reforma del estado

En las últimas semanas, los ciudadanos peruanos hemos estado esperando el anuncio presidencial de cuáles serían los ministerios a fusionarse olvidándonos un poco de los verdaderos problemas del país.

Si bien una reforma del ejecutivo es un tema altamente deseable, para un gobierno que se enfila a los últimos meses de su mandato, ésta no pareciera que debería ser una de sus prioridades.

Un reciente estudio de la FAO indica que el 51.7% de los peruanos se encuentra en situación de inseguridad alimentaria grave o moderada. Por otro lado, los niveles de anemia ascienden a 42.8% para la población menor a 36 meses de edad, según el propio MINSA. La primera prioridad de cualquier gobierno debe ser que ningún peruano pase hambre, estar subalimentado o sufrir de anemia.

El país continúa con niveles de inseguridad sin precedentes. Quizá lo más cercano para que los que pintamos algunas canas es la violencia terrorista que se vivió a fines de los 80’s y principios de los 90’s, pero era otro tipo de inseguridad. Estábamos bajo un ataque armado de subversivos que atentaban, sin miramientos y sin escrúpulos, la vida de pacíficos ciudadanos. 

Ahora, son los empresarios, grandes y pequeños, y el ciudadano común, los que son objeto constante de amenazas de bandas de extorsionadores, amenazas que se concretan a través de sicarios, terminando con la vida de quienes, con su sudor, dan empleo a muchos peruanos. La lucha contra la inseguridad ciudadana es otra prioridad, la segunda de la lista.

Sacar una cita para atenderse en algún hospital del estado es casi un imposible y si por mala suerte tienes un accidente, como una rotura de cadera que muchas mujeres adultas mayores sufren con frecuencia, te expones a esperar sentada por horas una cama, sí, sentada con fractura de cadera, y una vez en la cama de emergencia, rogar a que se libere una cama de cuarto, lo cual puede durar varios días. Tercera prioridad.

En marzo pasado, la Contraloría, luego de realizar inspecciones, alertó que en las instituciones educativas públicas (IIEE) existen “deficiencias de infraestructura, carencia de servicios básicos y necesidad de docentes lo que pone en riesgo la salud integridad de los estudiantes y la prestación del servicio educativo” . Si queremos elevar la calidad de la educación de forma integral, esta debería ser la cuarta prioridad.

Una manera de atacar sin piedad la subalimentación y la anemia es contando con un programa que podría llamarse Combo 365 donde a todo niño y niña en edad escolar se le ofrezca desayuno y almuerzo en sus locales escolares TODOS los días del año, incluyendo fines de semana y feriados. Esto implicaría que en paralelo el gobierno se concentre en mejorar de inmediato la infraestructura básica de los colegios.

Tenemos que ser implacables contra la extorsión y el sicariato dotando a la PNP de unidades motorizadas, personal y tecnología de punta, y decidir en conjunto, la mejor estrategia para que los delincuentes, una vez detenidos, no puedan ser fácilmente liberados. Queremos ver un Ministerio del Interior, Poder Judicial Fiscalía y PNP unidos y no en disputas que solo benefician a los malhechores. 

La reforma del nivel de atención de la salud pública lleva años dándole la espalda a los ciudadanos con evidente desidia y desinterés. Es prioritario que se implementen al 100% todos los centros y hospitales a la par que se profesionaliza la administración de los centros de salud para que los médicos se dediquen enteramente a su profesión.

Por último, si bien es plausible el énfasis en desarrollar colegios emblemáticos como las Escuelas Bicentenario, es urgente que TODOS nuestros escolares cuenten con baños con agua limpia, con desagües que encuentren al menos silos bien hechos y mantenidos, con todas las carpetas sillas e implementos para estudiar, y con un local noble donde nuestros escolares puedan soñar con un mañana mejor y tener las herramientas para lograr esos sueños.

Si el gobierno de la presidenta Boluarte se enfoca en estas 4 prioridades, asumiendo que los sectores productivos generadores de ingresos dinamizan la interacción con los respectivos ministerios, podríamos estar viendo no solamente resultados tangibles en cada una de ellas al final de este mandato presidencial, sino también, una mejora en el índice de pobreza multidimensional que toma en cuenta estos factores.

Faltan 23 meses para el cambio de gobierno y menos de 18 meses para la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 2026. Siempre se puede repensar en las prioridades y actuar en consecuencia.

