[PIE DERECHO] La caída del blanco, viciado y el “no precisa” de 49% a 42%, en la última encuesta de Ipsos publicada por Perú21, no es un dato menor: es una fisura que revela algo más profundo (y que se debe, en gran medida, a la alta aprobación del gobierno de Jerí, lo que resta posibilidades a los antisistema). No se trata de un simple ajuste estadístico, sino de una redistribución silenciosa del poder electoral. Y lo más inquietante: esos votos que se liberan no se van hacia los líderes, sino hacia aspirantes que ahora se ven como terceros, casi desperdigados, pero que al final podrían convertirse en los beneficiarios de este reordenamiento.

Keiko, López Chau y Acuña apenas suben un punto cada uno, un suspiro en un escenario que permanece, aparentemente, inmóvil. Si estos, junto al elenco que viene liderando desde hace meses las encuestas, no se disparan a pesar del drenaje del voto indefinido, la conclusión no puede ser otra: los electores que antes no sabían a quién votar podrían estar migrando hacia opciones alternativas, menos visibles. Esa es la foto real: el centro del escenario no se mueve, pero la periferia se arma.

Este fenómeno es una dinámica típica de un electorado en tránsito. A medida que el voto empieza a definirse, quienes hoy están “abajo” podrían consolidar un crecimiento explosivo. No es una sugerencia conspirativa, sino una observación fría del tablero: la fuga del voto indefinido no alimenta a los grandes partidos, sino a los outsider, excéntricos o institucionales, valga la definición.

Y si algo ha dejado en claro la polarización peruana, es que estas corrientes laterales pueden volverse centrales cuando menos lo esperamos. El votante inmovilizado ya no tiene paciencia para los candidatos tradicionales; quiere algo distinto, aunque ese algo distinto sea riesgoso.

Nada está decidido aún. La encuesta revela un electorado en busca de rumbo. Si la tendencia continúa, podríamos estar ante una sorpresa mayúscula: que el poder no recaiga, finalmente, en los mismos de siempre, sino en quienes ahora parecen estar rezagados, pero que recogieron lo que quedó abandonado cuando el voto flotante empezó a definirse.

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[ENTREVISTA] Integra una alianza política que busca abrirse paso entre los partidos tradicionales, ¿cómo presentaría a esta alianza?

Hemos decidido ser una alianza política llamada Venceremos con Voces del Pueblo, Unidad Popular, el movimiento del humanismo andino que lidera Germán Altamirano, Patria Roja y Dignidad Nacional. Esperamos ser la alianza de izquierda más estructurada para pasar a segunda vuelta y poder eliminar todos los problemas que ha generado la actual correlación de fuerzas que controla el Congreso.

Si hablamos de línea ideológica, ¿están más cerca del centro o un izquierdismo más puro?

Es una alianza nítidamente de izquierda. Diría que estamos más a la izquierda que todos los demás en el espectro político. Tenemos un conjunto de reformas claras para el país que tiene como propuesta madre lograr un acuerdo con las bancadas del próximo Congreso para, a través de un referéndum, ir a una asamblea constituyente y lograr una nueva constitución.

Con respecto a este cambio de constitución, ¿les preocupa un caso similar al de Chile donde ganó el referéndum y luego los procesos constituyentes no culminaron con el resultado esperado?

El nuevo senado y cámara de diputados van a responder a fuerzas que no serán las mismas que están actualmente mandando en el Congreso. Serán fuerzas nuevas y vamos a entrar en una lógica de acuerdo nacional para encaminar las cosas. La situación del Perú es completamente distinta a la de Chile. Lo que va a ocurrir es que las fuerzas de derecha van a tener un porcentaje importante, no como en Chile donde las fuerzas progresistas de izquierda coparon la constituyente y plantearon un esquema muy extremo que el resto de la sociedad no aceptó. Aquí lo que ocurrirá será un balance de fuerzas entre sectores nuevos de izquierda y derecha que van a pactar una constitución equilibrada muy parecida a la de 1979.

Usted dijo que Susana Villarán fue una gran decepción para la izquierda peruana, ¿considera que Pedro Castillo también lo fue?

Nosotros (Nuevo Perú) hicimos un acuerdo con Pedro Castillo y obviamente también toca asumir responsabilidades. Colaboramos con una postura que le permitió ganar las elecciones, tranquilizando los mercados, haciendo crecer la inversión privada, el PBI creció, gestionamos la finanzas públicas de manera ordenada y ejecutamos una reforma tributaria parcial que nos aprobó el Congreso. Él toma una decisión unilateral de retirar a todos los funcionarios de Nuevo Perú del gobierno en febrero del 2022 cuando nombra a Héctor Valer como premier y ahí se acaba el acuerdo. Consideramos que el intento de golpe de estado de Pedro Castillo fue un error que, además, ha permitido que Keiko (Fujimori) y la correlación que maneja el Congreso haya tomado el poder en el Ejecutivo.

¿Eso significaría que sí fue una decepción para lo que esperaba la izquierda con esta oportunidad en el poder?

Me parece que en los años que estuvo en la administración tuvo la oportunidad de emprender grandes reformas y no lo hizo. Por lo tanto, nosotros consideramos que el expresidente Castillo no implementó el plan de reformas que se requerían y, en ese sentido, parte de la ciudadanía de izquierda considera que no se ejecutaron esas reformas. Lo que ocurre después es que el Congreso destituye a Castillo de forma irregular y los que perdieron las elecciones toman el poder y al pueblo que votó a Pedro Castillo le quitaron su presidente.

¿Decir que les quitaron su presidente no es restarle gravedad a la intención de Pedro Castillo de dar un golpe de estado?

El expresidente Castillo intentó dar un golpe de estado en el contexto de un acoso político de la derecha liderada por Keiko que lo desestabiliza y él considera que, como lo iban a vacar, no le quedaba otra que hacer un intento de golpe de estado. Entonces, el intento de golpe de estado no está tipificado en el código penal y es por eso que consideramos que debería enfrentar su juicio en libertad. Hay que reconocer que el Congreso lo vacó de forma irregular porque no tenían los 105 votos requeridos para una vacancia exprés.

¿La decisión de Pedro Castillo no fue grave más allá de la actitud de los congresistas?

Nosotros sí pensamos que es un error grave el intento de golpe de estado y no estamos de acuerdo. Más allá de que lo podamos entender en el acoso político al que estaba sometido.

Cuando Nuevo Perú se acercó a Pedro Castillo, uno de sus principales detractores no fue alguien de derecha sino el propio líder de Perú Libre, ¿Vladimir Cerrón es un aliado o un enemigo de la izquierda?

Vladimir Cerrón es una persona que, por tener problemas con la justicia, ha hecho un pacto con Keiko Fujimori y los congresistas del fujimorismo, Podemos, Renovación Popular y APP porque muchos de ellos también tienen problemas con la justicia y han hecho un pacto pro impunidad. Perú Libre y Vladimir Cerrón se han pasado al lado oscuro. Han hecho un pacto explícito con el fujimorismo. Ahí están compartiendo la Mesa Directiva Waldemar Cerrón y Fernando Rospigliosi. Por lo tanto, de izquierda no les queda absolutamente nada. Cerrón pasó de dedicarse únicamente a presionar a Pedro Castillo para tener cargos a hacer un pacto con el lado más oscuro para enfrentar en mejores condiciones sus problemas con la justicia.

¿Por qué a la izquierda le está costando tanto figurar en encuestas?

No creo que las encuestas en este momento signifiquen algo. Insisto en que la población peruana no es tonta. Ellos han visto que los partidos que dominan el Congreso no sólo han hecho leyes pro crimen y pro impunidad sino que, además, han desbalanceado completamente la relación de poder del Ejecutivo con el Legislativo a favor del parlamento. Todas estas modificaciones legales y constitucionales van a tener que ser cambiadas y la sociedad sabe que este desastre va a tener que ser modificado por fuerzas distintas que hoy no aparecen en las encuestas pero son las que van a gobernar en los próximos años.

Si hay un repudio a estos partidos, ¿no le sorprende que otras alternativas no puedan posicionarse de manera más contundente a pocos meses de las elecciones?

Lo que pasa es que a pocos meses de las elecciones todavía es mucho tiempo. Un proceso electoral hay muchas cosas que pueden cambiar en poco tipo. Hoy nadie está tomando decisiones porque hay una extrema desafección política y eso hace que las encuestas de hoy sean las que menos funcionan. Las encuestas no significan nada, solo están recogiendo la recordatoria de marcas de partidos conocidos. Cuando falte mucho menos tiempo nos vamos a dar cuenta cómo están las cosas. En este momento, las encuestas son una foto que no dice nada.

¿Qué hacen como alianza para acercarse a esta gente que hoy ve a los políticos con desconfianza?

