Emprende

Esta generación se caracteriza por tener más interés en las oportunidades de desarrollo que en el mismo empleo y gustan de la flexibilidad, aspectos todavía más valorados después de la pandemia.

Por María Claudia Medina

Con el ingreso de los “millennials” (nacidos entre la década de los 80 y los inicios de 1990) a la fuerza laboral, se comentó mucho sobre sus valores y características. Por ejemplo, que no permanecen por mucho tiempo en un mismo trabajo. Sin embargo, con las tasas de desempleo que dejó la pandemia, el escenario puede cambiar en los próximos años.

De acuerdo a una encuesta de la consultora Deloitte sobre los millennials a nivel global, el porcentaje de los que querían dejar su trabajo en dos años cayó de 49% a 31% al mes de mayo del año pasado, debido a la pandemia.

Teniendo en cuenta este panorama, la asesora en inteligencia emocional, Laura Berger, recomienda en un artículo de Forbes, reconocer sus motivaciones, crear oportunidades para su crecimiento y promover el balance entre vida personal y trabajo.

“Los millennials trabajan de manera diferente a las generaciones pasadas. No quieren sentarse detrás de un escritorio durante ocho horas. Más bien, prefieren trabajar las horas que creen que son necesarias para completar su trabajo. Como resultado, el trabajo remoto se está volviendo más común dentro de las organizaciones”, comentó.

¿Cómo mantenerlos en el trabajo?

De la misma forma, un estudio de Manpower Group sobre los millennials, explica que ellos priorizan tres cosas: dinero, oportunidades de promoción y beneficios. Por ello, es importante ofrecer entornos de aprendizaje seguros y conversar regularmente sobre la carrera. Estos son algunos de los consejos que brindan para estos trabajadores:

Ofrecer seguridad de carrera. Demuestre que permanecer en la empresa puede fortalecer la carrera. Comparta ejemplos de personas de la organización que hayan progresado mediante capacitación y aprendizaje en el trabajo diario.

Enfóquese en la movilidad de la carrera. Cree oportunidades para que trabajen en diferentes proyectos y con diversos equipos con el fin de adquirir experiencia.

Conversar sobre la carrera. Más que revisiones anuales, enfóquese en objetivos a corto plazo y plantee planes concretos para alcanzarlos. Utilice esas conversaciones para vincular el trabajo actual con sus perspectivas de carrera.

Apreciar a los millennials. Ofrezca una retroalimentación frecuente, uno a uno. Encuentre nuevos canales para fomentar el reconocimiento y el intercambio entre directivos y colegas.

Ser flexible y cambiante. Reconozca que las carreras prolongadas también significan tiempo para recapacitar y recargar energías. Asuma los cambios en las carreras y haga que las pausas sean parte de la cultura empresarial.

Abrirse a modelos alternativos de trabajo. Para involucrar mejor y retener a esta generación trabajadora, adopte algunos de los aspectos atractivos de estos modelos, como la flexibilidad de en dónde, cuándo y cómo trabaja la gente.

Con las restricciones de movilidad entre países, según Carlos Letts, director de la carrera de Administración y Gerencia del Emprendimiento de la UPC, es necesario pensar en todas las formas en que se puede ingresar a nuevos mercados sin depender de actividades presenciales.

Por María Claudia Medina

 

Que un negocio logre posicionar sus productos en un mercado extranjero, para Carlos Letts, director de la carrera de Administración y Gerencia del Emprendimiento de la UPC, no depende tanto de la cantidad de trabajadores que tenga en planilla o el volumen de sus ventas, sino de la voluntad y los objetivos ambiciosos que se planteen.

“No creo que exista una fórmula para saber en qué momento salir al mercado. Esto se puede presentar de manera prematura en la vida de una empresa, también puede ser una estrategia de posicionamiento lanzar primero un producto fuera del país y después dentro. La internacionalidad depende de la voluntad, pero también de los socios que buscas”, precisó.

Incluso ahora que la pandemia ha desatado una crisis mundial, consideró que aparecerán otras oportunidades de negocio para atender necesidades y aspiraciones que son globales, pero a través de empresas locales, una suerte de “glocalización” que favorecerá a emprendimientos de contenido original.

“En una crisis como esta, donde la principal restricción es la de circulación, hay confinamiento, se dificulta encontrar proveedores y consumidores. Por lo tanto, el socio en el que te apoyas y con el que vas de la mano es fundamental”, refirió.

