[Migrante al paso] Las hojas de comunicados estaban aplastadas en las esquinas y entre los cuadernos de colores. Los enormes libros de ciencias e inglés tenían las páginas maltrechas a la vista. Todo estaba empolvado y desordenado. Lo abrí porque estaba metiendo aún más comunicados.

—Ese es tu locker —me exclama una piltrafa alta con bigotes de tres pelos.

—Sí.

—Eso es un reflejo de tu vida —me dice, aleccionándome.

Me daba mala espina. Sabía quién era, pero no tenía ninguna materia con él.

Claaaro, más bien es un reflejo de lo poco que me importa. Mi vida es otra —le respondí de manera desafiante. Era un niño rebelde y no perdía oportunidad alguna, sobre todo con personas que despertaban en mí un instinto de defensa o huida.

Nuestros sueños y expectativas van perdiendo forma con el paso del tiempo. Enfrentar ese lado infantil contra la realidad no es poca cosa. Perdemos valores y, sin querer, nos volvemos fantasmas de lo que queríamos ser. Te das cuenta de que no todos tienen este conflicto; así como, lamentablemente, algunos deciden extirparse por completo de lo que llamamos mundo. No es necesariamente que se den por vencidos. Hay algo más. Le pido a quienes lean esto que jamás dejen sin respuesta a algún ser querido que se ha alejado. Felizmente, no he tenido que sufrir una pérdida de esa magnitud y circunstancia.

Al año siguiente, era necesario aprobar un trabajo que duraba todo el año. Mi asesor fue ese ente con aura oscura. Ya había escuchado de amigos que habían sido invitados a su casa para fumar marihuana, cómo les decía a los alumnos que una vez que una chica menstrua ya es una mujer. Pavel era su nombre perverso, pero sus alimañas no funcionaban con chicos desafiantes. Lo que nunca entendí es por qué los otros profesores no sospechaban o si, tal vez, yo debí hablar.

Solo me presenté a la primera asesoría. Hasta el día de hoy siento repugnancia. No pasó nada, pero el ambiente era turbio y asqueroso, como si en el recuerdo aquel hombre tuviera cuernos y patas de cabra y yo fuera un pequeño fantasma cuya inocencia no le permitía entender, solo enfrentar.

Era una tarde típica limeña, nebulosa y sin luz. El salón de biblioteca tenía solo unas ventanillas arriba de los estantes que daban hacia el pasillo. Cuando llegué, él aún no se encontraba ahí. Pasaron 15 minutos.

—¿Ya tienes la ficha con la problemática y la tesis? —me preguntó sin siquiera saludar ni sentarse. Había entrado bruscamente al lugar más silencioso de todo el colegio.

—Aún no la tengo, pero he traído un esquema —mi trabajo iba a tratar sobre la Revolución Cubana, algo que parecía molestarle. Recibí la misma mirada punzante que ya había sentido por ser un niño blanco y con privilegios. Aún era muy chico para entender todo el trasfondo sociológico detrás de esas miradas. Conocía la teoría, pero no la praxis. En ese momento, me parecía interesante e incluso admirable aquella revolución, pero no era más que un crío. Ahora tengo más claro que nunca que admirar a alguien como Fidel Castro es ridículo y poco inteligente. Solo un ignorante o necio podría defender a esa calaña de gente. Va más allá de las posturas políticas o ideológicas. Si tu bandera está de ese lado, tienes que darte cuenta de que estás del lado de lo indefendible.

Bueno, este ser —porque para mí no tiene las características para llamarlo persona— era uno de esos necios, y mucho peor.

En ese momento, me di cuenta de que algo andaba mal. Gracias a mi familia, había aprendido a confiar en mi instinto y, si sentía este tipo de miedo peculiar, debía alejarme. Lo hice. Él también se dio cuenta de que yo no era una potencial víctima. De haber intentado algo, yo era capaz hasta de morderle el cuello y clavarle la primera cosa afilada que encontrara.

Lamentablemente, vivimos rodeados de estos depredadores y esa no fue la única vez que sentí ese miedo. Nunca fui víctima, pero sí me percaté, y a veces pienso en que tal vez pude hacer algo. Lo pienso sin culpa porque solo era un niño.

Este ser despreciable llamado Pavel era un pedófilo con antecedentes, y no sé cómo mi colegio lo pasó por alto. Prefiero pensar que simplemente no eran muy capaces, lo mismo que pensaba cuando era niño. La mayor labor de una escuela es el bienestar de los niños que forman parte de la institución; eso es mucho más importante que aprender a sumar o leer libros. En mi colegio hubo víctimas y, por respeto, no ahondaré en detalles.

