[AGENDA PAÍS] El domingo pasado, Argentina vivió una fiesta democrática que culminó con la amplia victoria de Javier Milei, candidato liberal-libertario de La Libertad Avanza, frente al candidato oficialista peronista, Sergio Massa.

Esta victoria contundente con casi 11% de ventaja, refleja el hartazgo de la mayoría de argentinos por la crisis permanente en la que se encuentran hace 30 años, crisis que trasciende lo económico para culminar en una putrefacción moral de corrupción y saqueo del estado por parte de malos gobernantes.

Milei, con su aspecto de rockero ochentero, lenguaje disruptivo, directo y a veces soez, logró captar el corazón del electorado, principalmente al joven, al cual le dio algo que quizá, habían perdido: la esperanza.

La diferencia con las elecciones presidenciales peruanas del 2021, es que en nuestro país los electores votaron por escasa mayoría por el ahora golpista Pedro Castillo, no porque encarnase la esperanza de un Perú mejor, sino por un mezquino odio visceral de cierta parte del electorado por Keiko Fujimori, prefiriendo así el caos a enfrentarse a una propuesta política en democracia.

Incluso en redes se saluda el gesto de Massa de aceptar su derrota, comparándola con la no aceptación inmediata de Keiko Fujimori, cuando en Argentina la derrota de Massa fue por una goleada de 11% mientras que Keiko perdió por 0.26% y varias mesas por auditar. Así, será muy complicado lograr consensos que pongan por delante al país y sus millones de ciudadanos inmersos en la pobreza bajo el desdén de los paupérrimos servicios públicos y la indiferencia de las autoridades.

El efecto Milei ya se siente en América Latina y del éxito de su receta liberal para vencer a la inflación y otorgar un mejor vivir a los argentinos, va a depender que, en otros países, con elecciones en los próximos 3 años como Ecuador, Chile, Bolivia, Colombia, Brasil y Perú, se pueda tener algún candidato que encarne con esa visión y pasión los principios del liberalismo y que los pueda implementar con sabiduría y humildad.

Pero Venezuela será el primer escollo a superar. Las elecciones presidenciales del 2024 son claves para que la oposición, liderada por María Corina Machado, acceda al Palacio de Miraflores y empiece a reconstruir un bello país ahora sumido en la miseria absoluta y el control estatal de toda actividad económica y social.

La tarea es cuesta arriba. Con Maduro controlando todos los poderes del Estado (incluyendo el electoral) y con votación por máquinas electrónicas hasta ahora sin posibilidad de auditoría, las probabilidades de victoria de Machado, aún cuando las encuestas la sitúan en más del 60%, son prácticamente nulas.

La esperanza es que los Estados Unidos de Norteamérica ponga tal presión que obligue a la OEA y a la ONU de ser los veedores y auditores del voto de los venezolanos, sin ello, las cartas están echadas.

Este aluvión liberal de Milei, con libertad económica que va de la mano con respetar la individualidad de las personas, sus credos, sus sueños y sus amores, priorizando las políticas sociales, efectivas y sin corrupción, debe motivarnos a que tanto los peruanos como el resto de latinoamericanos, podamos construir una opción democrática que toque el corazón de los ciudadanos con propuestas simples y empáticas, que una vez en el gobierno, se puedan implementar rápida y efectivamente.

Es momento de romper el eje del mal, debemos debilitar el Foro de Sao Paulo y el de Puebla, que, bajo la dirección estratégica de Cuba y el petróleo de Venezuela, dirigen y financian la corrupción política de izquierda en todo el continente, y reemplazarlos por gobiernos liberales, limpios y eficientes.

Tags:

Argentina, Cambio Político, Elecciones, Javier Milei, Liberalismo

[AGENDA PAÍS] La primera vuelta presidencial en Argentina dejó a mucha gente sorprendida, este columnista incluido, al constatar que, el candidato oficialista Sergio Massa, sí, aquel que funge de ministro de economía llevando su país a la hiperinflación, logró ganar esta instancia electoral, dejando en segundo lugar a Javier Milei.

Las encuestas previas a la elección se inclinaban a que el resultado iba en la dirección contraria, sin embargo, como bien dijo Rubén Blades en su canción Pedro Navaja, “la vida te sorpresas, sorpresas te da la vida”.

