sentido de pertenencia

El sentido de pertenencia: Clave

“Fortalecer el mercado interno socialmente incluyente necesita la visión seria para poder encadenar un sistema productivo entre la industria, el comercio, los servicios y hacer que el sector primario tenga como objetivo el progreso económico y social de la población.”

[EMPRENDE] El desarrollo y crecimiento de un país puede ser medido desde muchas aristas, el análisis económico y el social, hasta la consideración de entender que la buena relación de la sociedad con un estado interviniente y activo, genera confianza es tarea diaria de los investigadores, para que las propuestas de cambio sean la punta de lanza para un gobierno que quiera hacer bien las cosas.

En el tema económico es importante tomar en cuenta que existe la necesidad, entre otras muchas alternativas, de consolidar dos caminos de posicionamiento de un país megadiverso y cuya ecología permite tener una mirada de optimismo para el desarrollo deseado. El fortalecimiento de un mercado interno que genere a nivel de todas las regiones la prosperidad y la libertad que brinda el buen acceso a mercancías, a la generación de empleo, a los servicios, creándose oportunidades de negocio, a través de nuestra gran riqueza cultural. Fortalecer el mercado interno socialmente incluyente necesita la visión seria para poder encadenar un sistema productivo entre la industria, el comercio, los servicios y hacer que el sector primario tenga como objetivo el progreso económico y social de la población.

Por otro lado, una vez fortalecido nuestro mercado, es muy importante, se sabe, poner la mirada a aquellas actividades económicas que permitan desarrollar la relación fuerte y horizontal con el resto del mundo, entrando en el círculo de la compra de bienes y servicios al igual que el movimiento de capitales. Para el mercado externo, es muy importante, las fortalezas que a la interna pueden generarse. La sociedad peruana debe consumir lo que exporta, es la clave del desarrollo. Es la meta.

Para ello, es importante, analizar nuestro país, y ahí existe una historia vasta, donde siempre vamos a encontrar que las diferencias sociales son generadas desde las particularidades culturales y la debilidad en la construcción de una identidad fuerte y nueva. En muchos artículos he incidido en el tema, con varios enfoques, pensar por ejemplo a la cultura como formadora de actitudes, tocar el tema de las migraciones internas campo-ciudad que desordenaron la urbe poniendo los sentidos de pertenencia en discusión primero y luego en construcción, la fortaleza de un país con una nueva cultura popular urbana, etc. Todo apunta a la necesidad de entender que la identidad de un país, que puede ser subjetiva, que puede necesitar de una elaboración personal, que se va construyendo en la interacción diaria, se constituye en el sentido de pertenencia deseado de los distintos grupos socio-culturales con los que consideramos se puede comenzar a ver horizontes como país. El conjunto de formas de vida, los valores asumidos, la simbología que guía nuestra visión de la sociedad actual, todo ello, genera el sentido de pertenencia.

Como identidad cultural nos referimos al conjunto de peculiaridades propias de una cultura o grupo que permiten a los individuos identificarse como miembros de este grupo, pero también diferenciarse de otros grupos culturales. La identidad cultural comprende aspectos tan diversos como la lengua, el sistema de valores y creencias, las tradiciones, los ritos, las costumbres o los comportamientos de una comunidad. La identidad de un grupo cultural es un elemento de carácter inmaterial o anónimo, que ha sido obra de una construcción colectiva; en este sentido, está asociado a la historia y la memoria de los pueblos. La identidad cultural sirve como elemento cohesionador dentro de un grupo social, pues permite que el individuo desarrolle un sentido de pertenencia hacia el grupo con el cual se identifica en función de los rasgos culturales comunes”.

Sin embargo, la identidad cultural es un concepto dinámico, que cambia, se transforma, construye, que se va alimentando y transformándose continuamente, ya sea por influencias globales o con las realidades que se van dando a través de los procesos sociales e históricos. En ese sentido, el Perú es un país que está en ese proceso, la construcción de una nueva cultura peruana pasa por una misión urgente para las ciencias sociales, las culturas regionales no se pierden, suman, pero hay que darnos cuenta, que la necesidad de consolidar elementos para la convivencia, entre otras cosas, va a permitir poder hablar de fortalezas de mercados internos, de oportunidades para la exportación. Si queremos un Perú fuerte, necesitamos una sociedad fuerte, no homogénea, pero si consciente que las divisiones que se originan desde una lectura forzada de la cultura ancestral, limita la visión de desarrollo conjunto. Todo el país se necesita y la comunicación debe estar presente buscando entender nuestra realidad actual. “Adaptemos no adoptemos”, es un juego de palabras, que será tema de otro artículo. Gracias.

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Cultura peruana, Economía, identidad cultural, mercado interno, Perú, sociedad, Sociedad peruana

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