Pero sí me gustaría advertirle a la gente que estos monstruos escogen a sus víctimas, tienen olfato para reconocer inseguridades. Siempre están presentes, desde los colegios hasta dentro de las propias familias. Nunca bajen la guardia cuando tengan que cuidar a algún pequeño cercano.

En muchos lugares me he sentido un fantasma. Me di cuenta de que no podía escapar de esa naturaleza diáfana. De hecho, uno de mis primeros apodos fue Gasparín, el fantasma blanco y sin pelo. Pero en un colegio no deberías sentirte así. Era de los chicos que tenían poder dentro de las clases, por saber pelear, jugar fútbol y tener un hermano mayor; aun así, mis recuerdos son fantasmagóricos. No era un niño fácil de tratar, pero sí uno que se daba cuenta de las cosas.Aprendí a observar y me di cuenta de que hay adultos que prefieren hacerse los locos antes que enfrentar lo que debe combatirse. Para mí, son unos cobardes, y mi colegio estaba lleno de ellos.

Si la intención de la presidenta Boluarte era refrescar el gabinete para lograr algún oxígeno político, ha fracasado por todo lo alto. Los cambios son cosméticos e, inclusive, salvo el de Demartini, insulsos, aunque en algunos casos, como el de Arista, plenamente justificados.

Mientras continúen Adrianzén, Arana, Santiváñezy Quero, ese gabinete es el mismo de siempre, uno que no es capaz de articular alguna política pública decente y que ni siquiera le sirve a la presidenta de parachoques institucional que la proteja de las crisis recurrentes en las que su gobierno recae.

El gobierno no ha cambiado y no quiere cambiar. Una presidenta de mirada corta no podrá lograr, queda claro, un gabinete de mirada larga. Seguiremos atrapados en los mismos problemas, básicamente los de la inseguridad ciudadana y la creciente corrupción, sin que desde el gobierno se haga algo significativo para resolver ambos.

Como pronóstico inevitable, la crisis política se mantendrá incólume y la inversión privada, sensible a ella, no se acrecentará en la medida de lo necesario, para crecer a tasas por encima del 5%, como es posible y deseable, a pesar del buen talante del entrante ministro Salardi, quien viene de hacer una excelente gestión en Proinversión.

Una lección mínima de política básica es que si un gobierno quiere tomar una bocanada de oxígeno, debe cambiar su rostro notoriamente. Eso no lo ha logrado, ni de cerca, la presidenta, y todo parece más bien un pretexto para deshacerse de un ministro como Demartini, a quien el sector que corta el jamón en el gobierno, ya le había puesto la puntería, como revelaron algunos audios escandalosos propalados durante la semana,

La del estribo: teatro de primer nivel se verá esta semana en Teatro La Plaza, con la puesta en escena de Encuentros breves con hombres repulsivos, del gran director Daniel Veronese, inspirada en la obra de David Foster Wallace. Es una coproducción de Teatro Timbre 4 -una de las mejores compañías teatrales de Argentina-, y Teatro a Mil, y solo tendrá dos funciones: lunes 3 y martes 4 de febrero. A no perdérsela. Entradas en Joinnus.

 

El excongresista apunta a ser uno de los principales contendientes en las próximas elecciones y conversó con Sudaca sobre la actual crisis política, los problemas de Acción Popular y las propuestas con las que intentará alcanzar la presidencia.

Ha sido parte del Legislativo en diversos periodos que no estuvieron exentos de críticas, ¿por qué la situación actual del Congreso se podría considerar más crítica que en aquellas épocas?

Habían cuestionamientos, pero al menos existían ciertos escrúpulos para sancionar. Nunca se habían sacado leyes como las que están saliendo. La situación de este congreso es largamente la más cuestionada.

¿Qué ha llevado a que los actuales parlamentarios parezcan indiferentes a la contundente desaprobación que se ve en las calles y en las encuestas?

Ya no se hace política sino otras actividades y hay intereses subalternos. Eso está sucediendo porque, en los últimos periodos de este gobierno, hay una dictadura notoria. Se comenzó con un gobierno elegido democráticamente, pero se ha ido convirtiendo en una dictadura con anarquía y violación de principios jurídicos y derechos humanos. Además, las personas que han entrado en la política piensan que con la política va a mejorar su vida y el pueblo no les interesa. Por eso no les importa nada ni tienen vergüenza.

Para las próximas elecciones podríamos tener una larga lista de candidatos, ¿esta considerable incursión de nuevos partidos podría agravar la crisis política o ve en ello una salida?

La norma ha propiciado la constitución de estos y creo que, en la actual coyuntura, es favorable porque el Perú no va a estar obligado a votar por los que están en el poder yestán putrefactos. Obligar a votar por esa gente es incurrir en el mismo error y ahondar la crisis. Muchos de esos van a quedar en el camino, pero en algunos tienen que estar la solución para recuperar la actividad política, el estado de derecho y la vergüenza. Es bueno darle a los peruanos otras alternativas porque lo que existe en los poderes del estado está podrido y no tiene manera de recuperarse.