Desde la incursión de Perón en la política argentina, el clientelismo y el asistencialismo han herido profundamente el espíritu emprendedor y ha creado una dependencia de gran parte de la población de los programas sociales además que, según la OCDE (www.oecd.org),  el 20% de los empleados en ese país, son públicos, superando ampliamente a su vecino Chile ( 12% ), a México ( 13% ) e incluso a la burocrática España ( 13% ).

Adicionalmente a esta situación específica de Argentina, me llamó mucho la atención una entrevista que el periodista Luis Novaresio le hiciera al consultor de imagen y asesor político, el ecuatoriano Jorge Durán Barba, justamente a raíz del resultado de la primera vuelta presidencial en ese país.

En esta interesantísima entrevista, que pueden ubicarla fácilmente en Youtube, Durán analiza el porqué de la victoria de Massa frente a Milei, esbozando que los discursos, si bien pueden ser disruptivos, deben llevar un mensaje simple que las gentes puedan comprender con facilidad. A la mayoría de las personas, según Durán, no les interesa la guerra en Ucrania o la insistencia de mantener un déficit fiscal controlado, lo que el pueblo quiere es algo más en sus bolsillos que les pueda dar un poco más de felicidad en su vida cotidiana.

Una oferta de 50 dólares de aumento en el salario mínimo tiene mucho más poder y llega más profundo a la mayoría del electorado que decirle que se reducirá el déficit fiscal a 1%, por ejemplo. La gente busca la felicidad en la sencillez de su pensamiento.

En el Perú, si bien no ha comenzado aún la campaña presidencial, ya tenemos cerca de 30 partidos inscritos y seguro que llegaremos a 35, con lo cual tendremos una amplia gama de candidatos y candidatas, desde los populistas hasta los intelectuales, pasando por los autoritarios, con las terribles consecuencias que esto nos puede llevar, como tener a un nuevo Pedro Castillo instalado en la casa de Pizarro.

Otro punto importante que salió de esa entrevista es que el perfil del candidato presidencial debe estar enfocado a buscar la conexión con el pueblo y lograr su voto, algo que pueden conseguir personas tan ineptas para gobernar como Pedro Castillo, por lo que idealmente, el futuro presidente debe saber actuar como candidato y luego gobernar con sabiduría sin perder el contacto popular.

De la entrevista de Novaresio a Durán hice unos apuntes que podrían servir, algunos como consejos, otros como características del candidato presidencial ideal, pero en la medida que tenga las capacidades intelectuales, de liderazgo y empatía requeridos para gobernar.

  1. El votante quiere ofertas concretas, simples y monetizadas.
  2. La corrupción ya es aceptada por el votante y no marca la diferencia.
  3. No asustar con políticas de shock.
  4. Dar alegría, ser lúdico.
  5. No insultar a quien te puede dar el voto en 2da. vuelta, tampoco a tu rival directo.
  6. No aparecer con políticos, sino con gente común.
  7. Hay que conectarse con la gente común con su propio estilo de vida, reír con ellos, jugar, bailar, comer.
  8. No se elige a estadistas como presidente sino quien conecta con el corazón.
  9. El entorno del candidato es importante cuando aporta alegría y empatía.
  10. Es importante que el candidato tenga una dosis de modestia y sepa aceptar cuando se ha equivocado.
  11. Un candidato “sabelototo” cae pesado y no genera simpatía.
  12. La gente común quiere relacionarse directamente con el candidato y compartir una pequeña utopía.
  13. El votante quiere que el candidato le asegure al menos “un gustito”, que pueda darle un helado a su hijo el fin de semana en el parque.
  14. Los grandes y complejos problemas del mundo y del país no son de interés para la gente común. Ellos quieren algo concreto, aunque sea pequeño, que los haga vivir mejor.

Así, amigos y amigas lectores, los invito a ir decantando a su candidato presidencial ideal, aquel que sabe llegar al pueblo con el corazón y gobernar con la razón.

Tags:

Conexión con el Electorado, Elecciones, Lecciones, Sergio Massa

[AGENDA PAÍS] El jueves 19 último, la selección peruana de fútbol recibió en el coloso de José Diaz a su similar de Argentina sufriendo una dolorosa derrota que nos fastidia más por la forma cómo nuestros seleccionados enfrentaron el compromiso, que por el resultado mismo.

