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Antes de ser gobernador regional, Vladimir Cerrón era conocido como “el médico del pueblo”. Estudió medicina en Cuba gracias a una beca y cuando regresó a su ciudad natal, a los 30 años, era considerado un prodigio de la neurocirugía. Incluso, algunas veces operó gratis a niños y jóvenes. “Conozco el caso de una señora que tenía un hijo que se había caído del segundo piso, se fracturó el cráneo y no podía moverse. [Cerrón lo operó] y ahora está muy bien. Él ingresa a su primer gobierno por eso, por lo humano y profesional que era”, cuenta David Eslado Vargas, actual consejero de la provincia de Jauja.

 

Cerrón era visto como un hombre humilde que ayudaba a los demás hasta que asumió por primera vez el cargo de máxima autoridad regional de Junín. En el período 2011-2014, la imagen del médico bueno y altruista que había construído se desmoronó rápidamente, debido a los cuestionamientos y a las irregularidades atribuidas a su gestión. “Yo creo que el lado humano ha sido un engaño, solo lo usó para llamar la atención”, dice el consejero regional de la provincia de Junín, José Miguel Álvarez.

Los críticos regionales de Cerrón aseguran que tiene un anhelo vehemente por ser presidente del Perú. Y probablemente hubiera postulado en estas elecciones si no fuera por una condena por corrupción en su contra del 2019, recientemente confirmada. Se inscribió, en cambio, como candidato a la vicepresidencia, pero como era previsible fue tachado también de esa posición por el Jurado Nacional de Elecciones. Entonces, Perú Libre eligió al profesor Castillo como su delfín. Cerrón, no obstante, ya sabe lo que es usar una banda presidencial.

Cuando fue gobernador, en varios eventos públicos usaba una banda de color rojo y blanco, muy parecida a la de los presidentes de la República. Por protocolo, le correspondía ponerse una granate. Cuando fue increpado por la edición local del diario Correo, en el 2013, contestó: «Esta es una banda que usó Manuel Duarte, Vladimiro Huaroc, y yo la usaré hasta el último día de mi mandato. Simplemente cumplo con la tradición de los demás presidentes regionales».

El médico había llegado al poder con el Movimiento Político Regional Perú Libre, la agrupación que él mismo fundó el 2007 y que luego pasó a llamarse simplemente Perú Libre, ahora de alcance nacional. Las críticas y los choques con la prensa llegaron casi inmediatamente tras su toma de mando. Y las respuestas del gobernador y sus seguidores también.

Su relación con el periodismo llegó a tal punto que, según el exconsejero de Junín, Ginés Barrios, Cerrón rompía ejemplares de Correo, su más fiero opositor, durante las sesiones del consejo regional  “El señor sufre de un delirio de grandeza y le gusta el culto a la personalidad, […] lo que menos le gusta es que lo controlen”, cuenta, tras asegurar haber sido testigo presencial de aquellos arrebatos.

No ha quedado registro del exgobernador rompiendo papeles con noticias sobre él, pero sí de sus partidarios quemando los periódicos y luego haciendo una protesta frente a la sede de Correo. Pamela Yupanqui Cóndor, entonces decana del Colegio de Periodistas de Junín, recuerda que la arremetida empezó cuando el medio tildó de senderista al padre del gobernador, basado en un informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. No fueron suficientes las cartas notariales y la querella que entabló el entonces gobernador. “A raíz de eso, sus partidarios hicieron movilizaciones, quisieron tomar el diario”, cuenta Yupanqui.

Al asunto, sin embargo, no habría estado ajeno Vladimir. “Él mismo tenía como estrategia utilizar medios de comunicación que manejaba para azuzar a la población y decir que el periódico [Correo] era un panfleto”, apunta la periodista.

La rencilla entre Cerrón y Correo llegó a un punto crítico cuando el Consejo Regional de Junín, conformado en su mayoría por miembros de Perú Libre, aprobó “un pedido de censura” contra los medios de comunicación como respuesta a los cuestionamientos, específicamente los de ese diario. La moción fue presentada por el consejero Yauli Saúl Arcos Galván, quien increpó las informaciones que se habían publicado y a las que tachaba como “una gravísima falta de respeto”. Sudaca intentó comunicarse con el consejero Arcos, pero no obtuvimos respuesta.

Desde el Colegio de Periodistas de la región, sin embargo, rechazaron dicho accionar y le pidieron a Cerrón demostrar una actitud tolerante hacia la prensa. Años después, en el “ideario” de Perú Libre -donde Cerrón aparece hasta en la carátula- el exgobernador plasmaría algunas propuestas para regular y evaluar los contenidos de la prensa antes de que se transmita por radio y televisión. Para ello -dice- “apremia una ley de medios y no confundir libertad de prensa con impunidad”.

Pero durante su primera gestión no solo los periodistas estuvieron en la mira. También consejeros regionales sufrieron consecuencias por sus opiniones. Cuando Víctor Torres Montalvo, entonces consejero de Jauja y parte del partido del lápiz, discrepó con la postura de Cerrón sobre construir un aeropuerto internacional en Orcotuna (Huancayo), empezó a recibir amenazas a través de llamadas anónimas. Así lo denunció ante la prensa local el año 2011. La intolerancia llegó a su punto más alto cuando un grupo de militantes de Perú Libre con vínculo laboral al gobierno regional -según reseña el diario Correo del 2 de marzo de 2012- quemó un muñeco con el rostro y nombre de Torres.

“Cuando algo no conviene a sus intereses, atacan. Por ejemplo, lo sucedido con el consejero ya fallecido Victor Torres […] quemaron un muñeco con su cara: eran los propios trabajadores de confianza de Cerrón que abandonaron sus puestos para hacer ese acto intimidatorio”, cuenta Ginés Barrios.

El asunto del aeropuerto marcó la gestión de Vladimir. En agosto de 2012, la población jaujina salió a protestar contra el gobernador, porque en vez de respetar un decreto supremo que priorizaba la ampliación e internacionalización del aeropuerto Francisco Carlé, este insistía en construir otro a solo 30 kilómetros del ya existente. El lugar: Orcotuna, Huancayo. La represión policial fue tal que uno de los manifestantes murió y varios quedaron heridos.

Al final, según el excongresista Jesús Hurtado (Fuerza 2011), que investigó este caso en el Parlamento, Cerrón no pudo concretar su propuesta porque escapaba de sus competencias como gobernador. “Cuando pidió un informe al MTC, le dijeron que no era viable porque refaccionar el aeropuerto de Jauja costaría [aproximadamente] S/200 millones; mientras que construir uno nuevo en Orcotuna, S/480 millones”, apunta.

Aunque ya pasaron casi nueve años, Jauja parece no olvidar. “En la provincia hay bastante resistencia al partido político [Perú Libre] por el enfrentamiento que hubo”, explica el consejero David Eslado. Prueba de ello es que, en esta provincia, el pasado 11 de abril solo 5.536 personas (un 13%) votaron por el partido del lápiz. En todo Junín, Perú Libre sacó apenas el 22% de los votos.

Aeropuerto Orcotuna
Militantes de Perú Libre con vínculo laboral al gobierno regional quemaron un muñeco con la cara del consejero Víctor Torres por oponerse al proyecto del aeropuerto en Orcotuna según Correo. Foto: Correo

¿Perpetuarse en el poder?

Cerrón ya había sentido el rechazo del electorado cuando terminó su primera gestión en Junín, el 2014, y quiso ser reelecto. Perdió en segunda vuelta. En la memoria de los electores aún resonaban los escándalos de corrupción de su gobierno. Uno de ellos es el favorecimiento al Consorcio Altiplano con el pago de S/850,000 por el mejoramiento del sistema de agua potable de La Oroya. En 2019, Cerrón fue sentenciado por ese caso a cuatro años de prisión suspendida e inhabilitado de ejercer cargos públicos durante un año. Hace una semana la decisión fue confirmada judicialmente.

El exgobernador regional también es parte de la investigación que se le sigue a Martín Belaunde Lossio, acusado de liderar una organización criminal involucrada en el direccionamiento de obras en varias regiones del país. Según la tesis de la fiscalía, Cerrón habría favorecido a la empresa Sima Perú por la construcción del puente “Comuneros”, en Huancayo.

De acuerdo al diario Correo de abril del 2015, “la presidenta de la comisión parlamentaria que investigó el caso Belaunde Lossio, Marisol Pérez Tello, se refirió a la obra del puente Comuneros de Huancayo como una ‘vergüenza nacional y un monumento a la corrupción’. “El puente lo construyó y lo dejó en medio del río y el proyecto no había contemplado ni entrada ni salida, lo dejó en el aire. Ya está terminado, pero con muchas falencias. Se inunda en lluvias y no tiene accesos. Sus accesos son de tierra, no de asfalto.”, dice José Miguel Álvarez, quien además de consejero regional de Junín es ingeniero.

Fuentes del despacho del fiscal Orlando Lara Vásquez, a cargo de investigar esta obra, señalan que los funcionarios de la compañía también forman parte de la pesquisa y que el Ministerio Público tiene plazo hasta enero del 2022 para terminar todas sus diligencias. Cerrón ha negado cualquier irregularidad, pero no ha ocultado su preferencia por Sima Perú incluso después de que le abrieran el proceso penal. Es más, desde el gobierno regional se firmó un nuevo convenio con la empresa en el año 2019, gracias a la venia de la mayoría de los consejeros regionales que pertenecen a Perú Libre.

“Cerrón pierde la reelección por los hechos de corrupción del Puente Comuneros, su obra emblemática, problemas con las autoridades y otras denuncias”, sostiene el periodista Percy Salomé. El ideólogo de Perú Libre perdió aquel 2014 frente a Ángel Unchupaico Canchumani, su rival histórico. En las elecciones para el 2019-2022, tanto Unchupaico como Cerrón se volvieron a enfrentar y, esta vez, sorprendiendo a muchos, Perú Libre ganó su segundo periodo.

