Juan Carlos Tafur

Decisión estratégica de Keiko

“Es inaceptable que este gobierno dure los cinco años de mandato. Sería una calamidad, una tragedia económica social y política, de la que nos arrepentiríamos por décadas”

Es relevante que el keikismo haya decidido apoyar un eventual adelanto de elecciones. Es muy difícil que prospere una vacancia. No hay los votos y solo un escándalo mayúsculo que comprometa directamente al presidente Castillo, podría lograr que se rompa el cerco izquierdista que lo sostiene.

En cambio, un recorte del mandato presidencial y legislativo es de más fácil acceso (apenas se requiere 66 votos y un referéndum, que se ganaría sin lugar a dudas) y solo se necesitaría, dada la anuencia keikista, de unos cuantos votos adicionales o bancadas que se sumen.

Queda claro que es inaceptable que este gobierno, tal como funciona, dure los cinco años de su mandato. Sería una calamidad, una tragedia económica social y política, de la que nos arrepentiríamos por décadas.

Es penoso, por ello, ver a congresistas de este segmento opositor, resistiéndose a esa opción alternativa, arrellanados en su curul y sin querer perder las gollerías que implica, sin importarles un comino las graves consecuencias para el país que ello conllevaría.

A los 24 votos del keikismo se le pueden sumar tranquilamente los de Avanza País (10), Renovación Popular (9), Alianza para el Progreso (14), Morados (3), y solo le faltarían 6 votos, que pueden salir de los no agrupados de ese segmento (2), de Podemos (4) o de Acción Popular (15), con un trabajo político previo de convencimiento de que es la mejor salida, si es que la vacancia se cierra como opción.

Un hecho relevante, que suma, es la reciente aprobación en la Comisión de Constitución de la bicameralidad y de la posibilidad de reelección inmediata. Ambos hechos, de terminar aprobándose en el Pleno, crearían incentivos favorables a que los actuales congresistas voten a favor de un recorte de mandato, ya que no los alejaría de la posibilidad de volver a postular y tentar seguir en el cargo.

Lo ideal -insistimos- es la vacancia de un gobernante que ya ha probado incapacidad moral permanente, pero a menos que aparezca un audio o video demoledor, con él como protagonista, va a seguir manteniendo su blindaje en los 44 votos izquierdistas que impiden el proceso. El plan alternativo de recortar el mandato tiene el costo de tener que soportar la ingobernabilidad hasta el próximo año, pero igual es infinitamente preferible a tener que hacerlo hasta el 2026.

Tags:

Bicameralidad, Comisión de Constitución, Presidente Castillo

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