La presidenta Dina Boluarte ha terminado convertida en la cara de la crisis política, ¿su vacancia podría haber evitado este presente o existen mucho más actores involucrados que hacían inevitable esta situación?

Dina está sostenida por sus socios que la respaldan en el Congreso. Sacarla hubiese hecho que entre alguien en esa misma línea. Yo diría que en las sombras, en las áreas del poder que están tomando decisiones, Montesinos sigue operando. Si uno ve el modus operandi dentro de los poderes del Estado, es la mano de Montesinos. No olvidemos que han matado periodistas, a una mujer que iba a denunciar hechos graves en el Congreso y a un corrupto con vínculos en el gobierno.

Durante sus años como congresista realizó duras críticas al fujimorismo, ¿por qué cree que el partido de Keiko Fujimori sigue teniendo una presencia importante en el Congreso y en las encuestas presidenciales?

Porque tienen financiamiento oscuro y, lamentablemente,la justicia no está yendo al ritmo que debería para sancionar. El Estado peruano está gobernado por organizaciones criminales. Además, las personas que pudieron desaparecer al fujimorismo no lo hicieron. Por eso todos los demás presidentes después del fujimorismo están procesados por corruptos. Ellos incurrieron en corrupción y eso ha permitido que los corruptos mayores se mantengan.

Ha sido muy crítico con el desempeño del parlamento, pero muchos de los congresistas sobre los cuales pesan las acusaciones más serias entraron como parte de Acción Popular y con usted como candidato presidencial. ¿Se siente en parte responsable del nivel del Congreso?

No. Fui candidato presidencial, pese a la guerra sucia, y a mí me eligieron las bases. A estos individuos que ingresaron al Congreso también los eligieron las bases. El candidato presidencial no puede decir ni pio porque así es la democracia interna. Muchos de ellos, casi todos diría,no estaban en nuestra línea sino con la llamada derecha bruta y achorada de Acción Popular. Yo no tenía ninguna posibilidad de cuestionar a estos individuos que, a días de ser elegidos, salieron a decir que no tenían nada que ver conmigo. Ellos están ahí por el trabajo que hizo la plancha presidencial porque no eran conocidos ni en su barrio.

¿No le preocupaba llegar a la presidencia y no tener una bancada en el Congreso?

Claro que sí. Estos se hubieran vuelto mis enemigos apenas entrara a la presidencia. Pero es lo que impuso el mismo partido. No olvidemos que estos señores que han tomado el partido, como Raúl Diez Canseco, Alfredo Barnechea y Víctor Andrés García Belaúnde, hicieron campaña sucia en mi contra. Pero de ocurrir no hubieran encontrado un Pedro Castillo sino un Yonhy Lescano que fue cuatro veces parlamentario y es abogado. Hubieran enfrentado a un Lescano que los ha derrotado varias veces en el Congreso.

La congresista María del Carmen Alva lo ha señalado como el responsable de la ruptura de Acción Popular y del acercamiento de los integrantes de su bancada con Pedro Castillo, ¿tuvo participación en este acercamiento?

La señora está en una orfandad política y jurídica terrible. Estas palabras demuestran lo que han sido los elegidos. Traicionando al partido y al candidato presidencial sin el cual no estarían sentados ahí. Eso de acercamiento a Castillo no sé de donde lo saca porque nunca tuve acercamiento con él y, además, después del primer día que los reuní ellos me decían que no tenían nada que ver conmigo.

¿Cuál fue el momento que originó estas irremediables divisiones dentro de Acción Popular?

Un partido no es agua mansa y siempre trae sus discusiones. Antes ocurría entre los partidarios de Javier Alva y Manuel Ulloa. Pero se hacía política decente y con intercambio de ideas. Donde he comenzado este quiebre es cuando un sector del partido comenzó a ser fujilover. Ahora son furgón de cola del fujimorismo y no sólo la bancada sino el partido. En el último periodo que estuve en el Congreso comencé a ver a mis colegas votando con el Apra y el fujimorismo. Ahí comenzó ese quiebre por culpa de quienes se echaron a ese lado. Me da pena porque es un partido con una ideología muy linda y gente de familia acciopopulista se ha ido.

¿Cuáles van a ser los puntos en los que se apoyará su nuevo partido político?

Pienso que sin valores no se puede hacer nada. Hay que recuperar y reivindicar la política. Luego está la seguridad ciudadana. Eso no es fácil de solucionarlo, pero hay fórmulas de resolverlo de manera original con estrategiasnacionales que no sean copias de otros países, como otros dicen con una posición bien huachafa de ser el Bukeleperuano. El Perú tiene personas pensantes que pueden ser mucho más que el señor Bukele. Segundo, la educación y salud que están abandonados como los servicios básicos, y no se puede vivir con dignidad sin servicios básicos.

