fapjunk.com teensexonline.com
política peruana archivos | Página 9 de 13 | Sudaca - Periodismo libre y en profundidad

política peruana

Es entendible que en la primera fase del gobierno de Castillo, en un contexto en el cual se les acusaba de fraude y la extrema derecha buscaba deslegitimar su triunfo electoral, Castillo haya buscado consolidar su alianza co-gobernando con los aliados políticos que lo llevaron a la presidencia. Así Bellido asumió como primer ministro y se formó un gabinete con cuadros de Peru Libre y Juntos por el Perú.

A medida que pasó el tiempo fue quedando claro que las acusaciones de fraude eran falsas y que era una estrategia política de la derecha para deslegitimar el triunfo de Castillo. Ese peligro se fue desinflando en la medida que quedaba claro que el fraude era una ficción.

Entonces empezó la segunda fase del gobierno en la cual la amenaza principal no eran las acusaciones de fraude sino la agenda polarizante, conflictiva y retrógrada de los representantes de extrema izquierda en el gabinete. Castillo entendió la situación y corrigió nombrando a Mirtha Vasquez como primera ministra y eligiendo cuadros ministeriales más sensatos y centristas.

En ese momento empezó la tercera fase del gobierno en la cual la amenaza principal no era la agenda de extrema izquierda sino la incompetencia y corrupción de diversos funcionarios del gobierno. En esta fase se ha dado un escándalo tras otro, demostrando en algunos casos la falta de preparación y en otros el comportamiento corrupto de diversos funcionarios. 

A la hora de definir posiciones de gobierno Castillo priorizo lealtad sin tomar en cuenta si estas personas tenían la preparación para el puesto o tenían un comportamiento corrupto. Esa lealtad le generó una falsa sensación de control mientras que abonaba el terreno para futuros escándalos de corrupción e incompetencia. 

La cereza la puso la entrevista en CNN, en la cual quedó claro que Castillo no era capaz de articular respuestas ni presentar posiciones políticas coherentes. Castillo trata de ser conciliador, pero sin posiciones claras, quiere estar bien con todos y solo genera crisis más complicadas. No solo elige incompetentes sino queda como incompetente tambien. 

¿Que puede hacer Castillo para responder a esta crisis? No se necesita ser una lumbrera para gobernar el país, se puede lograr mucho con un poco de sentido común, para lo cual no se necesita estudiar en el extranjero. Para superar el problema de incompetencia y corrupción que tiene en su gobierno la lección es muy simple: 

ELIGE A GENTE PREPARADA Y HONESTA.

Esa consigna es la clave del éxito para los siguientes cinco años de gobierno. Bien aplicada genera un círculo virtuoso: eliges a gente preparada y honesta, el desempeño del gobierno mejora, la aprobación de la ciudadanía aumenta, atraes a más gente preparada y honesta, los inversionistas regresan, los negocios se activan, etc.

El gobierno no es una bolsa de empleos para los amigos del presidente ni los miembros del partido, es una organización hecha para servir al país y que requiere profesionales con experiencia, capacidad y liderazgo. 

En el siglo 19 en EE.UU el modus operandi del gobierno para elegir funcionarios era el “spoils system” o “sistema de tráfico de influencias” mediante el cual los puestos de gobierno se definían en función de amistades y conexiones partidarias. 

Despues del asesinato del presidente Garfield en 1883, se aprobo la Ley de reforma del servicio civil de Pendleton con la cual los puestos del gobierno federal pasaron a seleccionarse en funcion al merito y no en base a conexiones politicas. Han pasado casi 140 años desde que EE.UU. resolvió este problema, creo que ya es hora que el Perú lo resuelva.

Si tienes que viajar en avioneta no vas a elegir al piloto por ser amigo de tu compadre, lo vas a elegir porque tiene las horas de vuelo necesarias y está debidamente capacitado para manejarla. No vas a arriesgar tu vida para favorecer a un amigo. Lo mismo sucede cuando eliges funcionarios clave en el gobierno.

Tags:

Candidatos, Gobierno, política peruana

Al paso que va la derecha peruana, va a perder las elecciones municipales y regionales, y también las del 2026. Por más que las encuestas le sean propicias (cuando se pregunta sobre autoidentificación ideológica), la derecha no marca la agenda, no jaquea programáticamente al gobierno y mucho menos renueva sus cuadros políticos.

Según reciente encuesta de Ipsos, cuando se le pregunta a la ciudadanía por los principales problemas a resolver, responde: 57% reactivar la economía y generar empleo; 38% mejorar los servicios de salud/avanzar en la vacunación; 37% combatir la corrupción; 35% combatir la delincuencia, y así sucesivamente.

