Una de las voces más prolijas y auténticas de las últimas generaciones, Miguel Ildefonso (Llima, 1970) nos sorprende con una nueva publicación este año del Bicentenario. Se trata de Comentarios irreales (Lima: Horizonte, 2021), libro en que el reconocido poeta (uno de los más premiados en la historia de la poesía peruana) rinde homenaje a dos figuras notables de nuestra historia literaria: el Inca Garcilaso con su ya clásica crónica titulada Comentarios reales (1609) y Antonio Cisneros, con su propio poemario Comentarios reales (1964).

De este modo, Ildefonso se instala dentro de una prestigiosa tradición de “comentaristas” de la historia del Perú, cada uno con sus propios rasgos. Asimismo, incluye como epílogos de su libro dos largos poemas dedicados a otras dos figuras inolvidables de nuestra poesía en español: Alejandro Romualdo y Enrique Verástegui.

Como apunta lúcidamente Paul Forsyth en el prólogo: “Se trata de un Perú que es muchas voces, páginas, ruinas. Y es muchos años y asaltos, también, muchos poemas, huesos recuerdos, y mucha bala y mucho palo, y en sus páginas se encuentra el relato del poco oro, del poco pan, de la poca vida ante la tánta muerte…”.

El poemario, en efecto, es una larga denuncia del estado calamitoso del pueblo peruano. Si el Inca Garcilaso nos había pintado un imperio incaico justiciero y equibrado, con sus gobernantes piadosos y sabios y un pueblo feliz y rico en virtudes, donde no faltaba techo ni pan; y si Antonio Cisneros nos ofrecía un versión revisionista del heroísmo de nuestros próceres y figuras célebres, fundadoras de una república fallida, Ildefonso pone el dedo en la llaga con respecto a la corrupción, el abuso y la prepotencia del sistema tras cuarenta años de neoliberalismo.

Ya con una sólida carrera en la poesía peruana contemporánea, después de catorce poemarios como Vestigios (1999), Canciones de un bar en la frontera (2001), Las ciudades fantasmas (2002), Himnos (2008), Los desmoronamientos sinfónicos (2008), dantes (2010), El hombre elefante y otros poemas (2017) y Esquirlas (2019), entre otros, Ildefonso sigue trabajando su estilo poético, en el que confluyen diferentes elementos, donde destacan el estilo coloquial y la intertextualidad. Estos crean imágenes en que la sonoridad del lenguaje es muy importante.

En la primera parte del libro, titulada “Una saga distópica”, dividida en trece apartados, nos dice, por ejemplo:

sin ignominia

fabrica en sinonimia

la Sacra Católica Cesárea Mag

estad hurtando la falsificación de folios

​​masticando el oro

​​del diente hermano

O también:

Francisco de Chaves borrose de la lista

​​de Odebrecht

dejando como allegados en Caja

​​marca

67 soldados a caballo y 110 a pie

Este corte de palabras para adquirir nuevos sentidos (“Mag / estad”, “Caja / marca”) no es inusual en nuestra poesía reciente. Lo usan, por ejemplo, Róger Santiváñez y José Antonio Mazzotti en algunos de sus libros, pero no por eso en Ildefonso pierden efectividad.

Otro rasgo importante del libro es su versatilidad de imágenes, en que elementos de textos del pasado se mezclan con los del presente, creando un gran cuadro a manera de mosaico en que confluyen la tradición y la modernidad, fragmentos de crónicas y metáforas alucinadas, en cierto modo reflejo de nuestra heterogénea conformación como país.

Aparecido en este año del Bicentenario, Comentarios irreales es una valiosa reflexión sobre nuestro devenir, que reafirma a Miguel Ildefonso como uno de los poetas peruanos más interesantes de las últimas décadas.

Tags:

Bicentenario, Comentarios irreales, Miguel Ildefonso

Desafortunadamente, todavía se respira racismo y clasismo en una sociedad como la nuestra. La mayoría de nuestras familias afroperuanas y de ascendencia indígena han experimentado alguna agresión racista en su vida cotidiana, ya sea yendo a una tienda o a degustar alguna comida en uno de estos cafés cosmopolitas que encontramos en distritos “pitucos” como San Isidro o Miraflores.

Si deseas continuar leyendo..

