecnológicos que facilitarían la comunicación entre las juntas vecinales y las cuarenta comisarías que se verían beneficiadas con este proyecto.

IMPROVISACIÓN Y DESINTERÉS

Sin embargo, el pasado mes de septiembre, la Contraloría detectó una serie de alarmantes problemas que perjudican la finalidad de este proyecto. Acorde al documento revisado por Sudaca, en el plan de trabajo para la instalación de estas antenas repetidoras no se encontraron estudios del terreno donde se iban a instalar ni la información pertinente para la estructura de la torre. Como se observa en la siguiente imagen, la ausencia de esta información era “insuficiente para ejecutar la infraestructura”.

El estudio de mecánica de suelos que no fue incluido no sólo representaba una infracción al Reglamento Nacional de Edificaciones sino que impedía que las antenas que se iban a instalar estén preparadas para afrontar un sismo.

Entre los puntos que señala la Contraloría el más alarmante es el que se puede apreciar en la siguiente imagen. Esta inversión de varios millones de soles podría convertirse fácilmente en un desperdicio de recursos debido a que la ausencia de los estudios necesarios “no permitían garantizar la permanencia y estabilidad de la infraestructura”.


No obstante, este no ha sido el único problema que se detectó. En el documento que revisó este medio también se hace mención a un grave descuido al momento de elegir las ubicaciones en las que se colocarían estas torres de comunicaciones que están representando una inversión muy costosa.

Pese a que este proyecto ha involucrado un millonario préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y sólo cuarenta comisarías se podrían ver beneficiadas, en la lista que se entregó se incluyeron once de estos establecimientos policiales en los cuales era innecesario que se instalen estas antenas repetidoras debido a que ya contaban con las facilidades necesarias para este tipo de comunicación.

Además se identificaron otros casos con los cuales se acumula un total de veintitrés ubicaciones de las antenas repetidoras que presentaban problemas. En otras palabras, más de la mitad de las antenas que se iban a instalar podían terminar siendo una inversión mal utilizada.

Mientras la situación del país continúa en un estado crítico, los funcionarios a cargo de optimizar los recursos para brindarle seguridad a los peruanos parecen determinados a desperdiciar las oportunidades para revertir esta situación. Paradójicamente, al mismo tiempo se dan a conocer casos escandalosos sobre el máximo aprovechamiento de recursos para adquirir lujosas camionetas para los altos mandos de la Policía Nacional del Perú.

 

[NOTA] La renovada propuesta incluye platos que destacan la esencia peruana con un giro contemporáneo: desde un estofado de pato de cocción lenta, un pulpo anticuchero con texturas modernas, hasta creaciones reconfortantes como la lasagna de ají de gallina y el nuevo sándwich de lasagna, ideal para quienes buscan un toque diferente en cada bocado.

“Queremos que cada visita sea una experiencia memorable. Esta carta refleja nuestro compromiso por innovar, manteniendo siempre la calidad y calidez que nos caracteriza”, expresó el equipo de Delibakery.

Ubicado en Av. Camino Real 415, San Isidro, este local ha sido cuidadosamente preparado para ofrecer un ambiente cálido y elegante, ideal para disfrutar de la propuesta en almuerzos de negocio, reuniones familiares o encuentros casuales entre amigos.

Con esta nueva carta, Delibakery reafirma su compromiso de seguir creando experiencias que conquisten tanto el paladar como el corazón de sus clientes, consolidándose como uno de los referentes gastronómicos de Lima.

[INFORME] La Municipalidad de Lima le continúa dando prioridad a los espectáculos y las celebridades pese al clima complicado que vive la ciudad. En el último mes de la gestión del alcalde López Aliaga se inventó un certamen de belleza y también se sumó a otro personaje a su lista de costosos exdeportistas que trabajan para el líder de Renovación Popular.

