innovacion social emprende

Innovación Social, oportunidad

“Tomando como base la innovación social se pueden generar nuevos productos, nuevos procesos, implementar nuevos servicios o detalles comerciales, que seguramente tendrán más adelante impactos cuantificables que permitirán solucionar diversas problemáticas de la sociedad.”

Siempre existe la búsqueda por elementos que ayuden a un crecimiento sostenido y posterior desarrollo social de nuestras regiones, he ahí, creo yo, la clave para poder hacer frente a las diferencias mundiales y competencias comerciales. Considerando, además que en el Perú como muchos lo sabrán, siempre ha sido un país periférico y ha estado definido como tal, por lo general, por la dependencia de los grandes cambios mundiales tanto en el aspecto político como económico. Dichos cambios en gran parte han motivado las grandes movilizaciones humanas internas en el país, ya sea por las apuestas de industrialización en América latina que tocó al Perú, como por los efectos de las franquicias y privatizaciones que trajo la mundialización luego de las determinaciones económicas de una apuesta y ensayo por el libre mercado.

El Perú un país históricamente separado por una muralla natural de grandes montañas y nevados llamada la cordillera de los andes, comenzó a comunicarse y a reconocerse, quizás motivados por los grandes cambios que se daban en el mundo y con las migraciones del campo a las ciudades, y de ahí se perciben los encuentros culturales y se comienza a construir una nueva cultura popular peruana.

Quedan atrás las divisiones y los dos “llamados perúes”, (parafraseando a José Matos Mar), logran encontrarse en diferentes contextos, el social propiamente pero también en el económico. A raíz de todo este hecho comienza una nueva “tempestad en los andes” que llega a dominar y a reconfigurar el país por completo, Valcárcel tenía razón. La república peruana comienza desde la segunda mitad del siglo pasado a reconocerse y a integrarse, muchas veces, quizás todas las veces con discriminaciones y frustraciones propias de los encuentros culturales y la tara de la dominación social y económica que a veces se entiende erróneamente como racismo. Lima y las grandes ciudades, repito, se reconfiguran.

Entonces, nos damos cuenta nuevamente que el emprendedor en el Perú es joven, y aún es parte de una historia por construir, espero no sea lejano el día en se llegará a hablar de los mercados internos diferenciados a nivel de regiones, las exportaciones peruanas productos de las innovaciones que las regiones permitirán, los grandes socios pendulares de la comunidad, flujos financieros internos regionales, apuestas desconcentradas. Reconociendo que todo ser humano siempre ha requerido la presencia de sus pares para, en la tensión natural, se puedan generar sentimientos de competitividad y por ende afinar estrategias para sobresalir en la carrera por la adaptabilidad.

A todo esto, surge un nuevo concepto, que ya es recurrente y que permite en esa “juventud emprendedora del país”, ser considerado en este artículo, pues es la innovación social, que, como proceso de creación, de adaptación y de difusión de nuevas prácticas sociales propiamente en ares distintas, es la que permitirá poner la firma a la exclusividad de la empresa naciente.

Tomando como base la innovación social se pueden generar nuevos productos, nuevos procesos, implementar nuevos servicios o detalles comerciales, que seguramente tendrán más adelante impactos cuantificables que permitirán solucionar diversas problemáticas de la sociedad.

En esa innovación en la sociedad, el Perú tiene grandes oportunidades para desarrollarse y diferenciarse, pues aquel conocimiento ancestral y cultural, permite tener elementos de innovación que utilizando la tecnología como un elemento clave en la transformación de las estructuras, se adecúa en lo económico, lo social y también en lo cultural.

Cuando uno se inmersa en lo social, la palabra innovar cobra relevancia, pues innovar que significa adherirse a las circunstancias, estar al corriente de los cambios y aplicando un sistema de adaptabilidad que no lo separe del mercado, permite observar y transformar para proponer respuestas concretas a los cambios y se acerca más a los clientes, lo permite. Aquel emprendedor que quiera tener éxito con la innovación recurre inconscientemente a muchos condicionantes culturales que le da la experiencia en la adaptabilidad y lo vuelve visionario, asociativo, colaborador, resiliente y dispuesto a hacer uso de la tecnología como apoyo.

Por lo tanto, la innovación es un desafío para el emprendedor peruano, pues las innovaciones van a generar nuevos productos, permitirá mayor productividad, mejorará la eficacia, se podrá ingresar a nuevos mercados, se encontrarán nuevas estrategias de comunicación y fluirá el marketing innovador.

Soy consciente que el concepto es muy amplio, sin embargo, este artículo lo que pretende es poner en el análisis nuevamente, que, para ser innovador, muchas veces debemos mirar nuestro entorno, el social, el cultural y de esta forma encontrar los elementos que nos permitan ser diferentes en un mercado competitivo. Muchas veces, el crecimiento económico de una empresa no se da por la mera competencia de oferta y demanda, sino el punto de quiebre y aceptación del consumidor se da por lo nuevo, lo distinto, lo que se innova, en todo sentido, y en el Perú, repito, hay muchos temas en nuestras regiones que podemos resaltar y que nos permitirá ser más competitivos.

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