¿Su nueva agrupación política estaría dispuesta a abrirle la puerta a la experiencia de excongresistas o exministros?

Hasta ahora hay cien por ciento gente nueva que saben de nuestro trabajo en el Congreso. Es gente que nos conoce y también gente joven. No hay gente del congreso anterior. Las personas que se han acercado y no van en nuestra línea les hemos dicho que no. No estamos interesados en políticos conocidos.

Para afrontar estas necesidades, ¿su plan de gobierno apuntará a darle mayor participación al sector privado o público?

El Estado está en condiciones de dar buena educación y salud a la gente. El privado en educación ya se metió, y no le vamos a expropiar, pero creo que el Estado se tiene que fortalecer tanto en educación básica como superior. Se tienen que reconstruir veintiún mil colegios que están en ruinas. Tenemos que tener un sistema de tecnología adecuados a los tiempos. Si el “Reactiva Perú” del señorMartín Vizcarra dio 31mil millones de soles a los empresarios, con una mínima parte de eso se compra un satélite de comunicaciones para darles a los niños peruanos la posibilidad de tener más oportunidades de educarse. Con la salud igual. Tiene que estar el estado para que nadie tenga que morirse por falta de plata.

Uno de los reclamos que persisten en el sur es el pedido de justicia por las personas que murieron a causa de la represión, ¿qué postura tomaría para que estos sectores puedan volver a confiar en el gobierno?

A esos familiares hay que atenderlos inmediatamente, porque son víctimas que han salido de la protesta social. Hasta ahora están protestando y nadie les hace caso pensando que se van a olvidar. Hay que resarcir inmediatamente y entrar con los familiares a un proceso de diálogo, algo que no pueden hacer con la señora Boluartepor la soberbia que tiene y porque ella tiene que ver en las muertes de estas personas.

Otra tarea pendiente es la descentralización, ¿qué alternativas podría plantear al respecto?

Esto se puede mejorar dando más facultades a los gobiernos regionales, pero con una fuerte fiscalización que no hay en estos momentos. No olvidemos que hay gobernadores y alcaldes encarcelados en estos momentos. Tiene que haber un sistema de control bien fuerte. Se ha institucionalizado esto de la coima. También creo que hay que hacer inversión con la industrialización del campo, porque eso también descentraliza generando más movimientos económicos y que la gente se quede en provincia. No solamente descentralizar el estado sino la economía.

En lo que respecta a las relaciones internacionales, existe incertidumbre sobre el futuro de las relaciones de Latinoamérica con Estados Unidos ahora que Donald Trump llegó a la presidencia y tiene unapostura severa y sin mucho interés hacia la región, ¿cómo manejaría esta situación?

Hay varios conglomerados de países de América Latina, como la Alianza del Pacífico, que pueden ayudar a unir esfuerzos o la Comunidad Andina que también debe tomar medidas para defender los intereses de América Latina frente a esta agresión que está teniendo Estados Unidos. También hay que hacerse respetar como país. Somos un país muy rico que tiene todo. No es un país que no tiene condiciones para subsistir sin la asistencia de otras naciones. No tenemos que agachar la cabeza ante nadie y estamos en la posición de poner condiciones. Si quieren agredirnos vamos a responder como estadistas y haciendo respetar la soberanía nacional. Quizá económicamente no somos una gran potencia pero en recursos naturales sí.

En los últimos años, la inversión de China en el país ha sido considerable, ¿cómo ve el lugar que está tomando el país asiático?

En las actividades estratégicas, el estado tiene que estar presente. Por ejemplo, en Chancay debería estar el estado en la organización y la dinámica del puerto. El estado debe estar como un observador, ente regulador e incluso como socio, tal como sucede en otros países con inversiones publico privadas. Tenemos que poner condiciones y cuidar nuestro territorio. Eso se hace con la presencia de un estado que tenga pericia, conocimiento y valores, no un estado entreguista. Es bienvenida cualquier cantidad de inversión que tenga China, pero cuidando los intereses nacionales.

 

[Música Maestro] En medio de la pobre escena actual de la música global, con el reggaetón asesinando a diario a la rica historia de la música latina; y las insufribles superficialidades del hip-hop y el pop anglosajón modernos; el enorme y diverso listado de artistas y estilos de los setenta y ochenta se erige como una compacta muralla de rebelde buen gusto que no pierde calidad ni sustancia frente a la ligereza y homogeneización que son moneda corriente en estos tiempos.

