Si suponemos que la guerra se prolonga, entonces podemos esperar que los precios de los insumos alimentarios y del petróleo se mantengan altos. Como consecuencia la economía tendrá determinado comportamiento. Sin embargo, otra variable clave será el temor al futuro, pues quedará una especie de trauma que hará que la opción sea ahorrar y no gastar, con lo que las empresas no venderán como antes. Este último es otro supuesto con el que podemos estar o no de acuerdo. Alguna suposición se hará respecto a la política en 2022. Listamos todos los factores. Como son muchos, tomamos en cuenta los que a nuestro juicio son los más relevantes. Y asumimos que se comportarán de cierta manera. Y con eso proyectamos.
Desde luego que esto no descalifica el uso de modelos y sus proyecciones. La llave está en incorporar aquellos factores más importantes tratando, en lo posible, de dejar de lado cuestiones ideológicas, para no forzar el resultado que queremos que ocurra.