La tecnología como oportunidad

Según Letts, una de las principales lecciones que la pandemia les dejará a los negocios es que la presencialidad no es más una cuestión ineludible para establecer un negocio fuera del país de origen. Tener que hacer grandes inversiones para abrir una sede no es más una barrera. Con la transformación digital, es mucho más sencillo operar un negocio a distancia.

“Una empresa, ahora, se internacionaliza con el uso de las tecnologías de la comunicación e información. Hemos visto cómo se ha explotado la capacidad de aprender y de transformarse digitalmente, es algo que ya había sucedido con Alibaba o Amazon, por ejemplo”, comentó.

En el Perú, explicó que la forma de salir al mercado internacional depende también del camino que toman los emprendimientos. Mientras que una microempresa se apoya más en las oficinas comerciales, las “startups” o emprendimientos tecnológicos apelan a sus socios y alianzas estratégicas.

“Para las micro y pequeñas empresas (mypes), el socio más representativo es el Gobierno, que a través de Promperú, ha estado ayudando a estos pequeños empresarios a encontrar nuevos mercados. En cambio, me parece que las ‘startups’ van por otro camino, que se acogen más al ecosistema que se ha armado con el Ministerio de la Producción”, indicó.

Sudaca conversó con Carlos Casas, investigador en política fiscal y Decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico sobre la medida anunciada por el presidente Francisco Sagasti.

Por Samanta Alva

 

En noviembre de este año, el presidente Francisco Sagasti indicó en RPP que el Gobierno tendría que endeudarse en más de S/ 30,000 millones hacia el 2021 de modo que el Presupuesto General de la República pueda ser cubierto, tomando en cuenta la caída de la recaudación fiscal en 30%. Precisó que el crecimiento del presupuesto sería solo de 3,5%. “Vamos a tener que ser muy cuidadoso de priorizar las necesidades de quienes realmente lo necesitan y desgraciadamente explicar que muchas demandas van a quedar insatisfechas, nos guste o no”, añadió.

Dado que la deuda pública del Perú ya asciende al 27% del PBI, es preciso preguntarnos la viabilidad de esta medida de endeudamiento. Carlos Casas, Decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico, explica que la deuda indicada por el presidente Sagasti ya se encontraba dentro del marco macroeconómico multianual. “Tenemos que recordar que ya estaba pronosticado que la deuda iba a subir del 27% al  35% del PBI. Hacia el próximo año iba a subir hasta 38%”, indica el economista.

Deuda: economía básica

 

Como indica el economista e investigador en política fiscal, la deuda funciona en principio para cubrir crisis temporales y eso es justamente lo que estamos atravesando en este contexto de pandemia por COVID-19. “Estamos pasando por un shock que ha provocado la caída de la actividad económica y una fuerte caída en la recaudación fiscal. Si no se pagan impuestos, hay que financiar con deuda, que más adelante va a tener que ser pagada con impuestos. La deuda es un principio económico que se maneja en las finanzas públicas”, recuerda Carlos Casas.

Soluciones frente a la caída de la recaudación

 

Para Humberto Correa, decano del Colegio de Economistas de Piura, ciudadanos de pie y empresarios tendrán que pagar más impuestos en algún momento para cubrir lo que se está gastando, según lo mencionó al portal web infoMercado. “Pasaremos de 18 a 19% en el IGV, o se pagará más autovalúo a las municipalidades. Ahora todo el mundo lo va a negar para no encender pasiones, pero en el largo plazo tiene que pasar”, aseguró.

Por su parte, Carlos Casas considera el aumento del IGV como una medida fácil, pero de última instancia. Recordemos que la última vez que esta medida se aplicó fue en 2011, cuando el IGV era de 17%. “Antes de llegar a eso, deberíamos hacer que la gente pague sus impuestos. No solamente las grandes empresas que ya están bastante supervisadas, sino también a las empresas pequeñas. Muchos profesionales como médicos o dentistas no dan boleta y quieren que se les pague en efectivo. Es un tema que se tiene que empezar a supervisar mucho más”, sugiere. Uno de los principios de la política tributaria es que los impuestos deben ser estables, por lo tanto, los cambios en las tasas no son deseables.

