Desde hace 27 años el servicio de limpieza pública en Lima Cercado está a cargo de la misma empresa concesionaria: Innova Ambiental, que antes se llamaba Relima. Su contrato terminaba formalmente en 2015, pero se ha extendido gracias a una adenda que en la práctica se ha convertido en una prórroga indefinida. Supuestamente eran 120 días adicionales para dar tiempo a la Municipalidad de Lima de organizar un concurso público para encontrar un nuevo concesionario. Pero ese nuevo concurso nunca se llevó a término y el plazo de 120 ya se cumplió 20 veces. En ese tiempo, la empresa ha recibido 481 millones de soles por parte de la comuna, de acuerdo con la información de la Oficina de Tesorería de la entidad.
El contrato inicial entre la Municipalidad y Relima (antiguo nombre de Innova Ambiental) se firmó en 1995. Entonces, ambas partes acordaron que la empresa iba a hacerse cargo por 10 años de distintas actividades de limpieza pública en el Cercado de Lima, como la recolección y traslado de basura y el barrido de calles. Cumplido el plazo, el contrato se prolongó por otra década más mediante una adenda. En 2015, cuando el contrato finalmente había culminado, se hizo un último movimiento: se aprobó otra adenda que extendía la concesión, pero esta vez solo por 120 días o –esta es la clave– hasta que empiece a operar la empresa que gane el concurso.
Esa nueva empresa nunca llegó, e Innova Ambiental sigue encargada de la limpieza pública hasta el día de hoy (aunque desde abril comparte parcialmente el servicio con la Municipalidad, acatando a medias una reciente ley contra la tercerización). Se han dado algunas convocatorias, pero todas han sido frenadas por distintos motivos, entre ellos el insólito argumento de la Municipalidad de que no cuenta con dinero para un concurso.
UN SERVICIO CARO Y ANTICUADO
Pero el servicio de limpieza no solo sigue en manos de la misma empresa por casi tres décadas, sino que también se sigue rigiendo por los lineamientos del 2005. “Han pasado 16 años. La tecnología ha cambiado, se han abaratado los costos y los servicios tienden a mejorar, pero los vecinos del Cercado no gozan de esa ventaja”, sostiene Ángel Delgado, presidente de la Sociedad Nacional de Residuos Sólidos (SONARE).
Según los cálculos que la SONARE hizo con los términos del contrato y los índices actualizados del INEI, la municipalidad le está pagando más de 300 soles por tonelada a Innova Ambiental para el servicio de recojo y transporte de basura. Este monto está muy por encima de lo que pagan las municipalidades de San Isidro o La Molina: 190 y 170 soles por tonelada, respectivamente. En otros distritos como Los Olivos o San Juan de Lurigancho, incluso, el pago por tonelada no es mayor a 110 soles. “Hay una sobreganancia a favor de Relima que debe ser revisada. También hay negligencia por parte de las autoridades responsables”, añade Delgado con respecto a este punto.
En este reportaje, Sudaca reconstruye cómo la posibilidad de abrir puertas a nuevos postores se ha ido postergando por años y cómo hay poca voluntad a la interna del Palacio Municipal para que esta situación cambie.
CONCURSOS PÚBLICOS FRUSTRADOS
Si bien Innova ya había manifestado su deseo de que el contrato se renueve hasta el 2025, se llegó a un acuerdo diferente con la Municipalidad de Lima: en la adenda de enero de 2016, ambas partes pactaron una prolongación con carácter supuestamente transitorio. Como se menciona en el mismo documento, la comuna de Lima ya estaba planeando la convocatoria de un nuevo proceso para la limpieza pública, pero como este aún no estaba cerca a concretarse, era preferible que Innova continúe brindando el servicio mientras tanto.
El concurso se empezó a elaborar e incluso se llamó a postores interesados. Sin embargo, el 31 de marzo de 2017, la Cuarta Sala Laboral de Lima emitió una sentencia que ordenaba suspenderlo. Esta decisión judicial se dio luego de que los trabajadores de limpieza presentaron una demanda contra la municipalidad y contra Innova Ambiental para que sean contratados en planilla. Pese a que la comuna de Lima pidió anular esta sentencia, el juzgado le reiteró el mandato de suspender el proceso en 2018.