El actual regidor Ginés Barrios lo explica así: “En Junín hay dos familias que se han hecho del poder político uno tras otro y la justificación que tiene el elector es que, después de uno, le da el poder al otro por despecho al anterior. Al finalizar la gestión de Unchupaico, Perú Libre se presentó liderado por Vladimir Cerrón. Muchas personas sentían que Unchupaico los había defraudado y una forma de escarmentarlo era votar por Cerrón”.

Vladimir Cerrón
En más de una oportunidad, e incumpliendo los protocolos, Cerrón ha usado una banda roja y blanca similar a la que usa el presidente de la República. Foto: Correo.

Por la sentencia del caso La Oroya, sin embargo, Cerrón solo pudo continuar como gobernador hasta agosto de 2019, siendo reemplazado por el vicegobernador regional, y a la vez su primo, Fernando Orihuela. Pero en los pocos meses que permaneció en el cargo, aprovechó en hacer visitas a destinos que hoy casi no sorprenden.

Ni bien inició su segunda gestión, por ejemplo, en mayo de 2019, se trasladó hasta China para participar en la “Cuarta Exposición de la Ruta de la Seda” y al foro de “Inversión y Comercio para la Cooperación entre el Este y el Oeste de China”. La justificación que le dio al Consejo Regional era que viajaría a China para aprender de un país desarrollado. No hubo mayores objeciones.

En cambio, el que no fue aprobado fue su viaje a Venezuela para participar del «Encuentro Latinoamericano de Gobiernos Locales y Democracia Participativa», organizado y pagado por Maduro, según declaraciones del mismo Cerrón. “De China se puede aprender, ¿pero qué se puede aprender de Venezuela?”, pensaba el regidor David Eslado. Por su parte, el consejero Álvarez declaró para RPP que “viajar a Venezuela es un respaldo político al régimen dictatorial de Nicolás Maduro”.

A su regreso, Cerrón aseguraría que en el país venezolano existen procesos electorales democráticos. “Lo que yo he ido [visto] no es la Venezuela que se cuenta aquí. He visto los mercados llenos, las tiendas llenas, el 70% en Caracas es chavista abiertamente. Para eso sirve salir, para tener un mejor contacto con la realidad”, dijo a RPP.

Cerrón parece tener una distorsionada interpretación de la democracia. En un reciente video que circula en redes sociales, el líder de Perú Libre lanza sin rubor la idea de que la izquierda debe perpetuarse en el poder. “¿Cuál es el mensaje […]? Que la derecha va a quedarse en el poder. Entonces, ¿cuál es el mensaje que tiene que aprender la izquierda? Que la izquierda en el poder también tiene que ir a quedarse […] Y eso es lo que ha hecho Venezuela”, se le escucha decir.

Hubo más cuestionamientos serios a su segunda gestión. Ángel Unchupaico, su predecesor y rival, había dejado todo listo para la construcción del hospital “Manuel Higa Arakaki” en Satipo que tenía la categoría de II-1 (es decir, atención general), explica Carlos Llancari, presidente de la Federación Médica de Junín. Ya se habían hecho los estudios correspondientes, y se tenía el presupuesto y hasta el terreno para ejecutar el proyecto.

Sin embargo, Cerrón decidió que el hospital de Satipo debía ser de categoría II-2, que corresponde a hospitales con mayor especialización. Esto significaba, según Llancari, empezar todo desde cero, porque un hospital de mayor complejidad necesitaba otras condiciones de infraestructura y una nueva ubicación que reúna los requisitos necesarios. “Esto ha originado un conflicto entre el alcalde de Satipo y el gobierno regional”, cuenta el presidente del gremio médico.

“Cerrón fue con sus ingenieros y dijo ‘esto no puede ser, tenemos que construirlo en otro lugar’. Pero eso es una locura porque se tiene que hacer nuevamente estudios de suelos, de impacto ambiental”, explica el consejero David Eslado. Consultado por este caso, en su momento, Cerrón argumentó que Satipo requería que el Hospital Manuel Higa Arakaki cuente con más especialidades y un mejor servicio, para lo cual era necesario elevar su categoría. Pero hasta el día de hoy, el hospital sigue sin construirse. “En plena pandemia, Satipo no tiene un hospital adecuado”, se queja el consejero Eslado.

Las gestiones de Vladimir Cerrón también se pueden contar desde los pasillos del Ministerio Público. El exgobernador afronta 14 investigaciones por delitos de corrupción de funcionarios, colusión, negociación incompatible, malversación de fondos, peculado, falsificación de documentos y defraudación patrimonial, según una investigación del portal El Foco.

Y los problemas judiciales también han alcanzado a la familia del exgobernador, actualmente suspendido de sus funciones. Según información del diario La República, Vladimir Cerrón tiene a la fecha una investigación fiscal por el presunto lavado de US$15 millones cuando estaba al frente del Gobierno Regional de Junín, junto a sus hermanos Waldemar y Fritz Elías Cerrón Rojas. La hipótesis fiscal es que el dinero negro provendría del presunto negociado con el proyecto minero Toromocho (Chinalco), ubicado en la provincia de la Oroya.

Sudaca intentó comunicarse con Vladimir Cerrón para esta nota, pero no obtuvimos respuesta al cierre de edición. También llamamos a militantes y consejeros de su partido en Junín, pero ninguno quiso ser entrevistado. En Perú Libre parecen confirmar que todavía no son muy amigos de la prensa.

 

*Con la colaboración de Julio Rospigliosi

**Fotomontaje por Leyla López

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Ninguno de ellos volverá a ser el mismo luego de las marchas de noviembre pasado que tumbaron el breve régimen de Manuel Marino. Pacha Sotelo perdió a su hermano Inti; Percy Pérez se prepara para una cuarta operación luego de que una canica perforara su intestino y pierna derecha; y Carlos Ezeta tiene que lidiar con las consecuencias penales de haber agredido a un congresista. Ahora deben decidir si darle su confianza a la misma clase política que los obligó a tomar las calles en plena pandemia.

Para ellos, la crisis política de fines del año pasado continúa. Nada cambió realmente después de la renuncia de Merino. Sudaca conversó con los tres jóvenes, protagonistas de la llamada Generación Bicentenario, para comprender su frustración y las opciones que barajan de cara a la votación de hoy.

 

Pacha Sotelo: “La muerte de mi hermano nos salvó de un personaje ignorante”

 

Inti Sotelo Camargo (24) fue una de las víctimas mortales en la marcha contra el breve gobierno de Manuel Merino el pasado 14 de noviembre. Pacha, su hermano mayor de 26 años, cuenta que la vacancia fue apenas la gota que derramó el vaso. “Se les había elegido para algo, pero ellos blindaban personajes y obstruían investigaciones. Era una guerra que no tenía fin. Luego, el nuevo Congreso promueve la vacancia en un contexto que no correspondía. A pesar de la pandemia, ese hartazgo generalizado te obliga a salir”, explica Pacha, que también asistió a la movilización, aunque con otro grupo de manifestantes.

Esa noche, su hermano murió de cuatro perdigazos en el pecho. Pacha Sotelo está seguro de que las muertes de su hermano y Bryan Pintado -además de los heridos- no fueron en vano. “Nos salvaron de un personaje ignorante que no sé qué hubiese hecho en el poder”, comenta.

Esa idea es para él y su familia un cobijo. Pero una cosa no le deja de doler: sentir que el objetivo no se cumplió más allá de la caída de Merino. “El mensaje principal de las marchas ha quedado a medias. Se trataba de tener empatía, ayudarse. Unión sin ideologías. Es algo que, lamentablemente, la política se ha encargado de romper”, reconoce Pacha.

 

Pacha Sotelo
Pacha Sotelo, el hermano de Inti. Fuente: César Campos.

 

Con decepción, cuenta que en diciembre se enteró de que Somos Perú había reclutado a un grupo de jóvenes que asistieron a las marchas. Luego, vio lo mismo con Avanza País y Podemos Perú. Era el efecto de las elecciones. “Son los [partidos] golpistas, no tiene sentido, me decía. Luego, viendo sus perfiles, descubro que tienen amigos o conocidos que postulan al Congreso por un partido que estuvo en contra de las marchas”, comenta.

Pacha ya tiene casi definido por quién votar este 11 de abril. Para el Congreso, por el Partido Morado; y para la presidencia, por algún partido de izquierda. Aunque aún no sabe cuál. El ‘terruqueo’ del que ha sido víctima estos meses lo ha llevado a identificarse con ese espectro político. “La misma gente que me ha jodido a mí lo hace con los movimientos de izquierda. Yo veo lo que dice la gente de ultraderecha y me siento identificado con los insultos [que ellos lanzan], porque me lo han dicho, sin serlo”, dice fastidiado.

La familia Sotelo Camargo, sin embargo, tiene otra prioridad. La investigación que inició la Fiscalía por la muerte de Inti y Bryan está estancada, porque la burocracia no perdona. El fiscal Yoni Soto Jiménez, de la Tercera Fiscalía Supraprovincial de Lima, asumió el caso en noviembre y dilató el proceso. “Yo a él le presenté 3 testigos claves en diciembre, estamos abril y hasta la fecha no los citan a declarar. Se dedicó a interrogar policías, a conocer su versión. No hubo equilibrio ahí”, denuncia Pacha.

En enero, el caso pasó al despacho de Jhousy Aburto Garavito, flamante fiscal de la Primera Fiscalía Penal Supraprovincial de Lima para que se dedique exclusivamente a este proceso. Sin embargo, según Pacha, se demoró un mes y medio en revisar los 28 folios del expediente. “Es urgente que se agilice la investigación. Estamos en peligro de que esto quede para un siguiente gobierno”, reclama Pacha. Hasta entonces, Inti no descansará en paz y él tampoco. Sin importar quién ocupe Palacio de Gobierno.

 

Percy Pérez: “Van a entrar las mismas personas que nos roban (…) Ninguno merece mi voto”

 

Percy Pérez fue uno de los primeros heridos que dejó la represión policial en noviembre pasado. Sin piedad, uno de los agentes le disparó una, dos, tres veces hasta que lo tumbó. Una canica perforó sus intestinos y la vena ilíaca de su pierna derecha. Desde aquel fatídico jueves 12 de noviembre, Percy ha pasado por tres operaciones de riesgo, pero todavía no puede caminar sin que se le hinche la pierna como una pelota. “Fue mi primera marcha. Ni siquiera fue mucho tiempo porque llegué y a los 15 minutos salí herido de ahí”, cuenta, mientras lanza una risa sarcástica.

