Emprende

Un informe de Quantico Trends reveló que las palabras más mencionadas en las conversaciones de clientes online son entrega, pedido, reclamo, Indecopi y página

El 44% de la población conectada en el Perú hace compras por Internet, según un estudio de Ipsos Perú. Esto equivale a 6.6 millones de peruanos usuarios del e-commerce. Los rubros más beneficiados con las compras por Internet son: alimentos (70%), moda (54%), y equipamiento del hogar (41%).

Si bien la pandemia por COVID-19 significó una pausa importante en las operaciones de distintas industrias en el país, también empezó con un acelerado proceso de implementación de canales  digitales para continuar poniendo diversos productos al alcance de los compradores.

El lado negativo del e-commerce

Un estudio de Quantico Trends reveló que el sentimiento negativo de los compradores hacia el e-commerce aumentó en un 25% respecto del 2019.

Dentro del análisis realizado se observó que el 17% de las conversaciones sobre el e-commerce estuvieron asociadas a demoras e incumplimientos en la entrega de sus productos. Además, el 53% de las menciones sobre el proceso de compra asociadas a la palabra “página” fueron negativas.

Términos clave a tomar en cuenta como resultado de esta investigación son: entrega, pedido, reclamo, Indecopi y página.

Aprendizajes

Para Quantico Trends, durante 2020 las marcas retoman el impulso de las compras mediante canales digitales, lo cual se evidencia mediante la cantidad de conversaciones al respecto.

A raíz de la pandemia, las marcas se enfrentan ahora a dos escenarios: usuarios que han migrado a las compras online y desean aprender más sobre estos tipos de compra, y usuarios familiarizados que buscan tener una experiencia óptima.

Para el sector retail, cuyas compras han crecido en 100%, los retos estarán enfocados en mejorar la usabilidad de páginas y aplicaciones, y los canales destinados a resolver dudas o inconvenientes relacionados a la compra.

Finalmente, el informe revela que si bien la percepción negativa aumentó, esto impulsa a las marcas a generar mejoras y hacer el cambio hacia la transformación digital.

Este modelo de negocio se está reinventando para ofrecer nuevas oportunidades de inversión. Según Luis Kiser, presidente ejecutivo de Front Consulting Perú, el interés por adquirir franquicias se mantiene especialmente en sectores como salud y educación

Las franquicias o el modelo que le permite a un negocio exitoso expandirse dándole a un tercero el permiso para utilizar su marca y sus procesos, ha tenido que reinventarse a raíz de la pandemia. De acuerdo a Luis Kiser, presidente ejecutivo de Front Consulting Perú, como la mayoría de estas franquicias en el Perú están dentro del negocio gastronómico, se han visto muy afectadas y están viendo formas de reinventarse.

“Reformular el modelo no solo significa adaptarlos a la nueva realidad económica, sino también al nuevo consumidor, eso quiere decir, tener que optimizar los espacios por metro cuadrado, actualizar la lista de productos y los servicios adaptados a la nueva normalidad. Las franquicias que se están vendiendo han pasado por una reconversión, se han adaptado a las nuevas tecnologías”, precisó.

Comentó también que existen nuevas oportunidades en sectores que no se han visto tan afectados por la crisis y que, actualmente, el monto promedio para implementar una franquicia es de 100 mil dólares, pero que los inversionistas todavía no quieren arriesgarse hasta que haya menos incertidumbre.

“En el tema de restaurante, la gente ya no está apostando por superficies grandes. Hay demanda de franquicias por ‘dark kitchens’ (locales destinados solo a la cocina) que no había antes o por locales ‘express’ para delivery. El tema de estética también se ha mantenido y ha crecido”, aseguró.

Un modelo vigente

A pesar de las dificultades inmediatas de la sobrevivencia de los negocios, Kiser confía en que más adelante habrá muchas oportunidades para las franquicias debido a los nuevos emprendimientos que se están creando y que, a largo plazo, buscarán consolidarse en nuevas marcas. En muchos casos, esta expansión va a requerir de terceros.

