fapjunk.com teensexonline.com
Entendiendo de Economía archivos | Página 2 de 6 | Sudaca - Periodismo libre y en profundidad

Entendiendo de Economía

Tanto las políticas económicas como las sociales están interrelacionadas entre sí. Por un lado, la política económica financia la política social. El crecimiento económico, medido por el aumento en el PBI, aumenta la recaudación tributaria y así viabiliza el gasto necesario para ejecutar la política social. Por eso no sólo se necesita que la economía se encuentre estabilizada, sino que además crezca de forma sostenida, de modo que la capacidad de gasto del gobierno siga la misma tendencia. Por otro lado, la política social, al promover mejores niveles de educación y salud, contribuye decididamente con el crecimiento económico futuro. Encontrar el círculo virtuoso entre ambas políticas es un reto para cualquier estrategia de desarrollo y no solo crecimiento. Los resultados económicos son un medio y no un fin.

Tags:

Carlos Parodi, Entendiendo de Economía, Política económica, Política social

En tercer lugar, no hay dudas que la corrupción es un lastre; pero, ¿Por qué existe? Todos creen tener respuestas simples, pero la realidad es mucho más compleja. Sostengo que en Perú existe una economía de contactos, en la que solo la pasan bien quienes tienen privilegios o contactos con funcionarios públicos que inclinan la balanza hacia un lado. Y en ese entorno, ni el mercado ni el estado pueden funcionar. Ninguno de los dos. No estamos en una realidad donde el esfuerzo propio o los méritos sean la clave. Importan más las relaciones con el poder de turno. Y eso no se llama economía social de mercado ni socialismo, sino mercantilismo, y lleva a la corrupción. Y esa es lo que hay que desaparecer.

Tags:

Carlos Parodi, Entendiendo de Economía

A mayor crecimiento económico, medido por el aumento del ingreso, mayor reducción de la pobreza. Por eso es clave crecer para reducir la pobreza. Sin embargo, el efecto del crecimiento sobre la caída de la pobreza será menor a mayor desigualdad de ingresos. Por ello, las llaves están en bajar la desigualdad y elevar el crecimiento. En las sociedades más desiguales, el crecimiento impacta menos sobre la disminución de la pobreza y por eso se requieren políticas públicas para reducir la desigualdad.

Tags:

Carlos Parodi, Entendiendo de Economía, Perú, Pobreza

La insistencia en un nuevo modelo económico supone responder dos preguntas: primero, ¿qué modelo tenemos ahora? Y segundo, ¿cómo sería el nuevo modelo? Se entiende que un modelo son solo los lineamientos generales y los problemas están en los detalles.

Tanto en la constitución de 1979, como en la de 1993, se define al modelo económico como una economía social de mercado. Ambas dieron resultados económicos distintos. Sea como fuere, la estrategia se basa en dos pilares: por un lado, está el mercado, en el que actúa el sector privado; ¿qué hace? Produce riqueza, genera empleo y paga impuestos; por el otro, está el estado, que actúa como redistribuidor y como regulador. Una cosa es lo que está escrito y otra, lo que pasa en la realidad. Ni todos los privados pagan impuestos ni el estado cumple sus roles. Entonces, ¿qué queremos cambiar?

Sin duda, la estrategia ha dado resultados positivos en las cifras macroeconómicas y en la reducción de la pobreza monetaria o por ingresos. Sin embargo, está claro algo que cualquier ciudadano sabe: que el Estado no funciona, lo que se refleja en la creciente inseguridad, los bajos niveles de educación y salud públicas, el exceso de tramitología y la baja credibilidad en las instituciones como el Poder Judicial, Jurado Nacional de Elecciones, Congreso y la policía nacional, además del cáncer que representa la corrupción. La bonanza macroeconómica no se ha conectado con el bienestar microeconómico.

Cuando se alude al cambio de modelo, lo que se está pidiendo es que el Estado funcione y enfrente los problemas que son su chamba y que nos afectan en nuestra vida diaria.  Las posturas difieren en cómo hacerlo, pero no en el hecho de que haya que hacerlo.

Hacer que el Estado funcione no es de izquierda ni de derecha, como tampoco lo es la lucha contra la corrupción; no hay modelo económico posible que funcione sin un Estado que actúe de acuerdo con sus obligaciones. Si entendemos que lo anterior es el modelo, sin duda alguna todos estamos de acuerdo con la necesidad de un cambio.

Sin embargo, cualquier estrategia alternativa a la que se ha descrito no puede ir en contra del crecimiento económico ni de la apertura hacia el exterior. Basta ver, en los últimos diez o quince años, la evolución de los países que optaron por un camino diferente, como Venezuela.