Percy decidió marchar porque estaba harto de la injusticia y el robo de los políticos. Pero en realidad perdió su fe en la clase política peruana mucho antes de ser víctima de la represión. “Yo no voto desde los 18 años. Mi padrino, que en paz descanse, me crió enseñándome política. Ninguno merece mi voto porque no me representan”, asegura. Su drama personal le dio todavía más razones para quedarse en casa este 11 de abril.

Como Pacha Sotelo, siente que las marchas no lograron su objetivo y la opinión pública se olvidó de lo que pasó en noviembre, él incluido. “Ahora van a entrar las mismas personas que nos roban. Se han hecho de la vista gorda con todo lo que pasó”, reclama el joven bartender.

 

Percy Pérez
Percy Pérez sigue luchando para recuperar la normalidad en su vida. Fuente: Omar Lucas.

Percy actualmente se prepara para su cuarta y última operación. De los seis metros de intestino delgado, solo le queda uno y medio. “Tengo una ileostomía, o sea, un pedazo de mi intestino sale por el lado izquierdo de mi abdomen. La última operación es para reincorporar eso”, explica. Luego tendrá que hacer rehabilitación durante un año y medio más. Pero la tortura no termina ahí. Cuando sea mayor, será operado nuevamente para revisar el estado de su intestino.

A su padecimiento se suma la decepción, porque las promesas del gobierno de Sagasti quedaron en el aire. “Económicamente no me han dado nada. Solo me dijeron que habría un reembolso con las boletas”, cuenta decepcionado. Su madre se ha comunicado con el Ministerio del Interior para pedir una beca de estudios y trabajo hasta que pueda recuperar su vida normal.

 

Carlos Ezeta: “Lo de noviembre puede volver a pasar. No mucho ha cambiado realmente”

 

A su bandeja de entrada llegan consultas como esta: “¿Carlos, ahora por quién votamos?”. Desde el pasado 9 de noviembre, su cuenta de Instagram empezó a ganar miles de seguidores. Ese día Carlos Ezeta, de 24 años, estampó un puñetazo en el rostro al congresista de Acción Popular Ricardo Burga, cuando este declaraba a los medios luego de que el Congreso vacara al entonces presidente Martín Vizcarra. El episodio alimentaría las marchas de los días posteriores.

Ezeta supo enseguida que lo que hizo estuvo mal. Pasó dos noches en el calabozo y luego se disculpó públicamente con Burga. No pudo estar presente en las jornadas donde fallecieron Inti Sotelo y Bryan Pintado, pero sí asistió al velorio de este último. “Lo que hice tomó notoriedad. Tenía que salir adelante para ser esa voz que muchos jóvenes me pedían que sea para ellos”, dice.

El congresista Burga no inició un proceso en su contra. La Fiscalía, sin embargo, le abrió de oficio uno por lesiones graves. Por ese delito Ezeta podría pasar entre 6 a 12 años en la cárcel. El joven, productor publicitario, cree que la severidad del Ministerio Público es desproporcionada. “El perito que presentó la Fiscalía dice que fueron lesiones graves, con huesos rotos en la nariz, pero no tiene sentido. El golpe fue en el pómulo. También dicen que fueron 25 días de descanso médico. ¿Cómo explicas eso? Si al día siguiente Burga estaba de lo más normal aplaudiendo a Merino en su juramentación”, reclama.

 

Carlos Ezeta
Carlos Ezeta disculpándose con el congresista Ricardo Burga luego del incidente del 9 de noviembre. Fuente: Johann Klug.

 

Mientras enfrenta un proceso que podría acabar con los mejores años de su vida, Ezeta tiene otra misión: incentivar el voto informado de la generación con la que salió a marchar. “Trato de decirles que luchamos y ganamos, que sacamos a Merino y les dimos una lección. Ahora lo que podemos hacer es tener un voto consciente. No pido más que eso: voten por quien quieran, pero de manera informada, sabiendo el historial de esos partidos”, ruega Carlos.

Él mismo admite que aún no tiene candidato presidencial. Tampoco lo revelaría para no influenciar a nadie. Escoger, para él, es una apuesta por quién te decepcionará menos. “Hay 18 candidatos y ninguno realmente representa a todos los jóvenes que salieron hartos a marchar en noviembre. Toca votar por el menos malo, como siempre”, comenta.

Visto el elenco de candidatos, Ezeta advierte que su generación podría tomar las calles una vez más. “Lo que pasó en noviembre puede volver a ocurrir en cualquier momento. No mucho ha cambiado realmente”, termina. ¿El Perú es un hervidero luchas inconclusas? La frustración de tres jóvenes parece responder a esa pregunta.

 

**Fotomontaje por Leyla López

Fecha de publicación: 11/04/2021

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“Sí, era frustrante y preocupante”, confiesa Luis Altamirano (26) desde Santiago de Surco, en Lima. A su abuela, María del Consuelo Calderón, de 91 años, no pudieron decirle con anticipación que la iban a llevar a vacunarse. Solo lo hicieron una vez que estaban fuera de la casa, antes de emprender camino al Polideportivo de San Borja. Era el jueves 25 de marzo. Sabían que al enterarse lo primero que preguntaría sería si su esposo, tres años mayor que ella, también recibiría la vacuna. Pero él aún no contaba con fecha para su primera dosis. Entonces a María del Consuelo no le dijeron nada antes de salir de la casa “para que el abuelo no se haga la expectativa y para que la abuela no se cuestione ni le entre la culpa”, explica Altamirano.

 

Los esposos son afiliados a EsSalud y sus familiares habían actualizado sus datos en la plataforma ‘EsSalud Te Cuida’ días antes, pero la buena noticia no llegó por igual. “Mi abuelo, epidemiológicamente, por la edad (94 años), es la prioridad. (…) Yo creo que ha sido un error en el criterio de uso de bases de datos”, dice Luis.

A diciembre pasado, sumaban 172.066 los afiliados a EsSalud mayores de 85 años a nivel nacional, según data estadística publicada en su sitio web. El 59% (100.387) se encuentra en Lima y Callao. A este grupo etario estuvo dirigido el primer llamado vacunatorio del seguro.

Si bien el primer criterio de selección fue la edad, uno complementario fue el último dígito del DNI. Con ambos hubo fallas reportadas por distintos ciudadanos en redes sociales. En el caso de Luis Altamirano, el DNI de su abuelo (94 años) terminaba en 3, y el de su abuela (91 años) en 9. Es decir, tanto por el criterio de la edad como por el del último dígito del DNI, él debió vacunarse antes, o ser incluido a la par por lo menos.

¿Por qué hubo esta clase de inconsistencias?

Desde el área de prensa de Essalud responden a Sudaca que efectivamente se hicieron padrones según el último dígito del DNI y reconocen que sí hubo adultos mayores que se quedaron fuera. Buscaron subsanar los padrones y no emitieron una comunicación oficial al respecto por considerarlos hechos aislados. Intentaron solucionar los casos conforme tenían noticias de ellos, explican.

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Originalmente, EsSalud planeaba inmunizar a todos sus asegurados conforme le fuesen entregando las vacunas, así lo confirmó su presidenta ejecutiva Fiorella Molinellien una actividad pública del 25 de marzo. De hecho, a inicios de ese mes, en su plataforma ‘EsSalud Te Cuida’ habían solicitado la actualización de datos de aquellos asegurados de 60 años a más, de acuerdo a un cronograma que luego tuvo que arrojarse a la basura ante la implementación del nuevo plan.

A lo largo de marzo, llegaron al Perú 367.380 dosis de la compañía Pfizer, de acuerdo a datos del Minsa. Solo fueron entregadas dosis para 50.310 asegurados de EsSalud. Sin embargo, la limitada disponibilidad de vacunas no explica los errores en el orden de la administración de las dosis.

“Si yo no tengo un buen padrón, donde estén todas las personas que merecen ser vacunadas [y] si en base a ese padrón, no calculo bien las vacunas, van a haber fallas”, sostiene Alberto Huerta, jefe de la oficina de Lima de la Defensoría del Pueblo.

Entre fines de marzo e inicios de abril, los 50.310 asegurados que habían recibido su primera dosis, fueron programados para la segunda. Un nuevo listado fue publicado, uno que varios de los erróneamente excluidos miraron con esperanzas. Luis Altamirano lo revisó de inicio a fin varias veces en busca del nombre de su abuelo sin encontrarlo por ningún lado. La espera seguía para su familia.

Otras 800.280 dosis de Pfizer están ingresando progresivamente al país este mes. Con la seguridad de una fluida llegada de vacunas, un anuncio esperanzador surgió el martes 6 de abril: un nuevo plan de vacunación sería puesto en marcha bajo la batuta única del Ministerio de Salud. Este incluiría a los adultos mayores de 85 años faltantes, así como en general a los mayores de 80. Se trata del Plan Nacional Actualizado de Vacunación contra la Covid-19, que tendría un criterio geográfico o de “territorialidad” como eje.

A diferencia del anterior plan que solo había aplicado este criterio en San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres, distritos limeños gravemente afectados por la pandemia, y que daba la impresión de tener a los afiliados a EsSalud como prioridad; esta nueva estrategia busca llegar con el mismo criterio de universalidad a todo el país.

“El Ministerio de Salud debería tener un buen padrón y suficiente cantidad de vacunas para este. Si no, cualquier estrategia, sea la de EsSalud por criterio de condición de la persona (si es asegurado o no y la edad), o sea la de territorialidad como es ahora, va a fallar”, subraya Huerta. “Ese padrón tiene que no ser cerrado, sino abierto a las evaluaciones u observaciones que se le puede hacer”, agrega.