¿Usted amigo lector, recuerda alguna acción política, decisión congresal (donde reina la oposición y la derecha tiene un tercio de los parlamentarios), pronunciamiento o propuesta técnica proveniente de algunos de los partidos de la derecha o de algún líder de ese sector, respecto de los problemas señalados en la encuesta?

Por lo menos en dos de los cuatro temas indicados (reactivación económica y lucha contra la inseguridad), la derecha tiene credenciales tecnocráticas y activos ideológicos que podría explotar adecuadamente e ir construyendo así una edificación de identidad política con la ciudadanía, de cara a los próximos procesos electorales. En ambos, este gobierno es un desastre (véase el desmadre del sector Interior y la estrepitosa caída de la confianza inversora).

El 2026 -o antes, si se interrumpe el mandato de Castillo (situación cada vez más improbable, a menos que el Primer Mandatario meta las manos en algún asunto turbio)-, la izquierda va a llegar muy desacreditada luego de una gestión penosa en el actual gobierno. Ninguna izquierda se salva, todas están comprometidas (salvo voces aisladas como la del excongresista Richard Arce).

El escenario se muestra, pues, propicio para el centro y la derecha, particularmente para esta última, si logra consolidar una opción partidaria y presentar una buena candidatura. Pero para ello necesita ir labrando su destino, con presencia política y densidad programática puestas de manifiesto frente a los estropicios que comete el régimen.

Posteos aislados en las redes sociales, proyectos de ley antojadizos, entrevistas beligerantes cada cierto tiempo o iniciativas bizarras y pueriles, no constituyen el ejercicio político que se necesita para consolidar una opción electoral viable.

La batalla en las urnas del 2026 va a ser dura. No hay que olvidar, además, que la crisis de la izquierda oficial, no impide que pueda volver a surgir un candidato disruptivo que aproveche el descontento que va a haber, aparición a la que contribuiría una derecha adormilada, que no es capaz de encaramarse hasta ahora sobre ese 60% de la población que desaprueba la gestión de Castillo y representarlo adecuadamente.

Tags:

Derecha, política peruana

La Secretaría de comunicación estratégica de la Presidencia de la República siempre debe fortalecer el liderazgo político del presidente porque todo país democrático comprende que gobernar es saber hacia dónde lo dirigen. Un buen ejemplo peruano fue el de Martín Vizcarra, quien, desde el primer día del estado de emergencia, proyectó dar una conferencia de prensa diaria para informar sobre las medidas del gobierno para contener la expansión del coronavirus. Sus mensajes se realizaban en vivo alrededor del mediodía a través de la mayoría de canales de señal abierta y a través de una empresa de cable y Youtube. Acompañado del gabinete, el cual era presentado como el equipo que lideraba, Vizcarra se concentraba en explicar las medidas que se estaban tomando en función de las cifras y los últimos estudios. También explicaba las razones de los cambios de ministros y de las medidas que iban redimensionado la pandemia y las restricciones sociales. La estrategia era muy funcional: no tenía por qué responder él mismo a las preguntas de los periodistas, sino que las derivaba a los ministros especialistas, utilizaba un lenguaje muy claro y directo, e incluía la traducción simultánea en lengua de señas. En un contexto de muerte continua, crisis económica y sobre todo de incertidumbre, el traductor fue celebrado, pues transmitía directamente el mensaje de cuidado y solidaridad muy necesario en el momento. Apelar a la lucha y compromiso de todos, de pronto elevó la ciudadanía en el público que se acostumbró día a día a esperar las noticias que oscilaban entre el temor y la esperanza. Los periodistas entregaban previamente sus preguntas para responderlas de manera ordenada y se recogían algunas pocas del público por las redes. El poder ejecutivo alcanzó así, un claro dominio sobre la conducta de los periodistas que debían acatar las reglas establecidas para las conferencias. 

La iniciativa no era nueva en América Latina. En México, Andrés Manuel López Obrador la desarrolló durante el tiempo que fue jefe de gobierno de la Ciudad de México, entre los años 2000 y 2005, consiguiendo muchísima popularidad. Actualmente, mediante las conferencias llamadas las «mañaneras» (7 am), el gobierno anuncia los programas sociales, responde a los periodistas y da mensajes políticos a todo el país. Esta estrategia le ha permitido construir la popularidad que lo caracteriza, pero, sobre todo, dar instrucciones que con mucho ingenio le permiten construir la agenda política, de tal manera que la opinión pública y sus rivales políticos siempre deben responderle a él y no a la manera inversa, como, lamentablemente, parece estar ocurriendo con Pedro Castillo y sus malas relaciones con la prensa peruana e internacional. 

