Giarcarla Di Laura

De vuelta al cole: dos años después

Nunca olvidaré ese miércoles de marzo de locos, que de pronto se llamaba a estado de emergencia porque había llegado el primer caso de coronavirus al Perú. Mucha gente de mi entorno pensaba entre risas que iban a ser dos semanas más de vacaciones (¡qué rico!), pero lo que no sabían era que nos enfrentábamos a un momento pandémico en el cual nosotros éramos los que contagiábamos a nuestra propia gente y prácticamente cualquier hijo de vecino se convertía en asesino potencial. De hecho, en el Perú tenemos la cifra récord de casi 210,000 víctimas (una de las más altas porcentualmente a nivel mundial) y en Estados Unidos ya están cerca del millón.

Así hemos estado dos años, con los nervios de punta. Muchos adolescentes tuvieron que graduarse del colegio sin ir más después del primer día de clases en 2020 y así pasaron su cuarto y quinto año de secundaria cumpliendo mínimamente con lo requerido. ¿Pero cuál es el proceso de sociabilidad y cuán importante es el apoyo de los padres para que estos jóvenes adolescentes no tengan problemas de ansiedad ni ataques de pánico? La pregunta sigue siendo difícil de responder.

Dos años después, ya con el regreso a las aulas, la tensión no se ha disipado y es fundamental la presencia de los padres y tutores. Nosotros como padres de familia tenemos que conversar con nuestros hijos y orientarlos para que mantengan un buen comportamiento, se manejen con mucha prudencia, sin paranoiquearse, y puedan salir adelante tanto en lo que se refiere a su salud personal como a su aprendizaje.

Muchos padres creen que los profesores somos los que debemos de formar al estudiante, y en cierta medida eso es totalmente cierto, pero recordemos que son los padres los que forman y los maestros reforzamos esa estructura que la familia le ha dado al hijo para enfrentarse al mundo. La formación en casa y la formación en el colegio se complementan, pero una no debe sustituir a la otra, mucho menos excluirla.

Empatía y respeto

Dos grandes valores que siempre debemos tener presentes son la empatía y el respeto. La empatía es tan importante cuando estamos juntos socializando. Siempre debemos pensar en el prójimo, ponernos en sus zapatos y antes de reaccionar impulsivamente preguntarnos a nosotros mismos como maestros de qué carece un estudiante. En cuanto al respeto, si bien empieza en el hogar, también es importante que lo emulemos con acciones, puntualidad, imagen prolija, preparación de clases y haciendo pensar a los estudiantes en conexiones que pueden derivar en un gran proyecto al futuro. Estas son algunas estrategias que harán de este año y de la vuelta al colegio situaciones más acogedoras para nuestros jóvenes, que –no lo olvidemos– por dos años se han encontrado confinados, sin una brújula, como fantasmas en plataformas virtuales de enseñanza. Ahora es cuando se tendrán que poner las pilas para poder demostrar sus destrezas en este año escolar que se asoma a la vuelta de la esquina.

 

Suerte a mis colegas y a los padres para que fomenten el orden, la disciplina, la comunicación y los buenos modales para que nuestros hijos puedan sacar beneficio a este retorno.

El Perú lo necesita.

 

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Colegios, Minedu

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