Otro aspecto para resaltar en la campaña electoral brasileña es el peso que adquirió en el electorado la sugerencia del futbolista Neymar de votar por Jair Bolsonaro, haciendo que se pierda de vista el apoyo que tuvo de intelectuales a Luis Ignacio Da Silva. Y es que los intelectuales, al estar alejado del mundo de los medios y las redes sociales, se hacen sentir como lejanos del quehacer cotidiano. A comparación de Neymar, que es una figura mediática, que a ritmo de samba y goles motiva mentes y corazones.
Cómo llegarán para el 30 de octubre, día del balotaje. Es una pregunta razonable que generará búsquedas de formatos de audiencia. Como en otros países, Brasil se encuentra a río revuelto, polarizado. Esa elección se decidirá la última semana.