nchoveta

La situación de la pesca en el sur atraviesa un momento de crisis e incertidumbre. Sin embargo, las evidencias rescatadas de la zona sur demuestran que el trágico panorama se podría evitar.

 El presente de la industria pesquera en la zona sur del país muestra un panorama inquietante que promete convertirse en una crisis a largo plazo si no se toman medidas inmediatas. Tal como lo ha contado Sudaca en informes periodísticos publicados en las últimas semanas, el causante de esta crisis en ascenso no es la escasez de la anchoveta ni algún tipo de práctica extractiva sin regulación sino el desinterés de las autoridades por tomar en cuenta la evidencia científica al momento de imponer y mantener restricciones para este sector.

No obstante, si bien por tratarse de un problema que se podría resolver con un cambio técnico basado en evidencia científica, el tiempo que están tardando las autoridades en atender esta situación sigue causando pérdidas millonarias al este sector. Sudaca revisó los datos más recientes sobre la situación de la pesca de anchoveta en la zona sur.

UN CONTRASTE ABRUMADOR

Según diversos especialistas, la anchoveta atraviesa uno de sus periodos de mayor abundancia en siglos. Sin embargo, paradójicamente, los números que arroja la pesca de este recurso en la zona sur del país muestran una situación que parece propia de un contexto de escasez. En un informe realizado por la empresa de consultoría Macroconsult, se puede observar que la zona sur está pasando por su peor momento histórico en desembarques de anchoveta con un promedio que no representa ni la mitad de lo que se registraba hace poco más de una década.

Cristian Rebosio

Entre los factores que han contribuido para que la pesca en el sur llegue a este preocupante presente ha destacado la talla mínima de captura establecida por las autoridades que se mantiene en doce centímetros. Si bien la intención es evitar una explotación desmedida del recurso que ponga en riesgo su sostenibilidad, los datos del Instituto del Mar del Perú (IMARPE) indican que el promedio de la talla de madurez de la anchoveta es de 10.5 centímetros. 

Cristian Rebosio

Estos datos que dejaron los estudios de IMARPE demuestran que se podría haber reducido la talla mínima de captura de la anchoveta sin perjudicar la sostenibilidad de la especie debido a que, desde hace varios años, no necesitan llegar a los doce centímetros para estar en condiciones de reproducirse y que han sido factores ambientales ajenos a la actividad pesquera los responsables de la reducción observada en los años recientes.

Además, esta situación se agravó por las vedas impuestas. Según relatan los propios trabajadores del sector, cerca del 80% de la pesca de anchoveta tiene una talla entre 11 y 11.5 centímetros. Acorde al Decreto Supremo 024-2016, cuando se supera el 10% de capturas con talla mínima se debe cerrar la zona y suspender la actividad.

Sin embargo, tal como explican quienes se encargan de la pesca, este escenario se repite en cada zona donde intentan pescar. Según esta versión, incluso si llegan a encontrar una zona con tallas grandes, toma un día para que las anchovetas de tallas chicas vuelvan a ser mayoría y, por lo tanto, se les impida pescar.

EL IMPACTO ECONÓMICO

Como era de esperarse, las restricciones carentes de sustento científico mencionadas previamente no han tardado en tener un considerable impacto negativo en la economía del sector. Se estima que, entre 2016 y 2023, el desembarque de anchoveta podría haber alcanzado las 963 mil toneladas si se tomaban en cuenta los datos de IMARPE  y la talla mínima de captura se reducía a 10.5 centímetros. Además, se podría haber registrado una producción de 233 mil toneladas de harina de pescado y 24 mil toneladas de aceite de pescado. 

Cristian Rebosio

En lo que respecta a las exportaciones, se calcula que, con la harina y aceite de pescado, se podría haber llegado a los 594 millones de dólares si se reducía la talla mínima de captura vigente entre 2016 y 2023.

Cristian Rebosio

Por supuesto, este impacto negativo también se puede observar en la situación actual de las plantas de procesamiento pesquero. Tal como se observa en el gráfico, las plantas dedicadas a la producción de harina de pescado registran una mayoría sin producción como consecuencia de los impedimentos a la pesca.

Cristian Rebosio

Otro de los datos alarmantes que recogió Macroconsult revela que, actualmente, la zona sur apenas contribuye con un 8% al PBI de pesca nacional. Además, estas deficiencias han significado, desde 2012 hasta la fecha, una pérdida que alcanza la alarmante cifra de 1.9 mil millones de dólares en el rubro de exportaciones.

Se espera que pronto empiece una nueva temporada de pesca. Sin embargo, si las restricciones para esta actividad se mantienen invariables, el pronóstico no resulta alentador para todos los involucrados con el sector pesquero en el sur y el futuro de este rubro estará seriamente comprometido pese a que la abundancia del recurso reúne las condiciones idóneas para que Perú sea uno de los más beneficiados por la pesca de anchoveta.

Tags:

nchoveta, Perú, pesca
x