En las tres entrevistas, Castillo ha dejado en claro que ahora sí se siente dispuesto a responderle a la prensa tras meses de silencio que él justifica diciendo que se había visto muy afectado por cómo había sido maltratado por los periodistas durante la campaña electoral. Ahora, siguiendo a López Obrador, parece que ya no teme a las preguntas incómodas, no obstante, sigue manteniendo un victimismo que lo aleja simbólicamente de la postura del líder que se le reclama. Dice él estar aprendiendo a ser presidente, pero una de sus tareas debe ser discutir con su secretario de comunicación estratégica, su paisano Rodolfo Jaime Idrago, cómo encontrar una manera de contener a la prensa y marcar la agenda política del país. Que lo sigan vinculando con el terrorismo o matengan la presión sobre el caso de Karelim López, en lugar de que Castillo ponga sobre la mesa la corrupción universitaria, el narcotráfico, la salud del país o el bienestar de la población, es la razón por la que continúa bajando en las encuestas. 

Si el señor Idrogo quiere detener las entrevistas en las que los periodistas, por más famosos que sean, sólo se dedican a acorralar al presidente, debe investigar primero cuál es el sesgo mediático del medio del que provienen, y así evitar a personajes como Fernando del Rincón, cuya única fuente citada durante toda la entrevista no fue otra que el diario El Comercio, medio decidido a convencernos hasta hoy día que debe triunfar la vacancia. 

Tags:

Comunicación, Pedro Castillo, política peruana

Hola amigos. Soy Pedro Guevara y esto es: “En pellejo ajeno”. Quiero empezar agradeciéndole a Juan Carlos Tafur por permitirme estar con ustedes este y todos los miércoles. Tengo que hablar un poco de mi porque ustedes dirán: “¿Quién es este pata?”. Soy arquitecto, urbanista, economista, politólogo y músico. Por eso recurrí a mi piano para ponerle una introducción al programa, como algunos me sugirieron.

En este programa hablaremos de política, de gestión pública y de políticas públicas tratando de mirar al futuro con optimismo y con propuestas concretas. Ustedes se preguntarán: ¿Por qué ese nombre: “En pellejo ajeno”? Pues porque los países pueden también “aprender en pellejo ajeno”. Por eso hablaremos de la experiencia exitosa de los “Tigres Asiáticos: Corea del Sur, Singapur, Taiwán y Hong Kong, y también de la experiencia no tan exitosa y nefasta de países como Cuba, Venezuela, Nicaragua o Corea del Norte.

Hablaremos de temas que son urgentes e importantes y de temas que son importantes pero no urgentes. Y también, de los temas que no son ni urgentes ni importantes, porque distraen nuestra atención de lo prioritario.

En la actual coyuntura, tenemos que ocuparnos de lo que es urgente e importante, y es la inestabilidad que está viviendo el Perú, generada por la indefinición y la falta de decisión del Presidente. Estamos viviendo lo que en el mundo académico se conoce como un equilibrio inestable. Es decir, una situación que puede volcarse hacia el éxito y el progreso del país o, hacia el abismo. Y, en el medio, una situación en la que la indefinición no va a -sino- traer perjuicios al país.

En esta coyuntura pues, se presentan 3 escenarios que dependen de lo que decida el presidente. En primero lugar, la ruta de persistir en sacar adelante su Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución prescindiendo del Congreso. Esta ruta, implica una alianza con las fuerzas de la izquierda radical y, concretamente, con Cerrón.

El segundo camino es el de optar por buscar un equipo de gente que: (i) ame al Perú, (ii) que sea honesta y (iii) que sea competente. Cuando llegan al poder los gobernantes, a veces no tienen idea de qué es lo que hay que hacer. En algunos casos, saben qué es lo que hay que hacer. Pero no siempre llegan al poder sabiendo qué y cómo lo van a hacer. En ese sentido, la segunda ruta del presidente sería -justamente- rodearse de ese equipo que (i) ame al Perú, (ii) que sea honesta y (iii) que sea competente.

Y la tercera ruta para el presidente es la de la renuncia. Probablemente el presidente ame al país. Para muchos peruanos, todavía está en duda si es una persona honesta. Pero lo que ha quedado claro, es que no está rodeado de gente competente. Por amor al Perú, le queda al presidente también la opción de renunciar.

