El apoyo mutuo puede ayudar a que todos superen el proceso de duelo, pues es posible que más de uno sienta la misma pena.
A la fecha son más de 50,300 los fallecidos a causa del Covid-19 en nuestro país, según cifras del Ministerio de Salud. Esta pandemia nos ha quitado personas muy queridas de diversos aspectos de nuestra vida, incluyendo el laboral. Muchas veces nuestros compañeros de trabajo se vuelven tan cercanos como la familia, por lo que experimentar una pérdida de este tipo puede ser muy duro.
La American Psychological Association explica los dos tipos de impacto que esta pérdida puede causar:
Impacto emocional
La preocupación por la muerte de un compañero de trabajo puede presentar riesgos para la seguridad de quienes manejan equipos, realizan operaciones complicadas o supervisan la calidad de los productos. En casos más extremos de estrés, la muerte de un compañero de trabajo puede provocar tensión e irritabilidad.
Impacto físico
Los sentimientos prolongados de profunda tristeza pueden afectar los patrones de alimentación y sueño, y robar la energía necesaria para seguir el ritmo de vida. Para las personas que sufren de presión arterial alta u otros problemas de salud crónicos, incluso una breve desviación de la dieta, medicación o regímenes de ejercicio puede tener consecuencias graves.
La angustia prolongada deriva con frecuencia en depresión, la cual se ha relacionado con otros problemas de salud como enfermedades cardíacas, apoplejías, obesidad y trastornos de la alimentación, y diabetes.
¿Cómo afrontar la pérdida?
El duelo es un proceso natural que requiere tiempo. Si hay dificultad para aceptar la muerte de un compañero de trabajo, un profesional de salud mental calificado será de mucha ayuda. La American Psychological Association recomienda lo siguiente:
Compartir los sentimientos: Los demás compañeros de trabajo pueden estar sintiendo lo mismo que tú. El apoyo mutuo puede ayudar a que todos superen el proceso de duelo.
Aprovechar los programas de asistencia: Si la empresa cuenta con ellos, los consultores experimentados pueden brindar apoyo y la estructura necesaria para ayudar a las personas y grupos a aceptar una pérdida.
Planificar con anticipación: Si ocupas un puesto gerencial, trabaja con los especialistas del departamento de Recursos Humanos para establecer los protocolos a seguir en caso de muerte de un trabajador. Consideren compartir información, manejar efectos personales, destinar tiempo para los funerales y reasignar espacio o equipos.