Fue una obra que costó más de ocho millones de soles y, a medio año de su inauguración, las autoridades siguen sin darle uso. Sudaca ha conocido el extraño caso que se vive en el distrito de Vista Alegre con un moderno relleno sanitario al que las autoridades siguen sin darle uso mientras la quema de basura en los botaderos sigue perjudicando la salud de los vecinos.
Durante los últimos años, el manejo de residuos se ha convertido en un tema clave para el desarrollo de ciudades en todo el mundo. Los avances científicos así como la concientización con respecto al cuidado del medio ambiente han puesto a la población mucho más alerta con respecto al impacto que un mal manejo de la basura puede tener en el cuidado ambiental a largo plazo y en el corto en la salud de las personas por la contaminación inmediata. Perú no está al margen de este problema y, especialmente, al tener en cuenta lo común que se han vuelto prácticas como la quema de basura la necesidad de soluciones alternativas se han convertido en una urgencia.
Entre estas posibles soluciones, una de las que se vienen implementando en el país es el uso de rellenos sanitarios. En estos espacios se pueden depositar los residuos sólidos después de haber recibido un tratamiento para evitar la degradación del suelo así como una posible contaminación de fuentes de agua cercanas y a ello se le suma que sus costos de operación son bajos. Hasta enero del 2023, el Ministerio del Ambiente señalaba que existían cincuenta y ocho rellenos sanitarios en el territorio nacional. Sin embargo, no todos está siendo utilizados de la mejor manera.
ALGO HUELE MAL
El distrito de Vista Alegre, uno de los cinco que conforman la provincia de Nasca, recibió a inicios del 2022 una noticia que representaba una considerable mejora para la calidad de vida de los habitantes de esta zona. Más precisamente en el mes de febrero, el comité de selección de la Municipalidad Provincial de Nasca adjudicó la buena pro para la obra denominada “Mejoramiento ampliación de la gestión integral de residuos sólidos y disposición final en Vista Alegre”.
Con la ejecución de esta obra, los vecinos de Vista Alegre veían con esperanza el final de las épocas en que la quema de basura en los botaderos informales dejarían de ser un problema que afectaba la calidad del aire que respiraban a diario. Como se observan en las imágenes, esta práctica se llevaba a cabo en largas extensiones de terrenos y perjudicaba seriamente a quienes vivían en Vista Alegre.
— Cristian Rebosio 💚 (@crebosio95) July 16, 2023
UN ADORNO DE OCHO MILLONES
No obstante, más de un año después, la situación no ha cambiado para los habitantes de Vista Alegre. Pero, a diferencia de otros casos, en esta oportunidad el problema no ha sido las demoras en la ejecución de la tan esperada obra sino la extraña negativa por parte de las autoridades de la zona para darle uso inmediato.
Acorde a las imágenes publicadas en el sitio web de la propia Municipalidad Provincial de Nasca, este relleno sanitario fue inaugurado en diciembre del año pasado en un evento del que fue parte el entonces alcalde Óscar Lucana. Durante esta inauguración, se anunció que el funcionamiento de este relleno sanitario contaría con el respaldo del Ministerio del Ambiente y, lo más importante, que esta obra supondría el fin del uso del botadero municipal.
Sin embargo, hasta el actual mes de julio esta obra que tuvo un costo que supera los ocho millones de soles (S/8,618,304.00) sigue sin entrar en funcionamiento y la contaminación generada por el botadero municipal sigue contaminando y perjudicando la vida de los vecinos de Vista Alegre sin que exista por lo menos una fecha tentativa para el final de este padecimiento.
Alberto Calle es uno de los vecinos de Vista Alegre preocupados por esta situación y, en los primeros días de este mes, envió una carta al alcalde de Vista Alegre, Roger Sarmiento, con el propósito de obtener información sobre el tan ansiado relleno sanitario. Aunque, hasta la fecha, no ha obtenido ninguna respuesta.
A nivel nacional, los problemas ocasionados por la contaminación siguen dejando graves secuelas en la salud de miles de peruanos. Pero casos como el que se viene observando en Vista Alegre están cƒrausando especial indignación al contar con una solución que no solo fue pagada sino que hasta se inauguró pero hasta la fecha es tan solo un adorno de más de ocho millones de soles del cual no se saca provecho.