Como hincha acérrimo del fútbol y de mi selección, me prendí de la televisión y con una buena cerveza en mano esperaba el momento del inicio del partido. Las cámaras enfocaban un estadio bastante lleno y entre las camisetas rojiblancas que se multiplicaban en las tribunas, algunas albicelestes aparecían, unas en grupo en un sector del estadio y otras entre camisetas peruanas.

Pensé que, quizá, algún argentino residente en el país fue con sus patas peruanos al estadio y con justa razón, se puso sus colores para alentar a su selección en medio de ellos. Esta escena se repitió en varios sectores de las tribunas y las dudas sobre si eran realmente argentinos empezaron a llegar.

Durante el partido, varios espectadores ingresaron a la cancha para tocar o tomarse una foto con Messi, pero fueron interceptados por la seguridad y en un caso, por un atajadón de nuestro “pulpo” Gallese que interceptó al intruso, le quitó el celular, y lo despejó lejos cual pase certero al lateral.

Pocas críticas al intruso aparecieron luego del incidente, más bien a Gallese le han dado con palo, creo yo, injustificadamente. Gallese no debió interferir, pero es el mal llamado “hincha” que irrumpió un espacio de trabajo donde se brinda un espectáculo deportivo, interfiriendo con el desarrollo del mismo.

Pero que la policía y seguridad hayan sido superados por algunos aficionados, que el “hincha” casi llega a Messi y que Gallese le arranchó el celular, no son, en realidad, lo más significativo de esta historia.

Lo relevante es la pérdida de referentes que nuestros jóvenes están teniendo si vemos a nuestros mismos compatriotas con camisetas argentinas o incluso, con camisetas peruanas y el nombre de Messi en la espalda. ¿ Qué ha pasado en el Perú ?

Los últimos lustros vividos en el país ante tanta incompetencia, corrupción, delincuencia impune y políticos descarados y sin vergüenza, están dejando una huella de desilusión y desazón en los ciudadanos que buscan en personajes foráneos, a alguien con quien identificarse.

Un caso claro es el de Javier Milei, el disruptivo candidato liberal que peleará el balotaje en Argentina que tiene entre los peruanos, a su más amplia red de seguidores fuera de sus fronteras. No hay, por ahora, una figura política peruana que pueda apasionar a los ciudadanos y principalmente a los jóvenes, con la esperanza de un futuro mejor.

El fútbol no escapa a esa realidad. Ya Guerrero juega sus últimos minutos y dejó de ser el ídolo de antes, Gallese es un gran arquero, pero los arqueros no meten goles, Cueva anda más de juerga en juerga y no tenemos a ningún peruano que sea el referente en el extranjero. El último fue Claudio Pizarro.

Nuestra juventud no tiene referentes en nada ni nadie. ¡Si hasta Pedro Castillo fue presidente del Perú!

Es realmente triste y preocupante constatar el desasosiego de muchos compatriotas al no sentirse protegidos, dirigidos, escuchados. Lo único que ven son autoridades que se ríen de la justicia, que se protegen entre ellos y peor aún, en el emblema de la democracia como es el congreso, no brilla la decencia, pero sí los “ mocha sueldo” y otras joyitas.

Hemos entrado a un círculo del mal, nadie respeta a nadie ni nada. Lo malo ya no es tan malo porque es socialmente aceptado, y hasta puede ser bueno, como el “ hincha” que es justificado a irrumpir la cancha para tomarse la foto con Messi, siendo el malo Gallese.

El Perú está de cabeza y nos toca a todos los que queremos ver una patria diferente, respetuosa y solidaria, salir a dar el ejemplo. Pero toca también a los líderes, compartir una visión simple pero atractiva, que nos dé esperanzas a todos y con ese granito de pasión, aquel que la gente espera y que aún, no encuentra.

Tags:

Desilusión en la sociedad, Fútbol y sociedad, identidad cultural, Liderazgo

[AGENDA PAÍS] Hace pocos días, me sumergí en la lectura del libro de Mario Vargas Llosa, “La llamada de la tribu”, donde al autor hace una retrospectiva de los pensadores que influenciaron en su transformación política, la cual lo llevó del sueño socialista de juventud, a la madurez liberal con la que lo conocimos en su campaña presidencial de 1990 y que continúa expandiendo a través de disertaciones y fundaciones.

Uno de los pensadores que Vargas Llosa analiza y que fue, según sus propias palabras, uno de los que más influenciaron en su transformación política, es Friedrich August von Hayek (1899-1992), filósofo político que tuvo una contribución literaria extensa a través del siglo XX en ámbitos como el político, económico y sociológico principalmente.