Sobre el impuesto a la renta, el economista precisa que un aumento desalentaría a la inversión y es lo que justamente el país más necesita en este contexto de crisis. “Por el lado de subir las tasas, siempre hay espacio para considerarlo pero no es lo recomendable por más que se diga que es transitorio. En el Perú lo transitorio se vuelve permanente. Si en última instancia, hay que romper el vidrio y usar la manguera para apagar el incendio, habrá que hacerlo”, apunta Casas.

Para el investigador en política fiscal, veremos una recuperación del crecimiento económico a mitad del segundo semestre de 2022. Considera que afirmar una recuperación para el año entrante es pecar de optimista. Sectores que ayudarán en este proceso serán el minero, construcción y comercio digital que ha visto un fuerte crecimiento durante los últimos meses.

Dinero repatriado

 

Este miércoles 16 de diciembre, el Perú suscribió un acuerdo con la Confederación Suiza y el Gran Ducado de Luxemburgo para la repatriación de más de US$26 millones que provienen de actos de corrupción. Ante la recuperación de estos fondos, que serán usados en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, entre otras cosas, el economista indica que muchas veces la población puede cuestionar el por qué no usarlo en, por ejemplo, programas contra la pobreza, pero recuerda que en ese contexto US$26 millones no mueven la aguja presupuestal de miles de millones de dólares. “Creo que afianzar estos temas anticorrupción es bastante importante. Si se trata de dinero que provino de la corrupción pasada, usarla para combatir la actual es una buena señal”, finaliza.

 

Una lista con algunos de los títulos para regalarle a los emprendedores. Textos que, a modo de manuales, muestran el difícil camino de emprender y cómo superarlo.

A pocas horas de la Navidad, entregamos una lista con algunos de los libros que a todo emprendedor le encantaría recibir como regalo. Libros donde la inspiración, las lecciones que nos dejan y las oportunidades que se presentan pueden servir para motivarnos y continuar en esa dura batalla que es crear, innovar y hacer empresas sostenibles en el Perú.

1.- El poder de la transformación

Carlos Benavides y Pablo Vega explica cómo el fútbol es solo una excusa para demostrar cómo desde la buena gestión, se puede lograr una gran transformación. El objetivo del libro es brindar una mirada retrospectiva del camino recorrido por el Club Sporting Cristal desde 2012 hasta 2018, procurando distinguir lo esencial de lo accesorio en este vasto mundo de la gestión y la estrategia en el fútbol. Su intención es realizar una recapitulación de las enseñanzas que los autores consideran centrales para la gestión estratégica y deportiva.

“Un libro que describe muy bien los fundamentos de la planificación en el fútbol, considerando tres claves deportivas: una estrategia conectada con la identidad de la institución, la motivación como motor y la capacidad de construir un sólido grupo humano. Son tres elementos que sirven para que una institución navegue a buen puerto”, comenta Ramón «Monchi» Rodríguez, sobre el libro.

2.- La oportunidad del siglo

El exministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, hace un diagnóstico minucioso sobre el estado en que nos encontró la pandemia del Coronavirus. Una agenda de reformas pendientes para cambiar las condiciones estructurales del país.

Pese a que el Perú fue uno de los países que reaccionó con mayor rapidez a la crisis generada por la COVID-19, luego de más de seis meses de estricto distanciamiento social, los resultados distan mucho de ser los esperados: más de un millón de casos confirmados y más de 37 mil fallecidos, según registros oficiales, y la recesión más pronunciada en los últimos cien años ponen en evidencia que algo salió muy mal. ¿Qué sucedió? El libro presenta una agenda de reformas pendientes para cambiar las condiciones estructurales de nuestro país y construir una sociedad más justa, próspera e inclusiva, de cara al Bicentenario.

3.- El arte de empezar

Con más de 150.000 ejemplares vendidos en todo el mundo, El arte de empezar, de Guy Kawasaki, enseña los pasos esenciales que debemos dar para lanzar al mercado buenos productos, servicios y compañías.

Kawasaki es uno de los expertos en desarrollo empresarial más reconocidos del mundo. Guy fue el “evangelista” por excelencia de los años 90 y el encargado del desarrollo de marketing de Macintosh en 1984. Trasladó el concepto de “evangelizar” a los negocios tecnológicos con la idea de atraer y fidelizar a usuarios que rindieran culto a la marca Apple.  “Para ser un empresario de éxito se necesitan tres cosas: un garaje, una idea y este libro”, dice Michael Moritz, Socio de Sequoia Capitals, empresa que invirtió en Yahoo!, Google y WhatsApp.

