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El pacto en la calle Roma y el plan secreto

Aníbal Torres y Vladimir Cerrón limaron asperezas en una inesperada reunión, el 7 de febrero pasado, en la casa del entonces ministro de Justicia. El líder de Perú Libre le ofreció, entre gallos y medianoche, el premierato. Fue el inicio de una etapa de repartija de cargos y cuotas de poder, en la que un “plan B” asoma. Según una fuente del lápiz, el objetivo sería atizar las protestas cuando la oposición rechace el proyecto de una Asamblea Constituyente. Mientras tanto, en la bancada de Perú Libre, se anticipan renuncias.

Un pacto de no agresión, sellado entre Aníbal Torres y Vladimir Cerrón, sostiene al frágil gobierno de Pedro Castillo. La tregua entre estos dos adversarios políticos fue acordada el 7 de febrero pasado. El escenario fue la casa del polémico abogado, ubicada en la famosa calle Roma, en San Isidro. Ese día, el líder de Perú Libre fue a ofrecerle el premierato a Torres tras la patinada por el nombramiento del congresista Héctor Valer en ese cargo. “Él me visitó a mi casa. Me pidió que aceptara. Me dijo que iba a tener el apoyo de la bancada. Le dije que lo iba a pensar”, reconoce a Sudaca el primer ministro. 

El inesperado encuentro se realizó cerca de las once de la noche. Torres recibió en pijama al líder de Perú Libre, quien estaba acompañado de Richard Rojas, exjefe de campaña del partido y cuyo nombramiento como embajador en Venezuela fue anulado porque está investigado en el caso ‘Los Dinámicos del Centro’.

Cerrón y Rojas habían estado horas antes en Palacio de Gobierno, con el presidente Castillo. El mandatario había tocado fondo al nombrar a Héctor Valer -acusado de golpear a su esposa e hija- como presidente del Consejo de Ministros. 

Presidente primera dama
29 de abril. Presidente Pedro Castillo y la primera dama Lilia Navarro bajan las escalinatas del avión de la Fuerza Aérea del Perú tras aterrizar en la ciudad ecuatoriana de Loja. La pareja presidencial está en el ojo de la tormenta tras ser acusados de haber plagiado su tesis de maestría. Fuente: Presidencia.

El mandatario barajaba una terna para reemplazarlo. Ahí figuraban el entonces titular de Salud, Hernando Cevallos; el exministro en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, Jorge Nieto; y Aníbal Torres, por entonces ministro de Justicia. De acuerdo a una fuente del lápiz, Castillo le pidió una opinión al exgobernador de Junín sobre estas opciones. 

Cerrón, quien buscaba desesperadamente tener protagonismo en el gobierno, tragó sapos y eligió a Aníbal Torres como mal menor. Ello, a pesar de los sablazos que se habían lanzado. Torres, a inicios del gobierno,  llegó a calificar a Cerrón  como una “influencia dañina” para el jefe de Estado e, incluso, le dijo en Exitosa: “No te metas, Vladimir, en el gobierno. Métete en los asuntos del partido”.  El cirujano, por su parte, acusó a Torres de ser un elemento disociador entre el gobierno y Perú Libre. 

Y es que para el líder del lápiz, Hernando Cevallos y Jorge Nieto representaban a un mayor enemigo: los caviares. 

En aquella reunión en Palacio del 7 de febrero, empezó a notarse la influencia de Cerrón en Castillo, puesto que logró bloquear las propuestas de Cevallos y Nieto, quienes no querían saber nada con el cerronismo. 

“Yo no quería ser premier. Lo había propuesto al doctor Cevallos, ministro de Salud de entonces”, recuerda Aníbal Torres. “El presidente sabía de la negativa de Torres para ser primer ministro y pidió a Cerrón que lo convenza”, dice una fuente del lápiz.

Hernando Cevallos
Exministro de Salud, Hernando Cevallos Flores, tenía las entradas compradas para ser primer ministro, pero fue vetado por Vladimir Cerrón. Fuente: Andina.

Fue así que, ese mismo día y por tener una cuota de poder en el Ejecutivo, Cerrón volvió a la casa del entonces ministro de Justicia en la calle Roma, donde en agosto pasado había tenido un áspero enfrentamiento verbal con Castillo.

