En su columna quincenal, Carla Olivieri, reflexiona sobre la construcción de nuestras propias opiniones, el peligro de no investigar y de compartir información que no hayamos validado y cómo esto puede dañar nuestra imagen personal.
“Colgarse de la opinión de otros, sin investigar, averiguar la totalidad de la información, sin analizar y sin entender el contexto pone en riesgo nuestra imagen personal. Y por supuesto, pone en riesgo nuestra marca, porque estás poniendo tu nombre con cada comentario o con cada reenvío que haces. Y a veces no nos damos cuenta de lo serio que puede ser esto. Entonces nos convertimos en esclavos de la opinión de los demás, perdemos libertad y para mi eso no es ser un buen ciudadano”, señala en su videocoluma para Sudaca.
“Ser un buen ciudadano no significa únicamente ser una buena persona, pagar tus impuestos, cuidar el medio ambiente. Ser un buen ciudadano significa participar de las decisiones que moldean nuestra sociedad y ejercer ese poder que nos otorga la democracia: El poder de tener una voz para expresar mi opinión, mi desacuerdo y proponer soluciones. Por su puesto, teniendo siempre presente que el desacuerdo es necesario para una sociedad democrática y que el propósito del desacuerdo es llegar a propuestas para lograr el bien común como el principal objetivo”, señala.