Durante la historia de la música popular contemporánea siempre han existido dicotomías que enfrentan a dos polos teóricamente opuestos: lo comercial versus lo subterráneo, lo socialmente comprometido versus lo entretenido y ligero, lo accesible versus lo difícil, lo académico versus lo amateur, lo banal versus lo profundo. Estas confrontaciones conceptuales reducen, de forma ilusa, a una lucha entre dos opciones aquello que, en la realidad, tiene múltiplesvariaciones y matices.

Hay quienes piensan, por ejemplo, que preferir Silvio Rodríguez y Joan Manuel Serrat a Bad Bunny y Karol G es positivo -te gusta el buen uso del idioma, las manos humanas pulsando una guitarra de madera- o negativo -pretendes ser elitista, discriminas lo barrial, eres un resentido, no eres popular. Desde los que discuten entre sí cuando comparan la onda de la Fania con la salsa sensual de Hildemaro, hasta los que consideran que Spinetta es un genio frente a quienes creen que no hizo nada valioso, los que prefieren el punk de Sex Pistols al de Blink-182. Y eso pasa en todos los géneros y subgéneros que nos podamos imaginar.

Aunque, en líneas generales, me es imposible imaginar a un sicario de Lima musicalizando sus contenidos para redes sociales -su colección de pistolas, sus amenazas extorsivas- con los estudios para piano de Chopin o Erik Satie; ni tampoco parece muy probable encontrar a un congresista del hampa bailando en su AirBnb barranquino, rodeado de sus «asesoras legales», una canción de los Ramones, Return ToForever o Sepultura; lo cierto es que no podemos establecer de manera concluyente si una persona es buena o no analizando el tipo de música que escucha. En muchos casos te puede dar una idea bastante clara, pero ninguna generalización o sectarismo tienen cabida ante la multiforme psiquis humana, siempre capaz de producir excepciones a las reglas.

Toto, una de las bandas más famosas y respetadas de la historia del pop-rock mundial, despierta esa clase de encendidos debates. Están, por un lado, los que opinan que se trata de músicos extraordinarios que, tras casi cincuenta años en el ruedo, escapan a cualquier membrete y superan de lejos a muchísimos otros. Y, por el otro,quienes los ven como cosa del pasado, calculadores, anacrónicos y desfasados. En medio de eso, abundan las voces que consideran específicamente a Toto, por su preeminencia entre la enorme cantidad de alternativas que nos ofrecieron las décadas en las cuales se desarrollaron, como la bandasímbolo de una época desaparecida y valiosa solo para nostálgicos.

Recientemente, un tema levantó polvo entre los críticos musicales especializados: la aparición del término “yacht-rock” -literalmente “rock de/para yates”-, un neologismo creado para denominar a la música producida en Estados Unidos, en el periodo de quince años comprendido entre 1975 y 1990. Pero no a toda la música hecha en el país que hoy padece la vuelta al poder de Donald Trump y sus amigos lunáticos y multimillonarios, sino a aquellas discografías más accesibles al oído, de producción sofisticada e instrumentación compleja pero rítmica, que podríamos encuadrar dentro de las coordenadas de etiquetas preexistentes como “soft-rock”, “arena rock”, “AOR” o “blue-eyed soul, de extenso uso en la prensa musical.

El concepto “yacht-rock” pretende conectar a esos artistas con un segmento de público caracterizado por su alto poder económico, acceso a artículos/actividades de lujo y un estilo de vida generalmente superficial, hedonista, ajeno al espíritu rebelde, contestatario o esforzado asociado al rock. Un documental de HBO Max, titulado Yacht Rock: A Dockumentary (Garrett Price, 2024) pone a dos nombres por encima del resto como emblemas del nuevo nombrecito. Uno es Michael McDonald, compositor, cantante y tecladista de TheDoobie Brothers (1976-1981). El otro es… Toto.

Sin embargo, más allá de las reacciones a favor o en contra de esto del yacht-rock en esta columna escribí, hace algunos meses, sobre esas satisfactorias, inútiles y escapistas discusiones que solemos tener los melómanos sobre géneros, épocas y artistas-, lo que no puede aceptarse es el uso peyorativo de un rótulo para agrupar a artistas que han demostrado ser los mejores en sus campos, solo porque a alguien se le ocurre que suenan demasiado sofisticados, comerciales o “ligeros”. Y, en el caso concreto de Toto, con más razón todavía. Porque Toto es, básicamente, un supergrupo.

Como sabemos, la noción de supergrupo surgió en el ámbito del rock, más o menos, a finales de los sesenta. Después de quince años de la aparición de Elvis Presley y diez de la Beatlemanía, integrantes de conjuntos conocidos comenzaron a juntarse para armar bandas nuevas. Ejemplos de ello son, desde luego, Cream y Crosby Stills Nash & Young. Con el tiempo, la lista de supergrupos fue creciendo -algunos solo grabaron uno o dos LP y otros, como Emerson Lake & Palmer, duraron décadas- y, en el camino, se subdividieron en dos tipos, aquellos cuyos integrantes provenían de otras bandas famosas y aquellos formados por músicos de sesión, anónimos para el público pero muy respetados entre sus pares.

