Aunque parezca sencillo sumar todos los ingresos que se tienen al mes y confrontarlos con los gastos, definir qué gastos pueden considerarse fijos o variables ya no resulta tan sencillo. De acuerdo al ABC del BCP, un presupuesto es una herramienta que permite planificar los gastos, controlarlos mejor, detectar aquellos que son innecesarios, identificar la capacidad de pago que se tiene y evaluar el potencial para ahorrar.
En los ingresos que podemos considerar como fijos se encuentran los sueldos, alquileres o la pensión de jubilación. En cambio, los ingresos variables provienen de trabajos independientes, comisiones, horas extras y otros. Como estos ingresos tienen montos indistintos, se deberá considerar el promedio de los últimos 6 meses para el presupuesto.
Por el lado de los gastos, se recomienda considerar entre los gastos fijos a la alimentación, el transporte, la vivienda (alquiler o mantenimiento), los servicios, la educación, el pago de deudas y el fondo de emergencia. Mientras tanto, cualquier otro gasto en viajes, ropa, entretenimiento o diversión puede ingresar en los gastos variables y no indispensables.
A los jóvenes que están por independizarse y tienen que administrar sus cuentas, Mario Miguel Vergara, docente de Finanzas de ESAN Graduate School of Business, les recomienda mantener el orden anotando todos sus gastos fijos. “Es vital tener claro cuáles son las cuentas que sí o sí deben pagarse todos los meses, sin excepción: alquiler, agua, luz, capacitación, gimnasio, celular, etcétera”, indicó.
Controlar gastos y ahorrar
Vergara también aconseja pagar al contado cada vez que sea posible, sea con efectivo o con una tarjeta de débito, para ahorrar dinero. Explica que, de esa manera, se evita gastar un monto que aún no se tiene. Esto viene de la mano con usar controladamente la tarjeta de crédito, ya que, si bien es un método de pago muy común, termina generando intereses que implican un gasto mayor.
“Antes de pagar los gastos fijos, trate de reservar al menos 10% de sus ingresos para invertirlo. El objetivo aquí no es solo ahorrar dinero por un periodo de tiempo para luego gastarlo en algo pasajero, sino es aplicar ese valor para que pueda rendir intereses y convertirse en un patrimonio importante en el futuro”, precisó. El ahorro también es importante para contar con un fondo de emergencia ante desempleo o cualquier otra eventualidad.
Cabe indicar que todo aquel gasto que no es fijo, termina siendo variable. Como nadie quiere privarse de pequeños gustos como una salida a comer con amigos o un viaje espontáneo, aseguró que se deben establecer límites de cuánto poder gastar al mes.
“El vivir solo implica responsabilidades y no se pueden atender todos nuestros antojos. Además de llevar un control de tus gastos, es importante sincerar los ingresos y ver cuán rentable es vivir con un determinado estilo de vida”, agregó.