“Yo le había dicho al presidente que no [iba a aceptar el cargo de primer ministro]. Entonces vino Cerrón con otra persona que no recuerdo y que no intervino nada. Hablaron conmigo otras personas también”, dice Torres a Sudaca, quien prefiere no explayarse en el tema. 

¿Qué convenció a Aníbal Torres de aceptar ser jefe del Gabinete? Cerrón, en una entrevista en Canal N el pasado 27 de abril, dijo  lo siguiente: “Hablé con el presidente y le dije que, dentro de las tres propuestas, la mejor propuesta era la del señor Torres, independientemente de los problemas personales que podamos haber tenido. Conversé con la bancada, se llegó al acuerdo y se apoyó la propuesta”. 

“En alguna medida, [Torres] reconoció los excesos que había tenido. Acordamos que no haya más ataques al partido y a mi persona. Él puso como contraparte que lo ayudemos en la lucha contra los oligopolios”, añadió Cerrón. 

Torres aceptó la oferta y no impuso a ningún ministro. Ambos enterraron el hacha de guerra y contrajeron un matrimonio político por conveniencia.

Perú Libre y Castillo armaron un gabinete con representantes de Juntos Por el Perú (Roberto Sánchez en el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo), Somos Perú (Alejandro Salas, en Cultura), Acción Popular (Jorge Prado, en Produce) y Perú Democrático (Betssy Chávez, en Trabajo). Ellos garantizan los votos necesarios en el Congreso para neutralizar a la feroz oposición que pide la vacancia. En suma, una repartija de cargos y de cuotas de poder para sobrevivir marcaron al Consejo de Ministros. 

Los enemigos de ayer, Torres y Cerrón, ahora son aliados en la aventura de la Asamblea Constituyente y en dar soporte al caótico gobierno de Pedro Castillo.

LA RUPTURA Y UN PLAN B

El oficialismo presume de tener un bloque sólido de 44 votos como mínimo, sumando a las bancadas de izquierda. No obstante, en Perú Libre puede haber un cisma. La bancada del lápiz tiene actualmente 32 integrantes, de los cuales 11 pertenecen al bloque magisterial.

Pasión Dávila, de la facción de los docentes, anticipa su renuncia al grupo oficialista por el retiro de su proyecto de ley que obliga al presidente y a los congresistas a dejar el poder el 28 de julio del 2023. 

“Estoy incómodo. Es imposible que haya confianza. El adelanto de elecciones es lo prioritario”, dice a Sudaca Dávila, quien asegura comunicará su decisión a los integrantes del bloque magisterial en los próximos días. 

los próximos días. 

El legislador por Pasco dice que no le debe obediencia al vocero de la bancada de Perú Libre, Waldemar Cerrón, quien promovió el retiro del proyecto. “Nunca he sido subordinado. Hay quienes nos quieren direccionar”, dice Dávila.

Pasión Dávila
Pasión Dávila Atanacio, congresista de Perú Libre por Pasco, anticipa su renuncia en el oficialismo. Pertenece al bloque magisterial. “Estoy incómodo. Es imposible que haya confianza”, dice. Fuente: Congreso.

Segundo Quiroz, parlamentario del bloque magisterial por Cajamarca, dice que espera conversar con Pasión Dávila para tomar una posición conjunta. Pero asegura que no soplan vientos de ruptura en el oficialismo.

“De cierta forma hay algunas situaciones internas en las que podemos discrepar. Como cualquier tipo de bancada a la larga se puede llegar a fraccionar. Pero, por el momento, nos mantenemos firmes y vamos a continuar con el respaldo de nuestro compañero Pedro [Castillo]”, dice Quiroz.

En la tienda del lápiz son conscientes de que el proyecto de ley para que una Asamblea Constituyente redacte una nueva Constitución va a fracasar en el Congreso. Pero esperan que la negativa de la oposición a elaborar una nueva Carta Magna encienda la pradera en las regiones y se inicien las protestas. Ese -dice una fuente de Perú Libre cercana a Cerrón- sería el famoso “plan B” del que habló el secretario general del partido en una entrevista en Canal N. 

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anibal torres, Pedro Castillo, Vladimir Cerrón

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