“El sector franquicias siempre ha sobrevivido a las crisis porque nunca va a dejar de haber emprendimientos que van a tener que crecer tarde o temprano. El modelo sigue vigente y después de esta reconversión va a seguir. Si tienes una buena idea, lo mejor es crecer rápido antes de que te copien”, advirtió.

A diferencia de los pequeños negocios o emprendimientos que tienen una gran mortalidad al inicio, las franquicias han mostrado tener una mayor sobrevivencia. En un análisis realizado en Estados Unidos, al menos el 85% de estos negocios pasó de los 5 años de vida y, según Kiser, esto se debe a la experiencia que se transmite de un negocio a otro sin que el franquiciado tenga que pasar por una nueva curva de aprendizaje.

Evitar usar contraseñas comunes y cambiarlas cada cierto tiempo son clave para mantener tus cuentas bancarias a salvo

Un informe de Ipsos Perú reveló que 5.7 millones de peruanos son usuarios de la banca digital. El uso de los canales digitales se distribuyen en Banca móvil (78%), Banca por Internet (71%) y aplicaciones de transferencia por número celular (59%) como Yape o Plin.

En este contexto de creciente uso de las vías digitales para hacer operaciones bancarias, es importante que sepamos cómo cuidar de nuestro dinero. En ese sentido, el Banco Ripley brinda algunas recomendaciones para hacer operaciones de forma segura:

1. Ingresa de forma manual: En el caso de la Banca por Internet, lo mejor es digitar directamente la dirección web del banco en el navegador, en lugar de acceder a través de links externos que puedan obtener tu información personal.

2. Desactiva el Bluetooth:  El Bluesnarfing es un tipo de robo de información desde un dispositivo inalámbrico a través de una conexión Bluetooth. Por ello, no olvides desactivar esta opción antes de ingresar a los canales digitales.

3. No te conectes a redes wifi públicas: La configuración que ofrecen las redes libres para conectarse a Internet no son 100% seguras. En ese sentido, evita realizar compras o ingresar a ver tu estado de cuenta si estás conectado a una red pública.

4. Cambia de contraseña: Procura variar de contraseña cada cierto tiempo para mejorar la seguridad de tus cuentas bancarias, sobre todo si realizas transacciones digitales constantemente.

5. Genera contraseñas difíciles de descifrar: Si tu contraseña es sencilla o común, un atacante virtual podría adivinarla y por lo tanto acceder indebidamente como si fuera el usuario verdadero. Evita colocar como clave tu DNI o fecha de cumpleaños.

6. Ingresa desde un dispositivo de confianza: Es importante usar un dispositivo propio para ingresar a la aplicación de la Banca Móvil o a la Banca por Internet. Al saber qué programas utilizas con la configuración de siempre, no habrá riesgo de robo de información.

La COVID-19 ha convertido miles de hogares en oficinas. Aprende a gestionar tu tiempo para no sacrificar la convivencia en familia y las horas de descanso

La pandemia trajo consigo muchos cambios, y uno de los más importantes fue la masificación del teletrabajo. Hoy, alrededor de 250,000 profesionales trabajan bajo esta modalidad, según cifras del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). Aunque este tiene muchas ventajas, como mantenernos seguros en casa, también representa un reto importante: balancear la vida personal con el trabajo.

Según una encuesta de la consultora GRM, el 85% de limeños asegura que con el trabajo remoto labora más que cuando lo hacía presencialmente. Además, 8 de cada 10 trabajadores consideran que necesitan un mejor balance entre la familia y el trabajo, de acuerdo con un estudio elaborado por ManpowerGroup.  Entonces, ¿cómo podemos manejar mejor nuestros tiempos en este nuevo escenario?

