Silvia-Arispe-Bazán

Chicos buenos, chicas malas de Lima

Querida Manuela,

Hace unas semanas salió en las noticias la muerte de dos mujeres dedicadas al trabajo sexual en la zona del Centro Histórico de Lima. Fue específicamente en el Jirón Zepita, la zona de mala fama del distrito del Cercado de Lima. 

El trabajo sexual de mujeres no es algo nuevo, es parte de nuestra historia desde que se funda la cultura occidental. Algunos términos relacionados son prostitución, meretricio, rufianismo, proxenetismo, favorecimiento a la prostitución, explotación sexual, comercio sexual. Hoy en día, el trabajo sexual no es delito en el Perú, lo que es penado es el intercambio sexual no libre y no consentido de una mujer u hombre. Sí, Manuela, también existen hombres que se prostituyen, es otra realidad que no quisiera mezclar con la de las mujeres y su diversidad.

Las mujeres tenemos derechos sexuales y reproductivos que nos permite decidir dónde, cuándo y con quién se tiene relaciones sexuales. Esta libertad sexual lleva a que la prostitución pueda ser libre pero por nuestra condición de mujer y grupo vulnerable terminamos siendo víctimas de explotación sexual bajo las manos de tratantes o proxenetas. Esto me trae al presente, 2022, donde debemos tener en cuenta los efectos de la pandemia sobre las mujeres quienes, si ya desde antes de ella contaban con menos oportunidades, de pronto ven en la prostitución callejera una salida.  

Así Manuela, siempre es más fácil culpar a las mujeres, insultarlas o cuestionarlas por ingresar al mundo de la prostitución. Las mujeres somos constantemente cuestionadas por ejercer libremente nuestra sexualidad. Brujas nos decían antes. Es fácil concentrarnos en la oferta, compuesta por mujeres y su vulnerabilidad, pero propongo concentrarnos en la demanda para variar. La zona del asesinato, la zona mala del Cercado de Lima, es un mercado de compra y venta de servicios sexuales. ¿Cuáles son las razones por las que los hombres van a recibir estos servicios? ¿Por qué no los cuestionamos a ellos como inmorales, explotadores, criminales? El hecho de que los hombres consuman servicios sexuales pagados es normalizado. Son sus necesidades o es lo que el hombre necesita. Yo me pregunto, ¿qué tipo de hombre NECESITA estos servicios? ¿Un hombre que paga por sexo realmente es “normal”?

Según las noticias, las dos mujeres extranjeras fueron acribilladas en el Jirón Zepita por no pagar el cupo de S/.300 soles. Como respuesta, el MININTER realizó varios operativos, deteniendo a las trabajadoras sexuales por unas horas y luego liberándolas. Sobre las sanciones legales a los responsables seguimos esperando. Manuela, yo creo que la respuesta a esta situación no es policial, la respuesta es cortar la oferta creando masculinidades sanas, así como ofrecer oportunidades a nuestras niñas, adolescentes y mujeres. 

¿Sabes? el martes de esta semana salió la buena noticia que suspendieron por seis meses de sus cargos a los jueces del Juzgado Colegiado Supraprovincial Transitorio Zona Sur de la Corte Superior de Justicia de Ica que en noviembre de 2021 decidieron archivar una denuncia de violación y absolver al denunciado sustentando que la víctima usaba una trusa de color rojo con encaje. La razón de la sanción es por utilizar innecesariamente fundamentos estereotipados en una sentencia de delito contra la libertad sexual en la modalidad de violación. Es por personas con estos pensamientos que se generan situaciones en las que los hombres optan por pagar por sexo o tenerlo a la fuerza. Estimada, esta sanción es un claro mensaje para cambiar  pensamientos y   esperemos que no suceda lo que mencionó la trabajadora sexual Lucy, de Jirón Zepita, en un reportaje televisivo: “pasarán los días y se olvidarán de nosotras”.

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