Ohvillos

Un amigurumi es un lindo muñequito tejido con una técnica japonesa que usa como herramienta al crochet. Los hay de todos los tamaños, formas y colores, e incluso algunos pueden personalizarse para asemejarse a un ser querido. Este es el tipo de arte al que se dedica Janice Villanueva, joven emprendedora de 24 años, en Ohvillos.

Hay personas a las que el emprendimiento les corre por las venas, y Janice es una de ellas, que desde los 16 años se involucró en el mundo de la animación infantil al punto de crear su propia productora: Sonrisitas Miyani. Estuvo más de cinco años liderando con éxito su emprendimiento, hasta que se convirtió en madre y tuvo que parar de manera momentánea.

Los descansos la tenían en la inactividad, e ilusionada por preparar el cuarto de su bebé, empezó a interesarse por el tejido. “Yo no sabía tejer. Entré a Youtube y encontré clases a crochet para principiantes y conforme iban pasando los días notaba que tenía una habilidad”, cuenta Janice. El primer amigurumi que creó fue una conejita para su hija. Emocionada, lo compartió en redes sociales y al empezar a recibir pedidos de sus contactos, se dio cuenta que allí había una oportunidad de negocio.

“Me compré todos los hilos, todos los colores. Encontré un nombre, trabajé el logo con mi diseñador, y Ohvillos nació un 26 de agosto de 2020, en plena pandemia. Fue una manera de reinventarme para emprender”, recuerda Janice, que ahora estudia Administración y Marketing Digital para tener aún más herramientas para potenciar lo que ha logrado.

Ohvillos

Trabajar y sanar

Para Janice, Ohvillos ha sido no solo una gran forma de independizarse, sino también de sanar heridas emocionales, pues durante su embarazo se separó del padre de su bebé. “Fue bastante doloroso y para mí el tejer fue psicoterapéutico, se lo recomiendo a todo el mundo. Para mí eso fue una motivación, una especie de sanación”, cuenta Janice.

Tras esta experiencia de empoderamiento, Janice busca empoderar a más mujeres mediante el tejido. Actualmente, son tres las mujeres que forman parte de Ohvillos. “Para mí el tiempo en familia es muy especial y me gustaría darle la oportunidad a otras mujeres de pertenecer a nosotros y tener esa experiencia”, explica la emprendedora.

“Yo me imagino a Ohvillos teniendo una tienda física y abriéndole las puertas, no solo a mujeres tejedoras, sino también a mujeres emprendedoras que tengan negocios pequeños y quieran vender sus productos ahí. El poder independizarse en una ciudad tan machista, es una forma muy importante de empoderarnos”, añade Janice.

Ohvillos

Antes de contar con un equipo consolidado, Janice recibió una propuesta laboral para realizar tejidos a bajo costo. “Querían que teja durante ocho horas por 20 soles, iban a explotarme”, cuenta. Frente a ello, contactó a otras mujeres interesadas en tejer, y les ofreció mejores condiciones de trabajo y pago.

“A mí me encanta cuando mis chicas me dicen ‘Janice, muchas gracias porque me gusta que el equipo sea bueno y tranquilo, en un ambiente agradable, y se me remunera como debe ser. Ya somos un grupo de amigas”, cuenta.

El impulso por redes sociales ha sido determinante para el éxito de Ohvillos. Janice Villanueva es una de las fundadoras de #LaNaciónEmprendedora, iniciativa en Twiter que le ayudó a potenciar su negocio y ayudar a otros compañeros emprendedores a dinamizar sus ventas. Al mes, Ohvillos elabora más de 90 amigurumis a pedido, y al momento cuentan con un tiempo de espera de un mes.

Finalmente, Janice busca invitar a más mujeres al emprendimiento. “Yo creo que no hay nada más que retarse a una misma. Siempre he creído que si tú no crees en ti y en tu negocio, nadie más lo va a hacer. A veces nosotras tenemos esa idea suelta, pero no debemos quedarnos en la intención, hay que arriesgarse a probarlo. Tal vez, así como yo, encuentren una vida que jamás había experimentado. Hay que arriesgarse”, recomienda.

 

Dato:

Para hacer un pedido en Ohvillos, pueden contactarse a su cuenta de Facebook, Instagram o Twitter.

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