Recuerdo revisar el caso de Ximenita con las mujeres de la PNP, niña desaparecida, violada y asesinada. Estos casos los leemos a diario en el periódico: esta semana hemos tenido una actriz aclamada presunta víctima de violencia física violentada por la prensa, y una joven de 18 años que discutía en el lugar público con su expareja que fue bañada en gasolina por este, quien luego le prendió fuego. Ese mismo día, en otra zona de la capital, una mujer joven fue atacada a cuchillazos por su expareja, a la altura del cuello, la mañana del sábado. Hasta la fecha hay nueve mujeres trans fallecidas sin justicia y la prensa de espectáculos se dedica a juzgar a las mujeres solteras que tienen romances con futbolistas casados.
La película tiene una fotografía impresionante y una sensibilidad muy especial en las tomas, así como los colores. Hay un personaje muy importante que es August, un joven que fue expulsado de la colonia, pero regresó como profesor de la escuela y es el escribano de la reunión de mujeres. Como su nombre, el representa una masculinidad diferente. Es el aliado de las mujeres sin interferir en sus decisiones, dejándolas a ellas decidir lo mejor para sus vidas. El miedo que tienen las mujeres nos lleva a analizar a quien o a qué es que se tiene miedo. A los hombres, que como bien le preguntan a August, si todos son violadores y a partir de qué edad son una amenaza a las mujeres.
La gran metáfora de la película es ver la realidad de las mujeres del mundo oprimidas por la religión, el hombre y el miedo. No hay que tener miedo, un grupo de mujeres víctimas vienen luchando hace más de 20 años por justicia y en noviembre de 2022, el Quinto Juzgado Especializado en lo Constitucional del Poder Judicial ordenó al Ejecutivo implementar una política integra de reparaciones a mujeres afectadas y registradas como víctimas. La justicia para estas mujeres recién está empezando, pero aún hay muchas que no han contado su historia. Necesitamos que ellas hablen. Me gustaría que pudieras ver esta película con una amiga, hermana, madre o abuela. Yo fui con mi madre.