Una rutina realista

Revisa con calma tus responsabilidades y prioriza las tareas más importantes. Además del trabajo, seguramente debes atender tareas del hogar, la compra de alimentos, el cuidado y la crianza de los niños, entre muchas cosas más. Es muy probable que no puedas atender todo y eso está bien, no te sobreexijas. Cuida tu bienestar y el de tu familia y establece un tiempo para el ocio y el descanso también.

Un espacio de trabajo

Tener un área exclusiva para trabajar, ya sea una habitación completa o un escritorio, nos permite establecer horarios y llevar a nuestro cerebro los mensajes de inicio y cierre de jornada. Algo tan simple como abrir o cerrar una puerta o prender y apagar la computadora ayuda a hacer el corte entre trabajo y vida personal.

Pausas activas

Además de la hora de almuerzo, se recomienda hacer una pausa de 10 minutos por cada 2 o 3 horas de trabajo. Aprovecha esos momentos para estirar las piernas y tener una conversación casual con tu familia. Si tienes niños, UNICEF recomienda dedicarles unos minutos de forma exclusiva. Así sentirán mayor seguridad por la presencia de un adulto y estarán más tranquilos el resto del día.

Si aún implementando estos cambios, reconoces signos de estrés, ansiedad o fatiga en ti, comunícale tus necesidades y preocupaciones a tu jefe directo o al área encargada.  Recuerda que todos nos estamos adaptando a esta nueva modalidad de trabajo y la comunicación es clave para sobrellevar esta situación.

Esta opción se presenta con mayor fuerza frente a las incomodidades que puede haber generado el homeoffice en los últimos meses

El coworking se ha hecho cada vez más popular con el paso de los años. Se trata de compartir un espacio físico donde varias pequeñas empresas, start ups, o trabajadores independientes pueden coexistir y realizar sus labores.

Estos espacios colaborativos suelen tener zonas comunes para compartir con otros coworkers, realizar eventos y generar sinergia entre emprendedores. Este sistema cuenta con una serie de beneficios como permitir a los emprendedores ahorrar costos y flexibilidad de horarios en una propia oficina.

Coworking en pandemia

Este sector no ha sido ajeno a los cambios producidos por la llegada de la pandemia por la COVID-19. Antes de la pandemia, la ocupación promedio en WeWork Perú era de 75%, y durante la primera cuarentena cayó al 66%.

Uri Iskin, CEO y cofundador de HIT Cowork, indicó a iProUP que durante esta pandemia se puso a prueba la capacidad de resiliencia en los primeros meses de aislamiento obligatorio.

"Tuvimos que transformarnos y adaptarnos, y nuestra misión fue sobrevivir. Sabíamos que mantenernos en pie era crecer, porque cambiaron los fundamentos de nuestro negocio y la manera en que nuestros clientes demandan nuestros servicios", asegura.

Esta compañía de coworking, con presencia en Argentina, Chile y Perú, tuvo que cambiar su modelo operativo, rediseñar protocolos de bioseguridad, y revisar las capacidades de oficinas, espacios comunes y circulación. 

"Los escuchamos y acompañamos. Y cuando nos contaron que las casas de sus colaboradores no estaban preparadas para trabajar todo el día, les llevamos nuestras sillas ergonómicas, sin costo. Después de todo, ese siempre fue nuestro propósito: brindar bienestar en el espacio de trabajo. Sólo que ahora esto sucedía en las casas", relata el CEO de Hit Cowork.

Afortunadamente, la nueva normalidad, que en cierto punto parecía ser una amenaza para el sector ahora se convierte en una oportunidad de crecimiento del negocio.

"Muchas compañías saben que no van a volver a la jornada de trabajo completa en la oficina. Esto, posiblemente, aumente el home off.

De acuerdo a tu público objetivo, puedes ofrecer ofertas o sorteos que pueden resultar claves para aumentar tus ventas en esta fecha

Este San Valentín será diferente a cualquier otro. La cuarentena supone una inmovilización social que no permitirá realizar los planes a los que estábamos acostumbrados a realizar junto a amigos o en pareja.