4.- Véndele a la mente, no a la gente

Jürgen Klaric escribe lo que aseguran los críticos, uno de los mejores libros de emprendimiento sobre la ciencia del neuromarketing que te harán plantearte una serie de interrogantes. ¿Cómo vender a las personas? ¿Por qué actuamos como actuamos? ¿En qué gastamos el dinero?

“Al cliente le atrae que le muestres tres productos para comparar, si es uno o dos es muy poco y si son más de cuatro, los confunde”. Y otro tips que nos ofrece este libro es “las opiniones en la gente son muy cambiantes, por ejemplo, si le preguntas a una persona cuál es su color favorito y dice rosa, pero si le muestras una variedad de colores en una computadora puede decir que le gusta el verde y es simplemente porque su cerebro conectó con ese color”.

5.- Todo lo que las relaciones públicas pueden hacer por ti…y no lo sabías

La relacionista pública, Úrsula Vega, con un estilo fresco y didáctico, con anécdotas propias y testimonios de empresarios, políticos, artistas y emprendedores, explica la importancia de las relaciones públicas y cómo aplicarlas en la vida profesional. El libro enseña a conectarse con los demás y construir relaciones duraderas.

En sus capítulos, la autora derrumba mitos, propone estrategias precisas y, además, aborda temas poco discutidos, como los retos del oficio en cuarentena o las nuevas formas de acercarse a una generación que no se acoge al protocolo: los millennials.

6.- Solo los paranoides sobreviven

De los libros favoritos de Steve Jobs. Ofrece una perspectiva audaz sobre cómo mantener la competitividad de una compañía. El autor, Andrew S. Grove aporta cómo lograr un buen nivel de dominio en momentos de cambios imprevistos. “En cuestiones de negocios la paranoia cobra un importante valor, porque en el éxito de los negocios esta la semilla de su propia destrucción”, asegura Andrew Grove, director de Intel, la quinta compañía más admirada de los EE.UU. y la séptima de las más rentables entre las 500 de Fortune.

Con el trabajo remoto, la distancia entre los miembros del equipo intensifica las diferencias, pero la comunicación debe permanecer fluida para reestablecer la armonía durante las jornadas laborales en casa.

Por María Claudia Medina

 

Desde que se estableció el trabajo remoto para reducir la propagación del COVID-19, miles de personas tuvieron que dividir su tiempo entre las obligaciones laborales y las tareas domésticas. Según una encuesta de Global Research Marketing (GRM), publicada en el mes de setiembre, el 85% de los limeños consideran que el trabajo remoto implica más horas de trabajo que antes.

Si a ello se suman las otras preocupaciones relacionadas a la pandemia, el ambiente laboral puede verse muy afectado. Para Mónica Berger, Master Coach LHH Región LATAM y Vicepresidente de ICF Perú, la mayoría de problemas laborales que se han suscitado durante esta experiencia de home office pueden atribuirse a fallas en la comunicación.

 

“Tanto para la comunicación escrita como para una conversación presencial o virtual, es importante cuidar lo que tienes que decir y considerar a quién se lo vas a decir. ¿Qué palabras son las más adecuadas para una u otra persona? Necesitamos ser empáticos”, comentó.

Además de ponerse en los zapatos del receptor, recordó que la comunicación tiene aspectos que, a la distancia, podrían perderse, como los gestos o el tono de voz. Por ello, consideró importante cuidar todo lo que se transmite en la comunicación online, escrita o por teléfono.

“Lo más poderoso para lograr una buena comunicación es conectar con tu receptor, conectar para poder comunicar. La conexión visual, por ejemplo, nos permite esa conexión de ser a ser que abre puertas a una total comprensión y fluidez de nuestra comunicación”, precisó.

El receptor y el intercambio de mensajes

 

De la misma forma en que el emisor o la persona que quiere comunicarse piensa en el mensaje que dará y cómo darle más claridad, el receptor tiene que intentar dar una respuesta adecuada a lo demandado.

“Para asegurar la comunicación, es necesario confirmar la recepción y la comprensión. Esto es tanto responsabilidad de quien da el mensaje como de quien lo recibe. Quien recibe el mensaje también puede y debe pedir se repita o se aclare algo que no se comprendió”, afirmó.

