traumas

Emerger de una turbulenta etapa donde todo es posible y pararse en la tabla cuando hay que correr una ola, esa ola, no cualquier potencial ola, es muy difícil. El miedo de ser el gato de Schrodinger en un estado particular —una identidad asentada— es real y potente. La conciencia de que nuestras acciones tienen consecuencias reales, aunque aún no asomen achaques articulares y divorcios incurables, es perturbadora. Sí, es verdad, nuestro yo futuro es un extraño. 

Definir las tareas propias de una etapa, las tareas de desarrollo, ponerles un nombre, establecer objetivos realistas, criterios para evaluar logros, así como anticipar riesgos y peligros, ayudar a descubrir recursos personales y colectivos, es lo que hicimos en la segunda parte del encuentro. Negar el pertubador curso de los acontecimientos, aquí en nuestro país y en el resto de coordenadas geográficas, es torpe; pero explicar todas las emociones en función de ese escenario es renunciar al poder de la educación.  

Tags:

adolescentes, Pandemia, traumas
x