Muchos señalan que en Bolivia todo funcionó. Dos puntos: primero, funcionó mientras los precios de los productos primarios que exportaba estaban altos; segundo, si hubiera sido así, entonces, ¿por qué la población obligó a Evo Morales a renunciar después de 13 años? El tema no pasa por tener o no tener recursos naturales. De lo contrario, ¿cómo países como Noruega y Australia, que ostentan la mayor calidad de vida del mundo, son exportadores de bienes primarios?

El asunto no es tan simple como parece. ¿Cambiar el modelo, matizarlo o completarlo? ¿cambiar el modelo y parecernos más a Venezuela o mejorar la economía social de mercado con una reforma del Estado? El Estado no puede abandonar a la población. ¿Implica eso cambiar todo o mejorar lo que tenemos?

Mi posición personal, y respetando todas las opiniones en contrario, es que la estrategia requiere ser completada con una reforma institucional, donde la del Estado sea la pieza clave. El gobierno deberá trabajar en la construcción de un Estado al servicio de los ciudadanos, que otorgue seguridad, respeto a los derechos de propiedad, acceso a servicios básicos de calidad en igualdad de condiciones, etc. Ese es el Estado que necesitamos, sin que ello implique alterar las piezas básicas de la estrategia económica.

Tags:

Carlos Parodi, Entendiendo de Economía, Modelo económico

Hoy más que nunca está claro que la política influye en la economía; no voy a caer en el deporte nacional de buscar culpables como si eso arreglara algo. Aquí no se trata de culpar a unos o a otros; el problema es que no confiamos en nadie ni en nada y en ese contexto es imposible que progresemos como sociedad.

Veamos a los países exitosos, entendiendo por exitosos aquellos que brindan altos niveles de bienestar a todos sus habitantes. Son países con alto nivel de confianza interpersonal. Entonces todo fluye. El gran reto que tenemos como sociedad es volver a confiar, si es que alguna vez lo hicimos.

Lo que pasa es que la economía no funciona en un vacío, sino en una realidad concreta. Y esa realidad se caracteriza por una desconfianza casi total. Entonces nos dedicamos a insultar y agredir a todos aquellos que piensan diferente. No somos una sociedad deliberante, en la que el debate alturado y basado en evidencia empírica nos lleve a lo más cercano a la verdad. La mitad quiere convencer a la otra mitad y si no lo logra, entonces la insulta.  No nos damos cuenta que así nos alejamos más unos de otros.

La cooperación puede hacer en economía que 2 más 2 sea 5. El conflicto hace que la misma suma sea 3. Vean como funcionan las sociedades con alta calidad de vida. Funcionan tanto el mercado como el estado, tanto el sector privado como el público. ¿Cómo así? Pues el mercado produce riqueza y beneficia directamente a través de buenos empleos a aquellos que tuvieron la suerte de estudiar, entre otras ventajas que les brindó la lotería de la vida. El estado cobra impuestos y con el dinero invierte en aquellos que no se pueden integrar tan fácilmente al mercado, a través de una educación de calidad, salud de primer nivel, seguridad ciudadana, acceso a agua potable y desagüe, etc. Son sociedades libres de corrupción. No se busca lograr cosas con trampa, sino se espera el turno. Son estados que usan bien el dinero que tienen en beneficio de todos.

Nuestra pregunta creo que tendría que ser, ¿cómo hacemos para que el entorno dentro del cual funciona la economía sea conducente a elevar el bienestar? Cada cinco años creemos que lo logramos en una en elección, para luego desilusionarnos. Los mismos que apoyaron a la persona que ganó se le voltean. Es historia vieja. Para desarrollar debemos crecer y reformar, pero por encima de todo, volver a confiar.

Lo que rodea a la economía es tan importante como la economía misma. Necesitamos mejores instituciones y aumentar el capital social, que simplemente se refiere a la confianza, tanto interpersonal como a aquella que tenemos en nuestras instituciones. Es urgente volver a creer para volver a crecer.

Tags:

Carlos Parodi, Credibilidad, Entendiendo de Economía

La creación de empleos es la principal necesidad ahora. Para lograrlo se necesita reactivar la economía. ¿Cómo hacerlo? Reactivar significa producir más. Las empresas, de todo tipo y tamaño, producen más cuando les compran más. Y cuando lo hacen, también crece el empleo. De ahí que reactivar implica que antes aumente la demanda. En primer lugar, la demanda tiene dos grandes componentes: la demanda externa (exportaciones) y la demanda interna, que tiene cuatro componentes: el consumo privado, el consumo público, la inversión privada y la inversión pública. Los aumentos en cualquiera de ellos elevan el PBI y por ende reactivan la economía. Por lo tanto, hablar de reactivar abre el abanico de cinco opciones que no son excluyentes entre sí; algo así como los motores de la economía.