Mientras el país parece vivir sus horas más convulsionadas producto de las crisis que se vienen desarrollando en diversos sectores, en el horizonte se asoma un año 2026 que estará marcado por una contienda electoral que, además, viene con el condimento extra de llegar en un contexto en el cual la mayoría de políticos se encuentran fuertemente cuestionados.

En la lista de aspirantes a los cargos públicos que estarán en juego en este proceso electoral figuran políticos que actualmente se desempeñan como alcaldes, ministros, congresistas y gobernadores. Sobre estos personajes se espera una mayor atención debido a que cargarán con los logros y falencias de sus actuales gestiones.

En este grupo destaca el nombre del alcalde Rafael López Aliaga. Sin embargo, ante los múltiples y graves cuestionamientos que viene afrontando durante paso por la Municipalidad de Lima, el líder de Renovación Popular parece haber encontrado en los espectáculos ostentosos y la cercanía a celebridades su estrategia de campaña.

SI LO TUYO ES MODELAR…

Desde su llegada al Palacio Municipal, Rafael López Aliaga se ha enfrentado a severas críticas por su forma de conducir la Municipalidad Metropolitana de Lima. Los descuidos a sectores vulnerables, como las ollas comunes y las denuncias por alimentos de mala calidad, y las acusaciones de improvisación en las obras que su gestión ejecuta lo han puesto en más de una oportunidad en el centro de las polémicas.

Este panorama representaría un aprieto para cualquier político y más para uno con aspiraciones a la presidencia. Por ello, el burgomaestre limeño parece haber optado por aprovechar cada oportunidad disponible para brindarle entretenimiento a la población y distraerlos de los reproches que recibe. El concierto por la llegada de los trenes estadounidenses y el homenaje al polémico activista ultraderechista Charlie Kirk han sido algunos de los ejemplos más recientes.

Esta estrategia, por supuesto, no sale nada barata y se viene financiando con el presupuesto de la Municipalidad de Lima. Es en este contexto que Sudaca ha encontrado una de las nuevas ideas de la gestión actual que el mes pasado se ha llevado una buena tajada del dinero de los contribuyentes.

Durante el pasado mes de septiembre, la Municipalidad de Lima consideró que una de las urgencias por atender era la necesidad de un concurso de belleza. Fue de esta manera que la gestión de López Aliaga inventó el certamen Miss Lima Metropolitana y lo programó para el día sábado 27 de septiembre.

Casualmente, el mismo día que miles de peruanos se encontraban reunidos en las calles acompañando una protesta que terminaría con manifestantes y hasta periodistas heridos por las fuerzas del orden, la Municipalidad de Lima prometía una jornada con “talento, elegancia y cultura” en la Avenida de la Peruanidad.

Pero, además de parecer un evento inoportuno por el contexto social, este certamen de belleza también ha representado un costo económico importante para la Municipalidad de Lima que no tuvo mejor idea que elegir una opción nada económica para su realización. Según los reportes, la empresa Beauty with Purpose recibió un pago de más de cuarenta mil soles por la organización de este evento.

Como ha ocurrido en más de una oportunidad desde la llegada del líder de Renovación Popular al despacho municipal, la tendencia por rodearse de celebridades se ha vuelto a hacer presente. Quizá por ello no sorprendió que la titular de la empresa contratada sea nada más y nada menos que a una exganadora del Miss Perú. Tal como figura en  los registros de esta empresa, la representante y presidenta de Beauty with Purpose es Marina Mora Montero.

Claro que este no ha sido el único gasto considerable en eventos que asumió la Municipalidad de Lima durante el pasado mes de septiembre. Según la información que la propia gestión de López Aliaga hizo pública, se destinó la suma de S/. 72,620 para contratar a una empresa que organiza y anima eventos.

La empresa Cian Producciones fue la elegida por la municipalidad para encargarse de la realización de eventos que, como se observa en sus redes sociales, eran una oportunidad que la autoridad municipal no desperdiciaba para que su nombre figure en letras tan grandes como era posible. Durante el presente año, Cian Producciones lleva, por lo menos, S/. 132,470 en contratos.