Nosotros tenemos un proceso democrático interno por concluir. Este fin de semana vamos a tener un cónclave para definir las dos planchas democráticas que tenemos. En nuestro caso, estamos trabajando bajo el liderazgo de Vicente Alanoca veintiséis líneas de acción que son como 260 propuestas. En los próximos días van a ver un cambio importante en la forma como nos aproximamos a todos los segmentos de la sociedad civil para convencerlos que no sólo tienen que votar por fuerzas distintas para derogar todas las leyes que nunca debieron haberse dado sino que también tenemos un conjunto de propuestas que van a permitir resolver los problemas principales del país.

Su alianza política también incluye a Guillermo Bermejo, quien actualmente se encuentra preso, ¿no es un problema para la izquierda tratar de buscar el voto cargando con la imagen de personajes con problemas legales en desarrollo?

Aquí hay una intención de resucitar a Sendero Luminoso, como hacen cuando hay elecciones. Lo que ocurre es que hay poderes económicos y políticos que interfieren con una parte del Poder Judicial y están sacando de carrera a un montón de candidatos. Más allá de estar convencido que es inocente, porque Sendero Luminoso ya no existe, es un intento de sacar de carrera a un candidato de izquierda que ya aparecía en las encuestas. Así como han sacado a Martín Vizcarra y Salvador del Solar. Está clarísimos que, si eres de izquierda, centrista o no estás aliado a la coalición mafiosa del Congreso, te sacan de carrera.

Algunos sectores de derecha señalan a la izquierda como enemigos del sector privado, ¿a qué relación aspiran en su agrupación política con este sector?

El sector privado es muy importante. Lo que determina la curva de crecimiento a largo plazo de un país y su economía es la inversión privada. Por lo que aspiramos a que la inversión privada fluya. A las empresas no las vamos a cargar con mayores cargas impositivas simplemente vamos a hacer el esfuerzo para que paguen lo que corresponde. Además, vamos a eliminar la exoneraciones tributarias porque los grandes empresarios, como los agroexportadores, deben entender que tiene que contribuir igual que todos. Cuál es la razón para que uno de los sectores más rentables de la economía peruana tengan que pagar la mitad del impuesto a la renta. Se van a derogar todas las exoneraciones dadas desde el 2023 en adelante que nos cuestan 27 mil millones de soles al año.

¿Cómo planean enfrentar el que hoy aparece con el gran problema del Perú que es la delincuencia?

Sectores del poder político y económico tienen problemas con la justicia y por ello han hecho leyes pro crimen, pro impunidad y pro corrupción. No es que la policía no tenga información sobre las bandas de extorsionadores o donde están las dragas de la minería legal. El problema es que tenemos un poder político que no quiere enfrentar esa situación y ha creado un marco legal que favorece todas estas actividades. Los causantes de esta situación, que no quieren entrar en un enfrentamiento abierto con las economías ilegales, están inventando que esto se va a resolver con pena de muerte. Se tienen que derogar las normas que están limitando al Ministerio Público para las investigaciones y se encaminará metiéndole más recursos a las fiscalías especializadas en el crimen organizado que debieron tener mucho más financiamiento.

¿Esta alianza de izquierda que integra Nuevo Perú seguirá defendiendo los ideales progresistas que tenían como bandera cuando Verónika Mendoza fue candidata?

Todos los temas respecto a la diversidad y equidad están claramente planteados en nuestro programa de veintiséis líneas de acción. Nosotros somos izquierdistas, somos igualitarios. Todas las personas deben tener los mismos derechos y mismas responsabilidades. Nosotros estamos claros en que mantenemos nuestra postura contra todo tipo de discriminación y contra los grandes males como el machismo y la homofobia. Hay niños que se suicidan por el bullying como consecuencia de la homofobia de padres y niños en los colegios, y son temas que tenemos que resolver.

[OPINION] “De lo que hablamos aquí es de la responsabilidad del país asilante, de adecuarse a las disposiciones de la Convención de Caracas, en lugar de violarlas y contravenirlas para favorecer a sus aliados político o ideológicos”

Todos recordamos las desgarradoras escenas de Quasimodo, el jorobado de Notredame, cargando en sus brazos a la bella gitana Esmeralda, luego de salvarla de su ejecución para introducirla a la celebérrima catedral gótica parisina, clamando porque el archidiácono le otorgue asilo. Esmeralda le había dado agua de beber al desafortunado jorobado cuando fue expuesto encadenado en la plaza pública. Ese solo hecho, despertó en él un amor devoto hacia la gitana en un universo urbano marginal, recreado magistralmente por Víctor Hugo, que jamás le había mostrado piedad.

La institución del asilo es muy antigua. Otrora, los perseguidos por diversas causas podían refugiarse en cualquier Iglesia y solicitarlo. Entonces el Estado no podía intervenir en lo que se consideraba una sede pontificia y era el Vaticano el responsable de decidir la suerte del desdichado que solicitaba protección.

En 1949, de manera azarosa y casi espectacular, Víctor Raúl Haya de la Torre logró ingresar a la sede diplomática de Colombia, burlando la vigilancia de la policía secreta de la dictadura de Manuel A. Odría. Colombia concedió el asilo pero el Perú no otorgó el salvoconducto. Esta situación de punto muerto motivó el confinamiento del fundador del APRA durante 5 años en la referida embajada. En octubre de 1954, la presión internacional y el deterioro de la situación interna del Perú, así como la notable merma en la popularidad de su represivo Presidente  obligaron a la dictadura a otorgarle el salvoconducto a Haya de la Torre para que pudiese finalmente abandonar el país.

En 1950, Perú y Colombia decidieron llevar este caso a la CIJ de la Haya, sin embargo esta falló ambiguamente: de una parte señaló que el asilo no había sido concedido en forma, pero de la otra indicó que Bogotá no tenía la obligación de entregarle a su protegido a las autoridades de Lima. Por aquellos tiempos, a Haya de la Torre se le conoció bajo el pseudónimo de Señor Asilo.

En virtud de esta situación, en marzo de 1954 se reunió en Caracas la Convención Sobre Asilo Diplomático, la que en su artículo I le otorgó al estado asilante la potestad de decidir la procedencia  o no del asilo al sujeto que lo demanda. En tal sentido, el otro Estado, el que persigue al asilado o demandante del asilo, tiene la obligación de acatar dicha decisión.

El referido artículo de la Convención de Caracas ha salvado muchas vidas. En las décadas de 1970 y 1980, decenas sino cientos de perseguidos políticos por implacables dictaduras de izquierda y derecha pudieron salvar sus vidas en virtud de esta salvaguarda. Sin embargo, la Convención de Caracas no es, como se está señalado, un cheque en blanco para el país asilante, o una potestad que pueda ser utilizada indiscriminadamente.

La misma Convención sostiene en su artículo III que los procesados o los sentenciados por delitos comunes que no hubiesen cumplido con sus sentencias no pueden beneficiarse con el asilo político. En otras palabras, esta institución jurídica fue instituida con la finalidad de preservar la seguridad de personas perseguidas en virtud de su actividad o ideas políticas y no con la intención de que puedan acogerse aquellos cuyos casos no revisten dichas características.

Por ello, llamó mucho la atención el asilo diplomático concedido por Brasil a la expareja presidencial Nadine Heredia, sobre quien no existe ninguna persecución política y fue condenada a 15 años de prisión por lavado de activos. Algunos cuestionan la sentencia en su contra, pero si eso bastase para solicitar asilos habríamos pervertido en absoluto el sentido de la institución.

Recién la periodista Rosa María Palacios se pronunció sobre el tema, refiriendo para ello el artículo 36 de la Constitución Política del Perú que señala que “el Estado reconoce el asilo político. Acepta la calificación de asilado que otorga el gobierno asilante”. Y es verdad, y es positivamente cierto que el Perú debía otorgar el salvoconducto a Nadine Heredia y también debe otorgárselo a Betssy Chávez.

Pero de lo que hablamos aquí es de la responsabilidad del país asilante de adecuarse a las disposiciones de la Convención de Caracas, en lugar de violarlas y contravenirlas para favorecer a sus aliados políticos o ideológicos. Este ha sido el caso del indebido asilo otorgado por el presidente de Brasil Ignacio Lula da Silva a Nadie Heredia.

Luego está el caso del ex presidente Alan García Pérez y hay que señalarlo. Su caso guarda similitud con el de Heredia. La diferencia es que García no había sido sentenciado, la expareja presidencial sí. En todo caso, el motivo de Uruguay para no conceder el asilo se sostuvo precisamente en virtud del artículo III de la Convención de Caracas y los seguidores de García tienen derecho a preguntarse ¿por qué no ha sucedido lo mismo con Nadine Heredia?

