TRES
Mucho se ha criticó, en los noventa, el trato paternalista de Oblitas con los muchachos de aquellos años. Pero está comprobado, hasta el hartazgo, que esa es la forma en que nuestros futbolistas mejor responden. Vienen de una clase social baja, con responsabilidades enormes para su edad. Baja autoestima o son fruto de hogares destruidos. Didi, Tim y Gareca han demostrado que ese trato es indispensable para sacar lo mejor del jugador peruano. El finado Ternero -único DT peruano ganador de una Copa Internacional- tenía el mismo trato con sus dirigidos.
Calderón nunca tuvo mucho tacto con sus dirigidos. A muchos, eso les disgustaba. Por ejemplo, Velásquez declaró varias veces que eso le jodía. También a Ramón Mifflin, le disgustaba esa situación.
Reestructurar el futbol peruano es de Ley. Desde mediados de los noventa, que no tenemos un par de equipos que compitan en los torneos internacionales. Alguien me habló de Cinceano, fue una excepción, que no se volvió a repetir. Encima, no jugaba el típico toque que nos caracterizó. Era un equipo netamente contragolpeador. Deberíamos imitar a Ecuador, cuyos clubes ya tienen jugadas más de 4 finales de Copas Libertadores. Mientras los clubes no tomen conciencia de la importancia de las divisiones inferiores y promoverla como corresponde; así también, capacitar a los técnicos -Primera y Menores- en el exterior, pues seguiremos igual o peor. La FPF debe tener un Plan de Acción y los clubes deben acatarla.
Sino moriremos de inanición.