Toto pertenece a esta segunda tipología de supergrupo. Steve Lukather(voz, guitarra), David Paich (voz, piano, teclados), los hermanos Jeff y Steve Porcaro (batería y teclados, respectivamente), David Hungate(bajo), Lenny Castro (percusiones) y Bobby Kimball (voz) lanzaron el sorprendente primer LP de Toto en 1978 pero venían trabajando desde 1973 como sesionistas para astros del pop-rock de entonces como Seals & Crofts, Boz Scaggs, Aretha Franklin, entre muchos otros.

En el caso específico de Steve Lukather, es uno de los guitarristas con más grabaciones de la historia y, antes de cumplir 21 años, ya era considerado uno de los guitarristas de estudio más buscados en Los Angeles. Y Jeff Porcaro, además de sus diversos contratos en sesiones, fue integrante durante un par de años de Steely Dan -otro supergrupo- y su baterista principal en uno de sus mejores discos, Katy lied (1975), además de tocar en las canciones Parker’s band, Night by night(Pretzel logic, 1974) y Gaucho (ídem, 1980).

En cuanto a David Paich, a sus destrezas como arreglista, cantante y pianista debemos sumar las de compositor. A finales de los setenta, fuecoautor de éxitos de Boz Scaggs como Lido shuffle o Lowdown (Silkdegrees, 1976) y, entre otros, de Got to be real, del álbum debut de Cheryl Lynn (1978). De hecho, el característico riff con el que arranca este tema clásico de la era disco, que simula una sección de vientos, es tocado por David en sus sintetizadores. Esa intro fue utilizada por la agrupación dominicana de merengue y hip-hop Proyecto Uno para su exitazo noventero El Tiburón (In da house, 1993).

Entre 1978 y 1982, el sexteto original lanzó cuatro fantásticos álbumes en que se entremezclaban hard-rock de estadios, similar al de bandas como Journey o Foreigner, rock progresivo al estilo de otros conjuntos norteamericanos como Boston, Kansas o Styx y fuertes dosis de soul, R&B y jazz. Este muestrario de virtuosismo instrumental se desborda en los dos primeros LP, Toto (1978) e Hydra (1979), con canciones como Goodbye girl, St. George & the dragon, el vertiginoso instrumental Child’s anthem o los éxitos Hold the line, 99 (¿a quién se le ocurre terminar un single para las radios con un solo de bajo?) y Georgy Porgy (con Cheryl Lynn en los coros).

Si una persona que nunca ha escuchado a Toto en su vida pone en su reproductor canciones como Hydra, Takinit back y I’ll supply thelove, una después de la otra, no podría concluir a la primera que se trata del mismo grupo. Con tres cantantes diferentes y cubriendo un rango estilístico tan amplio, lo de Toto en esos dos álbumes lanzados para el sello Columbia Records es de alto octanaje en energía y fibra rockera pero también en sofisticación y cálculo milimétrico en cuanto a arreglos, cambios y solos.

Esto último fue lo que, en sus inicios, le reprocharon algunos críticos como en la revista Rolling Stone que, en una reseña de aquel disco debut denuesta ácidamente su sonido pulcro y el extremo dominio de sus instrumentos, considerándolos aburridos y fríos. Sin embargo, el público decidió lo contrario y la popularidad de Toto subió como la espuma. Su tercer esfuerzo en estudio, Turn back (1981), no alcanzó la misma notoriedad, a pesar de contener composiciones sorprendentes como Goodbye Eleonore, English eyes o Gift with a golden gun, con intercambios musicales de primer nivel.

La consagración definitiva llegó con el siguiente LP, Toto IV (1982), gracias a canciones como Rosanna y Africa que, una vez más, ofrecieron a la escena musical ochentera un coctel de estilos. La primera, compuesta íntegramente por David Paich y cantada por Lukather y Kimball, marcó historia por su complejidad musical. El patrón rítmico creado por Jeff Porcaro hasta ahora es estudiado por las nuevas generaciones de bateristas en el mundo entero. Por su parte,Lukather hace estallar su Gibson Les Paul en los solos del medio y del final, mientras Steve Porcaro y Paich lanzan impresionantes líneas en sus respectivos teclados. El tema también hizo historia por su videoclip, tan icónico de los ochenta como los de Dire Straits, Prince o Madonna.

En cuanto a la segunda, se trata de una idea musical escrita a cuatro manos por Jeff y David, que pasó de ser un tema casi de relleno a convertirse en una de las canciones más escuchadas de la década. La atmósfera tribal, la combinación de voces y el mensaje arcano la hicieron un clásico inmediato. La banda noventera Weezer incluyó una versión de Africa en su disco de covers Teal album (2018), reactualizando su éxito. Previamente, el cuarteto californiano había grabado también Rosanna.

