Hard-rock

Luego de aquella tríada -Thin Lizzy (1971), Shades of a blue orphanage (1972) y Vagabonds of the western world (1973, con la icónica ilustración de carátula de Jim Fitzpatrick, conocido internacionalmente por este poster de 1968)- llegó la primera gran transformación. Eric Bell salió y fue reemplazado por dos guitarristas, el norteamericano Scott Gorham y el escocés Brian “Robbo” Robertson, iniciándose el verdadero ascenso de Thin Lizzy como potencia del hard-rock setentero. Aunque el primer álbum de esta nueva conformación -Nightlife (1974)-, está cargado de influencias del blues, funk y algo de jazz, en temas como Showdown o el instrumental Banshee, ya se comenzaron a sentir los ataques de guitarras gemelas que se convirtieron en su marca registrada. La química existente entre Gorham -de estilo fluido, con bases blueseras- y Robertson -más clásico y agresivo- permitió a Lynott expandirse, como compositor y líder. El cuarteto grabó, en total, cinco álbumes en estudio y el mencionado concierto Live and dangerous. Clásicos como Rosalie -original de Bob Seger-, Don’t believe a word, Emerald, Dancing in the moonlight (It’s caught me in its spotlight) y, especialmente, The boys are back in town, impactaron a la comunidad rockera por su fuerza y expresividad. El tema, parte del sexto álbum Jailbreak (1976), es la que mejor representa, hasta hoy, el sonido clásico de Thin Lizzy, con esas emocionantes armonías a dos guitarras.

Pero como nada puede ser perfecto, las cosas comenzaron a descontrolarse al interior de Thin Lizzy. Aun cuando eran muy unidos, el carácter irascible de Brian Robertson ocasionó más de un desencuentro artístico y personal con sus compañeros, en especial con Lynott. Para cuando llegó el momento de iniciar la gira promocional del LP Jailbreak, Robertson se vio obligado a retirarse tras un incidente violento en un bar, una descomunal gresca que le dejó graves heridas en la mano. Con “Robbo” inhabilitado para tocar, por su recuperación, Phil Lynott buscó a un viejo amigo y colaborador suyo para reemplazarlo, el virtuoso guitarrista irlandés Gary Moore -quien ya había alternado con ellos en 1974 y conocía a Phil desde las épocas de Skid Row- para esos conciertos. Posteriormente, Robertson regresaría pero solo para grabar tres canciones –entre ellas, esta– del Bad reputation (1977), el último disco del cuarteto. Luego se unió por una breve temporada a Motörhead (1982-1983).

Moore, un músico de larga trayectoria que iba del blues al hard-rock y al rock progresivo con total facilidad -escúchenlo aquí con su clásico tema Still got the blues for you (1990) o como miembro de Colosseum II, en medio del auge del prog-rock al estilo Canterbury Scene-, ingresó formalmente a Thin Lizzy en 1978 y se quedó un año, grabando con ellos The Black Rose: A rock legend, uno de sus discos más celebrados. A pesar de ello, Moore -quien registró la balada blues Parisienne walkways a dúo con Lynott en 1979- decidió seguir su camino en solitario al ver cómo se incrementaban las adicciones de sus colegas. Su lugar fue ocupado por Snowy White, un guitarrista británico de alto perfil, que se quedó hasta 1982 -a este periodo pertenecen los álbumes Chinatown (1980) y Renegade (1981)- intercalando su trabajo en Thin Lizzy con su ingreso a Pink Floyd, como músico de apoyo en la gira The Wall (1980-1981). Para la última etapa de Thin Lizzy, Lynott, Downey y Gorham contrataron al inglés John Sykes, quien años más tarde se haría mundialmente famoso como miembro de Whitesnake y luego, a fines de los noventa, al frente de su propia banda, Blue Murder.

Phil Lynott falleció apenas a los 36 años, debido a múltiples complicaciones por su masiva adicción a la heroína y el alcohol, los primeros días de enero de 1986. Desde entonces su figura creció entre los amantes del hard-rock y el legado de Thin Lizzy se ha mantenido vigente a través de las décadas siguientes. En 1991, el recopilatorio Dedication: The Very Best of Thin Lizzy incluyó un tema inédito, Dedication, una composición del guitarrista Laurence Archer rescatado de unas cintas perdidas de 1984-1985 de una banda alterna de Lynott, llamada Grand Slam. Scott Gorham, John Sykes, Brian Downey y Darren Wharton -tecladista de la banda desde 1980- se reunieron en 1996 y, con diferentes acompañantes, se presentaron como Thin Lizzy de manera irregular hasta el 2009. Luego de ello, Gorham continuó al frente con elencos cambiantes de músicos hasta llegar al 2019, en que lo acompañan Scott Travis (baterista de Judas Priest), Troy Sanders (bajista de Mastodon) y los guitarristas y cantantes Damon Johnson y Ricky Warwick. Aunque no han grabado material nuevo bajo el nombre Thin Lizzy, mantienen vivas las canciones y el espíritu de Phil Lynott, en conciertos y festivales de EE.UU. y Europa.

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Hard-rock, Música
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