Ha sido recordada estas semanas por un vaticinio: “Keiko será la primera presidenta mujer del país y luego despertará”. ¿Qué la hacía pensar en el 2019 que esto iba a ser efectivamente así?
Yo era congresista y era la época más dura del obstruccionismo, la mentira, el atraso, los gritos de una bancada, de otra, del terruqueo. A ellos no se les podía decir nada, por más que no tuvieran la razón. Recuerdo bien en esa entrevista que mencionas, cuando Beteta dice que Keiko será la presidenta, todavía en el Bicentenario. Claro, pues, les dije: ‘será y después despertará’. Porque creo que ningún peruano en pleno uso de sus facultades quiera eso para el Perú.
El fujimorismo negaba haber liderado un Congreso obstruccionista [finalmente lo aceptaron]. Usted tiene ejemplos de que sí lo fueron.
No solo ejemplos, tengo sistematizado cada una de las reuniones en las comisiones, cómo entraban en bloque, cómo te cambiaban el voto y se iban. Y si alguien con el cual ya habían conversado les fallaba, les hacían un escándalo. Me parece perturbador ahora decir que las dos candidaturas eran las peores opciones. No podemos comparar a un profesor de primaria, multigrado, que viene de pobreza, de zona andina rezagada, con una señora que ha tenido todos los beneficios en estudios, en status de vida, en preparación. Ahora que hemos visto que todo el mundo se puso a sus pies, no podemos comparar.
Usted cree entonces que el actual comportamiento de Keiko Fujimori, negando su derrota hasta el final, es la continuación de la lógica de aquellos años en el Congreso.
No solo eso. Tenemos 30 años defendiéndonos de las decisiones del fujimorismo, de lo que dice, de lo que trae, de lo que lleva. No te olvides que en la familia hay muchos elementos perturbadores: el hermano Kenji y las acusaciones de Limasa, el tema de Joaquín Ramírez, las tías que vendían la ropa donada por agentes internacionales. ¿Todo un circuito de corrupción lo vamos a olvidar en unas elecciones solamente por una campaña de terruqueo o porque goza de todos los aliados que ha tenido para generar miedo, terror? No puede ser.
Ahora, usted fue parte de la bancada que compartió mesa directiva con el fujimorismo por aquellos años, Alianza para el Progreso (APP). El señor Acuña hijo [Richard], por ejemplo, fue blindado en ese Parlamento frente a investigaciones que tenía en Trujillo por apropiarse de un terreno.
Fue blindado él, fue blindado Donayre, fue blindado Benicio Ríos, como son blindados ahora otras personas luego de haber sido yo fundadora de APP, dos veces secretaria nacional, de haber viajado por todo el país pidiendo a las mujeres que participen en política. Se puede decir que hay militantes muy buenos, importantes en APP, pero lamentablemente los intereses económicos de la cúpula o sus problemas con la justicia son más fuertes que la verdadera democracia. Yo anticipé en reiteradas oportunidades la mala actuación de la bancada. Y si analizan todas mis votaciones, cuando estas tienen que ver con principios, mi voto no va con la bancada. Yo no iba a ser siempre la opinión divergente. Por eso renuncié.
César Acuña parece estar arrimándose ahora a Castillo, luego de haber dicho que Keiko era la opción democrática. ¿Qué opina del señor Acuña?
Creo que cometió un gravísimo error en pegarse a Keiko Fujimori, en pegarse nuevamente a la corrupción. Siendo él de la misma tierra del profesor [Tacabamba], de una zona rural de extrema pobreza. Siendo él uno de los liderazgos importantes en el norte, debió dar ejemplo y, más bien, ayudar a esa esperanza que tiene el pueblo por un Perú libre de corrupción, de racismo, de discriminación, de violencia. Creo que perdió una oportunidad.
¿Y qué cree que lo motivó, ansias de poder o la búsqueda de un blindaje frente a eventuales investigaciones?
Creo que como él, muchos líderes que se pegaron a esta opción de extrema derecha lo hicieron de manera totalmente interesada, totalmente inconsecuente con aquello que dicen los principios partidarios y con aquello que busca la política. Lamento muchísimo la intervención de Mario Vargas Llosa. Lamento y me duele la participación de Cateriano. Lamento y me duele que muchos empresarios puedan terruquear a la gente y puedan hacer sentir que el otro es menos, que el otro no vale, que los votos que vienen de la serranía no tienen valor. Yo creo que hay un rol ciudadano, un rol de partidos políticos y de la empresa privada, y la mayoría de estas en esta contienda electoral se ha comportado dándole la espalda al bien común, y a lo que pregonan en su misión y visión empresarial.
¿Usted votó convencida por el señor Pedro Castillo?
Voté convencida y he estado todo este tiempo hablando sobre el tema con los grupos de voluntarios y voluntarias que hacemos trabajo social, mostrando la realidad de las zonas de pobreza y extrema pobreza. Por ejemplo, cómo en las zonas mineras desde donde sale el mineral directo al extranjero no cuentan con agua, ni electrificación, ni desagüe. Son zonas donde las pistas no duran un año por la corrupción y donde hay muchas autoridades presas. Hemos analizado cuántos alcaldes han sobrevalorado las canastas de alimentos en esta época de pandemia.
Sin embargo, Castillo y Perú Libre no han propuesto absolutamente nada para corregir esta descentralización fallida y corrupta de la cual el señor Vladimir Cerrón es parte.