Accede a nuestros planes de suscripción dando click aqui

Tags:

Alicorp, Negrita, Umsha

Después de casi treinta años, José Alberto Bravo de Rueda publica su segunda novela, titulada Fanático del rock (Lima: Hipocampo Editores). Si bien Bravo de Rueda es un prolífico escritor peruano que publica poesía y prosa, esta vez nos sorprende con un tema muy actual –político y cultural– que resalta la historia peruana de los últimos cincuenta años. 

Desde el inicio del relato notamos que el narrador en tercera persona nos cuenta sobre la admiración que existe en Lima por los músicos internacionales, particularmente los del género del rock y la banda The Rockin’ Bones (un sucedáneo literario de The Rolling Stones). Así, el argumento se desarrolla a través del secuestro de esa famosa banda por el comandante Fernando Goicochea, ex torturador y genocida del Grupo Colina que había sido dado de baja por sus atrocidades, pero seguía suelto en plaza y se dedicaba a la vida delictiva gracias a su avanzado entrenamiento militar y su posesión de diversas armas. Goicochea, curiosamente, es un fanático del rock y su intención es tocar con la banda mientras esta se encuentra cautiva.

Con una prosa limpia dentro de un lenguaje coloquial y lúdico, el narrador nos relata las hazañas de gente de poder en el estado peruano donde los corruptos (como Goicochea) terminan siendo los triunfadores y los honestos (como el detective Jorge Arteaga, de la Policía Nacional, perseguidor de Goicochea) son castigados. 

Asimismo, los temas de violencia, corrupción y crímenes son vistos bajo una nueva luz, donde se busca e indaga quiénes son los responsables de dichas acciones. La música cumple un rol fundamental a través del relato político-policial, desde un rock internacional, donde grandes músicos comparten su talento, hasta el gusto por lo local y regional. La música en sí identifica y define en muchos casos a nuestros personajes, que viven tanto el rock como el huayno.

La relevancia cultural que Fanático del rock nos expone es justamente la presencia musical en todos sus ámbitos y categorías, como un retrato alegórico del Perú, desde el rol fundamental que se le asigna al rock hasta sus derivaciones en subcategorías, como el auge de los músicos nacionales que representan distintas esferas sociales.

Sin embargo, el trasfondo histórico y político de la trama nos lleva a pensar en la denuncia de las atrocidades cometidas contra los derechos humanos que no se han resuelto en el país y que han derivado en algunos casos en la formación de comandos de delincuentes como síntoma de una sociedad enferma que no ha logrado superar sus problemas fundamentales (pobreza, desigualdad social, inseguridad pública, etc.). 

Fanático del rock nos ofrece una visión diferente a la aceptada por el conservadurismo nacional. Es decir, la novela pone en tela de juicio comportamientos y acciones perpetradas por gente de poder y finalmente nos ofrece una entretenida prosa con personajes que ejemplifican momentos trascendentes en la historia cultural y política del país.

José Alberto Bravo de Rueda ha publicado los poemarios Intento de ala (1983) y El libro de las reencarnaciones (2019), el conjunto El hombre de la máscara y otros cuentos (1994) y la novela Hacia el sur (1992). Es uno de los grandes valores de la notable Generación del 80, descuidada está, en su conjunto, por nuestra crítica local, más atenta a las publicaciones de las angurrientas editoriales transnacionales. Por añadidura, Bravo de Rueda forma parte del enorme contingente de escritores peruanos afincados en los Estados Unidos, que ya llega a por lo menos unos 150, según los índices del primer Encuentro de Escritores Peruanos en los Estados Unidos realizado el 2015 en Washington, DC. 

A leer a Bravo de Rueda, que vale la pena.

 

Tags:

#Rock, Fanático del rock, Literatura

El terremoto político causado esta semana por la caída del primer ministro Guido Bellido debe haber sorprendido a más de uno, aunque era obvio que si seguía la tensión entre él y el presidente Castillo el único que iba a salir perdiendo era el Perú. En política, como se dice, nadie es imprescindible. Y con Bellido cayeron también varios ministros, entre ellos Ciro Gálvez, titular del Ministerio de Cultura (¿o de las Culturas?), lo que nos lleva a la siguiente reflexión.