Hayek era un individualista por naturaleza y por contraposición, un enemigo de cualquier forma de asociación que tenga como objetivo definir la forma de vida de las personas a través de la elaboración modelos económico-políticos, cuyas vertientes van desde el comunismo al fascismo.

Vargas Llosa puntualiza ciertos aspectos de Hayek que lo podrían caracterizar como un liberal extremo al exponer que algunos elementos que vemos como comunes en nuestra vida cotidiana como el lenguaje, la propiedad privada, la moneda, el comercio y el mercado, no son construcciones impuestas, sino que van naciendo espontáneamente, de manera natural.

Casi se siente que Hayek es un anarquista, que, desde la explosión de iniciativas individuales, se forma un cierto orden que regula naturalmente los posibles excesos. Sin embargo, de lo que hemos visto, vivido y leído, el ser humano tiende a no ser tan solidario y un individualismo excesivo puede llevar a sociedades con concentraciones de poder económico y político que dejarán al margen a aquellas personas que quizá, por su naturaleza o por su entorno, no hayan tenido la capacidad de generar, individualmente, suficiente valor para tener una vida digna.

El Perú, con 80% de informalidad, es entonces, un país esencialmente liberal por la naturaleza de su gente emprendedora, donde día tras día se crea oportunidades, valor, comercio y propiedad.

Sin embargo, no todas estas valiosas iniciativas llegan a generar suficiente valor para que, por sí mismas, puedan retribuir a todos con un mínimo de bienestar que permitan a las personas tener una vida digna.

Y es allí donde la figura del liberalismo a ultranza choca y se enfrenta al dilema de la necesidad de contar con algún tipo de contrato social que permita un sistema en el cual los ciudadanos tengan acceso a salud y educación gratuita de calidad, seguridad para vivir en paz y un sistema de justicIa que realmente la imparta sin presiones ni corrupción.

No es tema de construir sistemas totalitarios para ello. Todos han fracasado, desde los nacionalistas y fascistas, los comunistas, o los llamados socialistas, término suavizado, pero de puro cinismo, como Maduro o Petro, que lo único que buscan es concentrar poder y recursos, olvidándose de buscar, realmente, el bienestar de la población.

El liberalismo económico puede y debe unirse con el liberalismo social, aquel que respeta la iniciativa del individuo y su derecho a realizar sus sueños. Pero también se requiere de un Estado con las suficientes capacidades para brindar servicios públicos de alta calidad que liberen al individuo de necesidades básicas para así generar un entorno favorable que fomente las iniciativas ciudadanas.

Ver y constatar nuestra realidad política y social hace que, esa visión de un liberalismo económico y social acompañado de un Estado eficiente donde trabajen los mejores, parezca más una utopía que un sueño.

Pero ese sueño es también una visión política que habrá que compartir con nuestros conciudadanos, para atraerlos y convencerlos que se sumen a la transformación de nuestro país hacia una sociedad solidaria, emprendedora y feliz. No hay tiempo que perder.

Tags:

Iniciativa individual, Liberalismo económico, Liberalismo social, Mario Vargas Llosa

[AGENDA PAÍS] Hace unas semanas, nos enteramos con sorpresa, que la congresista Digna Calle, del partido Podemos que dirige el controvertido empresario José Luna Gálvez, estaba de licencia desde enero de 2023, despachando y votando de manera remota desde una de sus propiedades en los Estados Unidos de América.

El entonces presidente del congreso, José Williams, consideró que un congresista podía ausentarse permanentemente del hemiciclo y desde cualquier parte del mundo ejercer su labor parlamentaria que incluye representar, fiscalizar y legislar, otorgándole 6 largos meses para que cómodamente, y quizá con un Bloody Mary en la mano, la congresista Calle apriete el botoncito de votación en su celular cuando buenamente se le ocurra.

Al parecer, el reglamento, por omisión ya que la figura de despachar fuera del país no estaba regulada, permitía, aplicándolo al pie de la letra, que se le otorgue una licencia sin goce de haber a un congresista. Sin el más mínimo de criterio, la mesa directiva de Williams, debió limitar no solamente el tiempo (6 meses es un exceso) sino la ubicación geográfica de la congresista ausente.

