La historia de la humanidad presenta muy diversas formas de comunicarse. El hombre utilizaba diferentes herramientas y construía sistemas diversos que le permitían llegar a interactuar transmitiendo sus ideas y sus pensamientos. Es por eso que, desde las primeras civilizaciones en el mundo, se encuentran estilos de comunicación muy particulares y muy llamativos, que son parte de las estrategias o recursos que permitían a los hombres establecer conexiones en todo sentido.
Existían por ejemplo las señales de humo, en algunos casos las aves mensajeras o como en el caso del Perú prehispánico aquellos hombres que llevaban información voz a voz de un pueblo o de una ciudad a otra y se les daba el nombre de chasquis, aunque estos sistemas de comunicación no son de exclusividad de algunas culturas sino de la humanidad en su conjunto.
Luego de muchos años y con el proceso de desarrollo de la humanidad comienzan a aparecer otros muy revolucionarios sistemas de comunicación como por ejemplo el código Morse (1836), el fax (1843), los telegramas (1844), el teléfono (1854), el celular (1984); y también en 1824 el código braille. Todos estos inventos, lo que buscaban era optimizar las formas de comunicar, expresar e interactuar cotidianamente. Con el pasar de los años, el ser humano se ha hecho mas dependiente de estas formas de comunicación y ha comenzado a reinventar los modos convirtiéndolos en una necesidad no solo humana sino también económica. Digo económica porque se convierte en estos tiempos en la base de la negociación más que de la interacción social, y por eso es que cobran real importancia las nuevas tecnologías llamadas de la información y la comunicación apareciendo de manera abrupta, decisiva y muy continua en la sociedad, modificando particularidades culturales en los distintos ámbitos de la vida cotidiana de cada región. En este proceso se aprecian nuevos significados sociales, otras formas de interacción y nuevos intercambios sociales, dándole nuevos matices al día a día social.
Las comunicaciones se comienzan a enfocar no a la relación social, al acercamiento de las personas sino a la transacción económica. La conversación pasa a convertirse en una base de inversión, de definición, hay un nuevo sentido de los niveles de comunicar. Y es por eso, creo yo, que los celulares, por ejemplo, tienen como ultima razón el habla interpersonal y privilegian en servicios aquellos que mejor acceden a las nuevas formas de comunicación digital; Twitter, WhatsApp e incluso Facebook.
Las campañas de las empresas populares o emprendedores son vía Twitter o WhatsApp, los nuevos emprendimientos individuales tienen mucho que ver con esta particularidad, es decir, las nuevas tendencias comunicacionales tienen una nueva intención. Llegar a mas gente, masificar su interacción y personalizar sus ventas. En resumen, las nuevas formas de comunicación apuntan a fortalecer el juego de los mercados.
La relación entre lo que es cultura, ciencias sociales y la sociedad misma se muestra históricamente de manera continua y está en permanente actualización donde la presencia e intervención del factor tecnológico cumple un papel fundamental. Fundamental porque permite el cambio de mirada a las particularidades que se van construyendo. Hace unos artículos hablábamos de la importancia de la tecnología como fuerza para satisfacer las necesidades de adaptabilidad del hombre en un determinado espacio y tiempo en los diversos ámbitos de su vida, sobre todo en lo económico. A su vez, hoy hablamos de cómo el uso de la tecnología cambia de acuerdo a los tiempos y a las necesidades también, pero económicas, que buscan cubrir ya espacios de interacción más específicos.
El análisis permite darnos cuenta de que la opción de masificación de los mensajes a dado un gran giro, los negocios y los emprendimientos deben considerar este cambio o esta nueva forma de comunicarse. La sociedad se vuelve testigo que la conversación oral da su lugar a la transmisión de mensajes de manera digital, es decir a la conversación digital. Se ha masificado e impersonalizado la transmisión y eso es diferente y revolucionario.