En marzo de 2020, ya con Jorge Muñoz como alcalde, la entidad lanzó la convocatoria para un nuevo concurso público. La Contraloría advirtió una serie de irregularidades a lo largo del proceso, como deficiencias al plantear los lineamientos y la vinculación que tenía un funcionario de la municipalidad con Innova Ambiental, que se había vuelto a presentar. Todas esas irregularidades, sin embargo, quedaron relegadas a un segundo plano cuando en septiembre de ese año el concurso fue nuevamente cancelado, pero esta vez por decisión de la propia entidad.
El sustento de esta decisión dejó muchas interrogantes abiertas. Semanas atrás, la Gerencia de Finanzas había emitido un informe en donde afirmaba que, debido a la situación económica del país por la pandemia, “no se cuenta con los recursos financieros suficientes para asumir y solventar la Contratación de los Servicios”, en los ítems de recojo de basura y limpieza de calles.
Nuevamente, la Contraloría formuló advertencias ante esta inesperada explicación de la MML para cancelar el concurso público. En un informe de octubre de ese año, señaló que esta justificación de la reducción financiera ignora que, de todas formas, “la administración municipal viene disponiendo de recursos presupuestales, y financieros para asumir los pagos mensuales de la actual concesión”. El informe, además, sostenía que la justificación para cancelar el segundo ítem carecía de sustento y que, incluso hasta en la elección de la causal de la cancelación, la municipalidad estaba dilatando la posibilidad de una nueva convocatoria pronto.
ESCASA VOLUNTAD
Dentro del Palacio Municipal, no parece haber prisa por poner fin a esta concesión eterna. “La posibilidad de un nuevo contrato está estancada debido a los funcionarios”, sostiene el regidor Jorge Valdez. En la reunión del Concejo Municipal del 18 de mayo (tan solo semanas después de que Miguel Romero asumiera como alcalde interino), el regidor tomó la palabra para cuestionar por qué la empresa continuaba prestando servicios.
“En la próxima sesión le vamos a dar respuesta sobre eso”, respondió el alcalde Romero. Si bien esto no ocurrió, Valdez reconoce que por esas fechas sí hubo una reunión con algunas gerencias de la municipalidad en donde se trató el tema. Ahí, afirma, el alcalde interino se mostraba interesado en resolver la concesión, pero el tema se quedó en el olvido en las semanas siguientes. Recién el 19 de agosto volvió a haber una reunión, pero aún no se ha llegado a ninguna decisión concreta, señala el regidor.
A este estancamiento se le suma la reciente Ley 31254, que en julio de 2021 prohibió la tercerización en los servicios de limpieza pública, lo que obliga a los gobiernos locales a cambiar a la modalidad de contratación directa del personal. Por más que la ley daba un año para que las entidades se adecúen, la comuna de Lima ha cumplido el mandato a medias hasta el momento: en abril de este año, se aprobó el pase a planilla de la municipalidad solo de trabajadores de zonas específicas. El resto, según la gerencia de servicios a la ciudad, sigue en proceso de adecuación.
Innova Ambiental se ha mostrado disconforme con esta ley y ha insistido a la MML que se oponga mediante medidas como acciones de inconstitucionalidad. Ante la negativa de la entidad de optar por esa vía, ellos mismos presentaron un proceso de amparo en marzo pasado. Según la empresa, la ley no debería aplicarse en el caso de servicios de limpieza pública, por más que el Ministerio de Justicia manifestó lo contrario cuando la municipalidad le consultó.
Innova Ambiental no es una empresa desconocida en la capital. Cuando aún se llamaba Relima dicha empresa se vio involucrada en 2009 en el caso Comunicore, en el cual se pagó irregularmente y de forma poco transparente la deuda que la Municipalidad mantenía con ella. Esta deuda, precisamente, se generó durante la ejecución del servicio de limpieza y recojo de basura que hoy sigue en curso.
Relima también fue la empresa que brindó el servicio de limpieza pública en Miraflores entre 2008 y 2018, según se puede constatar en un acuerdo del Concejo de aquel último año. Durante gran parte de este tiempo (2011-2018), el distrito fue liderado por Jorge Muñoz, quien luego daría el salto al sillón municipal de Lima. Durante su interrumpido mandato en la ciudad, como se ha detallado en este reportaje, no logró concretar el fin de la concesión con esta misma empresa.
Sudaca buscó comunicarse con la Municipalidad de Lima para obtener sus descargos sobre esta concesión eterna, la extraña razón por la que cancelaron uno de los concursos públicos y el efecto que esto tiene en la ciudad. Sin embargo, al cierre de esta edición, no han respondido.
**Fotoportada por Darlen Leonardo