“Queremos corregir todas las dificultades y debilidades que hemos tenido en esta primera experiencia y es nuestra meta llegar de una manera más eficiente a la población peruana”, dijo Gabriela Jiménez, directora de Inmunizaciones del Minsa, al cierre de una entrevista con RPP, a propósito del anuncio.

Una semana después se hizo pública la nueva programación de vacunación para adultos mayores, que tiene como base el nuevo Padrón Nacional de Vacunación Universal contra la COVID-19. “Recién hoy (martes 13 de abril) hemos visto que [mi abuelo] aparece en el nuevo padrón”, cuenta Luis Altamirano. Su primera dosis está programada para el 23 de abril.

El sábado último fue el segundo día de vacunación en Lima bajo el nuevo plan del Ministerio de Salud. Parecía que la esperanza iba ganando terreno en la capital. “Todo está en orden. Yo decía: ahora va a ser una cola interminable, (…) pero ha sido lo más rápido posible, sin aglomeraciones”, cuenta Teofila De la Cruz (83 años), asegurada de EsSalud, a la salida de la Villa Deportiva Nacional (Videna). La acompañaba su hijo, quien verificó la programación de su vacuna en la plataforma Pongo el hombro.

Teófila De la Cruz
El alivio de tener a salvo a tus seres más queridos. Es la sensación del hijo de Teófila De la Cruz (83 años) a la salida del vacunatorio en la Videna. Foto: Luisa García.

Pero también se encontraron críticas. “Mi mamá tiene 83 años y está inscrita en Padomi (el programa de atención domiciliaria de EsSalud). Ella sufre de Alzheimer, está postrada, no camina, no habla, está perdida en su mundo (…). Ha salido en el padrón de acá y he venido a hacer cola para que no se exponga porque es una persona demasiado vulnerable. Veo que no hay cola, (…) y mi hijo es quien la va a traer ahora porque él es quien la carga”, cuenta Martina Santiago.

Desde EsSalud señalan que sí se avanzó con la vacunación de los inscritos en el Padomi en sus respectivos domicilios, pero que no pudieron llegar a todos por falta de dosis. “Yo creo que deben tener criterio para hacer las cosas, no a lo loco, no es así”, añade Santiago en referencia a que hubiera preferido que su madre, María Gutiérrez, fuese inoculada en su casa y no tener que sacarla de allí.

Otras observaciones fueron hechas por la Defensoría del Pueblo en estos tres primeros días de vacunación en Lima. Primero, la falta de información detallada y clara para el adulto mayor (sin depender del acceso a internet), por ejemplo, sobre las puertas de ingreso a los centros vacunatorios. A esto se suma una escasa capacidad de la central de información del Minsa, la línea 113.

Por otro lado, la Defensoría critica un insuficiente número de sillas de ruedas, en tanto varios de los adultos mayores podrían tener algún tipo de discapacidad para desplazarse. Esto se evidenció sobre todo en el Campo de Marte. «Con las sillas estáticas nosotros observábamos que se paraban y se sentaban [repetitivamente], entonces mejor contar con una gran capacidad de sillas de ruedas”, apunta Alberto Huerta.

Deficiencias como la falta de rampas en el caso de El Real Felipe fueron subsanadas, así como la implementación de toldos para procurar mayores zonas de sombra en distintos centros vacunatorios.

Sin embargo, el alivio de la vacuna aún no llega al interior del país. En Lima provincias, por ejemplo, aún los adultos mayores siguen esperando por una fecha. “Mi abuelita (90) y mi tío (92) que viven en Huaral aún no se vacunan y así como ellos ninguno de los adultos mayores de la provincia. ¿Cuándo los empezarán a programar?”, tuiteó la periodista Alejandra Garboza el pasado jueves.

“Acá en Ica aún no ha empezado. Ni tenemos conocimiento de cuándo empezaría. (…) Obviamente se está organizando los puntos de vacunación y en ello estamos coordinando con la Dirección Regional de Salud para apoyar”, dice a Sudaca Julio Torres, decano del Colegio Médico de Ica.

Su homóloga en Huánuco, Darly Del Carpio, confirmó la misma situación en el que fuera el epicentro de la segunda ola del Covid-19 entre diciembre y febrero. “Nosotros hemos pedido que se acelere”, dijo y contó que no han dejado de tener ocupadas todas las camas UCI. “En marzo bajó un poco y se podía liberar alguna cama UCI, pero era ocupada a las pocas horas”. En su región, además, el Instituto Nacional de Salud confirmó la presencia de la variante brasileña en febrero.

Hasta el momento, son solo seis las regiones priorizadas para la vacunación de los adultos mayores: Loreto, La Libertad, Cajamarca, San Martín, Cusco y Arequipa. La fecha exacta en que se comenzaría a vacunar en las otras regiones se empezaría a definir hoy lunes en una reunión programada entre funcionarios del Minsa y de las direcciones regionales de salud. El punto crítico sería asegurar la logística para la adecuada conservación de las vacunas hasta su aplicación. Esa es una carrera contra el tiempo.

“Mi abuela falleció ayer. Las vacunas que llegaban a Lambayeque a inicios de abril, siguen sin aparecer”, reportó ayer en Twitter el periodista Marco Zanelli. Y es que esa es la preocupación: que en la espera de un día más pueda producirse el contagio.

 

Fotocomposición de portada por Leyla López. Imágenes: Pixabay.

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Entre el 10 y 13 de mayo del 2018, el profesor Pedro Castillo Terrones, entonces presidente del Comité Nacional de Lucha de las Bases Regionales, elegido por las bases del Conare-Sute, estuvo en la ciudad de La Paz, Bolivia, participando del I Encuentro Internacional de Maestros de Latinoamérica. Fue un evento organizado por el Ministerio de Educación de ese país e inaugurado por el entonces presidente Evo Morales. Sin embargo, en aquella ocasión, el candidato presidencial tenía una agenda de actividades más recargada.

Después de asistir al encuentro de maestros, Castillo participó en un segundo evento que se realizó en el auditorio de la Universidad Nacional Mayor de San Andrés (UMSA). Se trató del “foro debate” internacional denominado “Crisis de la educación pública latinoamericana en el marco del capitalismo neoliberal”.  El organizador de dicho evento fue el peruano Alex Chamán Portugal, docente de dicha casa universitaria y quien, desde el 2012, según su propio testimonio, ha sido representante en ese país del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef). Desde el 2009, esta agrupación ha tenido como consigna la libertad del terrorista Abimael Guzmán, a quien tratan de “preso político”, y pretende incursionar en la vida política del país. Según la Policía, el Movadef es creación del propio Guzmán.

Castillo fue expositor en los dos días que duró el evento organizado por el profesor Chamán. El primer día estuvo acompañado en la mesa por el secretario general del Sute–Lima, Edgar Tello (actual congresista electo por Perú Libre), y el dirigente del Sute–Puno, César Tito Rojas. Ambos dirigentes son mencionados en un informe que elaboró el exministro del Interior, Carlos Basombrío, basado en documentación de la Dircote, y que fue presentado en agosto de 2017 al Congreso. Allí se establecen sus presuntos vínculos con el Movadef.

 

La participación de Castillo, Tello y Tito en el foro organizado por Álex Chamán ha sido registrada en videos y fotografías que han sido difundidas en la página web del Sute–Lima.

Pedro Castillo
En el auditorio de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz, en mayo de 2018, se realizó el foro debate. La imagen de la portada del Diario 16, del 5 de noviembre de 2012, presenta una entrevista con los líderes del Movadef-Bolivia. Arriba a la derecha y en círculo, aparece el profesor Pedro Castillo junto al activista del Movadef-Bolivia, Joffre Rumi Benancio. En la foto de abajo, el candidato presidencial está junto al representante del Movadef-Bolivia, Álex Chamán.

 

La información que no aparece en la web es que el profesor Álex Chamán es miembro de la filial de Movadef en Bolivia. En una entrevista brindada a ‘diario 16’, en La Paz, en noviembre de 2012, Chamán le dijo al autor de este informe que dicha sede del movimiento se había creado el 8 de mayo de ese año.  En esa fecha, según su testimonio, tenía 24 activistas políticos reclutados en su organización (diez jóvenes universitarios bolivianos y 14 refugiados políticos peruanos). “El Movadef-Bolivia es una tribuna para realizar propaganda de las actividades que realiza el Movadef-Perú así como reclamar contra los abusos de los derechos de los presos políticos y de la persecución de los exreos políticos”, señaló aquella vez.

 

Este es el video del primer día del foro debate internacional denominado “Crisis de la Educación Pública Latinoamericana en el marco del capitalismo neoliberal”. La intervención del profesor Castillo comienza en el minuto 12. En el segundo día del evento, en el video de abajo, la ponencia del candidato de Perú Libre arranca a las 2 horas con 3 minutos. Saque usted sus propias conclusiones.

 

 

Consultado hace unos días sobre si continúa ocupando el cargo de representante, evitó responder debido “a la coyuntura electoral”.  No obstante, sus recientes vínculos con Alfredo Crespo (abogado de Abimael Guzmán) lo mantendrían ligado al movimiento, como confirma un reciente evento al que haremos mención líneas más adelante.

 

Chamán estuvo detenido en Lima, en el penal Miguel Castro Castro, entre los años 1992 y 1995, acusado de pertenecer a Sendero Luminoso.  En abril de 1995 obtuvo su  libertad y viajó a Bolivia. En el 2002, se graduó como sociólogo en la UMSA y actualmente tiene 15 años como docente en esa casa de estudios.

 

El moderador del encuentro organizado por Chamán fue el ciudadano peruano y exmiembro de la Guardia Civil, Joffre Rumi Benancio. Chamán y Rumi se conocieron en 1993, en el penal Castro Castro, cuando ambos estaban recluidos.  Rumi, en una entrevista concedida el 2012 a ‘diario 16’, aseguró que era activista político del Movadef-Bolivia. El expolicía estuvo preso en Castro Castro entre 1993 y 2005 por el delito de terrorismo. Ese 2005 salió en libertad e inmediatamente huyó a Bolivia. Allí obtuvo su refugio político. En febrero de 2009 fue detenido por ser sospechoso de robar $500.000 de un banco de El Alto, ciudad vecina de La Paz, pero fue liberado por falta de pruebas. Tras estudiar Psicología en la UMSA, se convirtió en docente de la Universidad Pública de El Alto (UPEA).