La gestión de Gálvez, aunque breve y polémica, removió algunos cimientos asentados durante las gestiones anteriores, sobre todo en lo referente a quiénes resultaban favorecidos con el presupuesto de esa cartera. En algunos casos, se prestó nueva atención a los festivales populares y la producción de sectores informales provenientes del interior. En otros, se fracturó la unidad de la conocida argolla limeña en asuntos de premios, ayudas y ferias, pues el ministro Gálvez recusó la lista que había dejado su antecesor, Alejandro Neyra, de los invitados a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara por parecerle demasiado centralista y repetitiva. No le faltaba razón.

A las pocas semanas de asumir el cargo lanzó una nueva lista con nueve desembarcados. En solidaridad con ellos, 23 de los que seguían en la lista inicial hicieron público su rechazo a la invitación. Eso y la recomposición de la lista en una tercera versión (ver https://transparencia.cultura.gob.pe/sites/default/files/transparencia/2021/10/resoluciones-ministeriales/rm270-2021-dm-mc-anexo.pdf?fbclid=IwAR1C1pyzfgwVQ-K2r8DKFZRSKdbavn-n9efKHN3RlN1zDL0Fj6sYV7jOYKo ) determinaron la salida del Sr. Santiago Alfaro Rotondo como jefe de la Dirección General de Industrias Culturales y Artes (DGIA), conocido también como “el tentáculo de la Católica”. 

Hasta ahí todo normal. Lo que llama la atención es que algunos de los que renunciaron “solidariamente” con los desembarcados se han vuelto a subir al avión y parece que ahora sí viajarán a México. No es que un viajecito a esa feria (ni a ninguna otra) con todos los gastos pagados del erario público signifique alguna forma de consagración en el canon literario. Por lo mismo, da risa que los renunciantes vueltos a embarcar saquen a relucir el material del que estaba hecha su “so(ro)lidaridad”.

Ahora bien, el ministro Gálvez, al haber estado solamente 70 días en el mando, es lógico que dejara algunas cosas como estaban. Una de ellas es el tema del cine.

Pero primero veamos quién es la nueva ministra, Gisela Ortiz Perea. Se trata de una reconocida activista de los derechos humanos que representó a los familiares del caso La Cantuta, en que un hermano suyo fue asesinado por las fuerzas paramilitares durante el gobierno de Alberto Fujimori (1992). Ha sido directora de operaciones del Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF) desde el 2009. El EPAF se encarga de la noble tarea de buscar e identificar a las personas desaparecidas (cerca de 15 mil) durante el conflicto armado interno (CAI) que se vivió en el Perú entre 1980 y el 2000. También participa en proyectos de desarrollo en comunidades afectadas durante el CAI; es decir, Ortiz Perea tiene una amplia experiencia en cuestiones de gestión y administración.

Por lo mismo, una pregunta que se ha escuchado desde su nombramiento como ministra el pasado jueves es qué hace una activista de DDHH en la cartera de Cultura. Ojalá que sus dotes organizativas y un buen asesoramiento la lleven a resolver uno de los problemas más resilientes de la cartera de Cultura, como es el tema del cine y las subvenciones que otorga ese fondo, administrado por la Dirección Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO). 

Según una denuncia existente, hay  conflictos de interés en DAFO: “Es decir una persona A, que trabaja con una persona B en el concurso X, puede postular desde su gremio a esa persona B como jurado en el concurso Y, presentarse a ese concurso Y y ganarlo”.

Carlos Rentería y Mónica Delgado, autores de la denuncia, se dedican al cine, por lo que están interesados en las políticas del MinCul desde hace buen tiempo.Ellos han investigado casos de conflictos de interés en los nombramientos de los jurados de los concursos de (DAFO) y asignaciones arbitrarias de dinero –sin mediación de jurado alguno– para algunos cineastas cercanos al exdirector de la oficina. Presentaron la denuncia en las oficinas del Estado por las vías formales el 22 de febrero del 2021, es decir, cinco meses antes de que terminara la administración del exministro Neyra, pero hasta ahora no obtienen respuesta. 

Como se ve, no solamente en la literatura se cuecen habas; también en las demás expresiones artísticas como es el séptimo arte, la cinematografía, tan necesitada de una nueva ley y de una filmoteca a la altura de su importancia.

Esperemos que la ministra Ortiz Perea pueda echar luz e insuflar nuevos aires en esos cotos enrarecidos del cine y la literatura.