Si se tratase solamente de los principios y contenidos de la Convención de Caracas,  solo podemos colegir que el asilo político otorgado a la expareja presidencial lastima la esencia de la institución del asilo, la desvirtúa y pervierte. Luego, es mejor que el Perú no actúe como Brasil y que conceda los salvoconductos; que manifieste respeto al derecho internacional, que no deje la mala imagen que dejó hace 75 años al confinar a Haya de la Torre en la embajada de Colombia en tiempos de la dictadura de Manuel Odría.

Sobre Betssy Chávez el caso es fronterizo. No existe en sentido estricto una dictadura persiguiéndola pero sí un gobierno que se devanea entre el autoritarismo y un orden constitucional languideciente. En tal sentido, parecen escasas las garantías de obtener un proceso judicial sin injerencias políticas.

Sobre México, mi preocupación es otra, su respaldo a Pedro            Castillo, desde que este intentase perpetrar un golpe de Estado en contra del  ordenamiento constitucional en el Perú, más parece responder a la teoría progresista de la colonialidad del poder y a posturas ideológicas identitarias que a los motivos que, según la Convención de Caracas, justifican otorgar un asilo político.  Y por esta razón me parece que estamos sometiendo la institución del Asilo Político al gusto de quien quiera utilizarlo por cualquier motivación particular, menos por los principios que la Convención defiende.

Si algo extraño del periodo de la Guerra Fría, es que, con todo y todo, había ciertas reglas, ciertos consensos, ciertas columnas a las cuales aferrarse, aunque no siempre se mantuviesen en pie. Desde la brutalidad de Donald Trump, los excesos del wokismo y la libre interpretación del derecho internacional estamos manifestando la abierta intención de hacer tabla rasa con l´Ancien régime de la Guerra Fría. Me pregunto cómo será el nuevo.

[Música Maestro] Con el surgimiento de géneros como el grunge, el indie, el shoegazing, la EDM y el nu metal, la música popular anglosajona sufrió una nueva recomposición, tan fuerte y revolucionaria como lo fueron en sus respectivas décadas el rock progresivo, el punk y la new wave. Mientras que las radios trataban de adaptarse a los nuevos aires, incorporando a sus programaciones las vertientes más amables de estos cambios -el britpop, el rock alternativo. Esa renovación de sonidos también alcanzó al pop-rock en español, lo cual terminó en una generación amplia, interesante y de diversos recursos estilísticos.

En paralelo, las viejas glorias de otros tiempos continuaron su camino artístico, algunos aferrándose a sus conocidas fórmulas y otros intentando actualizarse, con resultados que fueron de lo sorprendente a lo decepcionante. Desde los padres fundadores -y sus hijos- del pop-rock de los sesenta y setenta, los ídolos ochenteros y sus ramificaciones estilísticas, hasta los barones de géneros extremos como el punk, el rap y el heavy metal, todos aportaron a la diversidad que escuchamos entre 1990 y 1999.

Para cuando comenzó la década de los noventa, el rock y sus derivados ya tenían, como mínimo 25 años de antigüedad. La reedición del festival de Woodstock, en 1999 -tres décadas después del original- en medio de la existencia de varios encuentros propios de su tiempo -Lollapalooza, Glastonbury, Coachella, entre otros- fue una especie de punto final, otro más, para la continua evolución de la música popular.

En esta nota he escogido solo seis para mostrar esa variedad de estilos que nos dejó la década noventera, dejando de lado las obviedades que aun resuenan en emisoras del recuerdo, con la intención de poner el foco en las puntas de los muchos icebergs que confirmaron esa vibrante etapa que fue, a la vez, premonitoria de la decadencia que se venía el siglo XXI, una que estamos padeciendo sin pausa ni opciones desde hace ya un cuarto de centuria.

Hole – Celebrity skin (DGC Records, 1998)

A diferencia de Dave Grohl, quien básicamente se colgó de su fama como baterista de Nirvana tras el terrible suicidio de Kurt Cobain para promocionar su propia banda, el camino musical de su viuda empezó casi en paralelo, a pesar de que ese hecho también fue publicidad gratuita para ella, algo inevitable pues todo lo relacionado al líder de la escena grunge se convirtió en objeto de culto tras aquel trágico 5 de abril de 1994.

Courtney Love había formado Hole en 1989, el mismo año de Bleach, el debut de Nirvana, con un sonido cercano al punk y al noise-rock, en la onda de Sonic Youth o The Butthole Surfers. Sin embargo, después de dos álbumes, la cantante y guitarrista decidió modificar ligeramente su línea musical en este tercero, más orientado hacia el hard-rock con ciertas influencias de la escena californiana de los años sesenta.

El resultado tiene suficiente peso como para olvidarse de quienes reprochaban a Hole ser una banda que aprovechaba su conexión con uno de los personajes más influyentes de la década. Acompañada por Eric Erlandson (guitarra), Melissa Auf der Maur (bajo, coros) y Patty Schemel (batería), Courtney Love concibió estas canciones en medio de un torbellino emocional sumamente depresivo, del cual salió gracias a su expareja Billy Corgan (líder de The Smashing Pumpkins), coautor de cinco temas, entre ellos Malibu y Celebrity skin, las más conocidas del álbum; y toca el bajo en dos (Hit so hard y Petals).

Schemel fue reemplazada en las sesiones por Deen Castronovo, por algunos desacuerdos con el productor. El antiguo sonido de la Costa Este se siente en Malibu, Awful, Boys on the radio o Heaven tonight. Otros temas como Dying, Use once & destroy, Reasons to be beautiful o Hit so hard son más grunge. Northern star es un quejumbroso tema acústico con sección de cuerdas. La voz de Courtney Love se parece, por momentos, a la de Joan Jett, pero su imagen definitivamente es mucho más controversial y chocante. Celebrity skin marcó el final de Hole, pero Love no perdió vigencia por sus constantes apariciones en noticias del espectáculo.

Pavement – Wowee Zowee (Matador Records, 1995)

Pavement fue una de las bandas fundamentales de la movida «indie» norteamericana pero, con el tiempo, su presencia en la memoria del público fue desvaneciéndose. Quizás porque, a diferencia de otros actos como Sonic Youth, The Flaming Lips o Yo La Tengo, estos californianos jamás se interesaron en firmar contrato con sellos grandes. O jamás lo consiguieron. Aquella independencia les dio estatus de banda de culto, aunque casi nadie hable de ellos.

Este es su tercer álbum, sin contar los EP, titulado Wowee zowee, frase extraída del tema Wowie zowie, del disco debut de The Mothers of Invention (Freak out!, 1966). La onda relajada y ecléctica de estas 18 canciones representa el mejor momento de Pavement y, en especial, de su principal compositor y líder espiritual, Stephen Malkmus, toda una estrella por sus presentaciones en Lollapalooza y sus dimes-y-diretes con Billy Corgan.

Malkmus es considerado una especie de genio por los seguidores de este subgénero del rock alternativo. Aunque no necesariamente llega a ese nivel, sí cabe decir que hay en sus composiciones mucha personalidad y talento, con registros que van de lo experimental (We dance, Flux=rad, Fight this generation, Grave architecture) a lo country alternativo de baja fidelidad (Motion suggests, Father to a sister of though). En Brinx job, el quinteto se pone beatlesco, mientras que en Half a canyon, la distorsión es grunge puro, a lo Nirvana.

Por eso la figura de Stephen Malkmus es importante en el desarrollo del rock noventero norteamericano, porque se puso al margen del alternativo exitoso para lanzar discos cargados de influencias diversas. Este álbum fue un retorno a un sonido más volátil, sin dejar de lado ataques rockeros de muy buena factura como en Extradition, Black out y especialmente Rattled by the rush, el tema más conocido por quienes conocen a fondo la escena indie.

Pavement siguió produciendo hasta finales de la década y posteriormente se reunieron en el 2010 para una gira. En este álbum, la formación de Pavement fue la siguiente: Stephen Malkmus (voz, guitarra), Scott Kannberg (guitarras), Mark Ibold (bajo), Bob Nastanovich (percusión, coros) y Steve West (batería).

Paul McCartney – Off the ground (Parlophone Records/Capitol Records, 1993)

El primer disco rock del ex Beatle en los noventa -en 1991 había lanzado su oratorio dedicado a Liverpool- no recibió muy buenos comentarios en su momento, sobre todo comparándolo con el anterior, Flowers in the dirt (1989). Sin embargo, escuchado a la distancia, hubo algo de mezquindad en esas críticas, puesto que su contenido refleja la creatividad compositiva de Paul así como la cohesión con su banda -Hamish Stuart (guitarras, bajos, voces), Robbie McIntosh (guitarras, coros), Paul «Wix» Wickens (teclados, acordeón, coros), Blair Cunningham (batería) y su inseparable Linda McCartney (teclados, coros).