Cuando la comunicación es por correo electrónico u otra herramienta de mensajería, la especialista recomendó responder oportunamente, aunque no se tenga la respuesta completa. El solo hecho de responder “mensaje recibido” o “antes del viernes tendrás mi información”, se brinda tranquilidad y seguridad.

“Considera si una llamada va a lograr mejor efecto que un correo, si es oportuno un mensaje por WhatsApp o quizá coordinar una teleconferencia sea lo más conveniente. Ten en cuenta si tu comunicación es o no urgente. Si puede esperar para no interrumpir reuniones u horas de sueño o de comida”, sostuvo.

Por último, resaltó que se debe fomentar el agradecimiento entre los equipos. “Recuerde siempre que la palabra “gracias” es mágica”, sentenció.

 

Los emprendedores y las marcas tienen que estar alerta a las conversaciones negativas. Karla Reátegui, gerente de Marketing de Quantico Trends recomienda tener siempre lista alguna comunicación empática y personalizada para atender a los usuarios.

Por María Claudia Medina

Con el incremento de las compras en línea, lo que los usuarios digan en redes sociales sobre un producto o servicio puede tener un fuerte impacto en las ventas y en la reputación de la marca. Durante la pandemia, según Karla Reátegui, gerente de Marketing de Quantico Trends, las plataformas de e-commerce han sido uno de los temas más comentados.

“La gran demanda ha hecho que se vea los problemas de las marcas, canales telefónicos saturados, es el principal cambio que hemos tenido respecto de épocas anteriores. Muchos no están familiarizados con la compra online y el mismo hecho de no saber las rutas genera problemas. También está la parte de la entrega y la posventa, que tiene mucho por mejorar”, aseguró.

Ante una situación de crisis, consideró que es positivo tener una comunicación preparada y comentó que, usualmente, las marcas tienen planes para casos que podrían traer repercusión entre los usuarios. Especialmente, porque el tiempo de las crisis en redes sociales es muy rápido, en comparación a los canales tradicionales, como las tiendas.

“Algo que les importa muchísimo a los usuarios es que haya una comunicación inmediata sobre el problema y que al menos tengan la tranquilidad de saber que las empresas están trabajando para resolverlos, y hay que ser transparentes con la información”, afirmó.

Medidas para estar prevenidos

Aunque siempre existe el riesgo de que la respuesta eleve más el impacto de la conversación negativa, estimó que la reacción sirve para demostrar el nivel de preparación de los equipos de servicio al cliente, que deben procurar en todo momento ofrecer respuestas personalizadas y empáticas.

“En caso de un influyente (o influencer), que sabemos que su “post” se va a viralizar, eso es una alarma para poder responder a esta situación porque sabemos que puede impactar directamente en la percepción de la marca. Hemos visto casos de influyentes con más de un millón de seguidores en Twitter, que generan crisis muy difíciles para las marcas y es necesario que intervenga una figura de mayor autoridad”, advirtió.

Por ello, recomendó a los emprendedores estar alerta permanentemente y, de ser posible, pagar una plataforma de social listening que pueda categorizar las conversaciones e identificar las áreas involucradas en el problema.

“Si no se puede pagar este servicio, hay que mapear las palabras claves para el negocio y cuando hay un volumen atípico de conversaciones sobre temas críticos para la marca, empezar a diseñar acciones tácticas para mermar el potencial impacto de estas conversaciones”, agregó.

Entre los altos ejecutivos, es una herramienta frecuente para potenciar las habilidades profesionales. Para el coach Franklin Ríos, director de Perfil, con la tecnología, el coaching se puede extender a todos los equipos de trabajo, según los objetivos que se persigan.

Por María Claudia Medina

Si bien coaching se traduce como entrenamiento, en su aplicación se asemeja más a una metodología de trabajo que, según Franklin Ríos, director del Centro de Desarrollo Personal y Profesional Perfil, se puede aplicar en el ámbito familiar y en el profesional para lograr que todas las personas alcancen su máximo potencial.

“Todo el mundo tiene cosas por mejorar. En esta coyuntura, trabajar desde casa resulta difícil porque se ha sacado a las personas de su zona de confort. El coaching es un medio para ponerse a conversar consigo mismo, pero con la ayuda de otra persona. No te dice qué hacer, pero te ayuda a descubrir el potencial y la fortaleza para lograr lo que uno quiere”, precisa.