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Anemia, centros de salud, Colegios, Dina Boluarte, fusiones ministeriales, Gobierno, inseguridad, ministerio de infraestructura, Perú, Prioridades, reforma del estado

[Agenda País]  El mensaje presidencial del pasado 28 de julio no solo se caracterizó por lo extenso del mismo sino también por anuncios importantes como una mayor inversión pública y promoción para las micro y pequeñas empresas (MYPES), el reforzamiento del primer nivel de atención de salud, la implementación de la carrera magisterial con el fin de elevar la calidad de la educación pública, la ejecución de proyectos de agua y saneamiento, entre otros.

Sin embargo, una de las propuestas que más han llamado la atención es la referida a la creación del Ministerio de Infraestructura (MINFRA) y a la fusión de “dos pares” de ministerios, como parte de una inicial reforma del estado.

La reforma del estado, y en particular, la redefinición de los ministerios, ha sido un tema que se ha venido discutiendo desde hace varios lustros tanto en la esfera política como en la empresarial. Por ello que es saludable que el gobierno haya dado un primer paso en la dirección de adaptar el ejecutivo a los nuevos tiempos para darle mayor dinamismo y efectividad en la inversión pública.

La creación del MINFRA es un reto inmenso para el estado ya que supondrá dirigir a una sola institución un presupuesto de inversiones públicas superior a los 10,000 millones de soles provenientes de las 13 unidades que formarán ahora parte de este super ministerio. A la preocupación de que a mayor presupuesto pudiera existir mayor corrupción, surge también aquella relacionada a la gestión de tantos y variados proyectos por lo que el perfil del o la nuevo/a ministro/a del MINFRA es clave para el éxito de este importante reto. Para ello se requiere de un/a profesional en evaluación y ejecución de proyectos, idealmente economista con maestría en gestión pública o evaluación de proyectos, con experiencia tanto en los sectores público y privado, y con un prístino bagaje limpio de sospechas de corrupción.

A manera de benchmarking, el gobierno podría tomar la reciente experiencia del gobierno de Javier Milei que realizó el mismo camino creando el Ministerio de Obras Públicas, y de cuya implementación, seguramente tendremos mucho que aprender y, sobre todo, no cometer los errores que ellos hayan podido realizar.  

La incógnita se cierne por esos “dos pares” de ministerios que el gobierno propondrá fusionar en ahora, menos de 30 días.

Antes del mensaje, corrieron las voces de que se fusionarían los Ministerios de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) con el de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), en el futuro Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social. Independiente del nombre y de las siglas que se le pueda poner, era evidente que estos dos ministerios tenían un foco común que es la ayuda social a determinados sectores vulnerables de la población, de allí que su fusión no causa sorpresa sino más bien, bastante aceptación.

El otro par de ministerios sí que son un rompecabezas. Inicialmente, este columnista se inclinó por la fusión de los Ministerios de Educación y Cultura, no solamente porque ambos conceptos están íntimamente ligados a la formación de nuestra identidad nacional, sino también, porque curioseando en la web, se encontró una información en el MEF donde se muestra un listado de ministerios que ya revelan el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, y el de Educación y Cultura. Ignoro si es una publicación antigua o si un entusiasmado funcionario se atrevió a adelantar la noticia (https://www.mef.gob.pe/organismos-del-estado).

Sin embargo, hay otras alternativas que se vienen decantando, una de ellas es sobre el MINCETUR y PRODUCE que el diario Gestión, en su edición del 31 de julio de 2024, le dedica, con preocupación, un espacio importante.

Según este diario, estas dos instituciones no solamente se fusionarían, sino que formarían parte del Ministerio de Relaciones Exteriores quien sería el ente titular y rector. Esta alternativa ha generado preocupaciones del sector empresarial ya que la intención con la creación del MINCETUR en el 2002 fue el especializar técnicamente a una institución y con la cual se ha desarrollado, con sumo éxito, una dinámica de trabajo público-privada eficiente. Trasladarlo a Cancillería podría burocratizar los procedimientos y ralentizar la activa promoción comercial y turística que el Perú, eficazmente, realiza tanto en el exterior como en el interior del país.

En esta tormenta de ideas, también sería conveniente que se evalúe otras alternativas de fusión, como, por ejemplo, pasar el Viceministerio de MYPES a MINCETUR y el Viceministerio de Pesca a MIDAGRI. Estos movimientos harían desaparecer al actual PRODUCE e integraría de manera más dinámica a las MYPES hacia los mercados internacionales; adicionalmente, consolidaría en una sola institución a las industrias alimentarias naturales como son el agro y la pesca.

La reforma del estado y en especial del ejecutivo, si bien, constitucionalmente, es potestad del gobierno con la venia del congreso, no por ello, se debe dejar de lado el consultar con el sector privado y pedirle sus propuestas ya que, de una interacción dinámica y eficiente, entre los entes públicos y privados, es que podremos construir un Perú mejor.

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