 

Tags:

MINCUL, Mirtha Vasquez, nueva premier

Durante tres días se estuvo comentando la extensa obra literaria del gran vate peruano César Vallejo en el IV Congreso Internacional Vallejo Siempre que se llevó a cabo en la ciudad de Nueva York del 30 de setiembre al 2 de octubre. Gozando de gran vitalidad y con una concurrida asistencia de intelectuales y amantes de Vallejo, los participantes apreciamos las distintas propuestas que se han hecho y están haciendo de nuestro poeta emblemático. 

Este es un esfuerzo que continúa las tres versiones anteriores de los congresos “Vallejo Siempre” realizados en Lima, Montevideo y Salamanca. En esta cuarta versión se aunaron los esfuerzos del Centro de Estudios Vallejianos (entidad dirigida por la poeta Gladys Flores Heredia que tomó la iniciativa de los primeros tres congresos), la City University of New York (representada por la profesora Laurie Lomask), la Revista de Crítica Literaria Latinoamericana (RCLL) y la Asociación Internacional de Peruanistas (AIP), con el auspicio de La Huaca es Poesía, el Consulado General del Perú en Nueva York y City Artist Corps.

En el versátil programa participaron cerca de treinta intelectuales que postularon innovadores y sugerentes temas para aproximarse a la obra de Vallejo. Dividido el congreso en dos partes por la coyuntura que estamos todavía viviendo, las ponencias fueron y se gozaron tanto en la modalidad presencial como en la virtual.  

Desde investigaciones en los textos narrativos vallejianos como Escalas (1923), Fabla salvaje (1923), El tungsteno (1931) y Paco Yunque (1931) hasta los poemarios más conocidos como Los heraldos negros (1918), Trilce (1922), Poemas humanos y España aparta de mí este cáliz (1939), así como las crónicas y hasta la literatura infantil que Vallejo escribió, este congreso ha reunido una temática amplia y representativa del complejo corpus vallejiano. 

El evento incluyó un homenaje a Clayton Echelman, gran poeta y traductor de la obra vallejiana que falleció en este año. Asimismo, hubo un evento en particular que le dio un toque especial, “El ser que vivo”, espectáculo de danza y poemas de Vallejo con las poetas Yarisa Colón-Torres, Violeta Orozco y Marilyn Rivera y la bailarina y coreógrafa Cynthia Paniagua (cortesía de City Artist Corps).

Definitivamente fue un congreso a todo dar, con la presencia de grandes personalidades que se han entregado a la poesía de Vallejo como son los profesores Antonio Merino, Marlene Gotlieb, Alvaro Torres Calderón, Stephen Hart, Olga Muñoz Carrasco, Sandro Chiri, Jorge Valenzuela, Alan Smith Soto, Jannet Torres, Enrique Cortez, Enrique Bernales, Brais Outes-León, Mara García, Javier Muñoz, José Antonio Mazzotti, entre otros, que llegaron en persona o en modo virtual de países como Argentina, Costa de Marfil, Inglaterra, México, España y, por supuesto, Perú.

Ahora nos queda seguir la gran consigna de dejar en actas publicadas nuestras investigaciones.  ¡Al César lo que es del César!

 

El programa completo del congreso puede verse en:

https://asociacioninternacionaldeperuanistas.blogspot.com/2021/08/congreso-vallejo-siempre-iv-nueva-york.html

 

imagen-columnagiancarla

 

Narrador Alexis Iparraguirre, poeta y crítico José Antonio Mazzotti, investigadora Laurie Lomask, profesor Brais Outes-León y poeta e investigador Enrique Bernales participando en el congreso Vallejo Siempre en las alturas de Manhattan.

Tags:

César Vallejo, congreso internacional

Vaya escandalete que se ha armado esta semana por la decisión de desembarcar a nueve de los invitados de la lista anterior de delegados a la FIL Guadalajara. Los desembarcados son los escritores Karina Pacheco, Katya Adaui, Gabriela Wiener, Jorge Eslava, Renato Cisneros y Cromwell Jara, el crítico Marcel Velásquez, la historiadora Carmen Mc Evoy y la especialista Nelly Luna, que en agosto ya había desistido de participar.