Supongo que esa acrimonia se debió al tono acústico y comercial de Hope of deliverance, la canción más popular de este disco, el décimo como solista, sin el rótulo de Wings; décimo octavo desde la separación de los Fab Four. Pero, valgan verdades, es una canción excelente. El álbum arranca con Off the ground, de tintes volátiles y un pegajoso efecto de palmas. Aquí reaparece el McCartney más muscular, con inevitables toques beatlescos en Mistress and maid y Golden earth girl, lejos ya del disco (Coming up, 1980) o del pop sinfónico de Pipes of piece (1983), con bastantes guitarras y mellotrones.

Hay temas como Looking for changes, Biker like an icon o Get out of my way que quedan bien con la época, independientemente de su trayectoria y renombre. También hay algunas canciones románticas como la mencionada Golden earth girl, The lovers that never were y I owe it all to you, melodías suaves, sencillas y agradables al oído, algo para lo que siempre tuvo particular talento. Las guitarras de McIntosh y Stuart son sumamente claras y se combinan muy bien con la versatilidad del inquieto compositor, capaz de grabar hasta 20 instrumentos por su cuenta.

Como ocurrió en Flowers in the dirt, hay dos temas firmados con su gran amigo Elvis Costello, The lovers that never were y Mistress and maid. Al final de C’mon people hay una oculta, Cosmically conscious, que mereció mayor difusión. Buen disco de un artista venerado que, de vez en cuando, recibe puyazos innecesarios por parte de la crítica especializada.

Slowdive – Souvlaki (Creation Records, 1993)

Neil Halstead (voz, guitarra), Rachel Goswell (voz, guitarra), Christian Savill (guitarra), Nick Chaplin (bajo) y Simon Scott (batería) conforman este quinteto británico de dream-pop y shoegazing, subgéneros que iban un par de niveles por debajo del modern-rock o rock alternativo. Con este álbum, el segundo de su breve discografía, Slowdive se puso al frente de esta vanguardia subterránea: sonidos que iban por debajo de todo lo que estaba sucediendo en la superficie de la escena musical imperante.

La ominosa carga de distorsión y actitud contemplativa de Slowdive hizo que se convirtieran en banda de culto, y su devoción por el post-punk -el nombre del grupo es de una canción del quinto álbum de Siouxsie & The Banshees, A kiss in the dreamhouse (1982)- y la generación de atmósferas hipnóticas, casi psicodélicas; los pusieron al margen de cualquier posibilidad de éxito comercial. El arsenal de efectos para guitarras crea una inexpugnable pared de ruido blanco a lo largo de todo el disco. Halstead y Goswell son amigos desde la infancia e incluso fueron pareja, por lo menos hasta el momento en que lanzaron este disco, una dinámica que sin duda aportó emoción y tensión a su proceso creativo.

En su momento, las críticas de la prensa especializada no les fueron nada favorables. Incluso Alan McGee, fundador del sello Creation Records, se opuso a su grabación por considerarlo «poco comercial». La vuelta de tuerca llegó con el apoyo de Brian Eno, quien aceptó colaborar en dos canciones, como compositor y tecladista.

La sola mención de Brian Eno en los créditos hizo que la actitud de los críticos cambiara drásticamente. Slowdive pasó de ser denostado a recibir elogios, adoraciones y cultos, muchos de ellos sobredimensionados por el empujón que les dio el genial e influyente productor.

Lo cierto es que Souvlaki -nombre de una tradicional comida chatarra griega- es hoy considerado uno de los puntos más altos del showgaze, una demostración de música hecha con genuinas pretensiones artísticas y expresivas, aunque eso les cueste no ser muy conocidos masivamente. Y de lo caprichosa que suele ser la prensa musical especializada en determinados contextos.

Primus – Frizzle fry (Caroline Records/Prawn Song Records, 1990)

El primer disco en estudio de Primus -segundo de su discografía, tras el álbum en vivo Suck on this (1989)- es un torbellino frenético de canciones en clave de humor negro. El tridente Les Claypool (bajo, voz), Larry LaLonde (guitarra) y Tim «Herb» Alexander (batería) se mantuvo unido hasta 1996 con estrambóticas producciones como Sailing the seas of cheese (1991) y Pork soda (1993) que completan una trilogía de potente funk-rock con ráfagas de metal y uno que otro atisbo de prog-rock que enriquecían su colorida propuesta y dejaban a los Red Hot Chili Peppers como niños de pecho.

Las veloces y poderosas manos de Claypool combinan digitación tradicional con acordes completos y técnicas de slapping-tapping, todo al mismo tiempo, como en To defy the laws of tradition, que comienza con los primeros segundos del clásico YYZ de Rush (1981). Cada tema tiene sorpresas a nivel de instrumentación, por la amplia capacidad de los tres para generar fondos musicales equilibrados y caóticos al mismo tiempo, como LaLonde y sus pesadillescos riffs/solos o los polirritmos de Alexander.

En Groundhog’s day y Pudding time se nota claramente la influencia del jazz del trío, uno de los mejores actos de la década. Sobre la base de su pasado metalero -LaLonde en Possessed, Claypool en Blind Illusion, oscura banda de hardcore de mediados de los ochenta- Primus construye temas fuertes también, como Frizzle fry, Too many puppies, Mr. Knowitall, John The Fisherman o Harold of the Rocks, con letras que hablan de personajes simples, grises, retraídos y antisociales cuyas vidas aburridas y ridículas terminan por enloquecerlos o hacerlos peligrosos.

Sathington Willoughby y Spegetti western son instrumentales alucinantes mientras que To defy es una breve coda de la primera canción. Por su parte, otro instrumental, You can’t kill Michael Malloy, en tiempo de vals y tocado con organillo barroco, fue compuesto por su productor, Matt Winegar.

En la versión reeditada en 2002 por el sello discográfico Prawn Song Records, propiedad de Les Claypool, se incluye un cover: Hello Skinny/Constantinople, dos temas del quinto disco de The Residents (Duck Stab!/Buster & Glen, 1978), otra de sus referencias.

Underworld – dubnobasswithmyheadman (Junior Boy’s Own Records, 1994)

Para muchos este fue el debut de Underworld, banda londinense de música electrónica. Sin embargo, se trata de su tercera producción. Era un trío conformado por Karl Hyde (voz, guitarras), Rick Smith (voz, teclados) y Darren Emerson (teclados).

Cuentan que entre 1990 y 1993, Hyde estuvo a punto de abandonar la música, desanimado por el magro resultado de sus dos primeros discos, más convencionales, pero fue contratado como músico de sesión en Estados Unidos y terminó tocando con Prince, Deborah Harry e Iggy Pop, con quien incluso salió de gira.

De regreso a Londres, reunió nuevamente a Underworld y cambió completamente al grupo. Hay algo de oscuridad y misterio en estas canciones, sensaciones que aumentan con el arte de carátula, extraño collage en blanco y negro con reminiscencias de la música electrónica industrial y el trip-hop.

Los temas son largos e hipnóticos, aunque caen por momentos en la repetición que amenaza con aburrir pronto a quienes no se conectan al 100% con esta forma de hacer música pop. Las letras están siempre en segundo plano, como si fueran un efecto más, con ecos y texturas semi robóticas que hablan de vida nocturna, sexo, juventud, entre otros tópicos.

Hyde y Smith se convirtieron, a partir de este disco, en una de las parejas de productores más solicitada, llegando a trabajar con Tricky, Björk y otros. Underworld reinventó la música electrónica con su inteligente uso de osciladores, secuencias y hasta guitarras, como en Tongue. En temas como Dirty epic hay referencias a New Order y Pet Shop Boys, mientras que Cowgirl parece un interminable mantra digital. En River of bass y M.E. muestran sus preocupaciones espirituales y ambientalistas.

El álbum ganó notoriedad tres años después luego de que el single Born slippy.NUXX -incluido en el álbum, Second toughest in the infants (1996)- se convirtiera en el himno de la generación que vibró con Trainspotting (Danny Boyle, 1997), película que muestra el sórdido submundo de la adicción en el que sumerge un grupo de jóvenes de Londres. El tema inicial, Dark & long, también aparece en la película, bajo el subtítulo Dark train.

[MIGRANTE AL PASO] En un segundo piso, con ventana a la calle, en la esquina de Arenales con Pueyrredón. Encima de la tienda de Franuis. Cuando no podía dormir, solo tenía que bajar y comprarme un pomo entero de esas cerezas heladas bañadas en chocolate, que en ese momento eran una novedad absoluta. Escribía un intento de novela entre dulces, Coca-Colas y cigarros. Con la laptop en la cama y una pésima postura para usar el teclado. Entre los malos hábitos y el descuido físico, me despertaba con el cuerpo de un viejo.

