Esta denuncia por traición a la patria estuvo mal efectuada entonces
Estuvo mal desde el principio. Era una manera un poco absurda de sacar al presidente, pero se caía por el tema de la tipicidad, que es un elemento esencial del derecho penal. Era más o menos obvio que esto iba a pasar. En razón de ello, se le ha regalado al presidente Castillo un triunfo innecesario.
Retomando el tema de la cuestión de confianza, aparte de que el congreso decida unirse, ¿qué se puede hacer?
No lo sé. Solo queda rezar. El primero que golpee va a ganar, bien la disolución o bien la vacancia. De eso deben darse cuenta los congresistas, porque sino ellos mismos van a contribuir a su propio cierre. Como ocurrió en el año 2019, hace 3 años ocurrió lo mismo y no hemos aprendido. Luego cuando estén en sus casas se van a lamentar.
Estamos entonces en una suerte de bucle temporal. Es extraño pensar que los congresistas son irracionales y buscan su propio cierre. En todo caso, ¿cuál sería el interés de parte de ellos en que esta situación se siga gestando?
Por un lado el congreso quiere de una manera sacar el país adelante y sacarse de encima a Castillo. Pero Castillo no tiene una línea política ni una estrategia política. Su única estrategia es sobrevivir y defenderse. Todos los que tiene al lado, el ministro Chero, Betsy Torres, Portalatino, Torres y Landa, en el fondo lo que hacen es un círculo cerrado de defensa del presidente. Ese es el único objetivo del Ejecutivo ahora: defender a Castillo. Porque si se disuelve el congreso, la denuncia de la fiscal de la nación terminará en el archivo. Mientras no haya congreso no va a prosperar ninguna denuncia en contra del presidente. Esta es la estrategia torpe y elemental que tiene la gente de Castillo.
En caso que se establezca la Asamblea Constituyente no podría proceder ningún tipo de acusación o proceso penal contra Castillo
La asamblea quiere dar sus propias reglas, la gente del ejecutivo va a dominar la asamblea. Van a ser los reyes de la película y todo lo demás va a quedar de costado, las denuncias en el archivo y los congresistas en sus casas, mirando lo que tuvieron y perdieron.
Ya hemos tenido estas amenazas de que se va a instituir la Asamblea en meses anteriores, pero ¿usted cree que este es el momento más crítico en el que realmente sí se puede dar?
Ahora estamos más cerca que nunca. Nunca antes el ejecutivo había planteado una cuestión de confianza. Nunca antes había señalado irregularmente que había rechazado la cuestión de confianza, y la constitución dice que con dos rechazos se disuelve el congreso. Basta que el ejecutivo diga por segunda vez que le han vuelto rechazar la confianza, aunque no se la hayan rechazado, para que se sienta con la libertad de cerrar el congreso, como hizo Vizcarra.
¿No hay algo que se pueda hacer frente a la interpretación que han dado los ministros de la cuestión de confianza? ¿Acaso simplemente pueden interpretar como les dé la gana y acercarse así a sus objetivos políticos? ¿Hay algún tipo de apelación que se pueda efectuar?
La interpretación que se da como rechazo no es constitucional. Se podría apelar ante el Tribunal Constitucional, pero sería ya muy tarde. Sería un proceso ex post facto (después que suceden los hechos). De momento la solución está en el propio congreso. Si vaca al presidente, ya no será disuelto, sino lo van a disolver.
Pensemos en el escenario en que el Congreso opta por perseguir la vacancia presidencial, ¿cuál espera que sea la reacción de Castillo y cómo se desenvuelven los hechos desde ese punto?
Castillo tiene que hacerle caso a lo que diga el congreso. La legitimidad va a estar del lado del congreso, y las fuerzas armadas tendrán que responder a las autoridades. En este caso el congreso tiene que entronizar a Dina Boluarte. Ella va a ser la presidenta y va a tener el comando de las fuerzas armadas. Castillo tendrá que irse a su casa y al día siguiente la fiscalía va a tocarle la puerta.