Se trata de nueve personalidades del mundo literario y cultural que han sido “desinvitadas” a la Feria de un total de sesenta. La nueva lista contiene 69 nombres. Es decir, que el ministro Gálvez logró su cometido de introducir 18 nombres nuevos, en su mayoría provenientes de provincias, según prometió al anunciar que revisaría la lista del ministro anterior, Alejandro Neyra, proclamada apresuradamente en los estertores del gobierno neoliberal de Sagasti, el 27 de julio último.

Ante el desembarco, una serie de los re-invitados decidieron declinar en solidaridad sobre todo con Karina Pacheco, Katya Adaui y Gabriela Wiener, supuestas representantes del feminismo local que incomoda al actual gobierno “machista y patriarcal”. (¿Será por eso que casi nadie puso la cara por los escritores varones bajados del avión?).

Sacando pechito, también “Renato Cisneros se solidarizó con sus compañeras [desembarcadas] y calificó la medida como como un maltrato lleno de torpeza y mezquindad por parte del ministro de cultura y el gobierno”, según dice en una entrevista el autor de Busco novia.

Por su lado, el periodista de La República Mirko Lauer apunta: “Pero la solución a la polémica no es el maltrato. Tampoco lo es introducir, o añadir, en el proceso de selección criterios que no son estrictamente literarios”, como si la lista anterior hubiera estado basada solamente en criterios literarios y no en la tradicional preferencia hacia la argolla del establishment culturoso limeño.

De este modo, y en contraste con esas lecturas, el autor disidente Rodolfo Ybarra afirma: “El caso más patético es el de escritores, hijitos de familias pudientes y/o criollos, que se han venido beneficiando todos estos años solo con el fin de apuntalar una especie de costra culturienta que clasista y racistamente invisibiliza a las provincias y le niega el paso a las nuevas generaciones”.

Asimismo, la actriz Andrea Patriau publicó en un tweet que: “Saltan todas las voces cuando tocan al establishment caserito del mincul. Pero cuando se denunciaron irregularidades en los concursos o asignaciones de dinero a dedo en las administraciones anteriores callaron en todos los idiomas. No llamen justicia a sus intereses personales”.

En efecto, “muches” de “les” renunciantes y denunciantes de la nueva lista son “les mismes” que firman comunicados contra el gobierno de Nicaragua y salen a defender al neoliberal y filogolpista Sergio Ramírez. Suelen ser Verolovers que han visto amenazada su entrada al Mincul y ahora pegan el grito en el cielo. Hasta “argolla minculera” los llama el periodista Gabriel Ruiz Ortega de Caretas, en tono coprolálico que no suscribimos. Sin embargo, una dramaturga renunciante calificó a los nuevos escritores de provincias como una sarta de “desconocidos”, en evidente expresión de clasismo y racismo limeñocéntrico, cuando en la nueva lista hay valiosos representantes de la literatura oral y escrita que simplemente no circulan en los medios de la capital. 

En suma, los testimonios de uno y otro lado abundan. Lo cierto es que el ministro Gálvez puso el dedo en la llaga, aunque quizá debió ser más radical y desembarcar a muchos otros y no solo a nueve de la primera lista, como lo propusimos en una columna pasada.

Que siga el circo. Lo cierto es que con las renuncias de algunos y no de otros que se quedaron en la segunda lista el “establishment” limeño comienza a resquebrajarse. Ya veremos hasta dónde llega la nueva política del Mincul bajo este gobierno de izquierda. Ojalá no decepcione.

 

Tags:

Ciro Gálvez, escritores peruanos, FIL Guadalajara

Siendo la “Tana Zurda”, no podía menos que destacar esta semana el gran evento cultural del año, que reúne a connotados intelectuales internacionales y lleva nuestra producción académica al mismísimo corazón del Renacimiento: Florencia. Se trata del Décimo Congreso Internacional de Peruanistas, que finalmente se realiza desde este lunes 20 de setiembre en Italia, luego de dos postergaciones por motivo de la maldita pandemia.

La iniciativa forma parte de un largo ciclo de congresos sobre el Perú realizados por la Asociación Internacional de Peruanistas (AIP), una entidad sin fines de lucro conformada por académicos de diversos países bajo la dirección del poeta y crítico peruano José Antonio Mazzotti. La AIP comenzó sus labores en 1995 en Washington DC con algunas publicaciones, centralizando la enorme producción académica sobre nuestro país en una sola entidad de su tipo. Hoy agrupa a la mayor parte de los peruanistas del mundo.