Usaba nuevos estilos, exploraba temas y formas, pero siempre me topaba con lo que para mí sigue siendo el mayor reto literario: los personajes femeninos. Todo comenzaba bien, fluido, hasta que intentaba introducir a una mujer en la historia. Simplemente no salía bien. Lo que siento al leer, ver series o animes, me sucede también en la vida real: cuando una ficción es creada por una mujer, los personajes femeninos se sienten reales, no estáticos; cuando es al revés, rara vez ocurre lo mismo. No es que uno no pueda imaginar, sino que hay algo en la manera en que la realidad se impone sobre cada cuerpo que transforma la propia percepción.

El otro día conversábamos en familia, un domingo cualquiera. Alguien comentó el miedo a subirse a un ascensor, y no por claustrofobia ni por temor a quedarse atrapado, sino por la posibilidad de que suba otra persona y no haya escapatoria. Jamás en mi vida se me habría cruzado por la cabeza. En esas pequeñas cosas te das cuenta de la enorme diferencia con la que percibimos la realidad según el género. Solo por haber nacido hombre o mujer, habitas un mapa distinto del miedo. Vivimos en un país donde el machismo y la violencia de género son tan frecuentes que ya ni sorprenden, y eso, precisamente, es lo más grave.

En un curso de escritura creativa nos daban un tema al azar y teníamos que escribir un pequeño relato. Esa vez era una sala de operaciones. Yo recurrí a mi propia experiencia: una fractura en la mano, el quirófano blanco, las luces encima y el sueño que llega contando hasta 10. Parecía casi placentero. Era el único hombre del grupo. Cuando leí los textos de las demás, noté un tono mucho más fuerte, en muchos, agresivo. Sus versiones estaban llenas de cuerpos que sangraban, de miedo, de resistencia. No sé cuál es la respuesta, pero entendí que el mundo en sí es más violento con las mujeres, y eso inevitablemente altera las versiones que cada uno tiene de nuestro alrededor.

Fue en ese curso que me di cuenta de mi dificultad para escribir personajes femeninos. Aprendí mucho ahí. Para empezar, que los personajes son personajes, nada más. No deberían tener una diferencia por género, sin embargo, la tienen. No todos los hombres son iguales, ni todas las mujeres lo son, pero hay algo que los atraviesa: la experiencia del mundo, que no se puede inventar sin pensarla o vivirla antes.

Desde hace años intento identificar micromachismos en mi forma de pensar y vivir para poder cambiarlos. Lamentablemente, por la simple influencia de nuestra historia, todos cargamos con ellos. La idea es detectarlos y desactivarlos. A veces aparecen disfrazados de humor o de costumbre. Uno los descubre en los detalles más mínimos: la imagen automática que se te viene a la cabeza cuando piensas en un “doctor” o en un “abogado”; o cuando no entiendes por qué alguien teme entrar sola a un ascensor.

Vivir en Lima ya implica mirar a todos lados por miedo a un robo o a un accidente. Imagínate eso, pero sumándole una legión de mirones, acosadores, tipos que te siguen. Cuando por fin te permites imaginar esos escenarios, solo da rabia e impotencia. No porque lo hayas vivido, sino porque puedes acercarte a entender lo que significa vivir con esa tensión diaria. Así crecen la mayoría de mujeres en el mundo: midiendo las distancias, calculando las rutas, leyendo las miradas. En algunos países será más sutil, en otros brutal, pero en ninguno deja de existir. El nuestro, sin duda, está entre los peores.

Al final uno escribe personajes pensando que los controla, y es al revés. El mundo que creaste solo acepta cierto tipo de individuos, y eso dice mucho. Al no entender por completo el mundo femenino, los miedos a los que se enfrentan, es probable que el mundo que cree con letras no me permita escribir sobre esos personajes que no comprendo y creía que sí. Quizás por eso la escritura también sea una forma de autoconocimiento: cada límite narrativo revela uno personal. Y hasta que no amplíe mi mirada, los personajes seguirán hablándome desde lejos, pidiendo un espacio que todavía no sé construir.

[EL DEDO EN LA LLAGA] Mons. Javier del Río Alba, arzobispo de Arequipa, ha sido nombrado comisario apostólico adjunto «para llevar a término las disposiciones vinculadas a la supresión de las sociedad de vida apostólica Sodalitium Christianae Vitae y Fraternidad Mariana de la Reconciliación, la asociación pública de fieles Siervas del Plan de Dios y la asociación privada de fieles Movimiento de Vida Cristiana», como indica una nota de prensa del Arzobispado de Arequipa fechada el 6 de noviembre de 2025. Con el mismo título y encargo también han sido nombrados por el Dicasterio para los Institutos de de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica el empresario César Arriaga Pacheco y el abogado Juan Velásquez Salazar, ambos arequipeños.

En una video-entrevista con el medio arequipeño El Búho, publicada el 19 de abril de 2017, esto es lo que decía Mons. Del Río sobre el caso de Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio:

«Hasta donde yo tengo entendido en el proceso seguido ante la Santa Sede no se ha probado la violación, o sea, delitos sexuales. Creo —porque no he tenido acceso a las actas— que no se ha llegado a probar. […] La Santa Sede no lo ha mandado a Luis Fernando Figari a una cárcel dorada como se dice. La Santa Sede lo ha mandado a que viva recluido. Ahora, corresponde al Sodalicio ver dónde está recluido. Cuando sale el tema Figari, yo me he pronunciado ante los medios, en entrevistas. […] En honor a la gente buena que hay, yo diría que no es todo el movimiento. Sí, que Luis Fernando Figari ha cometido actos abominables. Que hay algunos más, sin duda».

[Pregunta de la entrevistadora] En un movimiento tan fundamentalista como el Sodalicio que el líder fundador guía espiritual y los principales estén involucrados significa pues que toda la línea que de ahí se desprende pues estaría de alguna manera contaminada. ¿No le parece? Porque si fuera uno que no influye mucho en el movimiento, se le saca.

No, pero es que hay diversas generaciones. Hay sodálites que a Luis Fernando lo han visto una vez en la vida o dos. […] Uno de mis vicarios es sodálite. Yo he consultado con uno de los denunciantes luego con otras personas que se han salido del Sodalicio. Les he dicho: Mira, estoy pensando en este sacerdote, tú qué piensas, tú que lo conoces que has sido sodálite, ¿tiene algo? Me ha dicho: no, no tiene nada; es un buen hombre. O sea, no todo está… […] Yo creo que todavía el Sodalicio tiene que recorrer un camino muy largo. Esto tiene para rato. Mucha gente se está saliendo del Sodalicio, mucha gente está saliendo del Movimiento de Vida Cristiana o están escandalizados por lo que ha pasado. Yo pienso que con toda razón».

El sacerdote sodálite mencionado es el P. Alberto Ríos Neyra y hasta el día de hoy sigue ocupando el cargo de vicario general de la curia arquidiocesana de Arequipa.

En diciembre de 2024, El Búho recoge estas declaraciones de Mons. Del Río que van en la misma línea que las anteriores:

«Es posible que una institución haya estado corrompida en sus cúpulas, pero eso no quita que haya miembros de bien, gente que reza y trabaja sinceramente. Lamentablemente, algunos de ellos también han sufrido las consecuencias de estos hechos».

Se sigue de ello que para el arzobispo de Arequipa no era la institución la que estaba mal, sino solamente algunos miembros de su cúpula y, por lo tanto, la supresión sería una medida exagerada. Bastaría con extirpar a la cúpula corrupta, y problema solucionado.

Lamentablemente, la realidad no es así. Como ha precisado la Santa Sede, el Sodalicio carecía de carisma espiritual. Y, por lo tanto, lo que se construyó fue un sistema institucional que no solamente hizo daño a muchos de sus integrantes, sino también les enseñó a aplicar medidas disciplinarias que terminarían haciendo daño a otros, aunque hicieran esto de buena voluntad y sin malas intenciones. Los “miembros de bien” que se quedaron en el Sodalicio hasta el final también están contaminados, se volvieron cómplices de los abusadores, callaron por obediencia —en todos los colores del arco iris— lo que sabían y lo que habían visto y nunca tuvieron la mas mínima empatía con las víctimas, a muchas de las cuales las tacharon de enemigas de la Iglesia. Como hizo la cúpula misma. No se sabe de disidencias al interior del Sodalicio. Y si las hubo, fueron acalladas apelando a la obediencia o a la ley tácita de la omertà que siempre ha practicado la institución.

