Cada minuto se envían en el mundo 38 millones de mensajes en WhatsApp, se visualizan 266.000 horas de Netflix y 4,3 millones de vídeos en YouTube, según los datos de Cumulus Media publicados en Visual Capitalist.
Cada segundo se envían en el mundo 2.4 millones de correos, esto equivale a 74 billones al año. Por cada correo que se envía se libera entre de 0.3 y 50 gramos de CO2, anualmente esta cifra puede alcanzar a generar hasta 4 mil millones de toneladas métricas de carbono. El equivalente a 890 millones de autos.
Cada minuto se realizan en el mundo 3,7 millones de búsquedas en Google. Cada búsqueda libera 0.2 gramos CO2, lo que de, según el propio Google, significa que el efecto invernadero provocado por mil búsquedas equivaldría a conducir un coche durante un kilómetro.
Cuando usamos Internet nuestras acciones pasan a través de la red. Se necesita electricidad para ejecutar la red y lo que hagamos terminará almacenado en la nube en algún lugar, en servidores que usan mucha electricidad.
¿Qué pasa con los servidores?
Nuestros datos están en los data centers de almacenamiento que ofrecen como servicio compañías como Google, Apple, IBM, Amazon y Microsoft, entre otras.
Lejos de la transparencia y liviandad de las nubes reales, la infraestructura física de los data centers es muy sofisticada. Se ubican en construcciones anti incendios y anti sismos con una fuente de alimentación que está en funcionamiento las 24 horas del día durante todo el año. A nivel mundial, los servidores necesitan la misma energía para funcionar que la que producen hasta 30 plantas nucleares.
Algunas compañías buscan reducir su impacto en el medio ambiente y ubican sus data centers estratégicamente. Por ejemplo, en las profundidades de la antigua mina de Lefdal, Noruega. Un sitio muy frío que permite la eficiencia energética. Otro ejemplo es el data center de Facebook, ubicado en el círculo polar ártico en Lulea, Suecia en un ambiente que puede alcanzar la temperatura de -40 grados centígrados. Este centro cuenta con una pequeña central hidroeléctrica, lo que supone que utiliza energía renovable en su totalidad.
¿Qué podemos hacer?
Los buenos hábitos y gestos cotidianos marcan la gran diferencia en nuestra huella digital. Les dejo unos consejos:
- Eliminen permanentemente los correos que no necesiten.
- Si no es indispensable, no tengan un respaldo de las conversaciones en WhatsApp.
- Cierren las ventanas y pestañas que no estén usando al trabajar.
- Borren el historial de búsqueda.
- Eliminen, de la nube, las fotos o archivos duplicados que sean innecesarios o sean duplicados.
- Cierren cuentas de correo que ya no utilicen.
- Borren las historias que tengan archivadas en Instagram, solo dejen las más importantes.