Sin embargo, es crucial tener en cuenta los límites de utilizar cualquier combinación de cada una de ellas. Un aumento del consumo público o de la inversión pública está limitado por lo que el gobierno tiene y puede gastar. El gobierno tiene un exceso de gastos sobre ingresos. Esto impide que la reactivación se haga “desde el gasto público”, pues habría que financiar la diferencia con mayor endeudamiento. Y aunque nos podemos endeudar un poco más, no alcanza para el nivel de gasto que tendría que hacerse para mover la aguja de la economía. Además, la inversión pública representa solo 20% del total de la inversión.

La alternativa es reactivar por inversión privada. La experiencia internacional demuestra que es la única manera de lograr un crecimiento sano y sostenible; pero, ¿cómo hacer para aumentar la inversión privada? A veces es fácil decirlo, pero no se le puede obligar a nadie a invertir. Imagine que es su dinero; la pregunta es, ¿qué necesitaría para invertirlo? Un ambiente adecuado para que los proyectos puedan implementarse; marco tributario estable, reglas de juego claras, burocracia mínima, etc. El riesgo lo corre el inversionista y lo mismo vale para un pequeño emprendedor como para un gran proyecto. Nadie invierte si no confía. Insisto: colóquese en el caso que sea su dinero.

El camino es así: aumentar la inversión para que así se eleve el empleo, los ingresos y el consumo. La evidencia empírica avala la afirmación anterior. Lo que pasa es que las buenas intenciones no bastan. Si fuera una cuestión de buenos deseos, hace rato que seríamos una sociedad avanzada.

¿Y si además agregamos el motor exportador? Del total de las exportaciones peruanas, cerca del 80% son tradicionales, dentro de las cuales está minería. Los precios están determinados en los mercados internacionales, por lo que Perú puede hacer poco para alterarlos. Ahí hay que aprovechar los ciclos de auge de los precios de las materias primas.  Quedan las no tradicionales como, por ejemplo, agroindustria, textiles, joyería y calzado. Ellas requieren de una economía mundial en movimiento para que el resto del mundo demanda lo producido dentro del país. Y eso no depende del Perú.

El empleo no se crea por decreto. Nunca fue así. No es un tema de más leyes. Veamos la evidencia empírica mundial. La economía es una ciencia y no una creencia.

Tags:

Carlos Parodi, empleo, Entendiendo de Economía, Trabajo

En los últimos meses hemos valorado más que nunca la estabilidad monetaria: en 2021 la inflación anual fue de 6.99%, aumento sostenido básicamente en el crecimiento de los precios de los alimentos y la energía, en ambos casos causado por factores internacionales. Hoy, la inflación es un fenómeno mundial. Los precios internacionales del maíz amarillo duro, trigo, aceite de soya, petróleo y en especial los fletes marítimos experimentaron aumentos rara vez vistos.

El BCRP es un ente independiente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y es el encargado de las políticas monetaria (control de la inflación) y cambiaria (reducir las fluctuaciones bruscas en el tipo de cambio o precio del dólar). Su objetivo es preservar la estabilidad monetaria, definida como el logro de una meta anual de inflación de entre 1% y 3%. En 2021 la inflación superó la meta.

BCRP no tiene una meta con respecto del tipo de cambio, aunque sí interviene en el mercado, comprando o vendiendo dólares para evitar fluctuaciones bruscas. Por eso, vemos que cuando el precio del dólar sube o baja, lo hace de manera suave. El BCRP no fija el tipo de cambio, sino que reduce lo que los economistas llaman volatilidad, pues el precio del dólar depende del mercado.

Muchas veces asumimos hechos como obvios. Uno es la estabilidad monetaria, resultado al que a veces no damos, hasta ahora, el mérito real. El concepto se refiere al control de la inflación por parte del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). En los años 80, los aumentos casi diarios de los precios eran algo normal. En 1990, el incremento llegó a 7,650% solo ese año. Entre 2001 y 2020, el promedio anual fue de 2.4%; en 2020 ascendió a 1.9%. El problema ha sido 2021.