EL 10 CELESTE

Para muchos de los más fieles fanáticos de la Selección Peruana, el nombre Roberto Carlos Palacios Mestas, o más conocido como el “Chorri”, ingresaría indudablemente en la lista de los mejores número 10 en la historia del fútbol peruano. Sin embargo, el nombre de uno de los ídolos del club Sporting Cristal también ha ingresado en la lista de deportistas elegidos por el alcalde López Aliaga.

En el pasado mes de septiembre, la gestión que encabeza el líder de Renovación Popular le ha pagado más de treinta mil soles al exjugador nacional. Acorde a la información disponible en el portal Transparencia Económica, Palacios ha recibido  un total de S/. 88,920.00 desde que empezó a trabajar para la Municipalidad de Lima en este año 2025 pese a que en paralelo se encuentra vinculado laboralmente con la Federación Peruana de Fútbol, en donde es embajador y se ha mostrado como uno de los defensores de su cuestionado presidente Agustín Lozano.

En la información oficial que se ha podido encontrar incluso se puede observar que, sólo en el mes de abril del presente año, el recordado futbolista recibió un total de cincuenta y dos mil soles por su contrato con la Municipalidad de Lima en dos diferentes órdenes de servicio bajo los conceptos de “asistencia técnica especializada” y “entrenamiento en deportes”.

Pero Roberto Palacios no ha sido el único referente del fútbol peruano que ha trabajado para el alcalde de Lima. El mes pasado, el portal Ojo Público reveló que la gestión de Rafael López Aliaga había emitido numerosas órdenes de servicio a nombre del exfutbolista Julio César Uribe. El referente del club del Rímac, que también es militante de Renovación Popular, había cobrado un total de S/249.000 por estas once órdenes de servicio.

Además, un informe periodístico de Sudaca titulado “Las voleibolistas de Porky” también dio a conocer, semanas atrás, que la Municipalidad de Lima había destinado más de doscientos mil soles del presupuesto para pagar contratos a las exjugadoras de vóley Cecilia Tait Villacorta y Rosa Gisella García Rivas.

Este lunes, Rafael López Aliaga renunciará a su cargo para enfocarse en su campaña presidencial. Sin embargo, el líder de Renovación Popular deja como legado una considerable deuda y costosos contratos que parecen haber beneficiado más a su posicionamiento como figura pública que a las necesidades de Lima.

[EL DEDO EN LA LLAGA] Han pasado casi cincuenta años desde que el historiado italiano Carlo Mario Cipolla (1922-2000) diera a conocer de manera limitada en el año 1976 su ensayo “Las leyes fundamentales de la estupidez humana”, que luego publicaría en 1988 en el libro “Alegro ma non troppo” junto con otro ensayo de su autoría.

Esas leyes son cinco y se enuncian como sigue:

Primera ley:

Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo.

Segunda ley:

La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona.

Tercera ley:

Una persona estúpida es una persona que causa daño a otra o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho provecho para sí, o incluso incluso obteniendo un perjuicio.

Cuarta ley:

Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.

Quinta ley:

La persona estúpida es el tipo de persona más peligroso que existe. El estúpido es más peligroso que el malvado.

¿Pero que es lo que entendemos por “estúpido”? Por lo general, una persona que muestra falta de inteligencia, juicio o sentido común, caracterizada por decisiones o comportamientos irracionales, poco reflexivos o que carecen de lógica. Y hay palabras equivalentes que tienen prácticamente el mismo significado —idiota, imbécil, necio, etc.— cuando se entienden descriptivamente, fuera de un contexto en que son utilizadas como agresiones verbales o insultos.

