Javier Heraud ha sido reconocido en París. La película sobre su vida fue elegida como la mejor en el XII Festival de Cine Peruano de la ciudad francesa. “Le Soleil Tournant” es el premio que cada año reciben las mejores producciones peruanas y que en su momento cintas como Wiñaypacha, El Limpiador y Viaje a Tombuctú obtuvieron.
Conseguir el galardón peruano en tierras francesas le concede a La pasión de Javier un apoyo importante. Quizás el que no tuvo en su estreno. Además permite traer a la memoria la corta vida del escritor y más aún reflexionar sobre personajes como este que han sido antisistema. Ponerlo en valor también es reconocer el riesgo que tomó su director Eduardo Guillot al retratar al poeta guerrillero.
La historia que relata esta película está comprendida dentro de los últimos años de vida del poeta Javier Heraud. Desde su ingreso a la Universidad de San Marcos, su viaje a París, pasando por su estadía en Cuba y finalmente el desenlace que todos conocen en Madre de Dios.
La producción tomó en cuenta las décadas de los 50’s y 60’s, a la hora de ambientar los diversos lugares de la filmación y al margen de un par de errores mínimos que se puedan advertir; este es un aspecto muy destacado. Como también el hecho de haber grabado en diferentes locaciones dándole un aire muy verosímil a la narración. En la propuesta visual es evidente que hay un ojo tras la cámara con experiencia que sabe dónde colocarse y generar la atmósfera adecuada.
La pasión de Javier es una película idealista, probablemente bajo la misma perspectiva de su personaje real. Así como Javier Heraud arriesgó su propia vida con la idea de conseguir una sociedad más justa. Guillot puso en el écran a un personaje que pudo haber generado las reacciones más iracundas de rechazo y asumió ese reto.
Este proyecto, que para su director ha sido completamente personal; demoró diez años para convertirse en realidad. Contó con el financiamiento de la Dafo, Ibermedia y algunos productores independientes. Dijo Guillot que Heraud fue un romántico mientras él se emocionaba hasta las lágrimas en su estreno.
Por otro lado, Stefano Tosso, el protagonista, ha recibido diversos comentarios con respecto a su actuación. Pareciera que la crítica no se ha puesto de acuerdo sobre la caracterización que hizo del poeta limeño. Más bien, es en el reciente festival francés donde los calificativos positivos han sido mayoritarios. Este es sin duda, el mejor trabajo hasta el momento, del hijo del desaparecido cómico Ricky Tosso.
Una tarea pendiente para el director también de Caiga quien caiga podría ser la homogeneidad en su dirección actoral. Por un lado están actores como Lucho Cáceres, quien encarna al padre de Heraud y que destaca por su naturalidad. Al igual que Tommy Parraga que recientemente también se lució en la película Canción sin nombre y que se muestra convincente en su rol una vez más de guerrillero. Mario Vargas Llosa en la piel de Sebastián Monteghirfo y Oscar Meza por su lado como Razzetto. Frente a otros personajes que no resultan tan convincentes, pero que son actores que han dado la talla en otras producciones.
Este largometraje también es una oportunidad para ver uno de los últimos trabajos de la recordada actriz Sofia Rocha en el papel de la madre del escritor. Actualmente la cinta se puede apreciar en una conocida plataforma de telefonía digital.
La industria cinematográfica sigue luchando por mantenerse en medio de esta pandemia. Las restricciones que aún existen para la apertura de las salas de exhibición es uno de los motivos de esta incertidumbre. Esta situación es más compleja aún para el cine de autor que no siempre puede acceder a las plataformas de streaming. Sin embargo, hace ya dos años se estrenó en Perú La pasión de Javier y su recorrido por festivales internacionales continúa. Un logro más frente a la coyuntura actual y una posibilidad hoy para revisar la historia.