Pie Derecho

Efectos deseados de la marcha

“Reconfiguración de la agenda del régimen. Con estabilidad mediocre, no se aguanta indemne hasta el 2026. Es necesario, incorporar agresivamente un conjunto de reformas y anunciarlas integralmente el 28 de julio. Esa fecha puede ser el parteaguas de un gobierno que anda a la deriva”

Obviamente, por más exitosa que sea (que no parece que vaya a serlo), la marcha de mañana no va a provocar ninguno de los desenlaces que forman parte del disperso pliego máximo de reclamos (renuncia de Boluarte, adelanto de elecciones, cierre del Congreso, Asamblea Constituyente, estatización de proyectos de inversión, etc.), pero sí debería generar una respuesta múltiple del gobierno a la insatisfacción ciudadana detrás de la protesta.

1.- Asunción de responsabilidades políticas por los muertos de diciembre y enero. Ello tendría como símbolo máximo la salida del premier Otárola, ministro de Defensa cuando las muertes se produjeron, y su reemplazo por un personaje con visos más dialogantes y menos confrontacionales. Otárola ha sido funcional y operativo, pero ya cumplió su ciclo político.

2.- Cambio en las políticas de ayuda social para aliviar el incremento de la pobreza y el impacto de la inflación en los sectores de menores recursos. Esto es urgente y no implica mayor gasto fiscal. Ya lo dijimos: aumentar de 200 a 340 soles el programa Juntos, por ejemplo, solo supondría el 0.1% del PBI.

3.- Destrabe de todos los proyectos mineros, hoy paralizados por grupos extorsivos. Hacerlo sería un potente mensaje en favor de la inversión privada, que si bien se está recuperando, no lo hace a la medida de lo que las circunstancias exigen. La inversión privada es fundamental para mejorar el empleo, la pobreza y dar un poco de mejor perspectiva a muchos desesperanzados que encienden las hogueras políticas por razones de bolsillo.

4.- Compromiso serio del Congreso (para empezar, que sus integrantes se den cuenta que la protesta también es contra ellos) para desterrar los blindajes a niños y mochasueldos, además de viajes dispendiosos e inútiles. El Legislativo debe dejar de ser una fábrica de escándalos y transformar su desidia e indolencia en una actitud reformista que se trace una agenda legislativa seria y democrática.

5.- Reconfiguración de la agenda del régimen. Con estabilidad mediocre, no se aguanta indemne hasta el 2026. Es necesario incorporar agresivamente un conjunto de reformas y anunciarlas integralmente el 28 de julio. Esa fecha puede ser el parteaguas de un gobierno que anda a la deriva.

 

Tags:

agenda legislativa, cambios en el gobierno, demandas ciudadanas, marcha de protesta., políticas sociales, proyectos mineros, responsabilidades políticas

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