La pregunta que nos hacemos es: ¿por qué es que el presidente opta o ha decidido seguir por ese primer camino? ¿Será que Cerrón tiene algo en el legajo del presidente, y se vale de eso presionarlo y hasta chantajearlo? En los próximos días esperamos que todo esto se aclare…

Tags:

Pedro Castillo, política peruana

La oferta electoral en estos momentos cuenta con más de una veintena de agrupaciones entre inscritas y en proceso de inscripción. Así como lee, estimado lector, más de una veintena de agrupaciones políticas. Muchas de ellas de vida orgánica prácticamente inexistente, la cual no merecen la etiqueta de partidos políticos. Terrible escenario para nuestra joven democracia en el país.  

Por razones de espacio, quisiera reflexionar sobre lo que refleja la inconsistencia política de gran parte de la oferta electoral y las consecuencias que traído a los ojos de la ciudadanía. 

La inconsistencia política que se aprecia es el reflejo de los problemas estructurales por lo que atraviesan actualmente las organizaciones políticas (como la falta de principios, organizaciones no duraderas en el tiempo y –como consecuencia de ello- ausencia de trayectorias políticas). El transfuguismo, la improvisación y el desmedido poder otorgado a los tecnócratas, y últimamente a sindicalistas y activistas políticos son un claro ejemplo de la actual situación en la que nos encontramos. 

Gobernar un país no es fácil. Para ello se necesita personas calificadas técnica y políticamente. Por ejemplo, el 2021 se apostó por el “cambio” que supuestamente representó Pedro Castillo. A la fecha, hemos visto que la inconsistencia política del presidente representa un retroceso económico y social. Ante esos problemas por la que atraviesa el país (y por otros problemas) muchos de los que ahora están con Castillo, no dudemos que terminaran por irse a otras agrupaciones políticas. Es la constante en la política del país. 

Desde las elecciones pasadas hasta esta que se avecina este año, hemos estado apreciando declaraciones poco acertadas de ciertos políticos en la que se puede ver su poco conocimiento de la geografía del país, de reformas importantes del Estado y del buen funcionamiento del mercado. Mucho de esta oferta política reinante tiene conocimiento de turista sobre nuestros diversos problemas y sus soluciones. 

Con estos argumentos expuestos no quiero descalificar lo nuevo en política. Hemos visto que en España la crisis política tuvo una respuesta política como Podemos, Ciudadanos y la renovación del PSOE. Actualmente, en el Perú eso no pasa, vemos que la inconsistencia política del legado autoritario y el mercantilismo se han apoderado del escenario político sin respuesta alguna desde dentro del sistema. Necesitamos volver a la política que representa organización territorial en regiones y funcional que genere agregación de intereses, así como escuelas de gobierno para preparación de reformas importantes que requiere el Perú. No volver al siglo xx, de política de masas, es ingenuo pensar ello, sino volver mínimamente a estas características mencionadas que requiere nuestro sistema político. 

 

  

Tags:

política peruana

Los rumores siguen corriendo, insistentes, respecto de un posible cambio de gabinete, que modificaría el rumbo conocido del gobierno hasta la fecha. Lo cierto es que el Presidente tiene frente a sí tres opciones y sería bueno que zanjara definitivamente cuál de ellas va a seguir a lo largo de su gestión y no esté saltando de una a otra a lo largo de su mandato.

Opción A: mantiene el formato actual, con una repartición más o menos equitativa entre las diversas fuerzas de la coalición de izquierdas que nos regenta. El beneficio que conllevaría es el de una relativa tranquilidad en los mercados, ya que solo tendría que corregirse la pavorosa mediocridad que se ha instalado en diversos ministerios u oficinas públicas (el caso de Petroperú es uno de los más flagrantes y recientemente conocidos). El problema es que no generaría la suficiente confianza como para desatar una vorágine inversora que aproveche el extraordinario momento de los precios internacionales, que, a pesar de la medianía del régimen, ha disparado los valores de la minería o la pesca (se anuncia, por ello, un récord tributario para este marzo entrante).