Los años siguientes, el grupo navegó entre discos de ventas más reducidas, cambios de personal y una nutrida agenda de trabajo para otros, recargada por su nuevo estatus de superestrellas. El famoso productor Quincy Jones, recientemente fallecido, convocó a cuatro de sus integrantes para las sesiones de lo que sería el álbum más vendido de todos los tiempos, Thriller de Michael Jackson, en canciones como Beat it, The girl is mine (a dúo con Paul McCartney) e incluso una composición de Steve Porcaro, Human nature, que se convirtió en uno de los singles más aclamados de aquel disco del “Rey del Pop”, lanzado en 1983. Dos años después, David Paich y Steve Porcaro participaron en la grabación de la base instrumental del single benéfico We are the world, una de las canciones que definieron los ochenta.

Después del éxito de Toto IVaquí un concierto de esa época en Japón-, la banda sufrió sus dos primeras deserciones. Bobby Kimball, el cantante, fue reemplazado sucesivamente por Fergie Frederiksen(1984-1985), Joseph Williams (1986-1988, hijo del famoso compositor John Williams, ganador del Oscar por la banda sonora de Star Wars) y Jean-Michel Byron (1989-1990), mientras que David Hungate cedió su lugar a Mike Porcaro, hermano de Jeff y Steve -hijos de un legendario baterista de jazz, Joe Porcaro-, quien se quedó en el grupo hasta su lamentable muerte, a los 59 años, aquejado por la terrible esclerosis lateral amiotrófica.

En ese periodo, aunque sus discos no tuvieron la misma resonancia que los anteriores, Toto se mantuvo vigente con canciones como Stranger in town, Holyanna (Isolation, 1984), la balada I’ll be overyou (Fahrenheit, 1986, con Michael McDonald en coros) o Pamela(The seventh one, 1988). En 1984 la banda compuso una suite instrumental y futurista para un clásico moderno de ciencia ficción, Dune, escrita y dirigida por David Lynch, fallecido hace unas semanasa los 78 años, una noticia que estremeció a la comunidad mundial de cinéfilos.

El 5 de agosto de 1992, Jeff Porcaro falleció prematuramente a los 38 años, por complicaciones cardíacas. Unas semanas antes, había inhalado accidentalmente un insecticida mientras lo esparcía en el jardín de su casa y durante años se asoció este hecho a su muerte. Aunque el inesperado fallecimiento golpeó duramente a la banda, ese mismo año apareció Kingdom of desire, su octava producción discográfica, con pistas grabadas íntegramente por Jeff. Para la gira correspondiente, dedicada al hermano caído, su lugar fue ocupado por el británico Simon Phillips, una superestrella de la batería por derecho propio, que venía de tocar en estudios y conciertos con un amplio abanico de artistas como Steve Hackett y Mike Rutherford de Genesis, Jeff Beck, Santana, Judas Priest, Mike Oldfield, Joe Satriani y un larguísimo etcétera. Phillips permaneció en la banda hasta el año 2014, aproximadamente.

En paralelo a Toto y sus cientos de compromisos con otros colegas, Steve Lukather y Joseph Williams son quienes más actividad hantenido como solistas, con un total de nueve álbumes cada uno, entre 1982 y 2023. David Paich, por su parte, lanzó su primer y único disco en solitario, Forgotten toys, en el 2022. Mike y Steve Porcaro lanzaron también un solo disco cada uno, Brotherly love (2011) y Someday/Somehow (2016), respectivamente (búsquenlos, son excepcionales). David Hungate, el bajista original, suspendió brevemente su voluntario retiro de la música para reunirse con sus ex compañeros entre 2014-2015; mientras que Bobby Kimball tomó nuevamente los micrófonos de Toto durante toda una década, entre 1998 y 2008, para los álbumes Mindfields (1999), Through thelooking glass (2002, de covers de sus referentes, desde los Beatles hasta Steely Dan) y Falling in between (2006). Hace cinco años se supo que el extraordinario cantante padece de un extraño tipo de demencia. Lenny Castro, “el séptimo Toto”, tocó con ellos desde siempre, hasta la gira del año 2019.

Toto llegó al nuevo siglo como una institución del rock de los ochenta, con el soporte de su bien ganado prestigio. Aunque nunca abandonaron los estudios de grabación, sus lanzamientos comenzaron a hacerse más espaciados y, hasta en diez ocasiones, la banda cambió de alineación con ingresos y salidas intermitentes de sus miembros, con excepción del núcleo estable de Lukather, Paich y Williams, quien retornó para quedarse en el 2010. Steve Porcaro, uno de los fundadores, se había retirado parcialmente y volvió como “invitado” hasta ese mismo año, en que decidió reintegrarse de manera fija.

