Dentro del amplio rango del marketing y sus estrategias, se encuentra el marketing emocional. Se trata de una disciplina que utiliza una marca dentro de una estrategia, con el objetivo de lograr un vínculo afectivo con usuarios, consumidores, clientes y futuros clientes, para que estos sientan la marca como algo propio y necesiten ser parte de ella.
Los consumidores no desean comprar a marcas inaccesibles. Los consumidores buscan marcas y negocios a los cuales llegar y estar al mismo nivel para poder formar parte de ellas. En ese sentido, apelar a sus emociones y conmoverlos hacia la compra de nuestros productos es una herramienta bastante eficiente. Un estudio del departamento de Marketing de la Universidad de Pennsylvania recomienda algunos puntos a tomar en cuenta para impactar de forma efectiva en las emociones de nuestros clientes:
Comunicar siempre en positivo: Las informaciones que se refieren a mensajes positivos suelen ser más compartidas por los usuarios que las negativas. Por ejemplo, si trasladamos esta idea a la estrategia de una empresa que fabrica productos ecológicos, es más interesante generar una nota, artículo, o piezas gráficas en redes sociales sobre los beneficios que producen sus productos, en lugar de escribir sobre el negativo impacto ambiental que viene sufriendo el planeta y después ofrecer el producto.
Sorprender y conmover: el contenido viral siempre debe tener un punto de sorpresa. Conmover al cliente potencial es clave. Sobre esta idea debemos tomar precaución en cualquier estrategia de viralidad, pues al sorprender debe primar siempre el contenido real, verificado y honesto.
Un ejemplo claro de ello, suelen ser las campañas de Coca-Cola en las que hacen referencia a las razones por las que podemos soñar con un mundo mejor. Así se vincula el objetivo de la marca con una comunicación real que invita al cambio. Las relaciones entre conceptos que no tienen similitud o antagonismo directo, o contienen algunos datos dudosos, son fruto de críticas para la marca.
Provocar un sentimiento colectivo: Este es otro gran concepto para generar contenidos de alta difusión. Cuanto más encaminado a crear un sentimiento de grupo, que afecte de forma colectiva más que a individuos puntuales, más posibilidades tendrá nuestro contenido de convertirse en viral.