 

Opción B: le hace caso a los consejos de Vladimir Cerrón y radicaliza su gobierno, expectorando a los que el propio extremismo cerronista llama “los caviares” del gabinete, se coloca a alguien como Róger Nájar o Hernando Cevallos en el Premierato, se insiste con el tema de la Constituyente y se trata de aplicar políticas económicas más agresivas en materia de redistribución o intervención estatal. El beneficio sería que fortificaría la representación política de un gobierno que fue votado precisamente para que haga eso y cerraría así la brecha creciente de potenciales crisis políticas futuras (hay, embalsada, una “energía” izquierdista, por llamarla así, producto de las defecciones anteriores de Fujimori, Humala o el propio García II). El problema es que llevaría al país al caos económico y en este caso se dilapidaría el buen momento internacional. Lo que se ganaría en representatividad política se perdería en viabilidad socioeconómica.

Opción C: Castillo gira al centro y convoca funcionarios de centro o, inclusive, de derecha, expectorando también, pero por otras razones, al “ala caviar” hoy vigente de los sectores claves que maneja, particularmente del MEF. El beneficio es que cosecharía de un influjo de capitales, que los propios peruanos han sacado al exterior, tranquilizaría los mercados inversores desatando su dinámica y generaría un crecimiento económico importante. El problema es que se acrecentaría la energía política disruptiva, que se vería nuevamente embalsada y postergada por un giro de timón del gobierno, que una vez instalado, administra por la derecha desoyendo su mandato de izquierda.

En cualquier caso, sea cual sea la opción que Castillo elija, lo va a tener que hacer pronto. Las dudas, incertidumbre y sombras que hoy subsisten, medran la confianza y generan parálisis.

Tags:

Pedro Castillo, política peruana

EL PODCAST DIARIO DE OPINIÓN DE JUAN CARLOS TAFUR.

En Youtube:

En Soundcloud:

En Spotify:

Síguenos en Sudaca.pe

Si deseas recibir nuestro contenido en profundidad por Telegram 📲 click en el siguiente enlace: http://ow.ly/U05w30rZ1

Tags:

Derecha, Keiko Fujimori, política peruana, Rafael Lopez Aliaga

Las elecciones regionales y municipales de este año trae consigo una serie de análisis sobre qué discursos utilizarán los candidatos. Para este artículo me centraré en el caso limeño, bastión de la oposición al gobierno de Pedro Castillo. 

José Carlos Requena en su reciente artículo señala que estas elecciones subnacionales podrían o continuar como una política vecinal a escala regional o como un plebiscito de apoyo o no al régimen (El Comercio, 06/01/22). Razón no le falta al precisar ello. Como lo señalé hace unos meses por este medio: y es que el contexto político en el que nos encontramos es de transitar entre la ideología y la improvisación del actual gobierno. 

Sobre este contexto, para el caso de Lima, los actores políticos vinculados a la oposición política deben hacer un esfuerzo por llegar a un acuerdo para afrontar los vaivenes de Pedro Castillo que afecta severamente a la economía y estabilidad política del país. 

A través de la historia del Perú, hubo momentos políticos en los que se pudo llegar a acuerdos para afrontar una elección. Uno de ellos fue el Frente Democrático del año 1945 en la que el Apra endosó apoyo a Bustamante para llegar al gobierno. El otro episodio la podemos encontrar el año 1956 en la que también el Apra endosó votos a Prado para que aperturase el escenario político. El otro la podemos encontrar en la alianza gubernamental entre Acción Popular y el Partido Popular Cristiano durante el primer gobierno de Fernando Belaunde Terry. Antecedentes hay. 

La situación en la que nos encontramos precisa de reconstruir la oposición política -a través de alianzas coyunturales- para que el gobierno deje de estar en ese vaiven en la que se encuentra para que pueda así otorgar certidumbre a los inversores y a la ciudadanía en general sobre las políticas de gobierno en torno a la sensatez. 

Recordemos que el mundo precisa de comodities (léase cobre y litio) a precios altos que actualmente el país posee. De aprovecharse este escenario contribuiría a mejorar nuestra actual situación económica que afecta necesariamente el rumbo político y social del país. 

Para terminar, es necesario también que este escenario nos genere la posibilidad también de poder debatir sobre los alcances y límites que ha tenido la descentralización en el país y sus reformas correspondientes. El contexto lo exige. 

 

Tags:

2022, actores políticos, Elecciones distritales, elecciones municipales, elecciones regionales, política peruana

EL PODCAST DIARIO DE OPINIÓN DE JUAN CARLOS TAFUR.

En Youtube:

En Soundcloud:

En Spotify:

Síguenos en Sudaca.pe

Si deseas recibir nuestro contenido en profundidad por Telegram 📲 click en el siguiente enlace: http://ow.ly/U05w30rZ1

Tags:

Derecha, elecciones regionales y distritales, ideología, política peruana
Página 9 de 13 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
x