Paich, también debido a algunos problemas de salud, también anunció su alejamiento de los escenarios aunque conservó su silla como director musical. Fue reemplazado por otro gigante de las sesiones, Greg Phillinganes. Y, tras la muerte de Mike Porcaro, han sido bajistas de Toto músicos de sesión ampliamente reconocidos como LelandSklar (James Taylor, Phil Collins), Nathan East (Eric Clapton, Fourplay) y Shem von Schroeck. Por la batería, tras la salida Phillips, han pasado sesionistas de alto calibre como Keith Carlock, Shannon Forrest y Robert Searight, integrante del colectivo de jazz fusión Snarky Puppy, por lo que el membrete de supergrupo de Toto se mantuvo intacto.

Giras por Estados Unidos y Europa en los años 2003, 2013 y 2019 para celebrar sus aniversarios 25, 35 y 40 respectivamente, registradas en excelentes CD y DVD como este, dan cuenta del peso de Toto como entidad del rock mundial, a pesar de ese asunto del yacht-rock -que Lukather considera “una broma sin importancia” o el hecho incomprensible de que, aunque son elegibles desde el 2003, no hayan sido todavía inducidos al salón de la fama del rock and roll. Justo después de la última gira, titulada 40 tours around the sun, desarrollada entre enero y octubre de 2019, un problema de dinero destruyó la amistad entre Lukather, Paich y el único Porcaro aun vivo, Steve.

Resultó que, de un momento a otro, la viuda de Jeff Porcaro, Susan, acusó a Lukather y Paich de no haber pagado regalías a la familia del baterista durante años. El asunto, que se remontaba a las épocas en que la banda se fundó, era un enredo de papeles y consentimientos relacionados al uso del nombre Toto. En una batalla legal no exenta de ataques de ida y vuelta, Susan Porcaro-Goings salió vencedora, lo cual dejó a ambos con serias deudas y la incertidumbre de no saber si podrían o no seguir su carrera con el nombre que habían construido en casi cinco décadas.

Sin embargo, el misterio se resolvió durante la segunda mitad del año pasado, cuando se anunció una nueva gira de Toto para julio de este 2025, junto a otros dos pesos pesados ochenteros, Men At Work y Christopher Cross. Además de Steve Lukather, Joseph Williams y David Paich participarán de esta nueva versión de Toto, la décima quinta de su historia, Greg Phillinganes (teclados), Warren Ham(vientos), John Pierce (bajo), Dennis Atlas (teclados) y Shannon Forrest (batería).

 

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Jeff Porcaro, rock clásico, Rock de los 80, Steve Lukather, Supergrupo, Toto, Yacht-Rock

(Entrevista publicada en Tendencias Atik Edición 2)

1.- ¿Qué representa para el Perú el nuevo gobierno de Trump?

Un riesgo y una posibilidad. Un riesgo porque Trump es proteccionista y puede afectar el libre comercio que existe entre ambas naciones desde hace cerca de dos décadas. Si establece una política de aranceles mayores a las exportaciones peruanas nos afectaría sobremanera. Y una posibilidad porque si el Perú sale del radar proteccionista de Washington y son otros los países afectados, ello supondría una ventaja competitiva para los productos peruanos. Hay que hilar muy fino para evitar una represalia comercial contra nuestro país, con un gobernante autoritario y caprichoso.

2.- ¿Significa la lucha por un nuevo orden mundial entre China, Rusia y EEUU?

De hecho, es una disputa que ya se viene dando desde hace décadas, con Estados Unidos perdiendo el liderazgo hegemónico que exhibía. Gran parte de su “desgracia” es haber perdido el norte respecto de la búsqueda de la afirmación del capitalismo democrático, la única dupla económica y política capaz de generar desarrollo.

3. ¿Las relaciones con EEUU pueden verse afectadas por el aumento de presencia económica china en el país?

Ya la Casa Blanca ha lanzado una advertencia sobre las inversiones chinas en el megapuerto de Chancay. El Perú va a tener que emplear todas las artes diplomáticas de Torre Tagle para que la evidente presencia masiva de inversiones chinas en el país -que nos son muy necesarias- no vaya a provocar una reacción destemplada del gobierno de Trump.

4.- ¿Quién cree que llegue a tener más presencia económica durante los siguientes años entre China y USA?

Estados Unidos están aún lejos de China en términos de potencia económica, pero la velocidad de crecimiento de China hace pensar que en algunas décadas, aún, podría alcanzar y superar a los Estados Unidos como eje central de la economía mundial. A pesar de ser una dictadura, en China se gozan de mayores libertades económicas que en los Estados Unidos y eso explica su rápida expansión.

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