Mons. Del Río se ha reunido con algunas víctimas del Sodalicio en privado —según él mismo afirma—, pero en público lo ha hecho en varias ocasiones con miembros prominentes del Sodalicio y con personas vinculadas a la institución. Una de estas ocasiones es descrita en el boletín oficial del arzobispado de Arequipa “En camino” (Nº 700, 10 de diciembre de 2021), con ocasión del quincuagésimo aniversario de la fundación del Sodalicio:

«La familia sodálite en Arequipa se reunió para celebrar los 50 años de fundación del Sodalicio de Vida Cristiana. La Misa fue presidida por Mons. Javier Del Río Alba y concelebrada por sacerdotes de la comunidad y sacerdotes cercanos a la familia espiritual, en el campus San Lázaro de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), donde también estuvieron presentes el Superior General del Sodalicio, José David Correa; el Rector de la UCSP, Germán Sánchez Contreras y toda la familia espiritual. La celebración eucarística se realizó el miércoles 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.

La noche anterior el Arzobispo visitó a la comunidad sodálite presente en nuestra Arquidiócesis, para expresarle su saludo y aliento en el apostolado que realizan en la Universidad Católica San Pablo, el Instituto del Sur, el Asilo San José, varias capillas y diversas obras sociales en nuestra ciudad».

En ese entonces ya se sabía de los abusos cometidos por varios miembros del Sodalicio y la Comisión de Ética para la Justicia y la Reconciliación, convocada por el mismo Sodalicio ante el escándalo producido por la publicación de “Mitad monjes, mitad soldados” de Pedro Salinas y Paola Ugaz, ya había publicado su informe final (abril de 2016), donde se decía claramente:

«En los años iniciales de su fundación, el SCV estableció una cultura interna, ajena y contraria a los principios establecidos en sus Constituciones, […] en la que la disciplina y la obediencia al superior se forjaron sobre la base de exigencias físicas extremas, y castigos también físicos, configurando abusos que atentan contra los derechos fundamentales de las personas, universalmente reconocidos y consagrados en la Constitución Política del Perú».

Se trataba de una “cultura particular” presente en toda la institución, que permitía y fomentaba los abusos, y no de de unas cuantas “manzanas podridas”.

Incluso el mismo Mons. Del Río había tenido que lidiar con un caso de abusos, precisamente el del sacerdote sodálite Luis Ferroggiaro Dentone, entonces capellán de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), quien fue acusado en abril de 2016 por el padre de un niño de 7 años, con quien habría sido “cariñoso” en exceso. Ferroggiaro ya había tenido anteriormente una denuncia de acoso sexual en el distrito portuario El Callao, interpuesta por un joven. Mons. Del Río pidió el retiro inmediato del sacerdote acusado, lo que derivó en su alejamiento del cargo que ostentaba y de la ciudad de Arequipa. Ferroggiaro sería expulsado del Sodalicio por orden del Papa Francisco en octubre de 2024. Actualmente estaría residiendo en los Estados Unidos.

En agosto de 2023, tras la llegada al Perú de la Misión Especial enviada por el Papa —integrada por Mons. Charles Scicluna y Mons. Jordi Bertomeu—, el tema volvió a tocarse. Así lo cuenta el portal El Búho:

«Miguel Salazar, superior del SVC en Arequipa, había reunido a los docentes de la Universidad San Pablo para tranquilizarlos sobre los resultados de esa investigación. Según dijo, ante un auditorio repleto y ansioso, “todo estaba en orden” y nada hacía prever que habría sanciones o disolución del Sodalicio. Entonces, lo confrontó un docente que llamaremos Roldán. Le reprochó que no se hubiera investigado el caso contra Ferroggiaro, que él conocía de cerca. Y habló en voz alta, por primera vez, de los abusos que cometió el Sodalicio, fuera y dentro de la universidad. Como era de esperarse, Roldán terminó rápidamente despedido de la UCSP».

En el año 2024 Miguel Salazar Steiger, José Ambrozic Velezmoro y Juan Carlos Len Álvarez serían expulsados del Sodalicio por disposición de la Santa Sede. Los tres, además de ser sodálites de alto rango, eran miembros de la Asamblea General de la Universidad —compuesta por seis miembros— y una de sus tareas era elegir al rector de la Universidad. El rector en funciones de la universidad era —y lo es hasta ahora— Alonso Quintanilla Pérez-Wicht, quien en la década de los ochenta aspiraba a ser sodálite consagrado de comunidad y estuvo un tiempo en las casas de formación de San Bartolo (al sur de Lima), donde no sólo fue testigo de los abusos que allí se cometían, sino que también él mismo los sufrió en carne propia, como yo mismo —fiel a mis recuerdos— puedo atestiguar.

Las ambigüedades de Mons. Javier del Río son evidentes, lo cual explica los recelos despertados en las víctimas a raíz de su nombramiento. Por una parte, dice estar de acuerdo con todas las medidas tomadas por la Santa Sede en relación con el Sodalicio, por otra parte parecía no estar de acuerdo en que se llegara al extremo de una supresión. Por un lado, toma medidas contra un sacerdote sodálite acusado de abuso, por otro lado mantiene lazos de cercanía con el Sodalicio —hasta el punto de tener a un sacerdote sodálite como vicario general de la arquidiócesis—y aprueba las labores apostólicas de la institución, sin ver —o sin querer ver— que hay detrás una cultura de abuso que no se limita a unos cuantos miembros.

¿Por qué ha sido él el elegido para “administrar” la supresión del Sodalicio y demás asociaciones fundadas por Figari? Tal vez porque, a ojos de las autoridades y miembros del suprimido Sodalicio, no tiene el perfil de una “figura enemiga”, y sería improbable que los remanentes sodálites inicien una campaña de desprestigio contra él, como sí lo han hecho contra los cardenales Carlos Castillo, Pedro Barreto e incluso Robert Prevost, el actual Papa León XIV.

Sólo espero que los responsables vaticanos no se hayan equivocado. Y a Mons. Del Río se le presenta ahora la oportunidad de redimirse de sus ambigüedades pasadas, que tanto malestar han ocasionado entre las víctimas.

[EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS] Hace unos días, el destacado internacionalista Francisco Tudela van Breugel-Douglas señaló que el Perú debía otorgar el salvoconducto a la Sra. Betssy Chávez para que pudiese acogerse al asilo diplomático que le ha otorgado México y desplazarse a dicho país. Está bien claro que Tudela no es, ni de lejos, simpatizante de las causas políticas e ideológicas que Chávez defiende. Sin embargo, recordó que, debido al confinamiento de Víctor Raúl Haya de la Torre en la embajada de Colombia (1949-1954) en virtud a la negativa del gobierno dictatorial de Manuel Odría a otorgarle el salvoconducto, la Convención Sobre Asilo Diplomático de Caracas de 1954 estableció en su artículo I  que: el asilo otorgado en legaciones, navíos de guerra y campamentos o aeronaves militares, a personas perseguidas por motivos o delitos políticos, será respetado por el Estado territorial de acuerdo con las disposiciones de la presente Convención.

Este fue el caso del líder indígena Alberto Pizango quien ingresó a la embajada de Nicaragua en 2009 y pidió asilo diplomático a este gobierno luego de la que justicia peruana dictase una orden de detención contra él por su participación en los luctuosos sucesos de Bagua. En aquella oportunidad,  alrededor de 20 policías y 10 pobladores indígenas amazónicos murieron en un enfrentamiento que tuvo como colofón la posible privatización de las tierras de las comunidades locales.

El entonces presidente del Perú, Alan García Pérez, no dudó en otorgar el salvoconducto a Pizango tan pronto Nicaragua le concedió el asilo y, de este modo, el líder indígena partió hacia Managua bajo la protección del gobierno autoritario de Daniel Ortega. El motivo de García fue el mismo que ha esgrimido recién Francisco Tudela: desde que Nicaragua concedió el asilo ya la cuestión pasa a ser de absoluta responsabilidad de Nicaragua según la Convención de Caracas de 1954. Al gobierno peruano le correspondía otorgar el salvoconducto.

La prevalencia del referido artículo nos parece pertinente: cientos de personas han logrado salvar sus vidas de la represión de implacables dictaduras en las décadas de 1970 y 1980, pidiendo asilo en diversas embajadas cuando América Latina se vio asolada por una ola de temibles dictaduras.

Sin embargo, hoy nos encontramos en una era de cambios paradigmáticos en los que comenzamos a perder de vista algunos consensos básicos. A nosotros no deja de preocuparnos la nula repercusión nacional y regional que tuvo el asilo diplomático concedido por el presidente de Brasil Lula de Silva a la ex pareja presidencial Nadine Heredia cuando lesiona esencialmente la institución de la que hablamos. Sobre Heredia no había persecución política alguna, lo que existe es una condena por lavado de activos, en virtud de ingentes sumas de dinero que recibió para financiar las campañas electorales del Partido nacionalista en 2006 y 2011.

En el segundo de los casos, de acuerdo con el testimonio de Marcelo Odebrecht, se otorgó a la pareja Humala-Heredia la suma de 3 millones de dólares, a solicitud del Partido de los Trabajadores, precisamente el de Lula de Silva. Al respecto, también la Convención de Caracas de 1954 señala en su artículo III que: No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas, ni a los desertores de fuerzas de tierra, mar y aire, salvo que los hechos que motivan la solicitud de asilo, cualquiera que sea el caso, revistan claramente carácter político.