El descaro de esta “Madre de la Patria” es tal, que pidió una extensión de 2 meses que le fue negada pero igual se los tomó, sin que nada pase, siendo pues el magno Congreso, otra de las tierras de nadie que abundan en nuestro querido Perú.

Ya de regreso, Digna Calle insiste en que no va a ir presencialmente al congreso, porque está lleno de delincuentes, porque no sirve para nada, en fin, a lo Sigrid, que es un zoológico y en eso la verdad, no le falta la razón, ya que, además, por sus actos, es uno de los atractivos principales en la jungla parlamentaria.

Ante esta rebeldía total de la congresista Calle nos preguntamos qué carajo hace el Congreso para, de un lado, modificar el reglamento en cuanto a las licencias que debería incluir no solamente la obligación de permanecer al menos en el territorio nacional, sino también, que, ante una licencia de más de 30 días, esa curul sea ocupada por el accesitario. Y del otro lado, iniciar un proceso en la Comisión de Ética para desaforar a esa congresista.

El desprestigio del parlamento es continuo y creciente, no pasa un solo día sin que nos enteremos de alguna barrabasada e incluso, de asesores pederastas, como el de Susel Paredes y otros con prisión preventiva, como el asesor del congresista Bermejo.

En el Ecuador, el presidente Lasso aplicó una medida constitucional llamada la “muerte cruzada”, una disposición de emergencia donde ambos poderes, ejecutivo y legislativo, son renovados simultáneamente en elecciones complementarias.

En el Perú urge una modificación constitucional en ese mismo sentido, que permita al presidente aplicar la “muerte cruzada” en tiempos de grave crisis política como la que estamos pasando. El mismo ejecutivo debería presentar un proyecto de reforma constitucional y entregarle así la responsabilidad al Congreso, para ver si tienen el coraje de aprobar esta reforma o continúa escondiéndose entre el laxismo, la hipocresía y el cinismo.

Tags:

Congreso, Digna Calle, Regulaciones Parlamentarias, Voto Remoto

[AGENDA PAÍS] Según la Real Academia de la Lengua Española, la RAE, se define a la prescripción, en una acepción relacionada al derecho, como “Modo de extinguirse un derecho como consecuencia de su falta de ejercicio durante el tiempo establecido por la ley”.

La situación por la que atraviesa el Perú, en este desorden estructural que alimenta la “ley de la selva”, donde el individualismo prima sobre el colectivismo, donde la palabra solidaridad es solamente parte de un bonito discurso pero ausente en la realidad, es un claro síntoma de que estamos perdiendo el derecho y la libertad de vivir en democracia.

El incremento de la violencia ciudadana y el sicariato ante la inacción de un Estado carente de ideas, de capacidades y de “cojones” para enfrentar con firmeza este atentado contra nuestra libertad de vivir en paz, no solamente aumenta la decepción que la ciudadanía tiene de sus autoridades, sino que también, llama a soluciones drásticas e incluso fuera de la ley, como el famoso “Plan Bukele” que temerariamente el Premier Otárola ha querido peruanizar presentándolo como el “Plan Boluarte”. A propósito o no, llamarlo “Plan Boluarte” le entrega la responsabilidad entera a la presidenta, es como jugar al todo o nada, con los riesgos políticos que eso implica.

Por el lado del Congreso las cosas no van mejor. El flamante presidente del Congreso, Alejandro Soto, una joya perdida de este poder del Estado, sale a la luz con un rosario de denuncias, declaraciones indignas hacia la madre de su hijo, con un ejército de “troles” que lo defienden en redes pagados con plata de todos los peruanos y con el “postre” supremo de haber promovido la Ley 31751 que acelera la prescripción de delitos, favoreciéndose él, varios congresistas y hasta Vladimir Cerrón.

Y esta semana, nos despertamos con la desagradable noticia que el terrorista del MRTA, Víctor Polay Campos, ha presentado una demanda contra el Estado Peruano por supuestas violaciones de debido proceso y derechos humanos que, por supuesto, ha sido admitida por la CIDH. Desde el gobierno de Sagasti, pasando por el de Castillo y ahora el de Boluarte, se debió tener conocimiento de esta solicitud (citando a la Dra. Delia Muñoz en su entrevista con Mávila Huertas) pero ya sea por omisión involuntaria o más bien, por querer esconder el hecho, los peruanos no estábamos enterados. Cierto que Sagasti salió de la toma de rehenes con un autógrafo de Néstor Cerpa Cartolini y que Castillo estuvo rodeado de personajes como el Canciller Héctor Béjar, actor en los 60’s de actos terroristas que lo tuvieron preso y otros como el congresista Bermejo, en pleno juicio por colaborar con extremistas.