 

En comunicación telefónica con Sudaca, el profesor Chamán dio detalles del evento en el que participó Pedro Castillo y cuatro dirigentes del Conare-Sute: “En el evento que yo organicé en la UMSA, aproveché y me ‘robé’ a los expositores [que habían sido invitados al encuentro internacional organizado por el Ministerio de Educación de Bolivia] para que vengan a hablar de la situación educativa a nivel internacional. Robado es un decir. En el marco de la democracia universitaria, se organizó un evento y se invitó a mexicanos, costarricenses, argentinos, chilenos, bolivianos y, entre ellos, lógicamente, estuvieron los dirigentes de Perú”, explicó.

 

El primer día del evento, Chamán presentó al profesor Castillo con estas pomposas palabras: “Quiero agradecer enormemente la presencia de compañeros, maestros latinoamericanos. Y, por ahora, fíjense, tenemos al compañero Pedro Castillo Terrones, el máximo dirigente de las bases regionales del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación Peruana (Sutep), que el año pasado [se refiere al año 2017] desenvolvió en una vigorosa y exitosa lucha contra los gobiernos mafiosos y neoliberales del Perú, en defensa de la educación fiscal, pública, gratuita, democrática y científica”.

 

Luego, el profesor Pedro Castillo -que iba vestido con una casaca de cuero negra y una camisa blanca- agradeció a los organizadores y dio unas breves palabras a los cerca de cien alumnos universitarios presentes en el auditorio. Adelantó que al día siguiente iba a profundizar un poco más su exposición. “Jóvenes, mañana vamos a tener este espacio, vamos a hacer nuestra participación y agradecerle a los organizadores de este evento y a ustedes por este espacio, con la finalidad de que tenemos que estructurar estos lazos de unidad. No solo de unidad en la mesa, sino también unidad en la calle, en la lucha, en la contienda y en la patria por la defensa de la escuela y los derechos del pueblo”.

 

Segundo encuentro

Los dirigentes del Sute-Tacna, Mery Coila, y del Conare-Sute, Efraín Ramos, participaron junto al profesor Castillo en el segundo día del foro-debate organizado por el profesor Álex Chamán.

Al inicio de su discurso, Pedro Castillo aprovechó que en el auditorio se encontraban profesores de Chile, Argentina, Bolivia, Costa Rica y México e hizo un llamado para que los estudiantes y los maestros puedan realizar “acciones conjuntas”. “Compañeros estudiantes y compañeros maestros, compañeros de la mesa, compañeros organizadores, saludar clasísticamente [sic] en nombre del país de Perú. Muchas gracias por este espacio. Nosotros, como maestros, también sentimos en carne propia esta gran necesidad de la unidad no solamente en materia educativa, sino en materia de América Latina, porque para la educación en desarrollo, a los derechos del pueblo, no existen fronteras sino tenemos que emprender acciones conjuntas, acciones de lucha, porque esto es lo que venimos haciendo justamente en el Perú [en referencia a las acciones de protesta que el Conare-Sute había llevado adelante en el 2017]”.

Al terminar las exposiciones, se dio inicio a la entrega de certificados a los participantes. En conversación con Sudaca, Chamán evitó contestar si los dirigentes del Sute firmaron algún acta de compromiso o una agenda de trabajo con los participantes del evento. Lo que sí hubo fue bastante confraternidad entre los dirigentes del Sutep con Chamán y Rumi. Hasta se tomaron fotos abrazados con el profesor Castillo.

Chamán dice que en la segunda vuelta del próximo 6 de junio votaría en blanco y que hace varios años que no participa de las elecciones. Lo cierto es que sí mantiene comunicación con algunos dirigentes de Perú Libre. Por ejemplo, el pasado sábado 17 de abril, organizó un conversatorio sobre la coyuntura electoral en el que participó el dirigente regional de Perú Libre, Jorge Spelucín. Un día antes de las elecciones, el sábado 10 de abril, también realizó otro conversatorio en el que Spelucín estuvo presente.

 

 

 

Reunión Pedro Castillo
Un poco más de información de las imágenes publicadas al inicio. El activista del Movadef-Bolivia, Joffre Rumi, el profesor Pedro Castillo y el secretario del Sute-Lima, Edgar Tello (actual congresista electo por Perú Libre), aparecen junto a otros expositores (Foto: Sute-Lima). El candidato presidencial luce sonriente, en la imagen de abajo, acompañado del representante del Movadef-Bolivia y de los dirigentes del Sute, Edgar Tello y César Tito (Foto: Sute-Lima).

 

 

¿Sigue defendiendo el Pensamiento Gonzalo?, ¿sigue pensando que Abimael Guzmán es un luchador social?, le preguntamos al profesor Chamán, pero responde con evasivas: “No hay necesidad que te responda aquello porque te estoy señalando que asumo posturas democráticas, progresistas y me afilio a todo lo que significa progreso histórico. Todos aquellos que luchan por una sociedad más justa, más digna y más humana, merecen ser respaldados; y si hay luchadores sociales en Argentina, Perú, Chile y Colombia que defienden el medio ambiente, que dicen ‘no a la explotación’, ‘no a la contaminación´, también soy partidario’”.

Desde el inicio de la pandemia, Chamán es un constante activista en redes sociales y realiza semanalmente conversatorios, vía Facebook Live, sobre temas de coyuntura de Perú y Latinoamérica. En octubre del año pasado, organizó uno con el secretario general del Movadef, Alfredo Crespo, quien se encuentra investigado en el marco de la operación ‘Olimpo’.

Sudaca envió un cuestionario al profesor Pedro Castillo sobre su participación en este evento, pero hasta el cierre de esta edición no nos respondió.

 

(*) Fotocomposición: Leyla López

Imágenes: Andina y Fotoportada de Diario 16 de noviembre de 2012.

Fecha de publicación del informe: 18-04-2021

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Conare, Movadef, Pedro Castillo, Sutep

La noche previa a las elecciones, el Perú registró 384 personas muertas por Covid-19, un nuevo récord desde que el virus llegó al país. En la recta final de la campaña, sin embargo, las propuestas para atacar la crisis sanitaria no fueron protagónicas. Hospitales saturados, ausencia de vacunas y falta de oxígeno son algunas de las horribles postales de un país que todavía se asfixia. Al Perú le urge que su siguiente gobernante sepa cómo solucionarlas. O, al menos, que tenga algunas ideas. De cara a la segunda vuelta, sin embargo, no parece haber mucha esperanza. Sudaca revisó los planes de gobierno de Pedro Castillo y Keiko Fujimori para descubrir qué proponen para mitigar las consecuencias de la pandemia y conversó con especialistas para descubrir si son medidas realistas.

Sra. K al rescate

El plan de gobierno de Fuerza Popular lleva por título “Rescate 2021: Plan de Rescate y Reconstrucción Nacional”. El documento tiene 90 páginas, nueve de las cuales están dedicadas exclusivamente a la crisis sanitaria.

El objetivo general para controlar la pandemia -apunta- “es reducir el número de casos nuevos a 100 por semana”. La tarea es titánica. Solo ayer el Ministerio de Salud (Minsa) reportó 4704 casos confirmados de Covid-19 en las últimas 24 horas en todo el país. El mismo documento parece dar un paso atrás cuando dice: “En el caso del rastreo de contactos de los infectados detectados no vamos a poder disminuir el umbral que tenemos; de acuerdo con cifras oficiales, tenemos 3,000 detectados nuevos por día”.

Twitter
Ministerio de Salud

 

Para lograr sus objetivos, Fuerza Popular propone implementar el uso masivo de pruebas moleculares, unas 80 mil realizadas diariamente. Para el infectólogo Carlos Medina la propuesta demuestra que no conocen realmente los procesos. “Incrementar la cantidad de pruebas moleculares es la promesa de todos los Estados, pero no es como comprar cinco pares de zapatos. Se requiere gente capacitada y laboratorios equipados. No tenemos esa capacidad logística. El 60% de las pruebas se procesan en el Instituto Nacional de Salud (INS) en Chorrillos”, afirma.

Luego de la detección de infectados y su posterior aislamiento, el partido naranja asegura que haría un seguimiento a los contagiados usando call centers y aplicativos celulares que, vía Bluetooth, sirvan para ubicar al entorno de estos. También promete dar ayuda alimentaria y medicamentos para que los pacientes aislados no tengan que salir de sus hogares.

El epidemiólogo César Ugarte-Gil sostiene que la propuesta está incompleta. Para él, falta un plan de acción cuando los casos ya están detectados. “Tomar ese tipo de decisiones sin ver que vas a dejar a un montón de gente sin trabajo de nada sirve. No todo es dar bolsas de comida. ¿Y el alquiler? ¿Y el teléfono para llamar al 113? No es tan sencillo”, explica.

El plan de gobierno naranja asegura que es necesario “contar con una administración adecuada y paulatina de vacunas cuya eficacia sea como mínimo el 70%”, lo que incluiría a Sinopharm, aunque más adelante se sugiere que las vacunas que el Perú necesita son las de Moderna y Pfizer (90%). En el mismo párrafo se asegura, sin embargo, que “implementar la logística de ese tipo de vacunación será muy difícil en el Perú” y que “los países desarrollados son los que más aprovecharán esas vacunas”. La pregunta que no se resuelve es cómo se logrará la llegada de estos productos.

Como fuese, Percy Mayta-Tristán, médico especialista en salud pública e investigador, considera que más allá de las preferencias por una vacuna u otra, el gobierno siguiente no debería centrarse en negociar. “Ojalá que el gobierno actual termine de cerrar todos los contratos. El gobierno siguiente debería concentrarse en recibir vacunas y distribuirlas”, apunta.