Sé perfectamente que existen voces críticas de la condena en contra de los Humala-Heredia. Sin embargo, si el desacuerdo con una sentencia del Poder Judicial fuese suficiente para obtener asilos políticos, tendríamos colas de ciudadanos disconformes con los fallos dictados en su contra alrededor de las sedes diplomáticas del mundo entero.

Sucintamente, la institución del asilo diplomático o político no se puede politizar, ni se le debe ideologizar, no se le puede otorgar a los amigos o a los cómplices, a los partidarios o seguidores: sólo aplica cuando los derechos de una persona peligran ante la represión política sistemática de un régimen autoritario o que no ofrece las debidas garantías constitucionales.

En tal sentido, el caso de Betssy Chávez está al límite: es presunta responsable de un quiebre del orden democrático pero es discutible si existen en el Perú las garantías procesales mínimas para obtener un juicio justo. El caso de Nadine Heredia es de escándalo y lesiona la esencia de la institución del asilo: no es una perseguida política, es una condenada por un delito común.

Tal vez deberíamos pensar en recuperar aquellos consensos de antes, de lo contrario nuestro orden internacional se sumergirá cada vez más en la tierra de nadie.

 

[ENTREVISTA] Fernán Altuve es una de las figuras de la política peruana que intentará ser protagonista en las elecciones del 2026. Como parte de la plancha presidencial de Phillip Butters, el reconocido abogado dialogó con Sudaca sobre las polémicas del precandidato al que considera un amigo de hace décadas, sus propias ideas conservadoras y las nuevas estrategias de la política nacional.

¿Que encontró en Avanza País que lo sedujo para emprender esta aventura política con ellos?

Lo más importante es que es una organización política que funciona y no tiene un marco de imposición ideológica sino que permite que las personas se desenvuelvan de una manera autónoma. Es un partido que respeta la libertad y forma de pensar dentro de su propia organización.

¿Se sintió representado por la labor parlamentaria de los congresistas Patricia Chirinos, Alejandro Cavero y Adriana Tudela?

Yo no hablo de personas sino de las posiciones que he tenido. Hasta antes de mi inscripción en el partido he sido enormemente crítico con el parlamento en su conjunto independientemente de las bancadas que han estado ahí. Por lo tanto, esas críticas no las voy a dejar de tener. Si hay parlamentarios que han tomado decisiones que no he compartido, ellos son responsables ante sus electores.

¿Al unirse a Avanza País no considera importante el sentirse representado por el accionar del partido y su bancada?

En absoluto. El voto preferencial hace que los elegidos sean los que han marcado los electores. El partido hizo una propuesta donde había un conjunto de personas y los ciudadanos eligieron esos parlamentarios dentro del partido. Por lo tanto, la responsabilidad del partido queda enormemente reducida. Esa es la perversidad del voto preferencial. Disminuye la capacidad de representación del partido, porque ellos han sido elegidos por la ciudadanía.

¿Cómo analiza las divisiones que hay entre las diversas alternativas de derecha?

Dije desde el año 2021 que había que fomentar una unión, pero lamentablemente han primado los personalismos. No ha habido posibilidad de evitarlo.

Pese a las diferencias actuales, ¿partidos como Fuerza Popular y Renovación Popular podrían ser aliados de Avanza País en un futuro?

Uno tiene que ver cuáles son los resultados de las elecciones y ese escenario determinará cuáles son los pasos a seguir. Yo la política no la veo como odio a las personas y no encontrará en mi actuar un insulto personal. No pienso que mi comportamiento en la política está dado por mi simpatía o antipatía. Somos profesionales y tenemos que trabajar con lo que el pueblo escoja en el Legislativo y Ejecutivo. Si hay otras organizaciones que están preparadas para esa actividad madura, no lo sé y eso lo dirá el tiempo.

«Su tendencia hacia la extrema derecha es preocupante», dijo sobre Rafael López Aliaga. ¿En qué se diferencia Avanza País de las ideas de esa otra agrupación política que dice levantar las banderas conservadoras, derechistas y patrióticas?

Unos le damos más importancia a las libertades de las personas a decidir y entablar diálogo con otras fuerzas aunque nosotros no seamos compatibles en lo ideológicos. Hay grupos que, más allá de las ideas, tienen el comportamiento de distanciarse de todos, aislarse y reaccionar ante los demás de manera agresiva, violenta, belicosa e insultante. Eso se va a reflejar en acciones políticas.

Usted ha dicho que Phillip Butters defiende a la familia, ¿en qué consiste exactamente defender a la familia?

Tiene que haber, en un país donde no hay organismos de seguridad social sólidos, apoyos directos a las familias para que sean un espacio de cobertura social. La gente pobre en las zonas marginales de Lima o zonas rurales altoandinas no tiene presencia del orden público tiene a la familia a la cual recurre. Hay que buscar programas para que las familias sean un instrumento para asistir a esas personas en estado de vulnerabilidad.

¿En qué consistirían esos programas?

Cuando vea el plan de gobierno verá los planes que están incluidos ahí.

También describió a Phillip Butters como un representante de los sentimientos patrióticos. Sin embargo, semanas atrás lo vimos ser repudiado en su visita al sur. ¿Es Butters un candidato patriótico para Lima o para todo el país?

Si digo que es patriótico, la patria no se reduce a Lima.

¿Por qué cree que en el sur se vio ese tipo de respuesta?

Los incidentes ocurrieron en Juliaca en torno a una radio donde se preparó una situación armada para perjudicar su voluntad de opinar libremente sobre lo que debía pasar en Puno y cambiar la estructura de poder que hay en la región altiplánica que es Puno, donde hay un sistema de control hegemónico de los sectores de izquierda.

¿Fue por ese motivo y no por sus declaraciones sobre las víctimas de la represión?

Absolutamente. Eso no tiene nada que ver.

¿No considera que esas expresiones pudieron generar molestia y dolor en las personas de Juliaca?

A mí me dicen cosas horribles todos los días y no me llevan a que le pegue a nadie. Me dicen barbaridades hace veintisiete años y no le tiro piedras a nadie. Entonces, si yo no hago eso porque no tengo derecho a hacerlo, quién tiene derecho a convertir su incomodidad, si usted le quiere llamar dolor, en un acto violento. Eso rompe toda convivencia pacífica. Eso no es aceptable como idea ni justificación.

¿Pero no estamos hablando de personas que vieron morir a sus familiares y conocidos?

¿Usted considera que hay una justificación para la violencia? Muchísimas personas hemos sufrido a lo largo de nuestras vidas y familias. He tenido alumnos que han muerto en la guerra subversiva y eso no me hace actuar de una manera violenta hacia los otros. Las palabras y los dolores no se legitiman actuando violentamente. Si eso no lo ponemos como premisa, entonces estamos tolerando que haya comportamientos como los de Puno.

Hace un momento mencionaba que ha recibido insultos, ¿considera que insultos en redes sociales están al mismo nivel que el caso de personas que han perdido la vida?

Le estoy planteando el caso de personas que he conocido que han perdido la vida y eso no me lleva a actuar violentamente.

Pero estas personas que han perdido la vida…

Lo lamento muchísimo. Pero eso no justifica. Porque bajo ese criterio vamos a justificar el ojo por ojo y la venganza eterna. Bajo ese criterio usted está diciendo que hay dolores superiores que permiten o justifican la violencia. Ningún dolor, ninguna pena o tristeza por muy grave que sea justifica que usted pase de su legítimo sentimiento a la acción violenta. Porque si no está legitimando lo que pasó con la represión en la época de los militares cuando ellos veían morir a sus compañeros y actuaban.

¿Phillip Butters debió tener autocrítica por sus declaraciones?

¿Usted le pide autocrítica a las personas que han ido a tirar piedras? Porque el señor Butters, en caso hipotético, debería tener autocrítica de palabras.

Se está viendo que algunas agrupaciones políticas tienen la intención de incluir en sus listas de candidatos al Congreso a personajes de la farándula peruana. Como persona con mucha experiencia en la política peruana, ¿qué opina ante esta tendencia?

El problema no es el tema de la farandulización sino el desconocimiento. Es un fenómeno que ha ocurrido en donde no es culpable la prensa pero implica a la prensa. La prensa ha perdido capacidad de llegada al público. Si los partidos se comunicaban a través de las vías de la prensa política y la prensa ha dejado de ser un referente para la opinión pública, ¿a dónde miran los partidos? A las personas que sí son referentes para hacerse conocidos. Obviamente, ante la devaluación de los políticos, lo que ha ocurrido es la revaluación de las figuras públicas no políticas. Entonces, los partidos para poder hacerse conocidos en sus propuestas buscan ese tipo de figuras para que los ayuden. Es un fenómeno natural.

