Por otro lado, la polarización extrema y la falta de tolerancia pueden llevar a la confrontación, lo que podría llevar a una espiral de violencia difícil de detener. En estos momentos, es importante que los líderes políticos se esfuercen por fomentar el diálogo, el respeto y la búsqueda de soluciones pacíficas a los problemas.
No es momento para que los políticos descansen. Por el contrario, es ocasión para que trabajen rápidamente en darle solución a los problemas de fondo (conflicto social, reforma del Estado, reformas políticas y electoral, cambios en la descentralización, informalidad, etc.), más aún cuando el horizonte de gobierno se ha extendido por lo menos tres años más.