Estamos perdiendo nuestro derecho a vivir en democracia, de hecho, ya no vivimos en una democracia plena porque no se puede vivir con temor; y los únicos culpables somos nosotros mismos que con nuestro voto, permitimos que incompetentes, requisitoriados y extremistas, tomen los poderes del Estado como el Ejecutivo y el Congreso que como consecuencia nos suman en el desorden, la desconfianza y la desesperanza.

Si el 2026 es el horizonte para un cambio de gobierno y de parlamentarios, nos queda en estos casi 3 largos años, ser incisivos como ciudadanos en exigirle al Ejecutivo acciones concretas de corto plazo para reactivar la economía y retomar la seguridad ciudadana. Con esos dos temas en vías de solución, tendríamos más que suficiente para recuperar la confianza, motivando a inversionistas extranjeros a regresar al Perú; y a contar con recursos para programas de inversión pública en infraestructura y mejorar servicios como salud y educación.

La democracia ya está en peligro y su prescripción tiene un plazo, 28 julio del 2026. Es nuestro deber mantener este derecho.

Tags:

Crisis política, prescripción de derechos., seguridad ciudadana, Víctor Polay Campos, vivir en democracia

[AGENDA PAÍS] La victoria de Javier Milei, político libertario, frontal y disruptivo del partido La Libertad Avanza, en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en Argentina, donde cada partido elije a su candidato presidencial, ha causado conmoción tanto en el país gaucho como en toda América y Latina, y por supuesto, en el Perú.

Es impresionante la cantidad de información en WhatsApp, en las demás redes sociales y en programas de televisión y radio en señal abierta, donde tanto periodistas, influencers, políticos y ciudadanos están manifestándose tanto a favor como en contra del sorpresivo Milei.

Con su peinado rockero de los 80’s, un discurso sin pelos en la lengua, por momentos soez, y propuestas más que disruptivas como la eliminación tanto del Banco Central de Argentina como de más de la mitad de los ministerios que conforman la actual inmensa administración pública de ese país, ha logrado que 30% de los argentinos, hartos del status quo, de la crisis eterna y del discurso vacío, se arriesguen, con entusiasmo, a una nueva y totalmente diferente opción. Como que ya no habría nada que perder.

Milei enfrentará en octubre próximo a Patricia Bullrich, candidata del Macrismo de centro-derecha del partido Juntos por el Cambio y a Sergio Massa, del partido oficialista Unión por la Patria, para determinar quiénes, solo dos, pasarán al balotaje final.

Esta situación me recuerda a la campaña electoral que se vivió en el Perú en 1990. Veníamos del desastroso primer gobierno de Alan García, con una hiperinflación galopante y Sendero Luminoso a las puertas de Lima. Si bien en la Argentina actual no hay terrorismo, el gobierno Kirchnerista aplicó la misma receta que Alan I (control de precios, control de la moneda, gasto público excesivo) para lograr el mismo resultado, alta inflación, destrucción del peso argentino y mayor pobreza.

En la primera vuelta de las elecciones de 1990, un renovado Mario Vargas Llosa, en plenitud de su madurez literaria y política, enarboló la bandera de la libertad lanzándose a la presidencia con un plan de shock económico, duramente atacado por los opositores que financiaron una contra campaña de miedo a lo propuesto por el escribidor. Algo parecido está sucediendo en Argentina en contra de Milei.

Por otro lado, un chinito anti-establishment, Alberto Fujimori, con un discurso de cambio (pero gradual), y haciendo gala de su sencillez manejando un tractor, sorprendió a todos llegando al segundo lugar con 29%, muy cerca de un decepcionado Vargas Llosa que no superó el 33%.

“Yo soy el no shock” decía Fujimori. Y con ese paraguas de campaña, episodio del bacalao incluido, ganó la segunda vuelta con un contundente 62.5%. El resto es historia.

Ya sentado en el sillón presidencial, al constatar la magnitud del problema de la hiperinflación y reservas negativas, opta por un shock económico, aquel anunciado por el premier Hurtado Miller que luego de dejarnos atónitos con la enorme subida de precios que se venía, concluyó con “que Dios nos ayude”.

