Machu Picchu online

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"Es por ello que las idas y venidas sobre cómo se comercializan las entradas para nuestro primer destino turístico afecta no solamente al Cusco, sino a todo el Perú"

[AGENDA PAÍS]  El Perú es un país bendecido por su diversidad natural, su gente y por una rica historia que permanece viva a través de nuestras culturas y vestigios arqueológicos. Pocos países en el mundo pueden brindar a un turista tantas experiencias en un solo viaje; desde enrumbarse en las rutas de la selva, caminar por senderos en la montaña, disfrutar de playas paradisíacas, contemplar la historia a través de monumentos arqueológicos que van desde 5,000 años de antigüedad (como Caral) hasta la reciente era republicana y disfrutar de nuestra exquisita gastronomía siempre acompañada con un buen pisco.

En el extranjero, para un potencial turista, el Perú es sinónimo de Machu Picchu. Y aunque tanto Promperú, los operadores turísticos, como nuestras misiones diplomáticas y consejeros económicos comerciales que nos representan en el exterior, se empeñan, y con mucha razón, en mostrar otros atractivos, los turistas en su gran mayoría, incluyen a nuestra maravilla cusqueña en su itinerario como prioridad.

Es por ello que las idas y venidas sobre cómo se comercializan las entradas para nuestro primer destino turístico afecta no solamente al Cusco, sino a todo el Perú.

Los turistas extranjeros, sobre todo aquellos que vienen desde lejos como los Estados Unidos de América, Europa y Asia, planifican con varios meses de anticipación sus viajes a destinos como el Perú. No estamos hablando de un par de meses, las ferias internacionales de turismo orientadas a operadores turísticos, que también contienen una porción de público en general, arrancan en setiembre y continúan hasta marzo (estas últimas ya completamente orientadas a potenciales turistas) para los viajes que se inician en junio.

La incertidumbre de viajar 6, 12 o incluso 24 horas para llegar al Perú y no saber si se va a poder visitar Machu Picchu, desalienta al potencial turista y nos impide recibir divisas (unos $1,600 dólares por cada turista de países desarrollados) que tanto necesitamos.

La venta por internet de entradas para monumentos y museos es ya una práctica común en todo el mundo y permite, no solamente organizar con mayor fluidez las visitas de los turistas, sino también, asegurar que esos turistas puedan reservar sus boletos con anticipación así el Perú los “captura” antes de que nuestra competencia, como México, Colombia o Chile (por citar a algunos), se nos adelante.

Es altamente positivo que el Ministerio de Cultura (MINCUL), con el apoyo incondicional del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) y los gremios turísticos, hayan lanzado la plataforma para la venta de entradas a la Llaqta de Machu Picchu (https://reservas.machupicchu.gob.pe/inicio).

Sin embargo, la presión de organizaciones locales como la Unidad de Gestión del Santuario Histórico de Machu Picchu (UGM) y la Cámara de Comercio del Cusco, entre otros, ha ocasionado que la venta online no haya sido continua, perjudicando la planificación de aquellos turistas que tienen en su mente visitar el Perú y su emblema arqueológico.

Incluso, se está permitiendo la venta de 1,000 entradas de manera presencial en el pueblo de Machu Picchu, lo cual, además, es un exceso considerando que a la Llaqta entran entre 4.500 a 5.600 visitantes dependiendo de la fecha. La venta presencial debería ser mínima, en realidad solo las entradas que no han sido vendidas online deberían venderse de manera local. Pero, aun así, si uno llegara al pueblo de Machu Picchu sin entrada, se podría comprar una en su celular o en algún tablero electrónico con energía solar que podrían estar ubicados en lugares estratégicos de la Llaqta.

Se entiende que el pueblo de Machu Picchu quiere que los turistas pernocten al menos una noche para generar más ingresos, sin embargo, forzar la compra presencial de boletos es contraproducente.

Lo que sí se puede hacer, es que el pueblo de Machu Picchu sea más atractivo para que la gente se quede, empezando por un mejor terminal de tren, mayor orden en la circulación y con un calendario anual de actividades como festivales musicales (jazz, rock, criollo, vernacular), semanas culinarias, domingos de folklore, aprender a tejer telares incas, clases de cocina cusqueña, baños termales, spas y otras tantas iniciativas que harían del pueblo, un atractivo turístico en sí mismo.

Para ello se pueden destinar fondos concursables no reembolsables, tanto de MINCUL como de MINCETUR para proyectos de este tipo en la zona y articular con COPESCO y el gobierno regional del Cusco para que se financien las obras que se necesiten para apoyar estas iniciativas.

En el 2019 llegaron cerca de 4.5 millones de turistas y en el 2023 poco más de 2.5 millones. Está en nuestras manos tener una visión común que tenga como objetivo atraer más turistas de manera consistente y ordenada, respetando nuestra naturaleza, ciudades y arqueología, para que todo el mundo nos identifique siempre como Perú, Turismo Sostenible.

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Machu Picchu, propuestas, Turismo, venta online

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