En el ámbito laboral, antes de la pandemia, los altos ejecutivos lo empleaban en sesiones individualizadas por llamada telefónica, un método bastante adecuado para las circunstancias actuales. Por ello, Ríos considera que, las sesiones de coaching van a empezar a ser más accesibles para mandos medios, grupos y equipos de trabajo.

“El coaching individual lo usaban ellos porque era algo caro, pero ahora, con la coyuntura de hacer todo en línea, se han abaratado los costos. A los profesionales que tenían una relación de liderazgo orientada a la cercanía con las personas, les ha afectado (el cambio). El coaching les puede ayudar a ubicarse en este nuevo contexto”, explica.

Tipos y propósito del coaching

La forma más eficaz de utilizar el coaching en las organizaciones, de acuerdo al especialista, es que se planteen claramente los objetivos antes de iniciar el proceso. De esa manera, al término, el área de recursos humanos puede realizar una evaluación de satisfacción.

“El coaching de equipos es para alinear objetivos porque cada ejecutivo tiene su forma de ver las cosas y a veces les cuesta alinearlo en un solo propósito. Hay experiencia de hacer estos coaching de forma grupal, pero si se quiere cohesionar a las personas, el coaching de equipos es mejor”, comenta.

Cuando el propósito es realizar un coaching individual, pero a todo un grupo de trabajo, la comunicación digital debido a la pandemia hace que la dinámica se asemeje más a la de las clases virtuales, con un coach que se ha convertido en un facilitador. “Si antes se hacía una charla de tres horas, ahora hay que cambiarlo”, refiere.

Sin embargo, observó que la propia intervención entre el coach y el coachee (cliente) se mantiene en confidencialidad por ética profesional, por lo que esa parte del proceso debe ser como una “caja negra” para el área de recursos humanos. Lo principal es que después del coaching, el ejecutivo se sienta mucho mejor en su trabajo y logre las metas que se proponga para beneficio personal y de la compañía.

El más común y peligroso es el desorden financiero. El economista Juan Carlos Delgado explica los errores que debemos evitar a toda costa.

En el último trimestre de este año, más de 5,800 empresas dejaron de operar según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Este es el punto al que todo emprendedor jamás desea llegar. Es cierto que existen factores externos que pueden poner en riesgo nuestro negocio, como una guerra o una pandemia. Allí, todo está fuera de nuestro control. Pero debemos prestar atención a otros factores que sí se encuentran a nuestro alcance.

Juan Carlos Delgado, economista y asesor financiero explica algunos factores internos de la empresa y externos del mercado que suelen ser mortales para las empresas. En el ámbito del mercado, el economista recomienda tener siempre claros ciertos puntos: tu público, la rentabilidad del producto que buscas ofrecer y tu competencia. “Si no tenemos claro esto desde el inicio, el negocio se va a ver afectado. La gente suele enamorarse de ideas y olvida revisar el estado del sector”, explica.

Errores comunes a evitar

El especialista presenta algunos errores comunes que suelen llevar a una pequeña empresa al cese de actividades y que debemos evitar en la medida de lo posible:

  1. Desacuerdo entre socios: Es importante tener claras las funciones al iniciar con el negocio. Si las cosas no están claras entre los socios, se puede llegar a malentendidos. “Al inicio, todos son todistas, y está bien. Pero a medida que pasa el tiempo, hay que definir labores. Quién va a ser el gerente general, quién se enfoca a temas comerciales, finanzas y otros”, recomienda. Muchas veces esta falta de orden en las funciones lleva a los socios a separarse y terminar con la empresa.
  2. Desorden financiero: La función de todo negocio es generar rentabilidad. Para ello, Delgado recomienda tener sólidas tres políticas claves: cobranza, inventario, e inversión.

Sobre las cuentas por cobrar, el economista recomienda establecer una fecha fija de cobro a clientes, por ejemplo, cada 30 días. Si tenemos una flexibilidad grande con este tema, vamos a generar un desfase de cobros y por ende no podemos cubrir ciertos gastos mes a mes.

Respecto al inventario, debemos revisar cuántos días nuestros productos permanecen con nosotros. “Es distinto que el producto salga cada 30 días, a que salga cada 90. Esto nos permite analizar si es que tenemos problemas con las ventas en general o se trata del producto mismo”, apunta.