El caso argentino puede tener un final similar. El miedo que los opositores van a desencadenar atacando las políticas de Milei puede tener un efecto en el electorado sobre todo si el candidato libertario pasa a segunda vuelta.

Entonces, también recordemos al candidato Ollanta Humala del 2011, rojo en primera vuelta, rosadito en la segunda con su Hoja de Ruta. Si Ollanta insistía en su plan original, probablemente no ganaba.

Milei es hábil. Está bien asesorado política y publicitariamente, pero un tema que él y sus asesores tendrán que definir, es que, si con el mismo discurso agresivo y disruptivo que probablemente lo lleve a segunda vuelta, podría también ganar la presidencia.

Que Dios los ayude.

Tags:

Alan García, Argentina, Elecciones, Javier Milei, Patricia Bullrich

[AGENDA PAÍS] El mensaje a la nación de más de 3 horas que la presidenta Dina Boluarte ofreció al país el pasado 28 de Julio, si bien contuvo una serie de ofrecimientos importantes en distintos ámbitos de la problemática nacional, dejó también la sensación de una falta de priorización y la duda sobre si con las capacidades actuales del Estado y de las Regiones, estas promesas podrían, efectivamente, ser cumplidas.

También queda el sentimiento que un mensaje tan denso y extenso, acompañado de otro extenuante desfile de fiestas patrias, con llegada presidencial en carro descubierto, estuvo buscando primero, una reconciliación con el pueblo con pedido de perdón incluido, y segundo, dar al empresariado, interno y externo, una señal que la pacificación en el país es una realidad, pero lo más importante, que hay gobernabilidad y que no hay duda de que Dina Boluarte tiene el poder.

Pero pasando a la sustancia de las propuestas, de las críticas y comentarios que el discurso presidencial ha recibido (algunos muy ácidos, otros agridulces y unos pocos entusiasmados), rescato las opiniones del ex Ministro de Economía Carlos Oliva Neyra, actual Presidente del Consejo Fiscal y Vice-Presidente del Banco Central de Reserva (BCR).

Con su conocido temple, claridad y sentido de la realidad, Carlos Oliva introduce la variable del Consejo Nacional de Competitividad y Formalización-CNCF (https://www.cnc.gob.pe/) antes que la del Acuerdo Nacional-AN (https://acuerdonacional.pe/). La CNCF (a diferencia de la AN, que es más un entorno de mucha retórica pero de poca o nula efectividad) tiene como misión institucional “articular los esfuerzos del sector público, privado y la academia para implementar reformas y medidas de impacto en favor de la competitividad y productividad en el país”.

El CNCF es, por lo tanto, un espacio de interacción entre los actores relevantes y eso fortalece la credibilidad de las propuestas y de la institucionalidad. En este entorno, el CNCF desarrolló hace ya varios años un plan institucional muy bien estructurado basado en 9 objetivos priorizados con sus correspondientes medidas, que, de manera concreta y medible, busca mejorar el bienestar de todos los peruanos.

Incluso, el CNCF ha desarrollado planes regionales, identificando dónde se debe realizar inversiones para cerrar brechas, como, por ejemplo, una cartera de proyectos para la promoción de inversiones en turismo en la región San Martín.

Los 9 objetivos priorizados, que dada la realidad del país son también ambiciosos, incluyen: Infraestructura, Capital Humano, Innovación, Financiamiento, Mercado Laboral, Ambiente de Negocios, Comercio Exterior, Institucionalidad y Sostenibilidad Ambiental.

Hubiese sido interesante que el mensaje presidencial hubiera tomado estos 9 objetivos y las 84 medidas que relacionan a 14 entidades, como marco para el plan de gobierno 2023-2026, estableciendo mejoras fundamentales como el fortalecimiento de la institucionalidad. En este punto, por ejemplo, se careció de una visión integral de cómo mejorar los servicios públicos de todo el Estado, cuyo eje principal es la calidad de los funcionarios públicos y el acceso meritocrático a la carrera pública.

Las propuestas de modificación de la manera cómo se eligen a los congresistas y el regreso a la bicameralidad son interesantes, pero no articuladas con una reforma política. Otra propuesta fue la inclusión de 50,000 policías del orden cuya forma más bien, va en contra de la institucionalidad de la PNP. Estas promesas no dieron la impresión de estar bajo una visión integral en el campo de la institucionalidad, sino más bien, anuncios que buscan el aplauso de corto plazo sin medir las consecuencias posteriores.