Entonces, ¿usted respalda que Avanza País considere a Génesis Tapia como candidata al Congreso?

No respaldo ni dejo de respaldar porque no he participado en la organización de listas. Si se ha tomado esa decisión, habrá sido por algo.

¿Pero cuál es su opinión?

Mi opinión está vinculada a la militancia partidaria que tengo. No puedo tener una opinión sobre actos o decisiones del partido diferente a la del partido.

A Phillip Butters se le ha cuestionado mucho por sus declaraciones sobre personas homosexuales, ¿qué podría decir usted con respecto a la situación de la comunidad LGTBI?

Que es una minoría que tiene los derechos legítimos a ser respetados.

¿Actualmente tienen los derechos que les corresponden?

Tienen todos los derechos de ciudadanos. ¿Qué derechos no tienen?

¿El matrimonio igualitario?

Eso no es un derecho.

¿No deberían poder casarse sin importar su orientación sexual?

El matrimonio es entre varón y mujer. Esa es la naturaleza jurídica.

¿Cómo se explica que en otros países sí exista la figura de matrimonio igualitario?

Que otros países destruyan su orden jurídico es problema de ellos. Yo soy abogado y le digo que la finalidad de un matrimonio es la procreación de la prole. Si hay países que quieren hacer interpretaciones o creaciones, cada país hace lo que le parezca. Yo respeto el derecho natural como viene del derecho romano.

Si una pareja heterosexual se quisiera casar pero no quiere o no puede tener hijos, ¿se le debería negar el derecho al matrimonio?

Esas son excepciones. La finalidad del matrimonio como se concibió es la procreación. Si hay personas que deciden no hacerlo es un acto voluntario. Pero la naturaleza de la institución es esa. Si lo que vamos a ir creando es normas por excepción, se va a desnaturalizar la institución.

¿En qué se perjudicaría al país si se permite el matrimonio entre personas del mismo sexo?

No estoy diciendo que se perjudique o no. Me pregunta por los derechos y le digo que los ciudadanos peruanos tienen todos los derechos. Las personas que tienen una orientación determinada pueden cumplir con la institución de matrimonio como es su naturaleza.

¿Usted también se opone al enfoque de género o que se hable de diversidad sexual en las instituciones educativas?

Yo soy muy claro. La ideología de género, como cualquier otra ideología, no tiene cabida en la educación. No se debe enseñar ideología ultraderechista, ultraizquierdista o ultramarxista.

¿La homosexualidad es una ideología?

La considero ideología de género.

¿Se arrepiente de haber sido abogado de Odebrecht?

No

En una entrevista con La República señaló que sigue siendo amigo de Juan Luis Cipriani. ¿No considera que es contradictorio hablar de defensa de la familia mientras se mantiene un vínculo con un personaje sobre el cual pesa una acusación tan seria?

Usted puede criticar lo que desee. Si uno tiene una amistad con una persona, esa persona puede equivocarse o acertar en la vida. Si ha acertado en la vida y está investigado, es una víctima. Si ha cometido el error del que se le imputa, a los amigos hay que acompañarlos en sus dificultades sin decir que son inocentes u omitir la falta que hayan cometido. Si él ha actuado mal, hay que estar con él y con su familia para que corrija y mejore.

Hoy el Perú vive una crisis de seguridad muy grave y muchos candidatos señalan que la forma de combatirlo es dejando de lado los derechos humanos, ¿la solución de Avanza País va por ese rumbo?

Por lo que tengo entendido, el fomento a la inteligencia y acciones de inteligencia. La lección de la guerra terrorista de los ochenta y noventa es que, ante retos graves, la inteligencia lo que hace es dar golpes efectivos y eficientes en los puntos neurálgicos del problema de seguridad.

¿A qué tipo de relación aspira Avanza País con el sector empresarial?

Lo más importante es dejarlos trabajar. Que el gobierno deje trabajar al empresariado y que este actúe con plena libertad sin restricciones burocráticas o administrativas. Ni que lo favorezca sobre la libertad económica, porque todos deben recibir las mismas oportunidades, pero que tampoco le ponga obstáculos ni barreras que impidan su trabajo. El sector empresarial tiene todo el respeto y toda la consideración, pero el gobierno ni es muleta para los que no pueden prosperar por sí solos ni debe ser un obstáculo para que la gente prospere de manera libre.

¿Comparte esa visión de un Estado reducido y la posibilidad de eliminar ministerios?

En el plan de gobierno de Avanza País se está estudiando la reducción de ministerios para lograr una simplificación administrativa y una reducción presupuestal, porque el Estado ha crecido en los últimos años de una manera desproporcionada. Hay un déficit fiscal que hay que cerrar rápidamente.

¿Cuáles son esos ministerios que podrían ser prescindibles?

No puedo decir eso, porque depende del plan de gobierno que lo están estudiando y todavía no se ha presentado. Es importante señalar que no es una supresión sino una concentración de ministerios. Las áreas que esos ministerios están atendiendo no van a dejar de ser atendidos y el personal que trabaja en esos ministerios no va a ser despedido sino racionalizado para hacer un mejor trabajo.

¿Usted está trabajando en dicho plan de gobierno?

Sí, soy parte del equipo, pero no puedo darle una información que no ha sido concluida.

¿Cuál es su postura ante el conflicto con el precandidato César Combina?

El señor Combina es amigo mío. Le tengo mucho aprecio. No sabía que quería ser precandidato. Él me dijo que quería ser candidato a la alcaldía de San Isidro. Me sorprendió su precandidatura. No sé si se ha llegado a inscribir formalmente. Él declara cosas a la prensa pero no son cosas que se condigan con las inscripciones. Ha habido mucha declaración mediática y poca acción.

En los últimos años se ha visto casos como el de Pedro Castillo con Dina Boluarte o el de Pablo Kuczynski con Martín Vizcarra en los que se observa que el presidente y vicepresidente eran muy distintos. ¿Cómo describiría su relación con Phillip Butters?

Nosotros tenemos treinta y cinco años de amistad y conversamos semanalmente hace treinta y cinco años. Hay una relación fluida e integrada. Él con sus opiniones y yo con las mías. Al final de cuentas se decide lo que el candidato presidencial determina, pero yo doy mis opiniones a favor o en contra de la manera más respetuosa y soy acogido, atendido y escuchado.

 

[PIE DERECHO] El Congreso jamás será consciente del inmenso beneficio político que le ha brindado a la derecha al vacar a Dina Boluarte. No lo hizo por sentido de responsabilidad histórica ni por un cálculo fino del interés nacional, sino por sus pequeñeces habituales: el resentimiento acumulado, el reparto de cuotas, las venganzas viejas y el oportunismo sin pudor. Pero los hechos son testarudos. Con Boluarte en la presidencia, se asomaba el peor de los escenarios: no uno, sino hasta dos candidatos antisistema de la izquierda radical disputando la segunda vuelta, alimentados del rechazo a un gobierno mediocre y sin liderazgo, sostenido apenas por la resignación y el hartazgo.

La llegada de José Jerí a Palacio ha modificado ese paisaje. Su alta aprobación —que ojalá dure— ha diluido esa pulsión extremista que pretende arrasar con todo bajo el pretexto de la indignación popular. Jerí, con todas sus limitaciones, ha logrado construir un halo de normalidad y cierto respiro institucional que la ciudadanía parece valorar. En un país extenuado por la bronca permanente, hasta un mínimo orden se agradece. Y en política, cuando la temperatura baja, los extremos pierden vigor.

Esto no significa, por supuesto, que la derecha tenga el camino despejado. Más bien, está obligada a no desperdiciar esta inesperada ventana de oportunidad. Si vuelve a insistir con los mismos rostros chamuscados, los mismos discursos huecos y las mismas promesas imposibles, el rebrote radical será solo cuestión de tiempo. El país ha demostrado que cuando la derecha se vuelve soberbia o cínica, la revancha llega desde abajo con furia.

Pero, por ahora, lo cierto es que el giro en el tablero ha sido favorable. La vacancia de Boluarte ha evitado —al menos temporalmente— la consolidación de una alternativa antisistema capaz de arrasar en segunda vuelta. Ese solo hecho, por más que el Congreso no lo entienda y menos aún lo haya buscado, ha ofrecido una posibilidad inédita para la centroderecha y la derecha democrática. Que la sepan aprovechar. Aquí no habrá segundas oportunidades.

La del estribo: !Qué buena obra teatral Herederos! Va en Campo Abierto, escrita por Eduardo Adrianzén, dirigida por Giovanni Arce y un excelente elenco actoral del grupo Dilectos Teatreros. ¡Va hasta el 23 de noviembre! ¡Entradas en Joinnus!

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