Ahora bien, ¿que pasaría si toda una sociedad estuviera integrada únicamente por idiotas, en número mucho mayor a los que vemos actualmente en nuestras sociedades modernas? Eso es lo que plantea el film “Idiocracy” (“Idiocracia”, 2006), dirigido por Mike Judge, una sátira distópica que muestra un futuro en el que la humanidad ha experimentado una decadencia extrema en su inteligencia colectiva debido a siglos de deterioro progresivo de las características genéticas.

La película se sitúa en el año 2505, donde Joe Bauers, un hombre promedio del siglo XXI, despierta tras ser hibernado accidentalmente durante 500 años, en el marco de un experimento militar secreto. La premisa central es que, en el pasado, las personas más inteligentes tuvieron menos hijos, mientras que las menos inteligentes se reprodujeron en mayor medida, lo que llevó a una población global cada vez más estúpida, generando un mundo donde la falta de juicio y razonamiento ha colapsado la civilización.

La población tiene un nivel de inteligencia extremadamente bajo. El lenguaje se ha degradado a un inglés simplificado, lleno de jerga, gruñidos y expresiones vulgares, con una gramática casi inexistente (por ejemplo, frases como “Ow, my balls!” son comunes).

La comprensión de conceptos básicos, como la ciencia, la historia o el funcionamiento de sistemas ha desaparecido. La cultura está dominada por el entretenimiento absurdo y de baja calidad —por ejemplo, videos de una persona dándose de batacazos y sacándose la mugre, o un largometraje nominado al Oscar que consiste únicamente en un trasero lanzando flatulencias—. El programa de televisión más popular es “Ow, My Balls!”, una comedia burda basada en golpes físicos, reflejando la falta de sofisticación y la vulgaridad del entretenimiento. Las noticias se convierten en espectáculos, anunciadas por dos narradores, hombre y mujer, con casi nada de ropa encima.

Las instituciones educativas han desaparecido o son inútiles. Los médicos son ignorantes y diagnostican con frases vagas como “estás jodido” (“you’re fucked up”). Incluso el presidente de Estados Unidos, Dwayne Elizondo Mountain Dew Herbert, es un exactor porno y exluchador profesional que usa un lenguaje soez y actúa de forma teatral, sin capacidad para gobernar racionalmente.

El medio ambiente está devastado. Las ciudades están cubiertas de basura acumulada en montañas, y el polvo y la suciedad dominan el paisaje urbano debido a la incapacidad de gestionar residuos.

La agricultura ha colapsado porque los cultivos se riegan con Brawndo, una bebida con electrolitos similar al Gatorade, lo que provoca hambrunas generalizadas. Nadie entiende conceptos básicos como el ciclo del agua o la necesidad de nutrientes para las plantas, y creen que los electrolitos son buenos para todo, sólo porque así lo enuncia la publicidad.

La economía está en ruinas, con una inflación absurda. Por ejemplo, un personaje paga millones de dólares por un servicio médico básico.

Las corporaciones dominan la vida cotidiana, controlando incluso servicios gubernamentales, como la adopción de niños. Todo está hipercomercializado, pero de forma caótica e ineficiente.

El gobierno es una parodia de la democracia. El presidente Camacho lidera con discursos grandilocuentes, pero sin sustancia, y el Congreso está compuesto por personas igualmente ignorantes que toman decisiones basadas en emociones o espectáculo. Las leyes y normas son inexistentes o absurdas, y la justicia se reduce a un programa televisivo estilo “reality show” donde los acusados son juzgados en arenas públicas.

Aunque la tecnología del siglo XXI aún existe, está en mal estado o se usa de forma incorrecta. Por ejemplo, los hospitales usan máquinas diagnósticas estropeadas que dan respuestas incoherentes. La infraestructura, como edificios y carreteras, está en ruinas, y nadie sabe cómo repararla o mantenerla.