Sobre la distribución de vacunas, en tanto, hay un párrafo poco claro. Fuerza Popular plantea “tener un plan de vacunación en base al uso de brigadas comandadas por los gobiernos locales bajo la rectoría del Ministerio de Salud” involucrando a las Fuerzas Armadas, los gobiernos regionales, pero también al sector privado y las iglesias. Además, agregan que este plan se estructurará “de acuerdo con las características de almacenamiento y puesta de las vacunas” que el Perú tenga en ese momento.

Otra medida complementaria que Keiko Fujimori impulsará de llegar al poder sería implementar una red interconectada de centros de atención primaria para reducir la carga en hospitales como el Rebagliati, Loayza o Sabogal. El objetivo es reducir las atenciones de baja complejidad –como fracturas y mareos– en un 10% en este tipo de establecimientos. Además, construirían 80 centros de salud bien equipados y mejorarían la capacidad de respuesta de los ya existentes con la telemedicina.

Finalmente, de acuerdo al plan, el sector salud dispondría de más dinero para solventar sus necesidades. Uno de sus objetivos principales es aumentar el presupuesto del sector salud al 7% del PBI para el 2026. “Necesitamos contar con un gasto mayor, pero dicho gasto debe ir de la mano con una mayor eficiencia en la ejecución presupuestal y administrativa. Acompañándolo con la necesidad de tener una mejor gestión, quizá no necesitemos llegar al 10% del PBI tan rápido, pero podemos aumentar un punto del PBI por año”, explica el documento.

Uno de los encargados del capítulo dedicado a políticas de salud de este plan fue Ernesto Bustamante, biólogo molecular y exjefe del INS, que encendió las alarmas entre la comunidad científica a inicios de marzo cuando interpretó en Willax TV unos estudios preliminares de la Universidad Cayetano Heredia que supuestamente demostraban la ineficacia de la vacuna de Sinopharm.

Mayta-Tristán asegura que es necesario que los partidos presenten a su equipo técnico y actualicen sus planes. “El plan de gobierno de Fuerza Popular es lo que hemos escuchado de Bustamante y fue diseñado en diciembre cuando todavía no arrancaba la segunda ola. Él sabe algunas cosas, es biólogo molecular, pero no es salubrista. No digo que el plan tenga que ser hecho por médicos, sino por gente que sepa de salud pública. Tenemos que conocer a los equipos de salud porque ellos son quienes van a manejar la pandemia”, afirma.

 

La receta del doctor Cerrón

En la carátula del plan de gobierno de Perú Libre, la imagen de un victorioso Vladimir Cerrón se muestra a toda plana. Cerrón es el autor del documento de 77 páginas que, en realidad, es un ideario y programa del partido. Es en su capítulo cinco donde se abordan las mejoras para el sector salud que Perú Libre planea ejecutar en un eventual gobierno. Y, a pesar de que Cerrón es médico cirujano, lo alarmante es que, más allá de una referencia general sobre “pandemias”, no hay rastro alguno de una medida destinada a frenar al coronavirus.

La breve mención está dentro de una propuesta llamada “Brigada Médica Internacionalista”. Ahí el partido del lápiz explica que el Perú debe tener brigadas médicas de al menos 100 profesionales de la salud listos “para la colaboración internacional en casos de desastres, guerras, pandemias, etc.”. Y añaden: “que nuestra patria haga sentir su contribución a la humanidad, presencia y fortalecimiento de la amistad con los pueblos del mundo”. De modo que esta referencia ni siquiera se centra en las necesidades del Perú.

Lo que sí dice el plan de gobierno de Perú Libre es que, en un eventual gobierno, reforzarán la calidad de la atención en los centros primarios. Para lograrlo, aplicarán el programa “Médico de la Familia”. Con esta medida construirían consultorios en cada barrio del país. Una tarea titánica con el objetivo de tener un doctor por cada 2,500 habitantes.

Vladimir Cerrón
Vladimir Cerrón en la portada del documento presentado como plan de gobierno por Perú Libre.

“Médico de la Familia” es, además, una propuesta sobre la que Cerrón ya ha escrito antes. En una colaboración suya para la Revista Ideele explicó que esta idea surge en Inglaterra y reseña cómo “la República Socialista de Cuba” fue la primera en aplicarla en Latinoamérica.

La implementación de este programa, señala el documento, haría factible otra propuesta del partido de Cerrón: un sistema de salud único para todos los peruanos, donde se concentren los servicios de Essalud, Minsa y Sanidad de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.

Para el doctor Mayta-Tristán, si bien esta propuesta es útil para fortalecer el sistema sanitario, no serviría de nada si los doctores son enviados sin equipamiento. “No tenemos establecimientos de salud que tengan un nivel adecuado de resolución. Ocurre en Lima y peor en el interior del país. Eso no se soluciona con un consultorio si no con mayor capacidad de herramientas en el primer nivel de atención”, considera.

El epidemiólogo Ugarte-Gil advierte que el programa “Médico de la Familia” implica traer médicos extranjeros y que no es atractivo para el personal sanitario. “Esa es otra cuestión. Varios de los médicos que están en estos programas en Cuba o Venezuela no cumplen los criterios de medicina que tenemos acá o en otros países”, afirma.

Para encontrar propuestas directas contra el Covid-19 tenemos que volver a la participación de Pedro Castillo en el debate organizado por el JNE. En su intervención, el candidato –que tuvo la enfermedad en enero pasado– dio pistas de lo que un gobierno de Perú Libre haría para combatir la pandemia. Aunque nada más se trate de eso: de pistas.

 

 

El candidato más votado en primera vuelta dijo en esa oportunidad que en su gobierno priorizará “la vacuna universal, masiva y popular gratuita”. También destacó a la vacuna rusa Sputnik V como un producto “de calidad” que permitirá “empezar con el resto de actividades” de prevención. No se refirió a ninguna otra vacuna disponible en el mercado.

Para el infectólogo Carlos Medina concentrarse en un solo tipo de vacuna sería un gravísimo error. “Eso está ligado a su ideología de izquierda y es lamentable. Apostar por una sola vacuna es lo peor que se puede hacer porque no tienen un solo comprador. No van a producir solo para ti, existe un gran mercado. Esa es la carrera: inmunizar a la mayor cantidad de población en el menor tiempo posible”, asegura.

En ese debate, Castillo afirmó que no buscarían aumentar el número de camas UCI y que, más bien, agotarían sus esfuerzos para evitar “que el poblador llegue” a necesitar una. No explicó cómo podría garantizarlo. Lo que sí lanzó fue una resonante arenga: “con la salud no se discrimina, no se lucra y no se privilegia”.

El resto de propuestas para el sector salud incluye el aumento del presupuesto del 5.4% al 10% del PBI. A diferencia de Fuerza Popular, Perú Libre sí ve posible llegar a esa cantidad. El partido del lápiz explica en su plan de gobierno que obtendrán recursos “del nuevo reparto de las utilidades entre las transnacionales y el Estado peruano”. Luego de revisar todas las concesiones existentes en el país, por supuesto. El plan también apunta a establecer un tarifario único para las clínicas privadas y la despenalización del aborto como método para controlar la natalidad.

Durante su cierre de campaña en Lima, Pedro Castillo también aseguró que las cuarentenas debían terminar. “Es una zozobra para la población y el Estado debe proveer las vacunas para que podamos salir adelante”, comentó el sindicalista nacido en Cajamarca. Este es un punto común entre los discursos de Castillo y Fujimori, y los especialistas consultados por Sudaca coinciden en que esto sería un tremendo error.

Percy Mayta-Tristán señala que “si no nos fue peor en la primera ola fue porque tuvimos una cuarentena”. “No hay ninguna evidencia de que estas no sirvan para reducir el contacto entre personas”, comenta.

El epidemiólogo César Ugarte-Gil recuerda el caso de Suecia. Un país que prescindió de las cuarentenas por “creer falsamente en la inmunidad de rebaño” y terminó siendo uno de los países con mayor impacto dentro de Europa.

Por su parte, el infectólogo Carlos Medina resalta que la cuarentena es un medio, no un fin. “La idea no es solo liberar las medidas de restricción, si no que voy a hacer cuando los casos se empiecen a incrementar. ¿Cuál será la estrategia para controlar esa situación?”, pregunta.

Los tres doctores también coinciden en mostrar su decepción porque la clase política fue olvidándose de a pocos de la pandemia conforme se acercaban las elecciones. Ugarte-Gil cree que “ya hemos normalizado las muertes, a pesar que cada vez nos tocan más cerca de casa”. Mayta-Tristán asegura que tenían temor de que se pospusieran los comicios y por eso guardaron silencio. Medina es más contundente: lo hicieron porque ninguno tenía ideas adecuadas para nuestra realidad. Ojalá el próximo gobernante recuerde que la pandemia será su primera tarea a resolver.

 

**Fotomontaje por Leyla López

Fecha de publicación: 16/04/21

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Coronavirus, Fuerza Popular, Pandemia, Perú Libre, Planes de Gobierno

Jacinto Saldívar llegó a Lima desde Ecuador para participar en el cierre de campaña del Frepap. No pensó que el partido donde milita desde 1990 podría  perder su inscripción en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por no pasar la valla electoral. A mediodía del 8 de abril se apareció en Villa María del Triunfo. Desde allí, una multitudinaria caravana estaba a punto de partir hacia el centro de la capital. Recibió la bienvenida de decenas de correligionarios, quienes lo esperaban con cariño para que diera inicio al recorrido proselitista. “Soy jubilado y hasta hace tres años fabricaba esponjas para vajilla. Vengo desde Ecuador. Estoy allá haciendo la obra: predicando”, cuenta extendiendo sus dos brazos al cielo.

 

 

Frepap
Desde el año 1990, Jacinto Saldívar participa en las campañas políticas del Frepap (Foto: Frepap).

 

Don Jacinto estaba vestido como en todas las campañas, con una indumentaria que representa al Inca Pachacútec: una túnica de color rojo con la imagen del sol en el pecho, una capa azul y una corona dorada de fantasía que aparentaba estar hecha de oro. El hombre de cabellos largos y barba plateada portaba también una lanza de plástico y una bandera del Tahuantinsuyo.

