-Sigue cayendo la aprobación del presidente Castillo. Ahora está en 19%. Los alucinados cerronistas dicen que es parte de una conspiración caviar digitada por el IEP en venganza contra el exgobernador de Junín.
-En el sector rural, el 57% lo desaprueba y el 30% lo aprueba. Nada bien para alguien que dice ser hombre representativo del campo.
-En el sur, 65% lo desaprueba y el 26% lo aprueba. El bastión antiestablishment ya lo mira como parte del statu quo, al parecer.
-En los sectores populares (D y E), el 65% lo desaprueba y el 25% lo aprueba. El gobierno del pueblo, aparentemente, ya no lo es tanto.
-Entre la gente que se autodefine de izquierda, el 66% lo desaprueba y el 25% lo aprueba. Harían bien los sectores de la izquierda congresal que siguen sosteniendo al régimen en pensarlo dos veces.
-Entre los que están a favor de una nueva Constitución, un 52% lo desaprueba versus un 37% que lo aprueba. Al parecer, el lema de la Asamblea Constituyente no le reditúa políticamente al castillismo (es más una cruzada cerronista).
-En agosto del 2021, el 25% consideraba que Castillo era muy honesto y el 28% algo honesto. Ahora, en junio del 2022, solo el 9% considera que es muy honesto y el 20% que es algo honesto. La imagen de corrupción ya se le adosó a la figura presidencial y va a ser muy difícil que se la quite de encima. En agosto del 2021, un 22% consideraba que era nada honesto, ahora, lo estima el 40%.
-En setiembre del año pasado, 18% decía que Castillo tenía capacidad para gobernar, ahora solo lo considera así el 9%. En espejo, el 2021, el 26% consideraba que Castillo no tenía ninguna capacidad de gobernar. Ahora en junio, lo cree así el 48%. La imagen de incapaz se la ha ganado a pulso, en gran medida por nombramientos absurdos en la administración pública.
-El Congreso sale peor parado que el Ejecutivo. Tiene apenas 12% de aprobación. Hace barbaridad y media (la última, la aprobación de los llamados comités de autodefensa, que creará paramilitares por todo el territorio nacional).
-Lo que más desaprueban al Congreso: 87% en Lima metropolitana, 90% en el sur, 91% en el sector alto (AB), el 88% de la gente que se define de izquierda y el 84% de los que se definen de derecha.
-La institución más corrupta, para la población, es el Congreso, con 78%, más que los municipios (74%), los gobiernos regionales (73%), el Ejecutivo (66%), las empresas privadas (61%) y, sorprendentemente, que el entorno de Castillo (59%).