El primer Congreso Internacional de Peruanistas se dio en la Universidad de Harvard en 1999. A este siguieron los de Sevilla el 2004, Nagoya (Japón) el 2005, Santiago de Chile el 2006, Boston el 2011, Washington DC el 2013, Poitiers (Francia) el 2015, Ottawa (Canadá) el 2017 y Burdeos el 2018.

En este décimo Congreso se cuenta con la colaboración del Centro Jorge Eduardo Eielson de la Universidad de Florencia, que dirige la destacada poeta y estudiosa Martha Canfield. Hay, como es lógico, algunas mesas dedicadas a Eielson, nuestro valioso poeta y artista plástico que vivió en Italia la mayor parte de su vida, pero también muchas ponencias que destacan la relación entre Perú e Italia. Como señalan los especialistas, Italia llega al Perú desde el mismo siglo XVI a través de comerciantes y navegantes que cruzan el Atlántico en busca de mejor vida.

A fines de esa centuria inicial de la conquista europea viene nadie menos que el turinés Antonio Ricardo, que instala la primera imprenta de Sudamérica en 1584. Durante los siglos coloniales llegaron pintores como Bitti y virreyes como el príncipe de Caracciollo y más adelante, aún por iniciarse la república, músicos como Andrea Bolognesi, que firmaron nuestra acta de independencia. Uno de sus hijos, don Francisco Bolognesi, sería con el tiempo el héroe máximo del Ejército Peruano.

Y así los italianos, en su mayoría ligures y lombardos, han desembarcado en territorio peruano en sucesivas oleadas que han enriquecido nuestra cultura de manera importante. ¿A quién no le gustan, por ejemplo, unos tallarines verdes, o un mondonguito a la italiana? Estos platos ya aclimatados al paladar peruano son solo parte de una inmensa gama de aportes, que incluyen, sin duda, a los descendientes de italianos como el gran poeta Carlos Germán Belli, el novelista Manuel Scorza, las poetas Giovanna Pollarollo y Rosella Di Paolo, sin olvidar al mismo José Antonio Mazzotti, por destacar solo algunos de los más notables. Pero hay muchos más en campos como la arqueología, la música, la pintura, la investigación académica, etc. 

El Décimo Congreso Internacional de Peruanistas incluye también a catedráticos italianos que estudian las contribuciones de nuestros compatriotas en la hermosa península del Mediterráneo. Ya son hoy decenas miles de peruanos que viven en Italia y día a día la luchan para mejorar y aportar desde sus remesas a nuestra economía. Ellos han llevado al Señor de los Milagros a Italia y lo sacan a pasear cada octubre. Han llevado también nuestra culinaria, manifiesta en numerosos restaurantes peruanos en casi todas las ciudades italianas. Y no hablemos ya de los escritores y artistas peruanos que se han radicado o han pasado por Italia, asimilando su huella.

En la península hay una brillante estela de peruanistas como Antonello Gerbi, Ruggiero Romano, Roberto Paoli, Giuseppe Bellini y Antonio Melis, renovada hoy por nombres como los de Giovanna Minardi, Riccardo Badini, Stefano Pau, Alessandro Rocco, Paola Mancosu, Domenico Branca, Francesca Federico y muchos más.

En suma, este Congreso Internacional de Peruanistas, sobreponiéndose a todas las dificultades de estos tiempos de pandemia, está como se pide. Incluye un hermoso volumen titulado Perú-Italia: más allá del Bicentenario, con ponencias del Congreso, y cuenta con el apoyo de la Embajada del Perú en Italia.

En conclusión, un evento rojo, verde y blanco al que vale la pena acudir. Ya veremos las grabaciones en el debido momento.

 

Ci vediamo!

