Alonso Rabí Do Carmo

Chabuca centenaria

El año pasado se conmemoró el centenario del nacimiento de Chabuca Granda y, de no haber sido por la pandemia, la celebración hubiera sido mucho más visible y merecida. Hablar de Chabuca Granda es hablar de una figura que excede el límite conceptual que nos impone la palabra “compositora”, porque Chabuca Granda es, en lo fundamental, una poeta.

 

El lenguaje de sus canciones, incluso el de las más tradicionales no están exentas de brillo metafórico e imágenes de enorme sutileza. Sin embargo, debe subrayarse que al menos podemos notar dos etapas en su trabajo: una primera, enmarcada en la experiencia de Lima y sus personajes, donde se inscriben diversas coplas con nombre propio y temas como “La flor de la canela”, “José Antonio”, “Fina estampa” o “Puente de los suspiros”; y una segunda, caracterizada por una abierta exploración de nuevas posibilidades, incluyendo una apropiación creativa tanto de ritmos afroperuanos como de distintas sonoridades latinoamericanas.

 

Alguna vez le preguntaron al guitarrista Lucho Gonzales qué palabra definía mejor el universo de Chabuca Granda. Su respuesta fue: “vanguardia”. ¿Y qué es vanguardia sino el dominio de la tradición que se va a romper, el conocimiento acabado de aquello sobre lo que se va a practicar alguna innovación? Esto es precisamente lo que hay que decir de sus composiciones: que abren puertas, que aprovechan lecciones del pasado y se proyectan hacia el futuro. Temas como “Cardó o ceniza”, “Ríos de vino”, “Ese arar en el mar”, “Vértigo” o “Las flores buenas de Javier” (una de varias dedicadas a la absurda muerte de Heraud) pertenecen por derecho propio a la poesía. Que se escribieran para ser cantadas solo puede enriquecer su condición primera.

 

He dicho todo esto para saludar la aparición de tres libros formidables y que serán sin duda punto de partida para futuras investigaciones sobre el legado de Chabuca Granda. El primero de ellos, Las palabras de Chabuca, es una compilación de las mejores entrevistas concedidas por ella y reunidas por Alberto Rincón Effio, Cito, de la entrevista con César Hildebrandt: “¿Qué es ser peruana para ti, Chabuca? Bueno, ahora es un sufrimiento… Te lo digo en serio… (…) te diré que ser peruana es como tener una angina, como la que tengo, es tener algo malo y crónico, un dolor de siempre… ¿Qué es ser peruano? De repente es no creer…” (p.126).

 

El segundo libro es propiamente un ensayo biográfico y de análisis musical: Llegó rasgando cielos, luz y vientos. Vida y obra de Chabuca Granda, escrito pro Rodrigo Sarmiento Herencia, un destacado estudioso de la música peruana. El libro se divide en dos partes, una dedicada al examen biográfico, que incluye preciosas fotografías; otra que ingresa en el terreno del estudio de la música en sí, complementada con una completa discografía y una selección amplia de las canciones de Chabuca. Extraigo este fragmento de una de las canciones para el poeta Javier Heraud, titulada “Un bosque armado / La canoa”: “Un guerrillero muerto y un remero, / una canoa en Puerto Maldonado, / una campana estalla bajo el agua, / un guerrillero muerto y un remero, / un viaje largo vuelve con el río, / voy a dormir el resto de mi asombro” (p.235).

 

Finalmente, una edición que yo llamaría definitiva de la obra de Chabuca Granda. Cantarureando / Canterurías contiene el cancionero conocido, a lo que se añaden más de cien letras inéditas. Música y poesía unidas en un milagro de papel que nos invita a conocer, de manera más sistemática y orgánica el sugerente mundo creativo de una de las personalidades más importantes de nuestra cultura. Cierro este recuento con una propuesta de estrofa del Himno Nacional que compusiera Chabuca Granda y que nunca se hizo oficial, aunque no sería mala idea hacerlo ahora: Gloria enhiesta/ en milenios de historia/ fue moldeando el sentir nacional, / y fue el grito de Túpac Amaru / el que alerta, el que exige, / el que impele hacia la libertad; / y el criollo y el indio / se estrechan / anhelantes de un único ideal, / y la entrega del alma / y la sangre / dio colores al mensaje / del emblema / que al mundo anunció / que soberano se yergue el Perú, / se yergue el Perú…” (p.157).

 

Las palabras de Chabuca. Lima: Planeta, 2020.

Llegó rasgando cielos, luz y vientos. Vida y obra de Chabuca Granda. Lima: Ministerio de Cultura, 2020.

 

.

Cantarureando / Canterurías. Lima: Fundación BBVA y Grupo Editorial Cosas, 2020.

 

Mas artículos del autor:

"Independientes en feria"
"Escritura y tormento: los diarios de José Donoso"
"Bienvenido el odio"
x