A las dos de la tarde, la bulliciosa caravana del Frepap comenzó a avanzar por las calles de Villa María del Triunfo con un entusiasmo desmedido, como si fuese la última de sus vidas. El convoy estaba conformado por un centenar de vehículos particulares, desde motos hasta camiones, donde iban candidatos y militantes a los que no parecía importarles el distanciamiento social. En cada luz roja, los participantes repartían volantes, polos, lapiceros y fósforos con propaganda de diversos postulantes al Congreso. Los transeúntes los saludaban a los lejos.

“El Frepap está integrado por personas de todos los oficios: desde vendedores ambulantes hasta profesionales”, dice David Chauca, más conocido como el “hincha israelita”, que trabaja como ambulante, mototaxista y albañil. David se hizo conocido mediáticamente por acompañar en entrenamientos y viajes a la selección peruana de fútbol.

En la campaña congresal del 2020, el “hincha israelita” construyó, soldando fierros retorcidos, un pescado de dos metros y medio al que forró con tela sintética de color azul. Le puso las siglas del Frepap en el vientre y lo enganchó a la parte trasera de su mototaxi. En aquella oportunidad, recorrió casi toda la capital jalando con su vehículo ese pescado, que se ha hecho presente en esta caravana de cierre.

 

David Chauca
David Chauca, el «hincha israelita», milita en el Frepap desde el año 2000. Como en todas las caravanas, estuvo presente el último jueves. Tuvo un presagio: no hubo tanta gente como en el cierre proselitista del 2020.

A las 6:30 de la tarde, el convoy hizo su última parada frente a la sede de América Televisión, en la urbanización Santa Beatriz. Un camión que ha sido acondicionado para realizar espectáculos musicales servía de escenario para que los candidatos bailen al ritmo de canciones de campaña. “Por un gobierno justo y transparente / que trabaje por el pueblo y por su gente / en estas elecciones vamos Frepap / todos juntos a marcar”, dice el estribillo de una de estas. Un hombre disfrazado de tiburón -otro símbolo que empezó a utilizar el partido tras su victoria del 2020- salta y mueve sus brazos junto a los postulantes. Pero el show está a punto de acabar y, en algunas horas más, el entusiasmo de los militantes también.

David Chauca cuenta a Sudaca que no hubo una gran participación en número de militantes en este cierre de campaña como sí la hubo el 2020. Ese hecho, dice, le causó preocupación. Pensó que sería una señal de que alguna sorpresa estaba por venir. Un día antes de las elecciones, el pasado sábado 11, los militantes de Villa María del Triunfo tuvieron otro extraño presagio. Una “hermana” contó en un grupo de Whatsapp el contenido de un sueño que había tenido: iba a ocurrir un fraude electoral contra el Frepap. Todos acordaron rezar para evitarlo. No hubo tal fraude, pero sí habría una ajustada derrota.

Al cierre de esta edición, según el conteo de votos válidos de la ONPE (al 78,86%), el Frepap ha obtenido el 4,65% de votos válidos. Si la tendencia se mantiene, se quedaría a poco de llegar al 5% que le permita obtener curules en el Congreso y mantener su inscripción en el JNE. No sería la primera vez en su historia que sucede algo similar. En el 2012, ese organismo electoral le canceló su inscripción por no participar en las elecciones del 2011.

Horas antes del conteo de votos, los candidatos del Frepap al Congreso, Erik Merino y Héctor Cochón, señalaron a este medio que “sea cual sea el resultado” su partido seguirá trabajando para ayudar a los más necesitados. Para ambos, no sería un problema volver a inscribir al Frepap.

El excongresista del Frepap (1995 – 2000), Javier Noriega, apunta en otra dirección. Noriega, si bien ya no milita, dice mantener contacto con algunas bases del Frepap. “El partido necesita un cambio. Siempre hay problemas internos, como en todo partido, en toda agrupación. Hay un malestar, hay quejas. Mis hermanos me cuentan que no respetan las votaciones de las bases. Hay muchos hermanos cuyos hijos son profesionales y preparados y no los han tomado en cuenta [en estas elecciones al Congreso]”, dice.

 

Javier Noriega

 

Javier Noriega fue el primer congresista del Frepap que fue elegido en el año 1995. Aquí aparece, el día de su juramentación en el Parlamento, junto a sus «hermanos» y al «maestro Ezequiel Ataucusi Gamonal (cuarto de la izquierda). «El Frepap necesita un cambio», aseguró Noriega a Sudaca el día de la votación del domingo 11 (foto de abajo).

 

DNI
Informes – Sudaca.Pe

Noriega señala que la familia materna del presidente del Frepap, Jonás Ataucusi, estaría influyendo en las decisiones del partido. Explica que el expersonero Wilfredo Tenorio Molina, primo de Jonás, ha colocado personas allegadas a él para que trabajen en el Parlamento. «Sus amistades están en el Congreso. Y otros hermanos que están más capacitados y son llamados a experimentar en la política y hacer respetar los derechos de Dios son marginados».

El excongresista dice, además, que el partido se ha alejado de sus principios bíblicos predicados por el «maestro» Ezequiel Ataucusi. Por ejemplo, apunta, la pena de muerte para los adúlteros, los violadores, los ladrones y los asesinos no ha estado en la agenda de Parlamento.

Sólo el tiempo dirá si el movimiento israelita puede volver a repetir ciertas proezas. En la campaña congresal del 2020, el Frepap obtuvo el 8,32% de los votos, lo que le permitió conseguir sus históricas 15 curules. Esa campaña fue la mejor performance que ha tenido desde su creación en 1989. En el año 1992, consiguió dos curules en las elecciones de la Asamblea Constituyente; en 1995, logró por primera vez un escaño en el Parlamento; y en el 2000, obtuvo dos escaños.

 

(*) Fotocomposición: Leyla López

Ha sido usada una fotografía de la caravana del Frepap que ha sido tomada, el pasado jueves 8, en el cono norte de Lima (imagen: Frepap).

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Elecciones 2021, Frepap, Segunda vuelta

 

Fotocrónica de Luis Julián

Keiko Fujimori

Keiko Fujimori inició el domingo 11 de abril con el típico desayuno junto a su familia y la nueva camada de militantes. Los sondeos la colocaban como una de las favoritas para pasar a la segunda vuelta. Por unas horas, quedaron atrás las acusaciones de pitufeo, la arremetida parlamentaria y la inestabilidad provocada de la que fue protagnosta su partido.

 

Keiko Fujimor

 

Por la tarde, en medio del tumulto periodístico y una portátil improvisada, Keiko llegó a ejercer su derecho al voto. Parte de su campaña fue buscar el respaldo a través de la reivindicación de su condenado padre, Alberto Fujimori, a quien había desaparecido de su campaña anterior.

 

Keiko Fujimori

Con una sonrisa llegó al local partidario y se desmarcó, nuevamente, de los rostros más polémicos y cuestionados del fujimorismo. Ya no estaban los becerriles ni las betetas, parte de la maquinaria de 74 congresistas que arremetieron contra los gobiernos de PPK y Martín Vizcarra. Ahora usaba la imagen de una nueva generación, los de la ‘escuelita naranja’. Abajo de del estrado, sin embargo, y sin llamar la atención, algunos candidatos ya saboreaban el pase a la segunda vuelta.

 

Keiko Fujimori

 

Tras el flash electoral, el balconazo. La familia Villanela Fujimori saludaba victoriosa. Nadie supo si la candidata volvió a pisar alguna maceta con plantas.

 

Keiko Fujimori

Keiko Fujimori: ¿trae cola política?

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Elecciones 2021, Fuerza Popular

Se cocinan desafíos drásticos a la estructura de poder dentro del Partido Morado. Si mantiene su inscripción, un grupo de bases regionales ya coordina pedir la cabeza de Julio Guzmán, a quien ven como el directo responsable del fracaso en esta primera vuelta. Y si necesitasen reinscribir el partido, buscarán hacerlo prescindiendo de su fallido candidato.

 

Militantes principalmente de La Libertad, Cusco y Arequipa están resentidos con Guzmán, según fuentes cercanas a las coordinaciones consultadas por Sudaca. “La gente de Arequipa está furiosa, se han rajado y dicen que Guzmán, cada vez que iba, los hundía más. En lugar de ayudar, les ha desinflado el globo. No tenía afán de hacer campaña, caminar, quedarse a dormir, solo mucha distancia”, relata una de ellas.

En las internas moradas, la que llevó como bandera la representación regional fue la lista de Carolina Lizárraga. De hecho, tuvo como candidata en la segunda vicepresidencia a Jackeline Mathews, coordinadora del eje regional del plan de gobierno de la agrupación. Tras perder, Lizárraga se volvió abierta opositora de Guzmán, el presidente fundador. Sudaca conoció que la congresista está en contacto con los militantes de regiones para conocer sus cuestionamientos al manejo del partido, que califican de poco democrático.

Para las bases regionales mencionadas, es necesario que los dirigentes a cargo de las decisiones de campaña que han llevado a estos bajos resultados den un paso al costado. Su objetivo, dicen, es que la organización pueda seguir adelante, así sea con una nueva inscripción. Si no ven señales de un cambio, aseguran que el descontento puede dar lugar a renuncias y a una crisis interna.

Las fuentes consultadas por Sudaca coinciden en señalar que los problemas empezaron con el ingreso de candidaturas parlamentarias que no fueron sometidas al voto interno, sino más bien impuestas desde Lima. Eso incluye la alianza con Fuerza Ciudadana, agrupación representada por la candidata Susel Paredes y otros que se sumaron en setiembre a las listas parlamentarias.

Si bien algunos de estos invitados y nuevos militantes sumados para la elección tienen capacidades académicas o profesionales rescatables, el hecho de no haber pasado por un proceso de consulta interna generó desazón entre un sector de la militancia que estuvo desde el inicio del joven partido.

Aunque Julio Guzmán ha dicho que Carolina Lizárraga sigue siendo uno de los principales cuadros morados y niega cualquier distanciamiento, la congresista casi no ha tenido apariciones durante la campaña.