Sin embargo, gracias a las redes sociales tu marca aún puede estar en contacto con su público y generar ventas en estos días donde, por el distanciamiento social, se valoran aún más los detalles. Gracias a las entregas en casa y servicios de courier, tus productos pueden llegar a donde quieras y convertirse en ese regalo especial para celebrar el amor y la amistad. El publicista Giovanni Oviedo detalla algunos factores claves a considerar en tu campaña digital de redes para este San Valentín tan particular.

¿Cómo le habla tu marca al amor y la amistad?

Cada emprendimiento o empresa va construyendo su identidad, es clave encontrar eso que hace a tu negocio único y que pueda percibirse en su comunicación en redes sociales sea la fecha que sea. “Hoy el amor es mucho más diverso y las formas de demostrarlo son más variadas que solo flores y chocolates. Hay que preguntarse: ¿cómo vive el amor mi público objetivo? y ¿qué les puede ofrecer mi marca? En esas respuestas puedo encontrar el punto de partida para mi estrategia. Hay parejas más tradicionales y románticas, otras más osadas y pícaras, algunas son ‘anti-romance’, hay quienes pasarán esta fecha separados por el contexto y seguro también quienes se quieren hacer un auto-regalo. ¿A quiénes les hablas? Mientras más específica sea tu propuesta, más éxito tendrá tu campaña, ya que es una época donde todas las marcas lanzan anuncios”, comenta Oviedo.

Crea packs y ofertas especiales para la fecha: Descuentos o paquetes únicos por la fecha son un gran plus en esta época y puede ser el factor clave para que un usuario digital elija tu marca. Es importante tener especial atención en evitar fallas en las entregas o en el delivery ya que todos quieren que sus planes para estos días salgan perfectos.

Genera contenido útil para tu comunidad: Tus seguidores agradecerán consejos de cómo organizar un buen momento desde casa. Estos luego pueden estar conectados con productos o servicios que ofrezcas. De acuerdo al portal N+1 la pregunta: “¿Cómo pasar tiempo de calidad con tu pareja?” fue una de las más buscadas en Google el último San Valentín. “Hazle propuestas de valor a tu comunidad, cuéntales cómo armar una velada especial en casa o cómo crear un detalle muy especial para sus seres queridos” agrega el experto.

Crea un sorteo para parejas: Muchas personas estarán atentas a los sorteos para conseguir un detalle especial para sus parejas. “El clásico sorteo donde los participantes deben compartir la publicación y etiquetar contactos, es una buena oportunidad de ganar alcance y seguidores. También hay alternativas más creativas donde puedes pedirle a parejas que hagan su propio contenido con alguna coreografía de Tik Tok hecha por alguna pareja influencer o algo por el estilo. Es importante que las reglas sean claras y el sorteo sea público y transparente”, precisa.

Destaca estos contenidos: De nada sirve generar estas acciones si no llegan al público.

Oviedo explica que “un buen contenido puede viralizarse orgánicamente; sin embargo, una pauta bien ejecutada puede darle un salto cuantitativo en cuanto alcance e interacción”. También sugiere usar las historias destacadas de Instagram, o banners especiales en la web. Además, es importante que las gráficas o videos que comuniquen estas acciones sean acordes a la fecha y se sientan hechos con amor y buena onda.

Otros medios: Aunque nuestra estrategia pueda estar centrada en redes sociales, no olvidemos que hay otros medios digitales para llegar a posibles consumidores o usuarios. “Muchísimas personas eligen qué hacer o comparan opciones buscando en Google. Es una buena idea complementar tu campaña en redes con una que impulse tus productos en este motor de búsqueda”, finaliza Oviedo. 

Tomar decisiones que contengan un valor a largo plazo en los aspectos humano, financiero y social, son claves.