Los habitantes de esta sociedad no reconocen su propia ignorancia. Consideran a Joe Bauers, con su inteligencia promedio del siglo XXI, como un genio excepcional porque puede hablar con frases completas y resolver problemas básicos. Y sólo por este motivo lo nombran Ministro del Interior (Secretary of the Interior), sin que tenga la menor idea de cómo desempeñar el cargo.

La sociedad está obsesionada con el placer inmediato, el entretenimiento absurdo y el consumo sin reflexión. Las prioridades son ingerir comida chatarra, beber Brawndo, tener sexo ocasional —casi de manera obsesiva—, jugar videojuegos y ver programas de televisión estúpidos.

La falta de inteligencia dificulta la colaboración. Las personas actúan de forma impulsiva, lo que lleva a conflictos constantes y a la incapacidad de abordar problemas colectivos como la hambruna o la acumulación de basura.

Aunque es una comedia, “Idiocracy” refleja preocupaciones sobre la anti-intelectualidad y el impacto a largo plazo de priorizar la conveniencia sobre el conocimiento. La sociedad que nos presenta es una caricatura de un mundo donde la inteligencia ha sido reemplazada por la ignorancia masiva, el entretenimiento vacío y la incapacidad para resolver problemas básicos.

Así como está, sin llegar a ser una obra maestra del Séptimo Arte y no obstante su tono ligero de comedia absurda y tontorrona, la película tenía un enorme potencial como sátira profética y como ácida crítica a la sociedad estadounidense. No extraña, pues, que la productora intentara “enterrar” el film.

Producida por 20th Century Fox con un presupuesto presupuesto relativamente bajo (2,4 millones de dólares), Fox optó por una estrategia de lanzamiento extremadamente limitada: exhibición en sólo 130 salas de cine de todo estados Unidos, en sólo siete ciudades —sin incluir Nueva York ni San Francisco—, sin avances para críticos, sin kits de prensa, sin trailers ni promoción significativa. Esto resultó en una taquilla de apenas 495,303 dólares.

Las razones, basadas en declaraciones de involucrados y análisis periodísticos, son controvertidas:

  1. Reacciones negativas en proyecciones de prueba (test screenings). En marzo de 2005, las audiencias de prueba respondieron mal a la película, considerándola demasiado ofensiva o “cruda”. Fox vio el filme como un riesgo alto, optando por minimizar la inversión en marketing para evitar un fracaso de público mayor.
  2. Contenido satírico controvertido y “anti-corporativo”. La película critica duramente el consumismo, el anti-intelectualismo y el poder corporativo. Esto generó especulaciones de que Fox, con fuertes lazos corporativos, no quería ofender a anunciantes o audiencias conservadoras.
  3. Estrategia de lanzamiento mínimo para cumplir obligaciones contractuales. Fox estaba obligada contractualmente a estrenarla en cines antes de lanzarla en DVD. Optaron por un “lanzamiento limitado” sólo por cumplir. Esta decisión terminó convirtiendo a “Idiocracy” en un clásico de culto, promocionado boca a boca, que generó más de 20 veces su taquilla en ventas de DVD y streaming.

Lo cierto es que su visionado nos deja varias lecciones. Tanto en Estados Unidos —como también en el Perú— las grandes catástrofes sociales y políticas no parecen tener sus orígenes en la maldad de sus líderes —y seguidores, por supuesto—, sino en su estupidez. Y el declive de la democracia estaría ya dando lugar en estos países y otros a una idiocracia, un sistema dominado por la ignorancia atrevida y la estupidez. En fin, un gobierno de los idiotas.