En la política de inversión en activos fijos, como maquinaria o vehículos que permitan incrementar el flujo del negocio, el economista recomienda ser mesurados y certeros. “Si vas a comprar un vehículo este año para repartir tu mercadería, perfecto. Pero si vas a comprar 4 vehículos, y no tienes claro para qué lo necesitas, vas a llegar al sobre-endeudamiento”, recuerda.

Delgado explica también que es normal que en los dos primeros años, el negocio entre en pérdida. El economista recomienda no perder las esperanzas, y optar por la formalidad. “La misma SUNAT va a imponernos un orden, y sé que ser formal puede ser costoso al inicio, pero ese orden impuesto nos ayudará a que la empresa pueda avanzar y evite quebrar”, finaliza.

Consejos, contenido utilitario o inspiracional son los más eficientes y que mayor enganche generan.

Por Samanta Alva

En los últimos años, las estrategias de marketing en redes han ido cambiando según las exigencias y necesidades de los usuarios. Una de esas estrategias es la difusión de productos o servicios a través de influencers. En concreto y explicado por Inboundcycle, agencia inbound internacional, un influencer es una persona que ha logrado destacar en los canales digitales y cuentan con una plataforma de miles de seguidores y suscriptores, que en algunos casos llegan a superar el millón.

Como lo explica el informe The Ultimate Guide to Influencer Marketing de Hubspot y Sproutsocial, existen tres tipos de influencers en la actualidad:

Macro Influencer: Cuenta con presencia en línea conocida. Tiene entre 100.000 a 1 millón de seguidores. Su alcance generalmente abarca una audiencia amplia, como mujeres jóvenes o adolescentes. Estos influencers están disponibles para campañas de mayor presupuesto.

Micro influencer: Un micro influencer suele tener entre 1.000 y 100.000 seguidores. Cuentan con públicos más definidos y específicos y son expertos respetados en su campo. Son menos costosos que los macro influencers y tienen gran engagement.

Nano influencer: Son los más pequeños en términos de seguimiento, pero tienen el mejor compromiso, típicamente dentro de una comunidad local o súper especializada. Los nano influencers suelen tener más de 1.000 seguidores y son selectivos con los productos o marcas que respaldan.

En ese sentido, ¿cuáles son los influencers con más seguidores en nuestro país y en qué categoría se encuentran?

whatthechic – Katy Esquivel

La influencer de estilo de vida y viajes cuenta con más de 2.4 millones de seguidores en Instagram y más de 5.45 millones de suscriptores en Youtube. Entra en la categoría de macro influencer. En su espacio digital, que tiene cinco años, la bloggera ofrece consejos de lugares a descubrir para vacaciones, outfits y maquillajes para aventuras, eventos y el día a día. El corazón de su contenido se encuentra en una imagen inspiracional, un estilo de vida a replicar que miles de seguidoras desean algún día alcanzar. Esta es una de las estrategias ampliamente usadas, sobre todo en una red como Instagram que prioriza el contenido estético.

Misias pero viajeras

Daniela Rita y Fátima Sotomayor crearon su plataforma digital en 2016 con la intención de brindar consejos a viajeros de bajo presupuesto. Las macro influencers cuentan con más de 505 mil seguidores en Instagram y más de 672 mil suscriptores en Youtube. Si bien acaban de superar el medio millón en Instagram, las bloggeras cuentan con un alto ratio de engagement: 7.30%. Esto es superior al promedio, que para la cantidad de seguidores con los que cuentan, suele ser de 2.05%. La clave para ellas es generar contenido utilitario, eficiente y entretenido.

Si consideramos usar los servicios de un influencer para promocionar nuestros productos o servicios, es importante tomar en cuenta los siguientes puntos que aconseja Hubspot:

Experiencia: ¿El producto o servicio que ofreces se alinea a la audiencia del influencer?

Alcance: ¿Este influencer está presente en los mismos canales que tu público?

Audiencia: ¿Tu público objetivo sigue a este influencer?

Notoriedad: ¿Este influencer es agradable a la comunidad en general?

Ten en cuenta estos puntos y procura que tu estrategia de marketing involucre a influencers y no necesariamente ponga en estos toda la fuerza o inversión para las conversiones hacia la venta.

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