 

A la espera de los resultados finales

Con los resultados a boca de urna de Ipsos Perú, el sueño que tenían los morados de convencer a los indecisos quedó hecho tierra. Como distintas encuestas adelantaron desde febrero, la candidatura presidencial liderada por Guzmán obtuvo en ese sondeo preliminar una votación menor (3%) a la de su lista congresal (5.4%).

Si se mantienen esos números en los resultados finales, el partido podría pasar la valla electoral de 5% de los votos válidos a nivel nacional y tener congresistas, pero perdería su inscripción al no colocar 5 representantes de más de una circunscripción, en virtud de un cambio legislativo que se introdujo en agosto de 2019.

Solo un botón grafica el rotundo fracaso electoral: de los 9 escaños que obtuvieron en las elecciones extraordinarias del año pasado, según las proyecciones de Ipsos Perú, se quedarían solo con 4. Las bases regionales están esperando que termine el conteo para decidir qué camino tomar.

Consultada acerca de la posibilidad de que el partido pudiera quedarse sin pasar la valla, Flor Pablo, candidata a la vicepresidencia de Guzmán, respondió a Sudaca que todavía no están en ese escenario y que van a esperar a que concluya el conteo de los resultados oficiales.

“No me anticiparía a ver cómo va a quedar la elección, pero sea cual sea el escenario, nos cuestiona y nos obliga a replantear nuestras estrategias. Uno de los planteamientos centrales, definitivamente, es trabajar un acercamiento mayor a las regiones, a las localidades. Creo que como partido lo hemos venido trabajando, pero es una agenda todavía en construcción. El partido tiene su inscripción recién desde el 2019. Hemos trabajado mucho en eso y ahora lo que nos toca es fortalecer las bases a nivel distrital, provincial y seguir en este camino de construir un camino sólido”, precisó.

Otro de los fundadores del partido, Luis Durán, candidato al Congreso por Lima Metropolitana, confía en que sí podrán pasar la valla e incluso, en el hipotético escenario en que no lo lograran, cree que habrá militantes dispuestos a afiliarse nuevamente para reinscribir el partido.

“Eso no se pone en duda. No somos un vientre de alquiler ni un club de amigos. Tenemos una doctrina y nos extendemos por todo el país”, sostuvo.

 

¿Y Julio Guzmán?

Con esta etapa de la campaña electoral cumplida, a Julio Guzmán le tocará dar las pautas para la posición que tome el partido en segunda vuelta, pero, sobre todo, hacer una evaluación de daños y enfrentar a esta militancia descontenta.

Profesionalmente, va a poder retomar la actividad docente que dejó en pausa durante la campaña y continuaría dirigiendo la organización sin fines de lucro “Instituto de Formación y Desarrollo del Talento Peruano”, en la que se dedica a capacitar personas en temas de gestión pública. Al final, sus videos de “La pizarra de Julio” y sus interpretaciones musicales generaron más simpatía que su candidatura al sillón presidencial.

 

*Fotoportada: Leyla López (imágenes: ANDINA)

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Elecciones 2021, Julio Guzmán, Partido morado

“A veces voy al lado de la carpa y grito su nombre. Al menos para que sepa que estoy aquí y esté más tranquila”, dice Rocío Inza. Su novia, Milagros Barreto, cumple una semana sentada en una silla de ruedas del Hospital de Emergencias de Villa El Salvador (HEVES), uno de los más grandes de Lima Sur. Desde que ingresó, a las 10 de la noche del 4 de abril, no ha podido verla. Y tampoco lleva consigo un celular, porque está prohibido.

Cuando Milagros llegó a una saturación de 76, ambas decidieron que debían correr a un hospital. Allí la conectaron a un balón de oxígeno y le indicaron que tenía comprometido el 70% de los pulmones. Una vez al día, una doctora llama por WhatsApp a Rocío para contarle sobre Milagros. Hoy le dijo que su saturación está en 96. “Pero a veces baja y sube. Estoy insistiendo para que me digan la verdad”. No poder verla le causa desconfianza.

En estos días Rocío le ha mandado cartas escritas a mano, que aprovecha para colocar en la bolsa de ropa que le entrega al personal médico interdiariamente. “Ayer me pidieron papel y lápiz, y se los puse en la bolsa; pero no me escribió de regreso. Eso me preocupa”, dice. Es media mañana y el sol le pega con fuerza a los familiares de pacientes Covid-19. Son unos 20. Algunos se agolpan en la puerta principal del hospital a la espera de que perifoneen los apellidos de su familiar.

Hospitales
Solo unos metros la separan de la carpa donde el personal médico del HEVES atiende su novia, pero desde hace una semana no ha vuelto a verla. Foto: Luisa García.

Rocío esperaba encontrar un mensaje en la bolsa con ropa usada que le devolvieron hace 10 minutos, pero no ha recibido nada. La misma impaciencia se nota en los gestos del resto de personas que esperan noticias sobre sus seres queridos. Otros se cobijan debajo de un toldo, a unos metros, y un par acampa en el pasto. Nadie parece preocupado por llegar a su local de votación.

¿Pensaría usted en ir a votar con la preocupación de que su pareja pueda empeorar en ese interín? Rocío no deja de mirar hacia la carpa, por entre las rejas. Espera que alguien deje la entrada entreabierta y le permita ver a Milagros unos momentos.

“Estar acá es horrible, todos los días veo cómo personas llegan con fiebre o dificultad para respirar. El día que entró mi pareja, vi entrar hasta diez más luego. No solo personas mayores, sino jóvenes también”, cuenta. “Su recuperación es lenta. Está luchando, estamos orando cada día”.

Lima Centro, 11 de abril, 11:30 a.m.

Jorge (usamos un seudónimo a su pedido), de 35 años, traslada a su esposa a la Clínica Internacional de San Borja. Los síntomas son claros: dolor en la espalda y dificultad para respirar. Más temprano, ella no tuvo fuerzas para ir a su local de votación.

La Clínica Internacional es el centro de salud donde la esposa de Jorge suele atenderse vía su plan EPS. Aún no tiene certeza de si su seguro cubrirá todo. Adentro, un toldo le da sombra a alrededor de 15 personas en sillas distanciadas. Todos tienen síntomas respiratorios. Los familiares no pueden acompañarlos. A solo unos pasos, la tranquilidad de los votantes a las afueras del colegio particular Santa Rosa de Lima contrasta con la preocupación de los familiares que rondan la clínica.

Hospitales
Entrada reservada para pacientes Covid. Foto: Luisa García.

La batería del celular de Jorge está por acabarse, pero alcanza a recibir un mensaje de su esposa: acaba de pasar triaje y ha regresado a su asiento por indicación del personal médico. Se toma unos segundos para enviar otro mensaje: es un aviso a su hermana para alertarle de que probablemente luego tenga que ir al Hospital Guillermo Almenara. Su abuela paterna también está internada allí por Covid-19. Tiene ochenta años y ha estado evolucionando bien. Es posible que le den de alta en unas horas, pero él no sabe cuántas le quedan a las afueras de la Clínica Internacional.

El sábado 3 de abril por la noche, al llamarla por teléfono, Jorge había notado que su abuela se agitaba al hablar y que tosía. Fue a su casa y le midió la saturación. Marcaba 85. Debido a su urgente necesidad de oxígeno, no fue fácil conseguir que la ingresen a un hospital. Jorge relata que en el Uldarico Rocca Fernández, de EsSalud, en Villa El Salvador, no tenían el gas medicinal. Tampoco en el Edgardo Rebagliati. “Dejarla acá es maldad”, cuenta que allí le dijo un médico, luego de advertirle que solo podrían tenerla sentada en el patio.

Casi a media noche y en un tercer intento, el Almenara aceptó recibirla. No tenían cama, solo una silla de ruedas, pero sí contaban con oxígeno. Y no hubo cama para ella recién hasta hace tres noches. El nieto subraya su agradecimiento al personal médico porque hoy su saturación ya está normalizada. “Ella pensaba que iba a ir, la iban a revisar y que regresaría a casa ese mismo día. Debe haber sido duro para ella”, comenta.

Lima Norte, 11 de abril, 9:30 a.m.

Rita Palacios acaba de salir de su casa en Los Olivos. Tiene 33 años y es licenciada en enfermería. Siete pacientes Covid-19 la esperan en distintos puntos de Lima Norte. Aunque aún no lo sabe, el llamado desesperado de una hija por la baja saturación de su madre le impedirá votar. Todavía tiene previsto hacerlo por la tarde. Son las elecciones presidenciales del Bicentenario, pero la pandemia ha alcanzado uno de sus picos: tan solo hace dos días el Ministerio de Salud reportó 384 fallecidos confirmados, cifra máxima hasta la fecha.

Hospitales
Rita Palacios coordina al personal de enfermería del área de Emergencias del Centro Materno Infantil Juan Pablo II, en Los Olivos; en sus días libres atiende a pacientes Covid a domicilio. Foto: Archivo personal.

De momento, Comas es su primera parada. La urbanización se llama El Retablo. Allí la espera un paciente de 67 años, luego atenderá otra de 49 en el mismo distrito y uno último en su turno de la mañana, en Pro. Su labor: enseñarle a la familia cómo manejar un balón de oxígeno, así como la aplicación de otros tratamientos previamente recetados por un médico. “A veces me piden quedarme 12 horas, pero yo les indico que no puedo por el tema de la exposición [al virus]. Estar tantas horas en un solo lugar es un poco más complicado”, explica.

“Ha sido un día terrible”, dice a las 5.40 p.m., camino a atender al primer paciente de su turno de la tarde. Aún no ha votado, ni lo hará. “Ahora me estoy yendo a San Miguel, de ahí voy a José Granda, luego a Independencia. Y de allí debo regresar a Comas, [El] Retablo. Pronostico terminar a las 11.30 de la noche”, cuenta a Sudaca. «Hubo un paciente que ya no pude aceptar. Querían que les ayude a conectar el oxígeno. Les dije que podía ayudarles vía videollamada». Las elecciones ocurren en otra realidad. Una que no es la suya. Tampoco la de los pacientes que ve.

 

Fotocomposición de portada por Leyla López.

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Covid-19, Elecciones 2021, Luisa García Tellez, Oxígeno
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