El último Barómetro de Confianza del Capital Global de EY reveló que una de las claves para que las empresas puedan reinventarse en un mundo post-pandemia es tener claro el propósito corporativo y saber cómo comunicarlo a los stakeholders, a los empleados y a la sociedad. Además recomienda no centrarse sólo en el presente, sino tomar decisiones centradas en la creación de valor a largo plazo en los aspectos humano, financiero, social y del consumidor.

David Laurent, economista conductual explica que “las empresas han pasado de la misión y visión que es un concepto anticuado, a tener un propósito bajo la mirada del MTP”. Estas siglas en español significan Propósito de Transformación Masivo, que explica por qué la empresa existe.

“El propósito es importante porque ayuda a alinear la toma de decisiones de los miembros de la organización, sincronizar las unidades de negocio, y ayuda a traer talento, pues la gente no trabaja ya por una acción sino porque hay un propósito superior”, explica el experto.

Cambio de propósito

Laurent considera que los propósitos no deben cambiar demasiado, si consideramos que el propósito es la razón de ser. En su lugar propone cambiar los pequeños objetivos que componen este propósito, pues estos sí pueden ir modificándose a lo largo del tiempo y el contexto. Asimismo, las formas de alcanzar el propósito pueden ser variables.

Igualmente el economista conductual explica que el propósito se puede modificar según los elementos externos que afecten el contexto en que se desarrollan. “Jamás es tarde para cambiar un propósito porque dependen de la situación en la que te encuentres. No hay que tener miedo en el camino si vemos que cambian los intereses del negocio; y si no tienes un propósito, defínelo”, advierte.

Motivación para sostener un nuevo propósito

Laurent explica que hay tres vías de motivación:

  1. Personal: Consiste en visualizar el propósito u objetivos que lo compongan de manera constante. Es recomendable poner recordatorios en la mayor cantidad de lugares posible para tenerlo presente.
  1. Social: Si se trata de un propósito personal, compartir con familia y amigos ayudará a tener un acuerdo público con uno mismo.
  1. Estructural: Esta implica establecer un premio o “castigo” si se logran los objetivos planteados.

“El mejor predictor para ver si las personas cumplen sus objetivos son las micrometas. Si puedes premiarte rápidamente, es más probable que este objetivo se cumpla”, finaliza.

El teletrabajo se aplica obligatoriamente a los trabajadores dentro de los grupos de mayor riesgo ante el COVID-19. Sin embargo, César Puntriano, abogado laboralista del Estudio Muñiz, considera que las empresas deben ser flexibles y aplicarlo cada vez que puedan.

Al margen de las labores operativas e industriales, hay muchos puestos de trabajo que pueden ser realizados desde casa, y debido a la segunda ola de contagios del COVID-19, esta sería la mejor alternativa. De acuerdo a César Puntriano, abogado laboralista del Estudio Muñiz, la normativa vigente hace que el trabajo remoto sea obligatorio para un determinado trabajador, pero no necesariamente para un tipo de puesto.

“Desde el punto de vista legal, para la empresa, solo es obligatorio el trabajo remoto cuando se trata de grupo de riesgo definidos por el Ministerio de Salud (Minsa) como grupos de riesgo; También es obligatorio para los trabajadores discapacitados cuyas labores los pongan con riesgo de contraer el COVID-19 y se extiende a personas que tengan a su cuidado familiares dentro del grupo de riesgo para contraer COVID-19”, precisó.

Además de estos casos, las gestantes y lactantes también deben de utilizar el trabajo remoto si la labor que desempeñan las coloca en riesgo de contagio. Para Puntriano, al margen de las disposiciones legales, las empresas deberían ser flexibles y ofrecer trabajo remoto total o parcial siempre que el puesto de trabajo lo permita.

“Es algo que las empresas deben reflexionar porque hay que priorizar la salud de las personas y si eso no va a afectar la productividad, las compañías pueden acomodarse”, indicó.

