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En el mundo del deporte, hay historias que nos recuerdan que la edad no es un límite, sino una excusa para dejar de soñar. Alfredo Tirado, más conocido como Tito, y Luis Noriega Hoces, el Doc, son prueba viviente de ello. Amigos, rivales y apasionados de la natación, han decidido embarcarse en un nuevo reto: cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar, una travesía de 19 km que une España con Marruecos.

El regreso del atleta: Tito

Tito fue maratonista hasta que sus rodillas dijeron basta. Pero en lugar de resignarse, encontró en el agua una nueva forma de seguir desafiando sus propios límites. A los 66 años empezó a nadar y hoy, con más de 70, es el nadador más veterano en haber completado la Travesía de la Olaya (22 km) en la categoría Pro. En 2024 tuve el privilegio de nadar a su lado, brazada a brazada, y fui testigo de su fortaleza. Para él era otra Olaya más; para mí, era la primera en la categoría Élite.

El regreso del nadador: el Doc

Luis Noriega Hoces, el Doc, fue nadador de piscina en su juventud. A los 60 años decidió volver al agua, pero esta vez para enfrentar los desafíos del mar. Ha sido parte de postas que cruzaron el Canal de la Mancha y el Estrecho de Gibraltar. En cada competencia, demuestra que la pasión por el deporte no se apaga con los años, sino que se reinventa.

Amigos, rivales y Marlines

Tito y el Doc tienen una rivalidad entrañable. Se llevan solo un año de edad y nunca dejan de molestarse sobre quién es más lento o quién es el más viejo. En los campeonatos Máster, donde las categorías se agrupan cada cinco años, hay temporadas en las que no pueden competir juntos, pero cuando lo hacen, la batalla está asegurada.

Ambos son miembros de *Los Marlines*, un grupo de nadadores de aguas abiertas unidos por la experiencia de haber completado la Travesía de la Olaya. Pero este no es solo un club de Toby. Además de competir en torneos internacionales como el Mundial de Budapest o campeonatos sudamericanos, han organizado desafíos épicos como la vuelta a la Isla en Asia (8-9 km en mar movido) y la Doble Olaya (44 km), un evento internacional único en Lima.

El sueño del Estrecho de Gibraltar

Ahora, estos dos peruanos extraordinarios están entrenando para cruzar el Estrecho de Gibraltar, un reto que va más allá de la distancia. Es un homenaje a la perseverancia, a la pasión por la vida y a la búsqueda incansable de nuevos desafíos.

Tito y el Doc nos enseñan que nunca es tarde para cumplir un sueño. Que el deporte no solo es competencia, sino también salud, paz mental y disfrute. Y que la juventud no se mide en años, sino en ganas.

Que sigan los éxitos, los buenos hábitos y, sobre todo, las brazadas.

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A las 6 de la mañana, de lunes a domingo, Patrick Loli ingresa al mar de la playa Pescadores, en Chorrillos. No importa la estación del año, sea verano o invierno, él entra al océano porque es su estilo de vida: el contacto con la naturaleza, su apasionamiento por los deportes acuáticos y sus ganas de crear comunidad en las costas del Pacífico: Patrick enseña a nadar en aguas abiertas a personas de todas las edades: niños de 4 años, curiosos por ingresar al agua o adultos mayores que a sus 70 años encuentran en el mar, una vida sana y disciplinada.

Patrick Loli es Licenciado en educación física por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, es entrenador de natación de alto rendimiento y de menores; además es preparador físico y su trabajo es certificado por la Federación Internacional de Natación (FINA). Con esos pergaminos, hace un año -el 23 de marzo del 2021- fundó Ocean Swim, academia de natación en aguas abiertas.

Patrick Loli
En playa Pescadores. Patrick asegura que el mar en esta zona de Chorrillos es muy tranquila, ideal para nadar.

“Yo enseñaba y entrenaba (nadadores) en diferentes clubes de Lima. Pero con la pandemia cerraron las piscinas. Entonces, junto a mi hija, que también es nadadora, pensamos: “Ahora ¿qué hacemos? Bueno, tenemos un mar inmenso, hay que aprovecharlo”, se respondieron, casi al unísono, y así -como un chispazo de inspiración- nació la academia que hoy tiene más de 80 alumnos.

Comunidad marina

“Hemos comenzado a generar una nueva camada de nadadores”, afirma Patrick, quien con entusiasmo cuenta los beneficios de nadar en aguas abiertas y de tener una vida conectada en el océano. “El mar te da fortaleza mental. Desde que entras, y aún no comienzas a nadar, ya tienes los primeros beneficios: la temperatura del agua hace que tus músculos estén más tonificados, acelera tu pulso y comienzas a quemar calorías. Respiras aire puro con la brisa marina, ósea, respiras saludablemente. Cuando estas adentro ves que el mar es azul, el color de la tranquilidad; y su basta inmensidad, te da hasta paz”, afirma quien padece de asma, pero asegura que desde que nada en aguas abiertas, las crisis respiratorias que podía sufrir antes, casi han desaparecido.

«Hay que cuidar nuestro mar»

Cuando Patrick y sus alumnos entran al mar -en horarios entre las 6 de la mañana y el mediodía- la conexión con la naturaleza es instantánea. Junto a sus nadadores -que manejan o aprenden sobre el manejo de mareas, tumbos o corrientes- aparecen delfines o lobos de mar, que acompañan la rutina acuática.

“Es hermoso y la comunidad está creciendo aún más”, afirma Patrick y hace un llamado de atención: la necesidad de que los peruanos tomemos consciencia de cuidar nuestra naturaleza y alzar la voz cuando la dañan. Esto, a prácticamente un mes del derrame de petróleo por parte de Repsol en nuestro litoral.

“Cuando sucedió el derrame de crudo, toda la comunidad estuvo triste, protestamos, alzamos nuestra voz. Pero es necesario que entendamos algo: Tenemos que cuidar nuestra naturaleza. Nosotros, todos los días, llegamos a la playa y encontramos desechos. Yo, a las 5 de la mañana, ingreso al mar con el kayak y me pongo a sacar basuritas que flotan en el agua. También hacemos campañas de limpieza”, cuenta este hombre enamorado del mar, que asegura se le debe tener respeto al océano pero no miedo; quien aconseja que, para nadar en aguas abiertas, solo hay que tener la voluntad, pero siempre guiado por un entrenador, con alguien que sepa nadar en aguas abiertas.

 

 

“Para mí, la base de todo esto es la armonía que sientes con la naturaleza. Somos una familia hermosa. Nadar en el mar es ingresar a un mundo maravilloso. Hay mucha confraternidad en este deporte. Encuentras mucha humanidad en la gente”, dice antes de ingresar al mar y mimetizarse con la naturaleza que habita frente a nosotros.

Datos:

Para contactar a Patrick Loli de Ocean Swim pueden escribirle a su Instagram, Facebook, o llamar al 927 367 149. También lo encuentran en la Playa Pescadores, de Chorrillos. La playa cuenta con parqueo y el mar, detalla el entrenador, es mansito.

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