Mas allá del Otre

 

El interesante volumen Perú-Italia: más allá del Bicentenario, editado por César Jordan, José Antonio Mazzotti y Rafael Sánchez-Concha, puede descargarse en este enlace:

https://drive.google.com/file/d/1HVjfe2QW50EHH2Hs5R6K08W2VfyLo7Ws/view?fbclid=IwAR1sm1D5OmHz1yycBvrtmybK2DBsrTXPD8XMzTI6OENIcgINi9JgqumWQuA

 

X Congreso Internacional de peruanistas en el extranjero

 

El Programa completo del Décimo Congreso Internacional de Peruanistas puede verse aquí:

https://asociacioninternacionaldeperuanistas.blogspot.com/2021/07/programa-del-x-congreso-internacional.html

Tags:

congreso internacional, extranjero, Italia, Perú

Respetando todos los protocolos sanitarios, la Asociación Internacional de Peruanistas y el Centro Jorge Eduardo Eielson de la Universidad de Florencia reprogramaron para este mes de setiembre, del 20 al 22, un nutrido Congreso Internacional de Peruanistas que resalta las conexiones entre Italia y el Perú. En esta coyuntura también habrá espacio para muestras y presentaciones de libros. Tal es el caso de la última novela de Jorge Irribarren (Lima, 1974) quien la presentará ahí*

Bésala, Idiota (Amazon, 2021) es una novela que entreteje historias y toca temas muy actuales que hacen reflexionar al lector sobre su existencia, el tiempo, el fetichismo y el amor, aparte de mencionar e indagar en otros tan importantes como la migración, el trabajo, las relaciones y la cultura en general. Con gran dominio narrativo, Irribarren nos lleva de una cultura a otra, es decir, de vivir lo peruano a experimentar lo alemán (él vive en ese país), insertando términos de ambas lenguas. De pronto estamos tomando un pisco sour o un chilcano y de repente nos encontramos en un bar disfrutando de una cerveza alemana. El gran acierto de Irribarren es utilizar estos giros y cambios de ambiente a medida que avanza la trama para hacernos sentir el bilingüismo y la biculturalidad que uno obtiene cuando es ciudadano de dos mundos.

La novela tiene 16 capítulos que entrelazan historias tanto en el Perú como en la internacionalización del personaje principal (un alter ego del autor), Fernando Farfán. Se recorre la vida del personaje con ciertas particularidades en anécdotas históricas y también ficticias. Muchos peruanos podrán notar el caos que se vivió en el primer gobierno de Alan García (1985-1990) o el shock y la violencia estructural que vivimos durante la dictadura del hoy presidiario Alberto Fujimori (1990-2000). Es decir, encontramos datos muy puntuales que nos sitúan en una época muy difícil para el devenir peruano y justamente eso funciona para que Fernando Farfán, como muchos otros intelectuales, emigren del Perú y vayan a buscar una mejor vida a otros países. A través de una prosa ligera y divertida, llena de términos coloquiales y lúdicos, el autor nos sitúa en ambos mundos, el alemán y el peruano. Pero no solamente nos hace entrar a esa biculturalidad, sino que la inclusión es el punto de partida para saltar a tres temas muy importantes: el amor, el tiempo y nuestra existencia.

El título, en sí, hace referencia a una actitud de vida primordial para los seres humanos, sobre todo en esta época de pandemia. Es por medio de una mención hacia su abuelita que Fernando Farfán destaca la importancia de “Besar la vida”, de quererla, de manifestar un sentimiento de esperanza y empatía, por eso debemos de besarla. Las relaciones que vemos son muy importantes y parece que en nuestra sociedad actual se han olvidado, por eso ¡Bésala, idiota! también nos hace recordar ciertos momentos críticos que se vivieron en nuestro país y causaron la migración masiva de peruanos al extranjero (ya son casi tres millones). 

 ¡Bésala, Idiota! es una novela que capta la vivencia de un Perú y, más detalladamente, de una nación en construcción, donde el devenir debe ser la integración de todos sus ciudadanos, respetando formas de vida, creencias e ideologías. Este texto nos hace recapacitar, aprender de nuestros errores y ver la pluralidad de opciones que tenemos como nación. Asimismo, Irribarren se consagra como parte de los narradores que captan las virtudes de ser peruano en un mundo europeo (piénsese en Bryce Echenique, por ejemplo), y en este caso el mundo alemán, donde el progreso se mide a través del orden y la disciplina. 

Estamos ante una voz valiosa de la gran diáspora literaria peruana, siempre llena de sorpresas.

* El programa del congreso puede verse en este portal: https://asociacioninternacionaldeperuanistas.blogspot.com/2021/07/programa-del-x-congreso-internacional.html

Tags:

Jorge Irribarren, novela literaria

El caso del premier Guido Bellido y su comentario impertinente a la congresista Patricia Chirinos ha vuelto a poner sobre el tapete el viejo problema del machismo estructural que corre en nuestras instituciones, incluso las más altas, como el propio Congreso de la República y el Poder Ejecutivo.