[MIGRANTE AL PASO]  Hace unos meses conversaba con mis padres sobre la posibilidad de irme a vivir un tiempo a otro lado, desde China, Japón o cualquier lugar fuera de Latinoamérica. De preferencia un idioma nuevo y una cultura totalmente distinta. Estoy aburrido de que pase siempre lo mismo. En esa conversación mi humor se descontroló y le dije a mis padres, molesto: Odio al Perú, lo detesto. No sé si les ha pasado decir algo en voz alta así, no lo sientas en realidad. Fue algo como eso. Por orgullo tonto no retiré mis palabras y me quedé pensando en eso bastante tiempo. Me pareció percibir un poco de decepción, no es normal que alguien suelte esas palabras hacia su propio país. Estaba desesperado y simplemente lo dije. Si bien no es cierto, el cariño hacia mi país está dirigido a la gente, su historia y cultura. Porque a los parásitos que nos gobiernan desde hace décadas sí se merecen el odio y no solo el mío, el de todos. No sé si, feliz o lamentablemente, el Perú va a ser parte de mi identidad donde esté y prefiero pensar que es algo bueno. Después de todo, la nacionalidad es eso, una identidad. A veces uno puede irse lejos, cambiar de idioma, de paisaje o de costumbres, pero hay cosas que se quedan grabadas. Los sabores, las calles, las canciones, la forma en que la gente se saluda o se ayuda. Todo eso te sigue donde vayas, aunque intentes ignorarlo.

Regresé de viaje la semana pasada, había hablado con amigos sobre qué estaba pasando en el país, pero al llegar fue que me di cuenta de la magnitud. ¿Estamos en un país perdido? Me pregunto siempre. ¿Qué futuro tiene la gente de nuestro país, si quienes deben de cuidarnos o protegernos hacen todo lo contrario? Es como nacer con una sentencia y la verdad que es insoportable. Puedo ponerme en los zapatos de millones de personas que saben que están abandonados por lo que debería ser un sistema que los incluya. No se tienen más que a ellos mismos para salir adelante, algo que parece imposible en un lugar donde el poder está totalmente desbalanceado.

Hemos tenido 8 presidentes en menos de 10 años. Si eso no es una crisis prolongada y un indicador de que las riendas del país ya no las tiene nadie, no sé qué más deba pasar. Salió una noticia que entre el 2018 y el 2024 más de dos mil policías habían tenido investigaciones de violencia en el hogar. Me atrevo a pensar que eso no debe representar ni el 10% de la realidad. Ellos son los que tienen pistola y ellos son los que reprimen las protestas. Si no cuidan ni a sus familias, ¿qué van a cuidar a unos desconocidos? Encima tienen la falta de empatía de menospreciar el problema de las extorsiones y de minimizar el pedido de las personas que han salido a marchar.


En lo que va del año se han registrado más de 18 mil denuncias por extorsión, es decir, 75 denuncias diarias aproximadamente. 3 de cada 10 personas en Lima han sido víctimas de extorsión o conocen a alguien que lo ha sido. Al igual que con la cifra de policías debe haber más del doble que no denuncia por miedo. Un miedo totalmente comprensible porque el costo es que te maten a balazos. Solo me ha pasado una vez que me apuntaron con un arma y fue una experiencia espantosa, sabía que estaba a un mal movimiento del ladrón para que dispare y me muera. Todas estas personas viven eso a diario y peor. Cada día salen a trabajar con la incertidumbre de si regresarán, de si los llamarán por teléfono para exigirles dinero o los seguirán por la calle. Vivir así no es vida, es resistencia.

Así es la situación de nuestro país, un país en el que te duermes y al día siguiente ya tienes otro presidente. Como sucedió esta semana. Si bien nadie quería a Dina, solo un 1% que para mí solo era el margen de error que se toma en cuenta en toda encuesta, ella por más inepta e irresponsable no era el mal final. El verdadero problema son solo 130 personas, que se encuentran incrustadas en el Congreso como si fueran garrapatas. Me daría vergüenza formar parte de ese grupo rastrero. Es en sus manos donde recae la responsabilidad de la desdicha de más de 30 millones. No son solo los transportistas o las pequeñas empresas quienes están siendo apuntados por armas, es todo el país el que se encuentra en ese lugar. Lamentablemente, estas mafias ya se encuentran dentro del gobierno y no se me ocurre una manera de eliminarlos con nuestro sistema enmarañado de justicia. Simplemente nada funciona. Solo quiero no tener razón en esas palabras descontroladas que dije hace unos meses, aunque cada día que pasa me cuesta un poco más creerlo.

[EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS]  A propósito de un post en el que Pablo Iglesias compara a maría Corina Machado con Adolfo Hitler

María Corina Machado, flamante premio Nobel de la Paz, es una trumpista, qué duda cabe. Le acaba de agradecer al inefable mandamás norteamericano la condecoración. Es obvio que no me gustan ni Donald Trump ni sus aliados, como me resultó obvio, cuando lo de Venezuela, que el único líder izquierdista de América Latina que se atrevió a condenar abiertamente el descarado fraude, la brutal represión y la sistemática violación de los derechos humanos en el país de las arepas fue Gabriel Boric, el tenaz presidente de Chile

Sobre el fraude de Nicolás Maduro, Claudia Sheinbaum declaró: “sin comentarios, son temas internos de otro país”, y  ha dicho exactamente lo mismo, sobre el Nobel a Machado y utilizando las mismas palabras: “sin comentarios”. Ni que hablar de los dubitativos Gustavo Petro e Ignacio Lula da Silva.

Una sola pregunta para tanto súbito crítico a María Corina Machado ¿qué aliado tendría que buscar un disidente venezolano para devolverle la democracia a su país cuando a los gobernantes izquierdistas de la región, aunque democráticos, les tiemblan las piernas para condenar a Nicolás Maduro? ¿A Claudia Sheinbaum? ¿a Gustavo Petro? Luego, ¿por qué se quejan entonces si Machado acude al deplorable Donald Trump?

En cuanto a mí, pierdan cuidado. No soy un “facho”, con las comillas bien puestas pues no me gustan los epítetos. Yo siempre condené la obscena dictadura de Augusto Pinochet, a mí no me sedujeron los cantos de sirena de sus resultados económicos, siempre deploré a José Rafael Videla y compañía. Lloré con La Historia Oficial, pero más con Contar Hasta Diez, la mejor de todas las cintas sobre la represión argentina y que sin embargo pasó desapercibida, me conmovió la chilena Machuca, no pude soportar Missing con el gran Jack Lemmon y su papel de decepcionado «american citizen», quebrado en sus valores democráticos, vibré con Kamchatka de Ricardo Darín, me conmocioné con Romero y la actuación de Raúl Juliá, para el caso de El Salvador. 1

Yo me crié en la convicción de que los derechos humanos, que son y seguirán siendo universales, estaban por encima de todo, que eran lo primero a defender, que estaban por encima de las ideologías, que las dictaduras eran la perversión de la democracia y que por ello tampoco hacía falta mayor postura ideológica para defender a esta última como consenso general. Por eso también me enardecí cuando vi a Pablo Iglesias y su séquito cuasi religioso de seguidores  defender los atentados y la represión contra el derecho a la vida y la abyecta agresión de las libertades individuales y a los derechos humanos en Venezuela, tal y como lo hacen en Cuba.

En otras palabras. he defendido la democracia, las garantías constitucionales, los derechos universales, cuya universalidad preconizo de aquellos que pretenden pasarlos por una trituradora de papel, para convertirlos en una infinidad de pequeños derechos que separara a los seres humanos y que nunca permitirán que nos entendamos entre nosotros.

En fin mucha charla. Me queda claro, que de estar en mí la decisión, hubiese elegido a alguien más prístino para el premio Nobel de la paz, tanto como que, de ser María Corina Machado, no hubiese recurrido a Pablo Iglesias para proponerle unírseme a la lucha por la recuperación de la democracia en Venezuela.

1La noche de los lápices. Desgarradora. “Te encontraré una mañana, dentro de mi habitación, y prepararás la cama, para dos” Canción para mi muerte, Sui Generis

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