Julio, la pregunta es: ¿pensaban ellos llegar a segunda vuelta? ¿Estaban preparados para eso? Esta es la tercera presentación de la señora Keiko, que ha tenido técnicos, ha tenido de todo y tampoco satisface su plan de gobierno. Por eso, este es el momento en que técnicos de manera plural se unan, aporten. Tú has tocado un tema central. Hay que trabajar por una verdadera descentralización, que no solo pase por la desconcentración del poder, sino que transfiera recursos, que fortalezca capacidades, que dé tecnología y una Contraloría que haga control concurrente, que sea vigilante para que los recursos se usen de la mejor manera y se rinda cuentas a la ciudadanía. Yo me quedo con el plan de gobierno del Partido Morado, que se trabajó durante años con técnicos, gente correcta, gente honesta.
Un Partido Morado en el que usted sigue inscrita, pero que hace agua, que naufraga.
Como todos los partidos. Mira Acción Popular y las corrientes que tiene, mira APP y su desempeño. Tócame a cualquier partido. ¿con cuál te quedarías?, ¿con Podemos Perú? Por eso es la importancia de fortalecer partidos, de hacer que realmente funcionen y que haya muchos jóvenes que les guste la política, que se formen para ello, con una mente plural, crítica y de sana convicción a favor del Perú y sus necesidades.
¿Se quedará entonces en el Partido Morado?
Claro que sí. Yo respaldaré a todo aquel que represente al país, que quiera el bienestar al país y que pueda sumar a esos esfuerzos de inclusión social, de desarrollo social junto al económico. Porque si ese crecimiento económico no lo transformamos en desarrollo que permita una sana gestión descentralizada, pues el país no va a avanzar como quisiéramos.
Regresemos a un eventual gobierno de Castillo. Usted ha sido ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, ¿teme lo que se pueda hacer en esa cartera, en vista de la actitud machista, homofóbica, transfóbica que ha mostrado el señor?
Qué bueno que ahora todos toquen el tema. Por donde he ido, he hablado del daño que le hace la cultura machista a nuestro país. El daño del machismo y la cultura patriarcal lo vemos no en un candidato, lo vemos en todos. Y ahora en los dos finalistas. Pero sí me gustó mucho cuando veo cómo el profesor Castillo se despide de su familia, cómo su hijita se prende de él y cómo la recibe. En una mente que quiere a sus hijos, a sus hijas, es fácil comenzar a hablar y tocar estos temas de la diversidad. Yo sé que lo van a entender, que se podrán trabajar estos temas. Lo que no se puede entender es cómo una persona educada con nuestro dinero en el extranjero [se refiere a Fujimori], que tiene a la mano todos los técnicos que quisiera, que pone en su plan de gobierno la importancia del enfoque de género, nunca lo cumplieron. Y nunca aprobaron proyectos de ley importantes en la parte social solo porque llevaban la palabra “género”.
Ahora, “género” no es una palabra que le guste mucho a Castillo, ¿no?
En el momento que entienda que el enfoque de género tiene que ver con igualdad de oportunidades, con igualdad ante a ley… Yo le preguntaría: ¿te gustaría que tu hijita sea una gran científica o prefieres que se quede en un lugar sin que se le dé la oportunidad de desarrollarse? Sería bueno que Cajamarca, Cusco, Puno tengan centros tecnológicos de desarrollo donde hombres y mujeres puedan ingresar, aprender y desarrollarse. Le voy a decir: ‘ese es el enfoque de género, así que sé que estás de acuerdo con él’.
Eso quiere decir que lo va a ir a visitar pronto.
Bueno, soy muy activa en redes y supongo que me lee.
¿Y no teme lo que pueda hacer en general con la institucionalidad y la economía teniendo en cuenta que alrededor de Castillo hay personajes que hablan de “pelotudeces democráticas” o está el mismo señor Cerrón, que tenía un ideario leninista?
Mira, analiza ese plan, esas frases, esos personajes. Y analiza también a Acción Popular, que habla de pluralidad, de respeto, de democracia, de institucionalidad, y que fue el que se trajo abajo al presidente. Una cosa es lo que está escrito y otra lo que puede ser o no ser. Lo que sí es seguro es que el profesor no tiene mayoría en el Congreso para hacer cambios radicales, no tiene la posibilidad de intervenir en el TC, ni el radicalismo sembrado. Él ha estado en el partido de Toledo. Yo lo atendí en mi despacho cuando fue la huelga magisterial, he podido conversar con él. No vi ningún término radical más allá de lo que despierta la opción sindical. Así que espero que haya una apertura de mente, una conciliación de criterios y poner sobre la mesa aquello que el Perú requiere de manera urgente y necesaria.
Finalmente, ¿cree que los próximos cinco años sea un ‘deja vu’ de lo que usted vivió desde el congreso disuelto y en este congreso?
Creo que el fujimorismo no aprende, que tiene elementos muy radicales. Tú los conoces, los conoce el Perú. A ellos hay que mirarlos de frente, no temerles y contestarles. Porque en la medida que los dejemos, si de ellos dependiera, todos seríamos sus súbditos. Entonces no hay que dejarnos. Hay que tenerlos en la mirada y bajo control.
Tags:
César Acuña,
Elecciones 2021,
gloria montenegro,
Keiko Fujimori