Tan condenable es la postura machista de Bellido (de comprobarse que la denuncia de la congresista Chirinos es completamente veraz) como el uso político que se viene haciendo de ella para echarse abajo el actual gabinete. Por mucho que Patricia Chirinos tenga un pasado político y personal cuestionable, eso no justifica en absoluto la prepotencia de un comentario como “solo falta que te violen” que le habría proferido el entonces solo congresista (todavía no premier) Bellido a la parlamentaria. Simplemente, no hay por dónde salvar ese comentario, de pésimo gusto, además.

Varias semanas después, y en el contexto del voto de confianza otorgado al gabinete Bellido, Chirinos lanzó la denuncia, lo cual huele a utilización política de una supuesta dignidad ofendida, muy funcional a la campaña de demolición que los partidos de derecha que votaron en contra de Bellido han emprendido para vacar al presidente Castillo desde el día uno. 

Es una pena que causas nobles y justas como la defensa de los derechos de las mujeres se vean oscurecidas por la disputa política actual. Eso solo desmerece las luchas que por décadas han librado hombres y mujeres por lograr la igualdad de género, aunque bien sabemos que esa igualdad de derechos y espacios solo se logrará con la igualdad económica, no solo de hombres y mujeres, sino de todos los grupos sociales.

El feminismo hegemónico o blanco, como también se le llama (soliviantado hoy por Chirinos y el partido de derecha al que pertenece), pierde esa perspectiva para privilegiar las luchas por puestos y cargos de poder dentro del mismo sistema que oprime a las mujeres, sobre todo a las mujeres indígenas y afrodescendientes.

Ya veremos hasta dónde llega esta nueva arremetida contra el gobierno de Castillo. 

PD sobre dos reacciones a mi columna de la semana pasada:

Parece que sin necesidad de mencionar nombres, dos poetas (uno varón, la otra mujer) del medio local se sintieron ofendidos cuando critiqué la centralista y comercialona lista de 60 invitados que el Ministerio de Cultura del gobierno de Sagasti dejó dispuesta para representar al Perú en la próxima Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Uno declaró sentirse “irritado”. La otra, “mezquineada”, según confesaron en largas notas de sus respectivos muros de Facebook. Curiosamente, ambas reacciones apuntan a defender a la última poeta, a quien yo había llamado “novel” y que tenía “un bachillerato en ciernes”, muy a propósito para subrayar su juventud, en contraste con el largo recorrido profesional y de publicaciones de tantos y tantas otras autoras nunca invitadas a una feria de este tipo. Sin embargo, con claras anteojeras, y jalando agua para sus molinos, ambos poetas interpretan que exijo cartones académicos como requisito para ser buen escritor. Solo en una mente estrecha y manipuladora podría caber esa lectura. Asimismo, resaltar el carácter independiente de las editoriales de la poeta y el esfuerzo y dedicación de esta a la escritura creativa parecería ser para ellos un mérito exclusivo, nuevamente en contraste con decenas y decenas de escritores que llevan muchos más años realizando el mismo esfuerzo y publicando con denodado sacrificio. Escribir literatura y crítica, y publicarla, no es nada fácil. Todos lo sabemos bien, pero no es algo único de ningún poeta en particular.

Tal como en el caso de la congresista Chirinos, los poetas quejosos instrumentalizan los lobbys feministas (que sí existen, y no son ninguna fantasía, sino una realidad que algunos machitos de izquierda, muy caballerosos, pretenden ocultar) para defender a rajatabla la lista de Sagasti, coincidiendo con la postura del derechista periódico Perú21, contra cuyas críticas al nuevo ministro Ciro Gálvez mi columna levantó la voz. Curiosa coincidencia de una izquierda oficialista y oenegera –metida hasta el tuétano en el Ministerio de Cultura anterior– con la reacción mediática y golpista. No por nada el poeta quejoso había llamado en abril al entonces candidato Pedro Castillo un “resentido” e “irracional”. Saquen sus conclusiones.

 

Tags:

Gabinete Bellido, Guido bellido, Patricia Chirinos
Página 13 de 17 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17
x