Gonzalo siguió enviando correos a la empresa con la esperanza de conseguir justicia. Pero en diciembre se dio por vencido y, al final, tuvo que adquirir otros pasajes, esta vez directamente con la aerolínea. “Ya no seguí reclamando porque me di cuenta de que me iban a seguir paseando y estaba cansado. Además, vi en redes sociales otros casos que llevaban años y no les daban nada”, se lamenta.
Para dar mayor seguridad, eDestinos asegura en su página web que es una agencia suscrita al sistema BSP (Billing and settlement plan) de IATA, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo. Contar con esta certificación supone que es una agencia seria y que, en caso de inconvenientes, puede responder. Martín La Rosa, presidente de esta organización, explica que en el Perú hay 141 agencias adscritas a dicho sistema y que la empresa polaca no es una de ellas. “Que no tenga domicilio fiscal en el país ni RUC es una alerta que imposibilita que se suscriba al BSP IATA”, explica.
NUEVO MODUS OPERANDI
Al revisar los testimonios, Sudaca descubrió otro método empleado por eDestinos. Esta técnica la usan con aquellos pasajeros que compran pasajes ida y vuelta. Los viajes de ida, por lo general, no presentan problemas. Pero a la hora de regresar, los usuarios descubren que sus viajes han sido cancelados o no existen.
El abogado Enrique Huachaca (33) había planeado pasar las recientes Fiestas Patrias en Tarapoto. Por ello, compró dos pasajes de ida y vuelta por un total de US$466. El tramo de ida se llevó a cabo, pero días antes de su fecha de retorno, Enrique empezó a escribir a la agencia para que le manden su tarjeta de embarque. Lo único que le respondieron fue que se demorarían en darle una solución.
Preocupado, el mismo día que le tocaba partir fue al aeropuerto con varias horas de anticipación. Empezó a preguntar por todos lados donde podía encontrar un counter de la aerolínea Euroairlines, donde supuestamente había comprado sus pasajes de regreso. Los trabajadores del aeropuerto solo atinaron a decirle que esa empresa no existía en Perú y mucho menos tenía sedes ahí. En efecto, esta compañía española solo realiza viajes en Europa. Sin embargo, eDestinos sigue ofreciendo en su página web viajes al interior del país con dicha aerolínea.
Enrique llamó a la agencia, les escribió correos y, nuevamente, la solución nunca llegó. “Buenas noches. Hoy fui al aeropuerto ya que compré mi pasaje de retorno para hoy 31 de julio, sin embargo, en el aeropuerto me indicaron que la aerolínea Euroairlines no tiene ninguna oficina que opera en ese aeropuerto y que no podré retornar a Lima. Solicito la devolución inmediata de mi dinero y alguna solución al respecto […] Sigo en el aeropuerto, estoy pasando frío, hambre y no puedo ir a mi centro de labores”, fue el mensaje que envió pasadas las 10 de la noche, a pesar de que su viaje estaba programado para el mediodía.
Cuando se dio cuenta de que había sido estafado, a Enrique no le quedó más opción que comprar otros boletos para poder regresar a Lima. Al día siguiente, según su testimonio, la agencia por fin se comunicó con él diciéndole que “iban a hacer la revisión de su caso para un posible reembolso”. Hasta la fecha, luego de un mes de aquel amargo episodio, lo siguen paseando. “Yo mando varios correos al día, todos los días, pero me dicen que van a resolver por orden de llegada. Yo veo comentarios de personas reclamando desde el 2019, y pienso ‘¿Cuándo me darán solución? ¿En el 2030?’”. El abogado también presentó una queja ante Indecopi y nuevamente la institución no fue de mucha ayuda.
A José Ignacio Neira, ciudadano chileno, le pasó lo mismo. Él compró pasajes en eDestinos para un viaje, ida y vuelta, de Chile al Perú. Cuando ya se encontraba en nuestro país junto a su hermana y su hijo, se enteró de que no podrían viajar de regreso porque les habían cancelado el viaje. Luego de inútiles comunicaciones con la agencia polaca, Neira tuvo que adquirir nuevos tickets. “Me arruinaron las vacaciones porque me hicieron salir horriblemente de mi presupuesto y ahora me dicen que no me devolverán nada”, comenta.
El abogado penalista Rafael Chanján explica que, por las características de esta agencia y los casos denunciados, nos encontramos ante el delito de estafa agravada “por la pluralidad de víctimas”. “Incluso podemos hablar de la posible operatividad de una organización criminal. Si es así, las penas son aún más graves”, sostiene.
UNA EN UN MILLÓN
María Cabrera (29), también ciudadana chilena, es de las pocas que tuvo suerte y logró recuperar su dinero gracias a su pronta reacción. En enero de este año, ella entró a la página de la agencia Kayak para comprar tres tickets aéreos a Antofagasta. Sin embargo, al concluir la compra, quien le había vendido los boletos era eDestinos. Al principio no se preocupó porque anteriormente ya había adquirido pasajes con Kayak y pensó que todo estaría bien, pero cuando solo le llegó un número de reserva y no el boleto, las alarmas de peligro se encendieron en su cabeza.
Para cerciorarse de que todo marchaba bien, ingresó a la aplicación de Latam Airlines y colocó los códigos enviados por eDestinos, pero se dio cuenta de que los viajes no existían. “Me asusté, me parecía muy raro y seguí investigando sobre eDestinos. Me di cuenta de que muchas personas habían comprado boletos y habían sido estafadas”.
Esa misma noche, María envió un correo a Kayak pidiendo explicaciones y también se contactó con Latam. La aerolínea le respondió que tenía que comunicarse con eDestinos porque ellos tenían sus pasajes. “Les mandé un correo enojadísima, diciéndoles que quería mi dinero de vuelta, que me parecería que eso era un proceder fraudulento y que se contacten conmigo a la brevedad”, cuenta María. A la mañana siguiente, la agencia la llamó y le dijeron que ‘liberarían’ los pasajes en un par de horas. Como es práctica habitual de esta empresa, no cumplieron con su palabra.
Para evitar que la agencia digital se quede con su dinero, María empezó un procedimiento por compra fraudulenta con el banco con el que había pagado sus viajes. “Me contacté con el banco, les dije que había bloqueado mi tarjeta y les expliqué lo ocurrido. Ellos hicieron una investigación y me dieron la razón, devolviéndome el dinero”, explica más aliviada. Sabe que es de las poquísimas personas que tuvo la suerte de no perder su dinero. “Me queda de lección no volver a comprar mediante agencias, sino de frente a las aerolíneas, aunque me salga un poco más caro”. Hasta el cierre de este reportaje, los testimonios de más afectados seguían llegando.
**Fotoportada por Darlen Leonardo