Los tipos de trabajo y su fiscalización

Las labores de oficina que más se han ajustado al sistema de trabajo remoto son los administrativos, pero también puede aplicarse en las áreas de ventas, de marketing o similares. En cada caso, la forma de evaluar la productividad de cada trabajador ha ido cambiando, pues ya no resulta viable medir el trabajo por tiempo de labores.

“Muchos trabajos han pasado de ser medidos por tiempo, a ser medidos por resultados, por entregables. Eso es natural por la nueva forma en que está trabajando la gente. Si el trabajador es medido con criterios de productividad, por rendimiento de resultados, por una actividad o labor, eso lleva a que haya un cambio en la manera de retribuir a los trabajadores”, comentó el especialista.

Si bien antes un grupo de trabajadores podía percibir un poco más por las horas “extra” que realizaba, ahora, es posible que se generen bonos por resultados o por comisiones. “O sea, se pierde un poco la labor por sobretiempo, pero se gana en ingresos variables. La negociación ahora también va a ser distinta”, anotó.

Consideró que, a largo plazo, el trabajo remoto traerá múltiples beneficios para ambas partes. Por un lado, para el trabajador que evita el contagio y reduce sus tiempos de desplazamiento. Por otro lado, las empresas dejan de pagan por el consumo de agua y otros servicios. A pesar de estas ventajas, recomendó que la empresa mantenga cierto nivel de presencia que le permita al personal sentirse integrado.

Aplicaciones de transporte de pasajeros o plataformas de educación abierta siguen la  premisa de este modelo económico

La EAE Business School explica que la economía colaborativa es un modelo en el que los servicios son considerados bienes de intercambio. Por ejemplo, una persona que pueda ofrecer alojamiento a otra durante unos días, puede intercambiar este servicio por unas clases de inglés o francés.

Se trata de un modelo centrado en la colaboración y la ayuda mutua. “Actualmente, casi todos los sectores de la economía ya cuentan con negocios colaborativos”, afirma Jorge Irigaray, secretario general de EAE Business School.

En octubre de 2020, la Universidad San Ignacio de Loyola organizó el foro virtual “Impacto de la economía colaborativa en el Perú”, y una de las conclusiones más resaltantes es que  siete de cada diez empresas latinoamericanas utilizan este sistema de gran éxito en  Brasil, México, Argentina y Perú. En la actualidad la economía colaborativa se apoya en las nuevas tecnologías de la información para acercar el bien o servicio a los consumidores, por lo general, a través de una aplicación móvil.

Tipos de economía colaborativa

Existen diversos tipos de economía colaborativa, y muchos de ellos nos sonarán conocidos debido a las empresas que se han popularizado en los últimos años.

Consumo colaborativo: Utiliza plataformas digitales a través de las cuales los usuarios se ponen en contacto para intercambiar bienes o artículos. Un ejemplo de ello son las aplicaciones de transporte como Uber o Beat, que ayudan a ponerte en contacto con un conductor. También se encuentran aquí aplicaciones de reparto como Glovo o Rappi.

Conocimiento abierto: Son las modalidades que promueven la difusión del conocimiento sin barreras legales o administrativas. Pueden presentarse en el día a día o a través de plataformas informáticas a las que acuden usuarios con necesidades. Aquí se encuentran plataformas como Coursera o Crehana que ofrecen cursos abiertos a todo público.

Producción colaborativa: Son redes de interacción digital que promueven la difusión de proyectos o servicios de todo tipo. La diferencia con los dos modelos anteriores es que lo que se ofrece también se produce en estas. Un ejemplo claro es Linux, un sistema operativo de computadoras de uso abierto y gratuito.

Finanzas colaborativas: El crowdfunding se ubica dentro de este modelo de economía colaborativa. Se trata de plataformas de microcréditos, préstamos, ahorros, donaciones y vías de financiamiento. Los usuarios se ponen en contacto para satisfacer necesidades en cualquiera de estos aspectos.

x