En su momento, lograrlo fue difícil. Una de las reformas clave fue independizar al BCRP de las presiones que recibía del Poder Ejecutivo. Eso se mantiene. Además, desde 2002 se estableció un objetivo único: la estabilidad monetaria, entendida como una meta anual de inflación de 2.5% +/- 1%, es decir entre 1.5% y 3.5% al año. En 2007 se ajustó la meta a 2% anual +/- 1%. El sistema se denomina metas explícitas de inflación. Si revisamos en cualquier país la relación entre estabilidad monetaria y crecimiento económico, esta es clara: a mayor estabilidad monetaria, mayor crecimiento.

¿Todos los bancos centrales del mundo tienen los mismos sistemas y metas? No. Por ejemplo, el de EE.UU., llamado sistema de Reserva Federal (FED), no tiene una meta explícita de inflación ni un objetivo único, pues tiene hasta tres metas: estabilidad monetaria (sin meta numérica), crecimiento económico y pleno empleo.

El BCRP es autónomo. Está prohibido de prestarle dinero al Poder Ejecutivo, entregar dinero a entidades de fomento o establecer distintos tipos de cambio. Las tres eran características de la década de los 80, que terminaron en hiperinflación y en una de las peores crisis económicas de nuestra historia. La autonomía le otorga al BCRP libertad para establecer su política monetaria sin presiones del Ejecutivo. Y eso ha sido respetado por todos los presidentes de los últimos 30 años.

El compromiso con la estabilidad monetaria y la independencia del banco central debe ser asumido por todos. Es una lección de nuestra propia historia económica.

Tags:

2021, Carlos Parodi, Entendiendo de Economía, Inflación

La población tiene dos necesidades urgentes: salud y empleo. En paralelo atravesamos una turbulencia política e institucional y una tercera ola. Por un lado, tenemos que evitar el crecimiento de los contagios y por otro, volver al diálogo y dejar los insultos y las agresiones. Si no tratamos de entendernos, perdemos todos, pues la vida no mejorará para nadie. Hoy más que nunca el entorno que rodea a la economía es fundamental, pues no se crece ni se desarrolla en un vacío.

Para que el empleo aumente es necesario crecer. Y para crecer se requiere antes aumentar la inversión privada, pues esta representa el 80% de la inversión total. Sin embargo, ¿es suficiente el crecimiento? Claramente no. Lo que sucede es que el crecimiento es un medio, que puede servir para aumentar el bienestar. Y digo “puede” porque hay muchas economías que atraviesan por una fase de crecimiento, medido por los aumentos en el PBI, pero no desarrollan. El crecimiento significa producir más, mientras que el desarrollo está vinculado con el bienestar.

Se requiere elevar la inversión privada.  Negarlo es ponerse de espaldas a toda la evidencia empírica e histórica. También es fundamental tener instituciones creíbles, algo que se observa es difícil de lograr, pero indispensable.

¿Por qué es necesario crecer? Porque es un paso intermedio para apuntar hacia el desarrollo. Existen dos razones por las que es necesario crecer: por un lado, si las empresas producen más, el Gobierno recauda más y por lo tanto, aumenta la capacidad de gasto del Estado; por otro, genera empleo. Ya no podemos engañarnos: fue la caída del PBI de 2020 la que originó el aumento del desempleo. Y fue el mal funcionamiento del estado, tanto antes como en 2020, lo que impidió que estemos preparados en salud y en educación para afrontar una situación como la vivida.

Entonces, ¿qué ocurre?; en primer lugar, el hecho que el Estado tenga dinero como consecuencia del crecimiento, no significa que sepa cómo gastarlo; una de las grandes reformas ausentes en lo que va del siglo es la del Estado; en segundo lugar, los efectos de las políticas sociales no se ven en el corto plazo sino en el mediano y largo plazo, suponiendo que hayan estado bien diseñadas e implementadas y no alteradas por los nuevos gobiernos; en tercer lugar, existe un alto nivel de desigualdad, no solo de ingresos sino también de oportunidades y regional; este último problema es una característica histórica de América Latina. En cuarto lugar, el Estado no está garantizando un acceso a servicios básicos de calidad; educación y salud de baja calidad son centrales para sostener el crecimiento y cruciales para elevar el bienestar. En quinto lugar, la infraestructura es deficiente, en especial en la conexión entre sectores rurales y los mercados. En sexto lugar, la corrupción en instituciones básicas, como el poder Judicial. En séptimo lugar, el gran ausente es la reforma institucional. No pretendo ser más extenso en la lista, pero así no es posible desarrollar.  Sólo crecer, no alcanza, aunque es indispensable para poder desarrollar.

Tags:

Carlos Parodi, crecimiento, Desarrollo, Entendiendo de Economía
Página 2 de 6 1 2 3 4 5 6
x