Juan Carlos Tafur

Dos semifinales al rojo vivo

"¿Ya está todo dicho? No, Cuatro semanas es una barbaridad de tiempo. Recién estamos en los iniciales veinte minutos del primer tiempo. Un error, un traspiés, un chicharrón, un escándalo, una denuncia fuerte, etc., pueden tumbarse a un candidato".

Para utilizar una metáfora deportiva, podríamos decir que las elecciones ya van definiendo dos semifinales: una en la izquierda entre Yonhy Lescano y Verónika Mendoza, y otra en la derecha entre Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga.

La semifinal de la izquierda la viene ganando Lescano con amplia ventaja. Según la última encuesta de Datum, publicada hoy, el candidato de Acción Popular (13%) duplica la intención de voto de la lideresa de Juntos por el Perú ((6%). Lescano tiene más experiencia política, es curtido en el juego de los mensajes efectistas y populistas, es muy conocido y además su camiseta pesa (la marca Acción Popular es fuerte); en cambio, Mendoza se ha dedicado a hacer una campaña ideologizada, que no cala, y además su camiseta es poco conocida (hay gente que la sigue asociando al Frente Amplio).

En la semifinal de la derecha la cosa está más peleada. Datum muestra a ambos (Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga) empatados en 7%. Es de difícil pronóstico. Es probable que el candidato de Renovación Popular esté llegando a su techo, sobre todo si sigue creyendo que aquello de estridencia que le sirvió para crecer (estaba en 3% en la encuesta anterior), le va a servir para mantenerse, que es más difícil. En cambio, Keiko juega a la segura. Viene creciendo lenta, pero sostenidamente. No puede mostrarse disruptiva porque afecta el mensaje esencial de su campaña que es que ella ha cambiado y no es la Keiko desaforada que se tumbó a PPK. Ella, además, tiene voto escondido. Si mañana fuesen las elecciones, creo que la lideresa de Fuerza Popular pasaría a la segunda vuelta con un gol con el tiempo cumplido.

El centro no juega. Forsyth y Guzmán siguen cayendo. La polarización social que vive el país diluye el centro. La simultaneidad de crisis (sanitaria, económica, política y social), radicaliza al electorado. Recién en la segunda vuelta, el centro volverá a jugar su propio partido. Hoy sale sobrando.

¿Ya está todo dicho? No, Cuatro semanas es una barbaridad de tiempo. Recién estamos en los iniciales veinte minutos del primer tiempo. Un error, un traspiés, un chicharrón, un escándalo, una denuncia fuerte, etc., pueden tumbarse a un candidato. Y hay todavía margen de crecimiento de algunos. César Acuña y el propio Hernando de Soto han mejorado su performance mediática y política en los últimos días y no está descartado que empiecen a subir. Falta mucho.

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Candidatos presidenciables, Elecciones 2021, Encuestas

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