Es tarea de la PCM tomar los objetivos priorizados del CNCF, hacerlos suyos y trabajar articuladamente en la sincronización con el mensaje presidencial, para que devengue en un plan de acción 2023-2026 con objetivos que sean medibles progresivamente y que la ciudadanía, a través de un portal que el gobierno ponga a disposición, pueda hacer el seguimiento y si es el caso, el llamado de atención a las autoridades para que se cumpla el plan y se use adecuadamente el dinero de todos los peruanos.

Tags:

Carlos Oliva, Desarrollo Nacional, Dina Boluarte, Mensaje a la nación, Plan de Gobierno

[AGENDA PAÍS] Las próximas elecciones de la mesa directiva del congreso 2023-2024 es un adelanto de lo que pueden ser las elecciones generales del 2026, con muchos intereses individuales, otros mercantilistas y ninguna pasión por lo que realmente nos debería mover, que es el bienestar de nuestros compatriotas.

Actualmente, existen 13 grupos parlamentarios más el de no agrupados, es decir, una representación fraccionada donde prima la sobrevivencia política, “niños“ y “niñas”, “mocha sueldos”, cómplices impunes del golpista Castillo y una minoría de congresistas decentes y consecuentes con sus ideales.

Los bailes y enamoramientos para integrar la próxima mesa directiva ya se están dando. En ese coqueteo, se está plasmando una alianza entre la centro-izquierda y la izquierda radical, la cual sería liderada por Waldemar Cerrón de Perú Libre e integrada también por Luis Aragón de Acción Popular, flamantemente designado como representante en la mesa directiva por parte de su bancada.

Esta lista de izquierda (intransigente, achorada y antidemocrática), de ganar la elección de la mesa directiva, tendría en sus manos la agenda política del congreso, pudiendo priorizar proyectos de corte populista afectando aún más la economía del país e incluso, intentar un camino hacia una asamblea constituyente.

El peligro no acaba en este control de proyectos sino también, que ante una poco probable y no deseada renuncia o vacancia de Dina Boluarte, tendríamos en la presidencia del Perú nada menos que a Waldemar Cerrón, hermano y mano derecha del condenado por corrupción Vladimir Cerrón, líder del partido Perú Libre, con consecuencias que son fáciles de imaginar.

Es por ello imperativo que las fuerzas democráticas del congreso puedan desprenderse de sus intereses particulares y consensuar una lista para la mesa directiva donde encontremos parlamentarios probos y capaces de llevar un período anual del congreso con visión de país y en beneficio de todos los peruanos.

Congresistas como Gladys Echaíz de Renovación Popular, Patricia Juárez de Fuerza Popular, Alejandra Tudela de Avanza País, Eduardo Salhuana de APP y Carlos Anderson de los no agrupados (en caso se modifique el reglamento o se una a una bancada), son opciones que pueden devolver al congreso un poco de la prestancia perdida estos últimos años y permitan priorizar proyectos y reformas políticas imprescindibles, así como asegurar una transición constitucional, de llegarse a ese extremo.

El último mes de mayo hubo una caída de la producción en el Perú de -1.4% llegando a -0.4% para los primeros 5 meses del año, lo cual significa que estamos a puertas de una recesión que incrementará, sin dudas, la pobreza que ya viene en aumento sobre todo en las zonas urbanas.

El Perú necesita recuperar la confianza en sus autoridades, no podemos caer en más incertidumbres con una mesa directiva de izquierda radical y populista en el congreso que espantaría aún más a los inversionistas nacionales y extranjeros, y fomentaría protestas sociales de corte violento, como ya lo hicieron a principios de año.

Es momento de demostrar que las fuerzas democráticas del congreso pueden unirse desprendiéndose de ideologías y enfocándose en el bienestar de los ciudadanos. Este reto es un adelanto de lo que podría suceder en las elecciones generales de 2026 donde habrá más de 25 partidos políticos en el partidor y una necesidad de actuar de inmediato ante la amenaza que populistas radicales de izquierda tomen la mesa directiva del congreso y terminen destruyendo el país.

Tags:

alianza, bienestar, ciudadanos, Congreso, Economía, Elecciones, Mesa Directiva, Perú, Populismo, propuestas
Página 2 de 6 1 2 3 4 5 6
x